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La marca del lobo por Kuroyami Mirai

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Notas del capitulo:

Huy, por no revisar. torpe yo, no me di cuenta de lo raro que estaba esta capítulo. Perdón por eso.

No le tomó a Sai mucho tiempo encontrar a Kiba y a los demás que estaban en formahumana, intentando recapturar el olor de Sasuke.Tres de ellos estaban fuera de un bar, oliendo a los parroquianos que entraban y salían.

 

Como siempre, se sorprendió por la belleza de su gente, pero por otra parte, deberíahaberlo esperado. En su mundo, lo feo o diferente rápidamente era rechazado o aniquilado...

 

Por lo general esto último. Los animales no tenían ninguna piedad por alguien o algo.No siquiera los animales que se engañaban a sí mismos creyendo que eran en su mayorparte humanos. Él había estado con ántropos el suficiente tiempo como para ver por símismo que cuando decían que eran humanos, ellos se engañaban a sí mismos.

 

Tal como la gente lo hacía.

 

No había nada humano en la humanidad. Al final del día, ellos eran todos animales consólo instintos de supervivencia.Era “el-perro-come-al-perro”. Y Sai sabía más sobre aquel principio que de lo quegustaba recordar.

 

Kiba se giró cuando encontró el olor de Sai.

 

-Bien, bien-dijo Sai, regalándole una sonrisa satisfecha.- He estado de pie aquí eltiempo suficiente para haberlos matado a todos antes de que ustedes siquiera me sintieran.Te estás volviendo obsoleto, Kiba.

 

-¿Eso es un desafío?

 

Sai lo recorrió con una mirada divertida. Él tenía la total intención de desafiar al loboy un día matarlo.Ahora mismo, sin embargo, él no estaba de humor.

 

-No hagas que te lastime, Kiba. Puedes hacer cabriolas como un alfa si quierespero sabemos quién sostiene tu correa.

 

Kiba lo agarró, pero Sai se liberó de su asimiento.

 

-No lo hagas, lobo. No quiero avergonzarte.

 

-¿Qué quieres, Sai?-habló bruscamente Hana.

 

Sai le dirigió una sonrisa burlona hecha y derecha. Del grupo, ella era la que más odiaba a Sasuke. Durante años la loba había querido ser su compañera, y cuando él la habíarechazado, ella había ido por Rasuke. Ella había acechado a Sasuke por distracción. Ya que él erael más fuerte de los hijos del entonces líder, se asumía naturalmente que sería Sasuke quien un díaheredara la manada aunque no fuese el mayor. Incluso aunque su padre lo odiara.

 

Sólo Sai sabía por qué. Sasuke no era Lykos y el resto de ellos era demasiadoestúpido para comprenderlo.Él lo había olido en Sasuke en el momento en que se encontraron. Aquel sonido vibrante quesólo venía de los genes humanos. Un supuesto corazón humano. Más que eso, el olor venía dela mayor parte de la elite de los ántropos. Sasuke no era solamente un ántropo. Él no erasólo un Centinela.

 

Él era un Sátiro. Una clase rara que tenía la capacidad de manejar la magia sin esfuerzo.En el reino ántropo, los Sátiros eran considerados dioses y eran protegidosentusiastamente por los de su especie, quienes con mucho gusto morirían por ellos.

 

Era por lo que él mismo, odiaba a Sasuke.

 

Pero la paciencia era una virtud. No sólo de los humanos, sino sobre todo en los animales.

 

Hana olió, y luego frunció el ceño. Ella se acercó hasta que enterró su nariz contra lacamisa de Sai.-Sasuke-ella inhaló.- ¿Tú la tomaste?

 

-¿Dónde se esconde?-preguntó Kiba inmediatamente.

 

Sai le lanzó una mirada encapotada a Kiba.-Son todos tan patéticos. ¿Ninguno deustedes jamás ha aprendido que la mitad de la diversión de la matanza es perseguirlo en elterreno?

 

Hana ladeó su cabeza.-¿Eso qué quiere decir?

 

-Sé dónde está Sasuke. Pero no es suficiente matar a tu enemigo. Primero jodes con sucabeza.

 

 

 

 

 

Naruto empujó la ensalada alrededor de su plato mientras intentaba no mirar a Sasuke.Había algo irresistible en él. También era desconcertante estar cerca de alguien tandelgado y musculoso. No había un gramo de exceso de grasa en todo el cuerpo de Sasuke. Su cara ardió mientrasrecordaba cuan magnífico lucía desnudo.

 

-¿Estás bien?-preguntó él.

 

-Bien.

 

-¿Por qué no comes?

 

Se encogió de hombros.-Supongo que no tengo hambre después de todo.

 

Sasuke tomó el tenedor de su mano y envolvió los espaguetis alrededor, luego lo sostuvo para él.

 

-No soy un bebé, Sasuke.

 

-Lo sé.-Su ardiente mirada lo abrasó.- Come para mí, Naruto-dijo en un bajo tono de mando.- No quiero que pases hambre. No hay nada bueno en privarte de comida.

 

Por el tono de su voz, podía entender que él hablaba desde la experiencia.- ¿Has pasado hambre?

 

-Toma un bocado y te contestaré.

 

-No soy un niño.

 

-Créeme, que lo sé- meneó el tenedor delante de su boca, mojando sus labios con la salsa.

 

Naruto sacudió su cabeza ante su juego serio, luego abrió su boca.Él con cuidado colocó el tenedor dentro para que pudiera cerrar suslabios alrededorde él antes de deslizarlo hacia atrás.

 

Naruto masticó mientras él giraba el tenedor en su pasta.-Sí, he pasado hambre. Mispadres no criaban o no se preocupaban como los tuyos. En cuanto un macho es losuficientemente grande, ellos lo dejan y aprende a sobrevivir… o muere.

 

El corazón de Sasuke se retorció mientras recordaba su juventud. El dolor y hambreconstante. Él casi había muerto más veces de las que podía contar aquel primer año solo.Sus poderes habían sido nuevos para él y sehabía quedado en forma humana cuando necesitaba ser un lobo.

 

No acostumbrado a ser humano, no podía rastrear o matar una presa. Había sidobombardeado con sentimientos y emociones desconocidos que los lobos no tenían. Lo peor detodo, sus sentidos estaban embotados en su forma humana. La gente podía ver mejor en laluz del día, pero no podían oír tan claramente, moverse tan rápidamente, u oler a susenemigos alrededor de ellos. No tenían la fuerza física para luchar a mano limpia contraotros depredadores y animales por comida y protección.

 

Tampoco podían matar tan fácilmente. Ellos eran consumidos por la culpa, horrorizados por el derramamiento de sangre. Pero era la supervivencia del más apto, y entonces Sasukehabía aprendido cómo sobrevivir. Eventualmente había aprendido a recibir golpes ymordeduras sin rendirse a la agonía de sus heridas.

 

En el final del primer año de su edad de adulto, había vuelto a su manada enojado ycontrolado. Un humano que sabía lo que significada ser un lobo. Un humano que estabadecidido a controlar la parte de sí mismo que aborrecía.

 

También había regresado a casa con más poder que cualquiera del que ellos habían osadosoñar.De todos modos él no habría hecho esto si Rasuke no lo hubiera salvado. Rasuke fue quien loprotegió y cuidó en su estado humano mientras Sasuke tenía que aprender de nuevo hasta lamás simple de las tareas. Cuando los otros lo habrían abandonado, Rasuke se había quedado asu lado.

 

Esto era por lo que siempre protegería a su hermano, no importaba lo que costara.

 

-Eso debe haber sido difícil-dijo Naruto, devolviéndolo al presente.

 

Sasuke le dio de comer otro bocado.-Te acostumbras a eso.

 

El rubio lo miró como si entendiera el sentimiento.-Es asombroso que puedasacostumbrarte, ¿verdad?

 

-¿Qué quieres decir?

 

-Sólo que a veces dejamos que otras personas nos traten mal porque queremos seramados y aceptados tan desesperadamente que haríamos cualquier cosa por ello. Duelecuando sabes que no importa cuanto lo intentes, cuanto lo quieras, ellos no pueden amarte oaceptarte como eres. Entonces odias todo el tiempo que perdiste intentando complacerlos ypreguntándote qué es tan horrible en ti que al menos no pueden fingir que te quieren.

 

El lobolo vio todo rojo ante sus palabras y el daño que brillaba tenuemente en sus ojos azules.-Neji es un imbécil.

 

Naruto ensanchó sus ojos ante el profundo e intenso gruñido de su voz.Sasuke dejó el tenedor de lado y colocó su mano sobre la mejilla de él. Estudió su caray acarició su piel con sus dedos.

 

-Eres el chico más hermoso que jamás haya visto y no haynada en ti que alguna vez intentaría cambiar.

 

Se sentía tan bien oírlo decir eso, pero no se engañó siquiera un minuto. Siempresería el muchachito tímido y encerrado en su propio mundo que no quería ser rechazado así estuviese castigado en el despacho del director. El que fingíaser idiota en las fiestas para que nadie lo dejara solo.

 

-Sigue hablando así, Sasuke, podrías obligarme a conservarte.

 

-Si me sigues mirando así, yo sólo podría dejarte por la fuerza.

 

Naruto tembló ante sus palabras.-Eres demasiado bueno para ser verdad. Ahí está esa vozen el fondo de mi cabeza que sigue diciéndome que tengo que escapar antes que seademasiado tarde. ¿Eres un asesino serial, verdad?

 

Él parpadeó, luego frunció el ceño.-¿Qué?

 

-Eres como ese tipo en SilenceoftheLambs. Tú sabes, el psicópata, interpretado por Anthony Hopkins.

 

En realidad él parecía horrorizado por sus palabras, hasta ofendido. Que significabanque él era inocente o un gran actor.

 

-¿Vas a lanzarme desnudo en un foso y hacerme empapar en loción de bebé, verdad?

 

Él realmente se rió de esto.-¿Entonces, dime dónde puedo encontrar ese hoyo en una ciudad perfectamente pavimentada como Konoha?

 

-Muchas casas tienen jardín trasero.

 

-Apenas prudente.

 

-Pero posible- insistió.

 

Él sacudió su cabeza.-No te rindes, ¿verdad?

 

-Mira, soy realista y acaban de arrancarme el corazón. No quiero estar involucrado conalguien ahora mismo. Has sido demasiado amable conmigo y no sé por qué. Es sólo que lascosas como esta no pasan en la vida real. El príncipe encantador no viene al rescate. La mayor parte del tiempo, él está demasiado ocupado con la perfecta jodidaCenicienta y sus diminutos pies de adolescente para siquiera notar al resto de la gente insignificante.

 

Suspirando, Sasuke tomó el vaso.

 

Naruto frunció el ceño mientras tenía una vista de la palma de la mano de él y las extrañasmarcas allí. Las marcas que no habían estado allí la noche anterior o las hubiera visto.

 

Su corazón dejó de latir.

 

Extendiendo su propia mano, tomó la de él en la suya y la miró fijamente.

 

Sasuke se maldijo por dentro mientras comprendía que había olvidado esconder su marcacuando se transportó al cuarto de almacenaje. Parte de él quería liberar su mano, otra parteno podía moverse mientras Naruto comparaba sus palmas.

 

-¿Me quemaste?

 

-No-dijo él, ofendido de que pensara tal cosa.

 

Naruto estaba entrando en pánico. Sasuke podía oler su miedo.

 

-No te hice daño, Naruto, lo juro.

 

No le creyó.-¡Vete!

 

Ah, esto era malo. Él no sabía cómo convencerlo. El blondo se levantó y agarró su escoba de laesquina.

 

-¡Fuera!-gritó, blandiéndola contra él.

 

-¡Naruto!

 

Pero no escucharía.-¡Vete o voy a... voy a llamar a la policía!

 

Sasuke contuvo una maldición. Esto no iba del modo que necesitaba. Pero tal vez esto ibadel modo que debería.Al menos no podía ser tentado por alguien que lo odiaba y lo creía insano.

 

Saliendo por la puerta, él estuvo de pie allí mientras oía que la cerradura se cerraba.-Naruto- dijo él, mirándolo fijamente por el cristal.- Por favor déjame entrar.

 

Cerró las persianas sobre él.

 

Sasuke apoyó su cabeza contra el fresco cristal y dejó que la guerra dentro de él quebrarasu control. La parte de animal de él lo quería, independientemente de la razón.La parte humana sabía que sería mejor dejarlo ir.Lamentablemente, cuando las dos mitades de él se enfrentaban así, la mayoría de lasveces, el animal ganaba.

 

Esto era por lo general para mejor.

 

Esta vez no lo sería. Suspirando, miró alrededor para asegurarse de estar solo y destellóen forma de lobo. Él solamente esperaba que Sai no volviera como lobo e hiciera caer sucubierta.Naruto podría aceptar a un lobo en su puerta, pero dos... era demasiado.

 

Naruto estaba de pie en el centro de su cuarto, agarrando su escoba. No podía parar de temblar. Pensó en llamar a sus padres, pero no quiso asustarlos. Ellos vivían losuficientemente lejos para que cuando llegaran pudiera estar muerto.Pensó en llamar la policía, pero ¿qué les diría? ¿Que un tipo apuesto estaba comiendocon él, poniéndolo todo caliente y luego él puso su mano sobre la suya y enloqueció?

 

No era que Sasuke hubiera hecho algo. La policía no podía detenerlo a no ser que él hiciera algo para lastimarlo.

 

Hinata...

 

Tragó al pensar en llamar a su amiga. Si había una cosa que Hinata sabía, eso eradefensa personal, y la mujer andaba armada hasta los dientes.Naruto corrió a su teléfono celular y rápidamente marcó. Por suerteestaba allí.

 

-Hina-dijo, mirando por las ventanas para ver si Sasuke intentabaentrar por la fuerza.- Por favor ven. Creo que mi nuevo novio va a matarme. Realmentematarme, como voy-a-esconder-tu-cuerpo-en-el-bosque.

 

-¿Qué?

 

-Te explicaré cuando llegues aquí. Estoy asustado. En serio, realmente asustado.

 

-Bien. Quédate al teléfono conmigo mientras voy.

 

Naruto suspiró, sólo parcialmente aliviado.

 

-¿Está allí todavía?-preguntó Hinata.

 

-No lo sé. Lo eché y cerré la puerta y tengo esas horribles imágenes de las películasmalas donde la gente demoníaca se abre camino por las ventanas para agarrarme.

 

-Él no es un zombi, ¿verdad?

 

Puso sus ojos en blanco ante la sugerencia de Hinata. Para la mayoría de la genteeso sería un chiste. Para Hinata era serio.-Apenas.

 

-¿Está tu lobo contigo?

 

-No-dijo Naruto, con su pecho apretado.- Él salió y no ha regresado aún. ¿Oh,cielos, nopensarás que le ha hecho daño a mi lobo? ¿Verdad?

 

-No te preocupes. Estoy segura que el lobo puede defenderse.

 

Naruto podía decir que por la dificultad para respirar de Hinata que su amiga ahoraestaba corriendo. Ella era lo mejor en una crisis. Todo el mundo deberíatener una amiga como ella.No había nada que Hinata no haría por un amigo o por su familia.

 

-¿Todavía estás allí?-preguntó Hinata.

 

-Sí.

 

Naruto parloteaba con ella todo el tiempo acerca de nada mientras comprobaba fuera paraver si Sasuke estaba todavía allí.

 

No estaba.

 

Después de unos minutos, oyó su lobo gruñendo fuera de la puerta.

 

-Shh-Hinata dijo por el teléfono.-Soy sólo yo, muchacho.

 

-¿Ya estás aquí?

 

-Sí-dijo ella.- Cuelga y abre la puerta.

 

Naruto lo hizo. Para su alivio, afuera solo estaban el lobo y Hinata.

 

-Esto está claro-dijo Hinata mientras el lobo entraba corriendo al apartamento.- Éldebe haberse marchado.

 

Narutosoltó un suspiro de alivio, pero todavía cerraba la puerta bien segura.-Nunca he estadomás aterrorizado, Hina. Esto fue horrible.

 

Hinata exploró el apartamento.- ¿Qué pasó?-preguntó mientras abría las puertas ymiraba por las ventanas.

 

-No sé. Nosotros tomábamos un almuerzo tardío y todo estaba genial hasta que vi esto...- sostuvo su mano para que Hinata pudiera ver el extraño tatuaje sobre su piel.- Él tenía uno idéntico sobre su palma.

 

-Estás bromeando.

 

-No, y la parte más extraña es que no sé cómo lo obtuve. ¿Recuerdas cuándo comíamos y solamente apareció?

 

Hinata tomó la mano de Naruto en la suya y estudió el tatuaje.

 

-¿Él me marcó o algo, verdad?-preguntó Naruto.- Él ha colocado su señal sobre mí yahora va a matarme. Yo sabía que era demasiado bueno para ser verdad.

 

Hinata sacudió su cabeza.-Francamente, no puedo contestarte a eso. No hubo ningúnasesinato de este tipo en la ciudad.

 

Si Hinata lo decía, era verdad. Ella había hecho un hábito a través de un amigo en el departamentode policía de estar en todas las investigaciones de asesinato.

 

-¿Entonces qué piensas?

 

Hinata sostuvo su mano más cerca de su cara.-Esto parece chino en principio.Hagamos esto, vayamos a hacer una visita a la casa de mi primo. Podemos preguntarle asu esposo qué piensa.

 

-¿Haku?

 

-Sabes, podría ser una idea buena para ti empacar un bolso yacampar en lo de Haku al menos por esta noche, hasta que nosotros averigüemos mássobre tu amigo-asesino-serial.

 

Naruto no discutió. Con toda honestidad, no quería estar en casa solo aún con su lobopara protegerlo. Si Sasuke realmente era un sicótico, él podría matar a su mascota y luego a él.

 

-Bien, dame un segundo.

 

Hinata mimaba al lobo mientras Naruto agarraba una muda de ropay algo en qué dormir.

 

Sasuke bajó su cabeza mientras miraba empacar a Naruto. Se sentía aliviado por susacciones y la sugerencia de Hinata. Conocía a Zabuza desde hace años. Y Zabuza era el esposo de Haku. Él vivía en una casa en la que ni siquiera Sasukepodría irrumpir. Ésta no estaba protegida solamente contra los criminales humanos, tambiéncontra intrusos de otros mundos.

 

Allí, el resto de su manada no podría pasar a no ser que Zabuza lo permitiera, y el antiguo cazador sabía que era mejor no permitir entrar a una manada de hombres lobo.

 

Hocicó la pierna de Hinata, agradecido que ella no fuera una completa lunática.En un momento, Naruto había empacado, apagó las luces y abrió la puerta.Intentaron dejarlo, pero Sasuke se rehusó.

 

-Déjalo venir-dijo Hinata mientras Naruto intentaba arrastrarlo de su auto.

 

-¿Sí, pero Haku no tiene a Terminator ahora?

 

-Si, pero él es bastante amistoso con otros perros. Es a los vampiros a los que odia.

 

Naruto no comentó esto. En cambio, dejó al lobo en el asiento trasero de su coche. Puso su bolsa al lado de él, luego entró y esperó que Hinata saltara dentro.

 

El corazón de Naruto se detuvo cuando vio la moto de Sasuke fuera de su tienda.

 

-¿Qué sucede?-preguntó Hinata.

 

Señaló hacia la motocicleta.-Él todavía está aquí.

 

-Voy a dispararle-dijo Hinata mientras sacaba su Glock y comprobaba su recámara.

 

-Santo cielo, Hinata. No puedes pegarle un tiro.

 

-Confía en mí, puedo.-Hinatalevantó el cabello de su frente y le mostró su cicatriz, obtenida en un asalto que ella detuvo.- Ahora vayámonosantes que nos encuentre.

 

Naruto hizo como ella dijo.

 

No les tomó mucho tiempo llegar a lo de Haku. La casa estilo Renacimiento era una de lasmejor conservadas en la ciudad. Era también una de las más grandes.Naruto entró en el camino de entrada e hizo una pausa delante de las grandes puertas dehierro que tenían que ser abiertas desde adentro.

 

Hinata usó su teléfono celular para llamar a Haku.

 

-¿Por qué simplemente no tocamos el timbre?-preguntó Naruto.

 

-Porque Zabuza puede ser un maldito imbécil sobre permitirme entrar a mí a veces.

 

Naruto frunció el ceño.-¿Por qué?

 

-Intenté matarlo una vez y él no se ha sobrepuesto. Juro, que ese hombre puedemantener un rencor mejor que nadie…-Ella hizo una pausa-. ¡Eh! Haku, soy yo. Estamosaquí fuera en el camino de entrada. ¿Nos podrías abrir la puerta? Somos yo y Naruto... Sí, bien.

 

Las puertas se abrieron.

-Gracias, primito. Te veo en un minuto.

 

Subieron por el camino de entrada y Naruto silbó bajo. Nunca había estadodentro de las puertas antes, pero todo el mundo en la ciudad sabía sobre esa casa.Era aún más hermosa de cerca de lo que lo era desde la calle.

 

Subieron el camino semicircular hasta la puerta de entrada, la que se abrió de golpe alinstante en que se detuvieron. Haku salió, sosteniendo a su pequeña hijasobre su cadera.

 

La bebé comenzó a saltar al segundo que vio a Hinata.- ¡Mamá, mamá, mamá!-gritó labebé en su jerga infantil, y se lanzó hacia Hinata, quien la alzó y la abrazó.

 

Hakusonrió sin poderlo evitar. Llevaba un par de pantalones negros y un fino suéter de cachemira, verde oscuro.

 

-¿Qué los trae aquí?-preguntó Haku.

 

-Naruto tiene a un sicótico persiguiéndola-dijo Hinata mientras Naruto sacaba a su lobodel coche y agarraba la bolsa.

 

Haku lo miró con preocupación.-¿Estás bien, Naruto?

 

Naruto sostuvo a su lobo.-Eso creo. Realmente siento imponerme.

 

-No, nada de eso-dijo Haku mientras se acercaba hasta él. Se quedó helado cuando vio al lobo y frunció el ceño.

 

-¿Te importa que lo trajera?-preguntó Naruto.-Hinata dijo que estaría bien.

 

Todavía frunciendo el ceño, Haku miró a Hinata.- Está bien... ¿Éste es el chico del otro día?- preguntó mientras le presentaba su mano al lobo quien inmediatamente se le acercó.-¿quieres ir dentro, muchacho?

 

El lobo se volvió al lado de Naruto.

 

-O no-dijo Haku.- ¿Bien entonces, por qué no vamos dentro y averiguamos un pocomás sobre este loco que está detrás de Naruto?

 

Ellos siguieron a Haku hasta la casa. Naruto echó un vistazo, un poco intimidado por eltamaño del lugar y la original colección de antigüedades que parecían pertenecientes a unmuseo.

 

Un altísimo hombre entró en el cuarto desde el vestíbulo a la derecha y maldijo al instante en que vio a Hinata en el recibidor.

 

-También te quiero, Zabby-dijo Hinata con una sonrisa abierta y amistosa.

 

Él suspiró, lo que decía que necesitaría paciencia para tratar con Hinata.-¿Mataste algún vampiro últimamente?-preguntó él.

 

-¿Aparentemente no, tú todavía respiras, no?-Hinata chasqueó su lengua a Haku.

 

Zabuza estrechó sus ojos a su cuñada antes de mirar a su esposo.-Sabes, yo siemprepensé que me había enfrentado a la encarnación del mal en aquel viaje a Kiri. Y luego conocí a tu prima. Ellahace una burla total de todas las fuerzas malévolas conocidas.

 

-¿Podrían parar los dos?-les dijo Haku.- Tenemos compañía, y hablando del malencarnado. ¿Por qué no rumbeas al cuarto de los niños y le cambias el pañal a tu hija?

 

-Cualquier cosa para alejarla de Hinata antes que la corrompa. Eso hasta merece queme enfrente con desperdicios tóxicos.

 

Hinata bufó ante eso.-Vamos, pequeña, y asegúrate de hacerle a papi algorealmente repugnante cuando él te cambie, ¿si?

 

La bebé se rió mientras Hinata la entregaba a su padre.Zabuza enfiló hacia la escalera, luego se detuvo cuando vio al lobo sentadosilenciosamente detrás de Naruto.

 

-¿Es eso quien pienso que es?-le preguntó Haku a su esposo, corroborando sus sospechas. El primer día que lo vio no pudo reconocerlo por la oscuridad, pero ahora que lo tenía en su casa, invadiendo las barreras de Zabuza, supo de quién se trataba.

 

Zabuza asintió con su cabeza.-Sí, eso creo.

 

El corazón de Naruto se detuvo.-¿Conoces a su dueño?

 

Zabuza pareció un poco preocupado con su pregunta.-Él realmente no tiene un dueño ensí. ¿Cómo terminaste con él?

 

-Él apareció en mi casa y lo recogí.

 

Zabuza y Haku intercambiaron una mirada.-¿Él te dejó?- preguntó el hombre.

 

-Bueno, sí.

 

Hinata abrió su boca como si entendiera lo que ellos pensaban.-Oh, Dios mío, no medigas que él es uno de tus ridículos amigos.

 

-Ellos son mejores que los tuyos-le dijo bruscamente Zabuza.- Al menos los míos no están locos.

 

-Sí, claro. Ellos son sólo...-Hinata cerró instantáneamente la boca, luego le dirigió unasonrisa falsa a Naruto.- ¿Quieres mostrarle tu mano? Estoy segura que él va a saber todosobre tu misterioso asesino serial.

 

Naruto vaciló.-¿Él conoce a asesinos seriales?

 

-Él sabe mucho de gente realmente desagradable.

 

-Y Hinata encabeza esa lista.

 

-¡Zabuza!-le dijo bruscamente Haku.

 

Hinata cruzó sus brazos sobre su pecho y se encogió de hombros despreocupadamente.

 

-Está bien, primo. Déjale buscar pelea. Al menos no soy a la que se le está retirando lalínea de nacimiento del cabello.

 

La cara de él de repente se puso cenicienta, Zabuza deslizó su mano a lo largo de su líneade cabello.

 

-No te estas poniendo calvo-dijo bruscamente Haku, entonces se volvió a su prima.- ¿Dejarías de meterte con mi marido?

 

-¡Dientitos comenzó!

 

Naruto no estaba seguro de qué pensar de ellos ahora. Esta tenía que ser la casa másextraña en la que jamás había estado.-Tal vez debería haber llamado a la policía.

 

-Nooo-dijo Hinata en un tono hastiado.- Sin duda tu asesino serial los mataría,también. Muéstrale tu mano.

 

Ligeramente reacio, Naruto avanzó para hacerlo-¿Usted alguna vez ha visto algo comoesto?

 

Zabuza asintió.

 

Naruto tragó de miedo.-¿Voy a morir?

 

-No-dijo el hombre más alto, posando su mirada en él.- Esto no es un símbolo de muerte.

 

Naruto soltó un suspiro, aliviado.-¿Qué es, entonces?

 

Él se avergonzó un poco antes de responder.-Eso realmente no puedo decírtelo. Peropuedo prometerte esto, quienquiera que tenga una señal que haga juego se mataría antes dehacerte daño.

 

Naruto cerró su mano.-Eso es lo que dijo Sasuke.

 

La mirada de Zabuza fue hacia el lobo.-Bien, puedes confiar en él. Ahora si me perdonan,tengo un pañal con mi nombre.

 

-¿Eso es todo lo que vas a decirle?-preguntó Hinata mientras él se alejaba.

 

-Es todo lo que puedo decirle-dijo Zabuza significativamente, dirigiéndose a laescalera.

 

Hinata resopló.-Bien, no eres el Señor Información.

 

-Hina-dijo Haku, tomando su brazo y llevándola hacia los sillones.- Déjalo solo- sonrió gentilmente aNaruto.-¿Puedo traerles algo para comer o beber?

 

-No, gracias Haku, estoy bien. Al menos tan bien como puedo debido a la rareza de este día.

 

Naruto se sentó sobre el sofá delante de las ventanas mientras su lobo subía detrás deZabuza por la escalera.

 

-Ah no- salió detrás de él.

 

-Está bien, Naruto. Déjalo-dijo Haku, deteniéndolo mientras rodeaba la mesa de café.- Déjalo ir. Zabuza lo traerá de vuelta en unos minutos.

 

-¿Estás seguro?

 

Haku asintió.

 

Zabuza acababa de terminar de cambiar el pañal de la bebé cuando sintió una presenciafuera de la puerta. -¿Eres tú, Sasuke?

 

Sasuke empujó la puerta abierta del cuarto de la niña.-Gracias por no traicionarme ahíabajo.

 

Zabuza tiró el pañal sucio en el cubo y alzó a la pequeña. Ella le pegó con la palma de la manomojada en la cara antes de apretarle su mejilla juguetonamente.-No hay problema. ¿Quépasa con ustedes dos?

 

-Es el humano con el que estoy emparejado.

 

-Me lo figuré cuando lo vi. Deberías habernos dicho que era Naruto. Haku y Hinata son sus amigos desde hace años.

 

Sasuke suspiró con frustración mientras ignoraba eso.- ¿Cómo le dices a un humano loque eres? ¿Cómo reaccionó Haku cuando averiguó que eras un Vampiro?

 

-Lo manejó con una gracia notable y dignamente. Desde luego, ayuda que esa prima suya sea demente. Entonces, considerando todas esas cosas, yo era el menor de dos males.

 

Sasuke le echó una mirada cómica.

 

-¿Naruto tiene algunos locos en su familia?-le preguntó Zabuza.

 

-No, que yo sepa.

 

-Entonces estás jodido.

 

-No tienes ni idea-dijo Sasuke en un susurro.- Mi manada sabe que estoy en Konoha. Ellos ya han convocado a ungrupo de asesinos por mí.

 

Zabuza compadeció al lobo. Él había estado en una situación similar y era difícil ser fiel atu naturaleza sobrenatural mientras tu corazón estaba enredado con un humano.-¿Quieres dejarlo aquí?

 

Sasuke miró al bebé en los brazos de Zabuza y una parte de él le dolió con la imagen. Élrealmente nunca había pensado en tener niños antes de encontrar a Naruto. Y de verdad eraextraño ver al antiguo Lord Vampiro haciendo de papá.¿Cómo sería sostener a tu propio hijo?

 

En el fondo de su mente, él podía ver a una pequeña hija con el cabello rubio y los ojos azules... como Naruto.

 

-No puedo poner en peligro a tu familia-dijo Sasuke calmadamente.

 

-Yo podré ser mortal ahora, pero todavía soy capaz de luchar.

 

Sasuke sacudió su cabeza.-No, tú no lo estás. Tampoco Haku. Mi gente vive sus vidasmanejando la magia y las fuerzas de la naturaleza. Tú nunca has luchado con los Lykosantes y no tienes ni idea de lo que ellos son capaces.

 

Zabuza cambió a su hija de brazo cuando ella comenzó a incomodarse.- ¿Entonces qué vas a hacer?

 

-No lo sé- y francamente, él se estaba cansando de no saber. Un año atrás, Sasuke sabíaexactamente quién y qué era.Sabía precisamente cómo vivir su vida y cómo matar a alguien que la amenazara.

 

Después de la noche en que Itachi había muerto, él había estado perdido.Y no fue hasta aquella tarde en la tienda de Naruto en que él no había sentido otra cosamás que desesperación.

 

Ahora no sabía lo que sentía.

 

-¡Zabuza!

 

Ambos hombres no dejaron pasar la llamada de Haku desde abajo. Zabuza agarró a suhija mientras corrían por los escalones.Sasuke estaba a mitad de camino bajando la escalera curvada cuando él vio algo que hizoque su cuerpo se helara.

 

Jûgo, uno de los ososLykos que vivía temporalmente en La Guarida,estaba en el vestíbulo en su forma humana, sangrando. Haku estaba de pie con su manosobre el pomo de la puerta. Desde donde lo había invitado a entrar.

 

Sasuke brincó sobre la barandilla y aterrizó sobre el piso blanco y negro de mármolacuclillado justo delante de Jûgo. Poniéndose de pie, él no hizo caso del jadeo alarmado deNaruto.

 

-¿Qué pasó?-preguntó Sasuke.

 

-Esos lobos de mierda nos atacaron-con su respiración desigual, Jûgo encontró lamirada fija de Sasuke y el horror allí lo abrasó.- Ellos mataron a Rasuke.

 

 

Continuará…

Notas finales:

gracias x leer nn/

 

PD: Alerta Spam! Búsquenme en wattpad también. Encontrarán más historia como esta. Mi perfil es Mirai97.

Estaría muy agradecida si comentaran y votaran!


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