Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La marca del lobo por Kuroyami Mirai

[Reviews - 152]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno gente, lamento decir que no puedo responder los rews porque mi teléfono se volvió loco y cuando intento marcar Respuesta, me gira la página. En fin, espero que sus dudas sea aclaradas en este nuevo capítulo. Mayormente porque se explican varias cosas, ya verán.

 

Si siguen perdidos con la trama, comenten, que aunque no pueda responder por el momento, puedo aclarar las preguntas aquí en las notas de los capítulos.

 

Eso es todo, disfruten la lectura.

Sasuke salió de su trance cuando comprendió donde estaba su compañero.Naruto estaba en la patria de su madre. Un lugar donde él había jurado nunca volver. Élsólo había estado allí una vez. Hacía mucho, cuando él había acordado con el famoso cazador HatakeKakashipara que lo ayudara a encontrar a su madre de nacimiento.Desde ese día, Sasuke no sabía por qué había querido encontrarla. Tal vez fueron todos losaños viviendo con un padre que lo odiaba y él quiso ver si había alguna oportunidad de que sumadre pudiera tolerarlo.

 

O tal vez porque se había hecho humano, él pensó que ella podría aceptarlo.

 

En cambio, ella había intentado matarlo.

 

-Maldigo el día que te parí.

 

Sus palabras todavía resonaban profundamente dentro de él y ahora ella había asestadoel golpe final. Ella había acordado con un demonio para tomar a su compañero. Ningún Lycant podía quitar a un humano de su período de tiempo sin el permiso del humano. Sólo losdemonios y dioses estaban exentos de esa regla.

 

¿Pero por qué? ¿Por qué su madre había llevado a Naruto atrás a la Era Oscura? Él no confiaba en su madre. Su odio por él y por su padre era demasiado grande.Sasuke no confiaba en ningún humano.No, Naruto era su responsabilidad, y la última cosa que él necesitaba era ser dejado solo con una manada ántropa en el pasado donde él había nacido.

 

Él tendría que ir y reclamarlo y devolverlo a casa.Sólo que esta vez, él no tenía ningún refuerzo. Él entraría solo.

 

Sólo esperaba sobrevivir al encuentro. Si no, Naruto podría encontrarse atrapado en elpasado por la eternidad.

 

 

 

 

<><><><><><><><> 

 

 

 

Mientras las horas pasaban lentamente estando Naruto confinado a su pequeño cuarto, aprendió una cosa.Esto no era un sueño. No sabía cómo eso era real, pero no tenía ninguna otra opción excepto aceptar elhecho que este no era un episodio de su serie favorita, o una de esas ilusiones que salían en algunos capítulos. Toda esta gente erareal y ellos tenían la peor comida que ella había intentado comer.

 

Apenas había tocado su bandeja de alimentos que estaba sobre la mesa de noche con loslibros. Naruto deambulaba por el cuarto, mientras escuchaba a la gente en el pasillo discutirlo que ellos deberían hacerle.

 

Esto se ponía más horripilante a cada minuto.De repente sintió un movimiento detrás. Naruto giró para encontrarse a unhombre parado que le recordó a Sasuke. Él tenía el mismo cabello negro azuloso y los ojos azabaches, su cara era misteriosamente similar. Totalmente afeitado, él llevaba su cabello máslargo que Sasuke y estaba vestido en cuero antiguo y piezas de armadura. Como Mikoto, éltenía una espada atada a la cintura con una correa.

 

Él lo miró en una manera que definitivamente le hizo recordar a la de un animal salvajeque examina su presa.

 

-¿Quién es usted?- le preguntó.

 

Él no habló. En cambio, se acercó para poder tomar su mano en la suya y mirar su palmamarcada. El odio ardió en sus ojos.Antes de que Naruto pudiera parpadear, se encontró de algún modo sacado de su cuartoy en el centro del edificio donde se encontraba el grupo más enfadado de gente del planeta.

 

Se sintió como si fuera la única roca caliente en un nido de víboras.Sus voces ruidosas aumentaron diez veces su volumen cuando él apareció.

 

-¡Izuna!- Sonó el grito del anciano.- ¿Por qué lo has traído aquí?

 

El parecido a Sasuke echó una mirada malévola a Naruto.- Pido un castigocontra sucompañero.

 

La aceptación se hizo eco en la muchedumbre.

 

-No- dijo Mikoto mientras empujaba para abrirse camino entre la muchedumbre paraalcanzarlos.

 

-¿Qué pasa, Madre?- Preguntó desafiante cuando se volvió hacia Mikoto.- ¿Hancambiado tus sentimientos por los animales que nos cazan?

 

-Tú lo sabes bien.

 

-Entonces déjanos devolverles lo que ellos nos han dado.

 

Mikoto sacó su espada sobre su hijo.- Tomé el juramento de Centinela para proteger...

 

-¿A una puta Lykos?- preguntó Izuna, interrumpiéndola. Él empujó a Naruto haciaMikoto.-Apesta a su olor. Digo que lo liquidemos de una vez por todas.

 

Una aclamación sonó.Naruto tembló con el terror.

 

-¿Padre?- dijo Mikotoa Madara.- ¿Este es el modo en que debe ser?

 

El anciano se tomó su tiempo explorando a la muchedumbre antes de enfrentar a su hija.

 

-Deberías haberme consultado antes traerla aquí, Mikoto. Buscaste la protección de uno denuestros enemigos cuando no hay una sola familia entre nosotros que no haya sidodesgarrada por los Lykos. Dioses, mira lo que ellos le han hecho a nuestrapropia familia. He perdido la cordura de tu madre y a todos mis hijos, salvo tú, por ellos. Tú apenas conseguiste escapar de sus garras y eso sólo porque lograste rechazarlos. ¿Ahorapides clemencia para uno de ellos? ¿Te has vuelto completamente loca, también, hija?

 

Él dirigió una mirada menos que comprensiva a Naruto.- Pondremos el castigo a votación.¿Quiénes de ustedes dicen sí?

 

El rugido fue tan ruidoso que Naruto tuvo que cubrirse sus oídos.

 

-¿Quién dice no?

 

-Yo- dijo Mikoto, pero era una solitaria voz en la muchedumbre.

 

El anciano agarró su bastón y suspiró.- Esto está decidido, entonces. Preparen al humano para el castigo.

 

Naruto tenía realmente el mal presentimiento que el castigo no era algo bueno,especialmente cuando tres mujeres y un doncel avanzaron para arrastrarlo.

 

-¿Qué pasa?- preguntó- ¿Qué clase de castigo…? ¡Suéltenme!

 

-Lo siento tanto, Naruto- dijo Mikoto antes que fuera apartado.- Por favor perdóneme.

 

¿Perdonarla por qué?

 

-¡¿Perdónenme?!- gritó Naruto histéricamente mientras intentaba quitarse lasmanos de encima. Era inútil.- ¡Por favor díganme qué va a pasar!

 

La más alta de las mujeres se dirigió a él con un gruñido.- Por el apareamiento con unLykos, sólo hay un castigo. Te darán a los hombres sin compañero de nuestro clan.

 

-¿Darme a ellos cómo?

 

La apariencia de la cara de la mujer lo dijo todo. Ellos tenían la intención de violarlo.Naruto gritó y luchó con todo lo que tenía.

 

 

 

<><><><><><><><> 

 

 

 

A Sasuke le tomó un minuto conseguir orientarse cuando llegó a la antigua Konoha. Losviajes en el tiempo siempre lo desorientaban. Le tomaba mucho de sus poderes saltar en eltiempo.También tenía que ser cuidadoso ahora. Si él enviaba sondas para localizar a Naruto,podrían ser interceptados por su madre o su gente. No es que él les temiera. Pero no queríair a la guerra sin un aliado al menos.

 

En este período de tiempo, la gente de su madre gobernaba. Su abuelo era el Líder Supremo deuno de los clanes de lobos más poderosos y se decía que habíanmatado más Lykos que cualquier otro Centinela en su historia.

 

Sasuke inspiró profundamente cuando divisó el pueblo del otro lado del seto donde élestaba agachado. Ellos lo esperarían.En cierto modo.

 

Sasuke oyó algo crujiendo en el bosque detrás de él. Girándose, esperaba que fuera unanimal salvaje o alguien de la gente de su madre.

 

No lo era.

 

Era Sai.

 

Sasuke no podía haber estado más sorprendido si hubiera encontrado a su madredirectamente frente a él. Al menos esto habría tenido sentido. La presencia de Sai no latenía, en absoluto.

 

El lobo cambió al instante a su forma humana, quedando boquiabierto de horror por sudesnudez ante Sasuke, quien rápidamente apartó su mirada.

 

-¿Qué diablos haces aquí?- Se preguntaron el uno al otro simultáneamente.

 

-Ponme algo de ropa- dijo Sai gruñendo las palabras mientras se tapaba con susmanos.

 

Antes de quedar ciego, Sasuke rápidamente aceptó y vistió al lobo con vaqueros negros yuna camiseta.- ¿Por qué estás aquí, Sai?

 

Él masculló.- Hago lo que le dije que haría. Llevo a los matones de tu padre lejos de ti y de Naruto, sóloque tú estás aquí mientras ellos están ahí- indicó Sai airadamente a una colina no muylejos.- Se supone que estás en Konoha, idiota, no en Konoha pasada.

 

Sospechando de Sai, Sasuke frunció el ceño.- ¿Por qué los trajiste aquí?

 

Sai le dirigió una mirada siniestra.- Porque este era el camino más fácil que conocíapara eliminarlos de una vez. No puedo hacerlo solo y pensé que las moles de Mikotoconseguirían cortar en pedacitos a esos imbéciles.

 

Sasuke hasta estaba más confundido y suspicaz que antes.- ¿Tú conoces a Mikoto?

 

Sai puso sus ojos en blanco.- Sí, ella alegremente me persiguió y me dejó por muertovarias centurias atrás. ¿Quieres ver las cicatrices?

 

Sasuke sintió el olor de Kiba acercándose a ellos.

 

Sai lo agarró al brazo y lo arrastró hacia un bosquecillo de árboles.- Mira, estamos enserio peligro aquí. Los ántropos nos odian con pasión.

 

-Lo sé.

 

-No, no lo sabes- dijo Sai, su tono gravemente serio.- Realmente no sabes cuánto pagarían por tenernos a nosotros dos para el desayuno. Tenemos que conseguir salir de aquí.

 

Sasuke liberó su brazo.- Naruto está en aquel pueblo y no voy en ninguna parte a no ser queesté conmigo.

 

Sai maldijo.- ¿Cuánto tiempo ha estado allí?

 

-No lo sé, recién acabo de llegar. El tiempo no fluye de la misma manera en ambos períodos, tú sabes eso.

 

-Bien, tenemos que encontrarlo inmediatamente y rezar para que no haya estado allímucho tiempo.

 

-¿Por qué piensas que estoy aquí?

 

Sai no pareció oírlo.- Bien, piensa, piensa, piensa- Él alzó la vista a Sasuke.- ¿Se teocurre algo?

 

-Entro allí y encuentro a mi compañero.

 

-Mikoto tendrá un hechizo para disminuir tus poderes.

 

Sasuke se rió.- Déjala intentarlo.

 

-Dios, tienes pelotas- dijo él con respeto, en voz baja.- ¿Qué diablos? No puedes vivirsiempre. Sólo prométeme que si algo sale mal, me matarás antes de abandonarme a ellos.

 

Había tal rugiente sinceridad en esa petición que desconcertó a Sasuke. ¿Qué le habíanhecho a Sai?

 

-Júramelo, Sasuke.

 

-Lo juro.

 

Antes que Sai pudiera decir algo más, Kiba, y Hana se abrieron paso por losbosques en forma de lobos. Sus cabezas bajas, los lobos los rodearon, gruñendo y ladrando.

 

-¡Mierda!- gruñó Sai mientras los lobos se agazapaban, preparándose para atacar.

 

Un grito resonó en el pueblo.

 

Sasuke no vaciló. Agarrando a Sai, él los transportó justo cuando Kiba estaba a puntode alcanzarlos.

 

 

 

<><><><><><><><> 

 

 

 

Naruto clavó sus talones en la tierra y mordió a una de las mujeres que lo sostenían mientras le daba una patada en la cadera al doncel. Ellos gruñeron y le pegaron. Naruto mordió y pateó otra vez.

 

¡Que se condenaran si él iba a dejarlos atarlo! Podría no ser Hinata, pero podíamorder y patear como so ni hubiera un mañana.

 

Uno de los hombres avanzó para rodear con su mano el cuello de Naruto.

 

-Déjenlo... ir...- La voz acerada de Sasuke retumbó mientras pronunciaba cada palabralentamente.

 

Los ojos de Naruto se llenaron de lágrimas cuando oyó el sonido más bendito sobre elplaneta. Miró a su derecha para ver a Sasuke en forma humana, parado ahí, sin un arma, ycon su lobo blanco al lado.

 

¿Por qué no estaba armado?

 

Los hombres que estaban más cerca de Sasuke atacaron en masa. Atontado, Naruto miró comoél giraba y los pateaba al suelo. Se movió tan rápidamente que apenas pudo verlo.Entonces Sasuke desapareció, sólo para reaparecer a su lado. Las mujeres se volvieronhacia él. Sasuke envió a una volando hacia la multitud, mientras esquivaba y hacía trastabillar ala segunda. A la tercera la tiró de cabeza al suelo. El doncel intentó atacarlo por la espalda, pero Sasuke lo hizo volar por los aires sin siquiera voltearse a verlo.

 

Olvida Hollywood, no tenían nada que hacer frente a la agilidad y velocidad de Sasuke.Mientras éste desataba sus manos, Naruto podía oír al lobo luchar y gruñir.

 

Naruto lo abrazó al instante que estuvo libre y lo abrazó mientras sus enemigos intentabanalcanzarlos, sólo para retroceder ante lo que parecía ser una pared invisible de alguna clase.

 

-Sai- llamó Sasuke.

 

El lobo fue corriendo a su lado. El hombre que lo perseguía también rebotó contra lapared.Sai se materializó en un hombre desnudo y se rió malvadamente de sus perseguidores.

 

Naruto estaba completamente atónito por el aspecto del hermano de Sasuke desnudo, el que,tenía que reconocerlo, tenía un gran cuerpo.

 

¿Oh, santo cielo, nadie es lo que parece?

 

Sasuke chasqueó sus dedos, y la ropa apareció sobre Sai.

 

Izuna los maldijo.- Pensé que habías dicho que mataste a Sai, Madre.

 

Sai se mofó de Izuna con una sonrisa de desprecio.- Oh, lo intentó mucho, hermanito.Pero los animales son grandes supervivientes.- Él miró a Mikoto.- ¿O no, Madre?

 

Izuna enfiló hacia Sai, sólo para encontrarse lanzado hacia atrás por nada.De hecho, cada hombre que intentó alcanzar a Naruto, a Sai, o a Sasuke se encontrólanzado al suelo.

 

-¿Qué es esto?- gruñó Izuna, golpeando la pared invisible con su espada.

 

Sai se rió otra vez.- Esta es tu peor pesadilla, hermanito. Encontrarte con el mayor denuestra camada- Él señaló hacia Sasuke.- Los poderes de Sasuke ponen en ridículo a todo elmundo aquí, hasta al Abuelo- Él echó un vistazo a Mikoto.- Tenías razón, Mamá. La mezclade ántropo y la sangre lykos realmente produjo a un hechicero de poder sin par. Sóloque no era yo. Lamentablemente.

 

El corazón de Sasuke palpitaba mientras escuchaba y entendía. Sai realmente era suhermano. Pero esto no era importante para él en este momento, sólo la seguridad de Narutolo era.

 

Uno de los hombres fue por detrás de Sasuke. Él giró y lo hizo volar, alejándolode ellos sólo con su mirada.- Ustedes tienen suerte que no sea el animal que creen que soy- gruñó a losántropos.- Pero si se acercan a mi compañero otra vez, lo seré.

 

Izuna se rió cruelmente.- Bien, toma a tu humano. La luna llena no será hasta dentro deotras tres semanas y esto nos da mucho tiempo para perseguirte y matarte. Tendrás quedormir algún día. Entonces serás nuestro.

 

Sai sacudió su cabeza.- ¿No oíste ni una palabra de lo que dije sobre Sasuke, verdad? Esuna pena que yo no fuera yo el que nació con su poder. Los habría matado a todos ustedes. Pero supongo que él es mejor hombre que yo.

 

Sasuke rió con frialdad a su hermano “humano”. Izuna se parecía mucho a Rasuke cuando era humano, sólo que tenía el cabello mucho más largo. Es una pena que el odio de sus padres del uno por el otro hubiera llegado a esto.Que eso hubiera crecido y envenenado una nueva generación completa.Pero por otra parte, Sasuke nunca había pensado en coexistir con su familiaántropa.Ellos lo habían expulsado y proscrito hacía siglos.

 

Sasuke rió malvadamente a Izuna.- A diferencia de ti, hermano, no necesito ninguna lunapara saltar en el tiempo.

 

Y en un parpadeo, Sasuke, Naruto, y Sai estaban de regreso en Konoha,seguramente dentro de la casa de Zabuza.

 

-Creo que necesito Tylenol... un frasco- dijo Naruto mientras se tambaleaba al apartarsede Sasuke y se sentaba sobre el sillón más cercano.- Y mucho vodka para bajarlos.

 

Zabuza, Haku, y Hinata entraron corriendo en el cuarto.

 

-Eso fue rápido- dijo Hinata.- Maldición, Sasuke, tú no te entretienes, ¿verdad?

 

Sasuke no hizo caso a la pregunta de Hinata mientras se arrodillaba delante de Naruto.- ¿Estás bien?

 

-No sé- contestó francamente mientras le miraba fijamente con aletargada histeria.- Mi novio es un perro, su madre una sicótica, y casi acabo de perder laoportunidad de ser la atracción principal en una especie de película porno de bajopresupuesto, con vestuario y comida malos. Quiero decir... ¿Qué es esto? “¿Bienvenido a lafamilia, ahora tienes que dormir con todos mis hermanos, y realmente quiero decir contodos mis hermanos, primos, amigos, demonios, todos?” Sabes, la mayor parte de lossuegros sólo te ofrecen un estofado, no una vendetta de cuatro siglos.

 

Era tan bueno ser capaz de dar ese enfático discurso, pero una parte de él todavíaestaba aterrorizada. Nada se sentía seguro ahora. Nada.

 

-¿Estoy a salvo, Sasuke? ¿O alguien más va a hacer... ¡zaz! en la sala de estar y agarrarmey llevarme a no sé dónde? ¡No quiero ver al verdadero dinosaurio Barney con trogloditasdesnudos persiguiéndolo! No quiero ver otra cosa excepto mi vida normal aquí en Konoha.

 

Sasuke tomó su cara entre sus manos. En algún nivel, su contacto la consoló.- Estás asalvo, Naruto. No voy a dejar que nadie más te agarre. Lo juro.

 

-¿Y puedo creer eso, por qué?

 

-Porque te doy mi palabra.

 

-¿Bien, y eso lo resuelve todo?- Naruto sacudió su cabeza.- Después de esto, nopuedo esperar para encontrarme con tu padre. Apuesto que él será un barril lleno de risas- miró fijamente a Sasuke mientras el horror de las pocas horas pasadas se abalanzabasobre él.- ¿Algunas otras extrañas tradiciones de familia que tenga que conocer?¿Huesos ocultos en el patio trasero? ¿Tías locas? ¿Pulgas?

 

Miró a Sai.- No tengo que dormir con él ahora, ¿verdad?

 

Hinata arqueó ambas cejas ante eso.- ¿A qué tipo de lugar fue? Suena como si pudieraser divertido.

 

-¿Quieres ir?- preguntó Sai.- Puedo llevarte allí.

 

-Sai- gruñó Sasuke.- Tienes bastante para responder ya. No confundas a la gente.

 

-Y a Hinata, tampoco- dijo Zabuza.

 

Haku lo dio un codazo en el estómago.

 

-¿Qué?- preguntó Zabuza con inocencia.

 

Sasuke se sentó sobre sus talones y miró a Zabuza y a Haku por sobre su hombro.- Tengo un escudo sobre la casa que no debería dejarlos pasar. Noten que dije debería. Notengo ni idea de que más es capaz de hacer el demonio, sobre todo si Haku lo invita aentrar en la casa otra vez.

 

-Nada.

 

Naruto alzó la vista hacia el sonido de una nueva voz profundamente masculina. Bueno, éstaera sin duda la última persona que esperaba ver ahí.Sin embargo, por qué estaba sorprendido, no podía imaginárselo. Con el tipo de cosasque estuvieron sucediendo, la mujer que le tomaba el pedido del supermercado muy bienpodría ser una Víbora o una zombi.¿Por qué no?

 

-¿Kakashi?- preguntó Naruto, reconociendo al hombre sumamente alto e increíblementeatractivo, que se sumaba al cuarto.

 

Casi dos metros, enfundados en cuero y poseyendo una aureola que sólo podía serdefinida como de peligro, HatakeKakashi era un hombre difícil de olvidar.

 

-¿Conoces a Kakashi?- le preguntó Sasuke.

 

-Sí, él va la tienda cada pocos meses con su hija, queprácticamente compra el lugar entero- Naruto miró de nuevo a Kakashi.- ¿Tú eres uno de losbichos, también?

 

-Culpable- dijo Kakashi, ofreciéndole una risa encantadora.

 

-Genial- suspiró Naruto.- ¿Alguien más sobre el que necesite saber?

 

Los ocupantes del cuarto se miraron entre sí con vergüenza.

 

Sasuke se levantó y enfrentó a Kakashi.- ¿Qué sabes sobre Zetzu?

 

-Que está enganchado. Tu madre negoció con él para secuestrar a los compañeros de ti,Sai, y Rasuke. Es un boleto de ida. Él le llevó a Naruto a tu madre y no hay nada que puedahacer para negociar con él otra vez.

 

-¿Estás seguro de eso?

 

Kakashi cruzó sus brazos sobre su pecho.- Puedo darte mi garantía personal sobre eso.

 

-¿Entonces él volverá cuando Rasuke se empareje?- preguntó Sai.

 

-Sí- dijo Kakashi- contestando tu próxima pregunta, sí otra vez. Él vendrá por tucompañero, también.

 

Sai maldijo.

 

-Lo siento- dijo Kakashi.- Pero mira el lado bueno; tu madre hace “divertido” lodisfuncional.

 

-No eres simpático, Kakashi- dijo Sasuke.- Pensé que ibas a proteger a Naruto por mí.

 

-Eso pretendía, pero no tuve tiempo. Incluso yo no puedo estar en dos sitios a la vez.

 

-Que pena- dijo Sasuke.- ¿Si sabías sobre Zetzu, no podrías habérmelo dicho antes de esto?

 

-No has estado hablándome exactamente los últimos meses, Sasuke. Además, no suelo meterme en problemas familiares y sabía que podrías sobrellevar la situación. Eres mi alumno más fuerte.

 

-Odio cuando comienzas con esa mierda. Ya no soy uno de tus pupilos. Sé lo que eres capaz de hacer y sé que puedes intervenir cuando quieras. Siempre has estado jugando en una batalla que no te pertenece sólo porque eres un hechicero algo fuerte. ¿Ahora te las das de maestro? ¡Púdrete!

 

El fuego rugía en los ojos de Kakashi.- No estoy jugando en una batalla, ni juego contigo, lobo, y mejor reza para quenunca lo haga.

 

Por la cara de Sasuke, Naruto podía decir que quería arremeter contra Kakashi, pero sabía queera mejor no intentarlo.

 

-¿Qué más sabes que no me hayas contado?- le preguntó Sasuke.

 

-Toneladas de esas cosas. Demonios, hasta conozco los números de la lotería paraesta noche.

 

-¿De verdad?- preguntó Hinata, animándose.- ¿Quieres compartirlo? Vamos, Kakashi, necesito los números. Por favor. ¡Por favor, por favor compártelos! Hastallevaré a Ino de compras si me lo dices.

 

Kakashi resopló, luego giró hacia Zabuza, Haku, y Hinata.- Creo que Sasuke necesita algode tiempo solo con su hermano y su compañero para hablar.

 

Hinata gimoteó.- ¡Kakashi, dame esos números!

 

Él miró a Hinata jocosamente.- Seis.

 

Hinata sostuvo sus manos en alto y le hizo señas por más.- ¿Y?

 

-Hay definitivamente un seis en algún sitio en los números ganadores.

 

-Oh, apestas... gran cosa- dijo Hinata, poniendo mala cara durante un segundo antesde encogerse de hombros afablemente.- Bien, ahora que sabemos que Kakashi es realmente

cruel y Sasuke no es un asesino serial, supongo que mejor regreso a mi tienda- Ella se detuvoal lado de Kakashi.- ¿Todavía quedamos para la película del viernes a la noche?

 

Kakashi asintió.- Allí estaré.

 

-Genial, te veo entonces- Hinata hizo una rápida salida.

 

Zabuza lo miró con la boca abierta.- ¿Tienes una cita con Hinata?

 

Kakashi le dirigió una sonrisa burlona.- No, pero la encuentro sumamente divertida. Ellagrita las cosas más fascinantes a la pantalla y come más palomitas de maíz que Ino. Tengoque decir, que Hina es definitivamente una de mis personas favoritas.

 

-Eres un hombre enfermo, Kakashi- dijo Zabuza mientras regresaba a la parte de atrás dela casa.

 

-Creo que eres maravilloso- dijo Haku antes de ponerse en puntas de pie paraacercar su cabeza a la suya. Besó a Kakashi en la mejilla. Soltándolo, se dio vuelta en ladirección Zabuza que se había marchado y levantando su voz.- Y mi marido dormirá en elcuarto de huéspedes por las próximas dos noches.

 

La bebé comenzó a llorar arriba.

 

-Yo voy- dijo Kakashi, desapareciendo al instante.

 

Haku hizo una pausa cerca del sofá.- Estaré en la cocina por si alguien necesita algo.

 

-Seguro- dijo Naruto.- ¿Tú también vas a hacer ¡zaz! para salir de aquí, Haku?

 

-No tengo esa capacidad- dijo con verdadera pena.

 

-¿Y Neji, Haku? ¿Neji tiene abracadabra también?

 

-No. Sólo yo. Ni siquiera Hinata tiene poderes, sólo es ella y su locura- tocó la mano de Naruto consoladoramente.- Sé cómo tesientes, Naruto. Realmente lo sé. Como tú, pensé que mi prima era una chiflada gritona, yhe averiguado a lo largo de los dos últimos años que ella es extrañamente sabia. Solamenterespira profundamente y cree en lo imposible- Les brindó una sonrisa alentadora, luegolos dejó solos.

 

-Bien- dijo Sai mientras se frotaba la parte de atrás de su cuello.- Supongo queahora es cuando me das el empujón y salgo disparado. Ustedes muchachos que tengan unabuena vida.

 

-Espera- dijo Sasuke, poniéndose de pie.-¿En serio no me traicionaste, verdad?

 

-No. Sólo pensé en traicionar a Kiba y su grupo de ántropos. Era un imperativomoral que jodiera con sus cabezas, no con la tuya- Él miró a Sasuke cautelosamente.- Aunqueseré honesto, Sasuke. Te odio y tú me jodes hasta el infinito. Siempre lo hiciste.

 

-¿Por qué? ¿Qué te he hecho?

 

-No tienes ni idea- dijo Sai, su expresión fría y enfadada.- Mamá no fue siempre esachiflada que conociste. Al menos no conmigo.

 

Sai encontró la mirada de Naruto.

 

-Realmente siento lo que ella te hizo, Naruto. Perotienes que entender lo que los Lykos les quitaron. Después que fue secuestrada por mipadre, ellos enviaron todos sus asesinos para encontrarla. Mientras no estaban en el pueblo,otra manada de Lykos entró y mató a cada niño que pudo encontrar. Violaron yasesinaron a la mayor parte de las mujeres y donceles. Los que sobrevivieron sólo lo hicieron porqueellos los rechazaron, y la mayor parte de ellos, como nuestra abuela, nunca volvieron a estar bien otra vez.

 

Sai suspiró y se volvió a Sasuke.

 

-Tú no sabes sobre nuestra mitad ántropa. Desde elprimer nacimiento de nuestra clase, hubo un hechicero en la familia materna en cadageneración. Su hermano mayor, que fue asesinado cuando ella fue tomada, era uno de ellos.Nuestro abuelo era el otro. Cuando ella volvió conmigo, Izuna, y Obito, ellos pensaron que yosería uno, también. Yo tenía un olor extraño que ellos asumieron que era el poder.

 

-Pero tú no eres Ántropo.

 

Sai sacudió su cabeza.- Yo era el yin y tú el yang. Yo era un niño humano, luego cuandollegué a la pubertad, mi forma base cambió a la de lobo.

 

Sasuke se estremeció. Él entendía tanto a su hermano, que se preocupó.- Lo siento.

 

-Ah, tú no tienes ni idea. ¿Crees que lo tuviste difícil? Al menos Itachi y Rasuke sequedaron contigo. Protegiéndote. Intenté ocultarme, pero al minuto que Izuna averiguó en loque me había convertido, se lo dijo a Mami. Y ella se comportó, perdón por la grosería, como una puta conmigo.

 

Sasuke no esperaba nada menos. Su padre le habría hecho lo mismo si él hubiera alguna vezconocido la verdad.- Ella es una Centinela. Ese es su trabajo, matar Lykos.

 

-Sí, lo sé. Yo era demasiado joven para rechazarla. Ella me atacó con una violenciainimaginable y me cortó en tiras- Sai hizo una pausa y se estremeció, como si el recuerdofuera difícil para él hasta ahora.- Yací desangrándome durante días mientras intentabaocultarme de ella y de los demás. ¿Quieres saber por qué no puedo manejar dignamente lamaldita magia? Nadie jamás me enseñó. Fugaku, con todos sus defectos, al menos seaseguró que ustedes tres fueran entrenados después que volviste de tu año desupervivencia. Durante cien años, yo estuve totalmente solo. No osé entrar en una guaridade Lykos por miedo que olieran el olor de ántropo en mí. La única cosa que alguna vez heaprendido a llevar bien a cabo es camuflar mi olor. Por lo que sabes, podría estarmintiéndote ahora.

 

Sasuke lo miró fijamente, duro. Peligrosamente.- No lo estás.

 

-¿Cómo lo sabes?

 

-Kakashi no te habría dejado aquí conmigo si lo estuvieras haciendo.

 

Sai se burló de eso.- Pones demasiada fe en un cazador. Especialmente uno que se dedica a hacer de verdugo de nuestra especie en su tiempo libre.

 

-No, no lo hago. Pongo mucha fe en un hombre que nunca ha sido otra cosa que un amigo y maestropara mí. Kakashi es un verdugo, sí, pero sólo de los asesinos. Creo que debería presentárselo a Izuna- Sasukesonrió con cinismo antes esto, luego cruzó sus brazos sobre su pecho.- ¿Entonces, porque viniste a nuestraguarida?

 

-Por la misma razón por la que tú buscaste a Mamá. Quería conocer como era el restode mi familia. Yo tenía toda la intención de contarte quien era, pero en cuanto vi cuantoFugaku los despreciaba a ti y a Rasuke, me figuré que sería un error.

 

-Podrías habérnoslo dicho a nosotros. Te habríamos dado la bienvenida.

 

-Y otra vez, te recuerdo que Izuna, mi compañero de camada, que era mi mejor amigo y mi hermano, yame había traicionado. Él me entregó a nuestra madre encadenado. Fui criado creyendo quelos animales son imprevisibles y poco fiables. ¿Pero sabes qué? Los animales sólo matan pordos motivos: proteger y comer. Los humanos matan por muchos más motivos. A pesar de loque piensan, no somos ni remotamente tan peligrosos como ellos.

 

Sasuke asintió.

 

Sai suspiró y se distanció.- Bien, muchachos tengan una vida agradable o algo así.

 

-¿Adónde vas a ir?- preguntó Sasuke.

 

Sai se encogió de hombros.- A cualquier parte.

 

-¿Así de simple?- preguntó Sasuke.- ¿Simplemente te me presentas como mi hermano yluego sigues tu camino?

 

-¿Qué más hay? Tú no me quieres alrededor. Maldición, de seguro, no me necesitas.

 

Sasuke lo miró con el ceño fruncido. Sai no tenía ni idea...

 

No, no la tenía. La única familia que él alguna vez había conocido lo había traicionado. Noera de extrañar que su hermano lo odiara. Al menos él, Rasuke, eItachi se habían unido contrauno y todos los obstáculos y amenazas.Sai había estado solo durante siglos. Él siempre estaba apartado en la manada y nuncase había dirigido a nadie.

 

Mientras otros lobos formaban círculos íntimos de amigos yaliados, Sai siempre permanecía solitario. En realidad, él raras veces luchaba parareclamar a unapareja.Eso debe haber sido horrible para él, saber que ellos eran familia y nunca decir unapalabra de eso. ¿Cuán a menudo Sai los habría mirado a los tres riendo juntos? ¿Viéndolosagruparse como familia contra el resto de la manda, sabiendo él debería haber sidoincluido en su grupo?

 

Por esa omisión de amistad, Sasuke siempre se sentiría culpable. Él debería haber sentidoel lazo de sangre que los unía.Sai realmente era bueno ocultando su olor.

 

-Eres mi hermano, Sai- dijo Sasuke sinceramente.- La Familia significa algo para mí. Sisabes algo sobre mí, deberías saber eso.

 

-¿Desde cuándo yo soy familia?

 

-Desde el minuto en que nacimos y desde que viniste a advertirme sobre Kiba- Sasukele presentó su mano.- No necesito un juramento para estar ligado a ti, hermano. Somosfamilia.

 

Sai vaciló, luego puso su mano en la suya. Sasuke lo tiró hacia adelante y lo abrazó.A Naruto se le hizo un nudo en la garganta ante el dolor que reflejaba la cara de Sai. Eraobvio que nunca había esperado la reacción de Sasuke o su aceptación.

 

-No te traicionaré, Sai- dijo Sasuke.- Jamás. Y si Rasuke alguna vez sale, él no va ahacerlo tampoco.

 

Sai se separó y asintió.

 

-Y si sales por esa puerta- dijo Sasuke con los dientes apretados- yo deberéestropearte por eso.

 

Sai se rió.- Bien. Estoy aquí por un tiempo, supongo- Él aclaró su garganta y dio unpaso hacia atrás.- Ustedes dos, probablemente, deseen hablar ahora. Iré a estar en la cocinacon Haku.

 

Sasuke esperó hasta que estuvieron completamente solos antes de volverse hacia Naruto.- ¿Qué día infernal, no?

 

Naruto se sentó de nuevo en el sofá y suspiró profundamente para ayudarse a sobrellevarlos inusuales acontecimientos de las últimas veinticuatro horas.- Sí, oh sí. Tuvimos bebésvoladores, hermanos lobos, mamás sicóticas, novios asesinos seriales, amigas que matan monstruos, y no estoy seguro de que más.- Esto estaba más allá de su capacidad de adaptarse.- ¿Estoy volviéndome loco?- le preguntó-En serio, sé honesto.

 

-Desearía que fuera tan sencillo. Desearía poder decirte sí y que tu amiga Sakura, podríaarreglarte, pero no, no estás loco.

 

Ya se temía eso. La pregunta ahora era, ¿qué debería hacer?

 

-Entonces déjame ver si entendí bien a tu madre. Esto...- dio vuelta su mano paramostrar la señal- significa que de algún modo nosotros estamos algo así como casados.¿Pero si te rechazo, te pasas el resto de tu vida impotente y solo? ¿Pero, yo en cambio, soylibre de vivir mi vida como me parezca?

 

Él asintió.

 

-Realmente apesta ser tú, ¿verdad?

 

Sasuke miró al vacío mientras se le tensaba un músculo de la barbilla.- No espero que meaceptes, Naruto. Nunca lo hice. Yo, lo esperé aproximadamente una hora o dos, pero no soyestúpido y no vivo en el mundo de... bien, okey, realmente vivo en un mundo de fantasía, peronunca me he engañado.

 

Él se arrodilló en el suelo, tomó su mano y la besó en la palma. Oh, él era tantierno. Tan amable. Naruto tomó entre sus manos sus cálidas mejillas.¿Cómo podría dejar a un hombre como éste?

 

Él no es humano.

 

No totalmente, de todos modos. Y vivía en un mundo aterrador, de magia, misterio ymonstruos escalofriantes capaces de todas formas de crueldad.

 

-¿Qué quieres, Sasuke?- preguntó, desesperado por saber.- Se honesto conmigo. ¿Mequieres simplemente debido a esto?- le mostró la palma de su mano.- ¿O me quieres amí? Lo que quiero decir es... realmente no me conoces, ¿verdad? Tampoco te conozco. Séque eres un gran tipo en apuros y que tienes una familia que hace que los Simpsomsparezcannormales. Pero no conozco al verdadero tú.

 

Él tomó la mano del doncel sobre su cara y la sostuvo en la suya, mirándolo conaquellos penetrantes ojos negros.- La verdad es, no lo sé. Nunca he deseado a nadie de la manera que te deseo a ti, Naruto. Pero francamente no sé si esa es laseñal o no. No lo sé.

 

Al menos le había dicho la verdad. Eso era definitivamente una cosa a su favor.

 

-¿Cuánto tiempo tengo para tomar una decisión sobre esto?- preguntó.

 

-Dos semanas. Aproximadamente. Excluyendo a cualquier demonio remoto ointerferencia materna.

 

-¿Entonces qué te parece si intentamos actuar normalmente?- Se echó a reír antelo absurdo de aquella declaración. Naruto se puso serio.- Bien, al menos podemos fingir ser normales. Déjame ver alverdadero tú en toda su extrañeza para que yo conozca a lo que tengo que atenerme y luegodecidiré si puedo manejarlo sin volverme totalmente loco.

 

Él parecía atontado ante su sugerencia.- ¿En serio no estás huyendo de mí?

 

-Yo probablemente debería, y no me puedo imaginar por qué siquiera lo estoyconsiderando. Pero realmente me gusta lo que conozco de ti, Sasuke, y supongo que cada unotiene sus problemas. No tan profundos como los tuyos, lo sabes, pero al menos contigo,cuando diga a la gente que mi novio es un perro, no solo será en sentido figurado.

 

Él se rió silenciosamente ante esto.

 

Naruto apretó su mano.- Entonces muéstrame lo peor de ti, lobo. Y te mostraré lo mío, ydespués de dos semanas, veremos donde estamos.

 

Sasuke no podía creerlo. Naruto era demasiado buena para ser real. Con toda honestidad, élhabía esperado que le gritara y saliera corriendo por la puerta, llamándolos a todos elloschiflados.Pero él le daba una oportunidad.Y esto era algo que él no había tenido en mucho tiempo... Esperanza.

 

La alegría estalló a través de él ante la idea de que en realidad ese hermoso doncel podría quedarse conél.- Hay tantas cosas que tengo para decirte.

 

Naruto se abatió.- No vas a chupar mi sangre, ¿verdad?

 

Maldición. Se agarraría de eso para temerle. Bien, no tenía sentido ocultarle nada ahora. Mejor ponía todo sobre la mesa para que no se enojara porque él le había ocultadoalgo. Como su compañero, merecía tener respuestas a todas sus preguntas.- No debohacerlo, no.

 

Lo miró con desconfianza.- ¿Qué quieres decir, conque no debes?

 

-Mi gente no es vampiro, pero hay dos partes en un ritual de acoplamiento. Primero esque me aceptes como tu compañero.

 

-¿Cómo hago esto? ¿Se parece a una boda?

 

-Para mi gente lo es. Sólo que lo hacemos desnudos.

 

Naruto quedó boquiabierta.- ¿Con testigos? ¡Olvídalo!

 

-No- dijo él, riéndose de su ultraje. Él era hermoso siempre que se le coloreaban susmejillas. Esto hacía que sus ojos azules brillasen.- Eso será solamente entre nosotros. Metiendo sobre mi espalda, unimos nuestras marcas, y tú me tomas en tu cuerpo, entonceshacemos nuestras promesas verbales el uno al otro.

 

El rubio inclinó su cabeza como si estuviera menos que segura de su honestidad.- ¿Esofunciona?

 

Él asintió.- Es magia.

 

-Bien, supongo, ¿y luego que es lo que sigue?

 

-Lo siguiente es opcional y puede ser hecho o no siempre que nosotros lo escojamos. Esdonde combino mi fuerza vital con la tuya.

 

-¿Por qué harías eso?

 

-Como tú eres humano, si no lo hacemos morirás en menos de cien años, mientras yotodavía tengo otros cuatrocientos a quinientos años antes que me llegue la vejez.

 

Naruto estaba completamente estupefacto mientras recordaba las palabras de Mikoto. Ensu momento las había atribuido a su propia locura o a la de Mikoto. Al parecer, eso eraverdadero, justo como el resto de esta locura.- ¿Tu realmente tienes cuatrocientos años?

 

-Cuatrocientos sesenta para ser exacto.

 

El blondo inspiró lenta y suavemente ante eso. ¿Dios querido, cómo sería vivir tanto tiempo?¿Cuánto podría ver una persona en todo ese tiempo?Eso era irresistible.

 

Pero más que eso, esto venía con una comprensión aterradora. Una que hacía que sucorazón se apretase mientras una horrible pena aterrorizadora se abría paso.- Yoseguramente sobreviviría a todos los que conozco- suspiró.-Hinata, mis hermanos, mis padres. ¿Todo el mundo se habría ido antes que ni siquiera envejeciera?

 

Él suspiró y asintió.- Esto no es fácil, pero me tendrás a mí, mi familia y amigos- Suexpresión se aligeró como si una idea se le hubiese ocurrido.-Haku y Zabuza son inmortales.

 

-¡Vamos! ¿Desde cuándo?

 

-Siempre.

 

¡Wow!

 

¡Ahora espera un segundo... eso no está bien!

 

-¿Por qué no podemos ser inmortales?

 

Sasuke se encogió de hombros despreocupadamente.- Porque mi gente no lo es. Tenemosvidas muy largas, pero no son infinitas- Su apretón se tensó sobre las manos de Naruto.- Hayalgunas desventajas, sin embargo. Si decides unirte a mí, tendré que tomar tu sangre y tútendrás que tomar la mía. Un intercambio de sangre es el único modo de hacerlo. En segundolugar, si uno de nosotros muere, ambos lo hacemos.

 

Se puso pálido. Ese era un pensamiento que lo asustaba.Bien, por otra parte, comparado a otras cosas en el mundo de Sasuke, aquella eraprobablemente una de las menores preocupaciones.

 

-Pero no tienes que hacerlo, Naruto- él se apresuró a asegurárselo.- Ambas decisionessólo las tomas tú.

 

Suspiró mientras consideraba todo eso. Era un compromiso infernal lo que Sasuke leestaba pidiendo. Esto llevaba el tradicional “hasta que la muerte nos separe” a un completonuevo nivel.

 

Pero mientras lo miraba todavía arrodillando en el suelo, no podía menos quepreguntarse cuan mala podría ser la vida con este hombre. Era considerado y generoso. Unarareza en su mundo.Eso valía al menos dos semanas.

 

-Bien- dijo despacio.- Ahora es mi parte de esto. Si nos hacemos compañeros,quiero una boda humana. Mis padres no entenderán nada menos que eso y no estoy seguro siquiero decirles sobre todo esto.

 

-Está bien.

 

-Eso significa que vas a tener que conocer a mis padres, Sasuke.

 

-Bien. Ellos no pueden ser tan aterradores como los míos.

 

-Bien, ellos no son homicidas por lo general, pero son protectores conmigo.

 

-Ya los amo.

 

Naruto contestó con una risa nerviosa la pequeña y juguetona sonrisa de él.-Sabes, yo siempre pensé que encontraría a algún tipo y saldría con él durante un año odos y luego lo haría agacharse sobre su rodilla en algún sitio romántico para que me pidieraque me casara con él. Nunca soñé que esto fuera mi compromiso- jugó con las puntas desu cabello.- Supongo que la vida nunca es lo que queremos que sea, ¿verdad?

 

Sasuke se abatió por dentro por sus palabras. Él nunca había pensado cambiar su vida tanhorrendamente. Él sólo había querido tocarlo un momento.Que lo tocara.Tal vez eso fuera cruel, pero su corazón no quería que se marchara. Sólo lo deseaba a él.Tanto el animal como el hombre en él no ansiaban nada más que ser tocados por este chico de hermosos ojos azules.

 

-Haré cualquier cosa para hacerte feliz, Naruto.

 

Naruto profundizó su apretón en el cabello de él. En ese momento, sintió como si enrealidad pudiera amar a este hombre. Al menos sabía que podría.Pero ya se había quemado y no conocía a Sasuke muy bien. Sólo tenía dos semanas paraaprender sobre él. Lo que sabía era aterrador... Y maravilloso.

 

Sólo esperaba que él no le mintiera o lo engañara. Si él le mostrara al verdadero Sasukey este hombre-lobo era honesto, entonces podría aceptarlo.Su peor miedo consistía en que al final de las dos semanas, pudiera unirse a Sasuke y él seconvirtiera en el sicótico y rudo animal del que hablaba su madre.

 

¿Qué haría entonces?

 

Neji había sido maravilloso al principio de su relación. Hasta le había llevado bombonespara su primer Día de San Valentín.Con el tiempo, él se había convertido en un asno total. ¿Sasuke haría lo mismo?

 

Y cuatrocientos años... eso era un realmente un largo tiempo para pasar con alguien.

No si lo amas.Tal vez eso era verdad.Lo menos que podría hacer era intentarlo. Y tener esperanza.

 

-¿Entonces, adonde vamos desde aquí?- preguntó.

 

-Tengo que encontrar algún lugar donde alojarte por si tengo que dejarte, y en dondeestés a salvo.

 

-¿Y mi tienda?

 

-Conseguiré a alguien que la maneje por ti.

 

Eso sonaba un poco demasiado fácil.- ¿Cómo?

 

-Le pediré a Kakashi otro favor. Ellos tienen gente que ayuda a los suyos. Tienen muchos negocios locales aquí en Konoha y estoy seguro que pueden enviar auno de ellos ahí para mantener la tienda abierta por ti. La mayor ventaja es que si uno de migente viene preguntando, ellos sabrán cómo manejarlos.

 

-Bien, entonces. Vamos a comenzar nuestro enlace de manosy ver cómo funcionarátodo.

 

Sasuke se levantó y le presentó su mano.

 

Naruto vaciló. Nunca antes le había temido al futuro, pero ahora lo hacía.Tomando aire profundamente, para darse coraje, colocó su mano en la de él y dejóque lo pusiera de pie. Esperó que él lo condujera a la cocina. En cambio, él lo destelló al cuarto de los niños.

 

-Sabes- dijo, sintiéndose aturdido por su “viaje”.- Los pies sirven, también.

 

Sasuke se rió.- Dijiste que querías que fuera yo mismo. Prefiero el Salto como medio detransporte. Es mucho más rápido.

 

Kakashi estaba sentado en una antigua silla blanca de madera, meciendo al bebé quedormitaba en su regazo mientras los miraba con curiosidad. Él sostenía un biberón de lechemedio vacío entre sus piernas mientras la bebé, vestida con un vestidito rosado, chupaba sudiminuto puño en el refugio de sus brazos. Había algo tan incongruente en aquella imagenque Naruto no pudo menos que mirar fijamente.

 

Un hombre vestido con cuero y cadenas y un collar de daga en su cuello definitivamente no se parecía a alguien que pudieradeleitarse cuidando a un bebé. Y ahí estaba, sentado en un cuarto rosado lleno de volantes,acunando plácidamente a la bebé. Kakashi debería parecer completamente fuera de lugar ahí y,con todo, parecía estar en casa.

 

-Ya he llamado a Kurenai para que se haga cargo de tu boutique- les susurróKakashi.- Ella solamente necesita saber dónde están los papeles, dónde guardas las llaves de latienda, y en qué banco hacer los depósitos.

 

-Maldición, eres bueno- dijo Sasuke.

 

Kakashi le dirigió una sonrisa burlona y arrogante.- Absolutamente el mejor.

 

Sasuke cambió su peso.- Entonces... tú sabes…

 

-Aquí está la dirección- Kakashi sostuvo su mano levantada y una tarjeta de visitamágicamente apareció entre sus dos primeros dedos. Él entregó la tarjeta a Sasuke, quien dioun paso adelante para tomarla.- Ustedes estarán a salvo allí. Confía en mí, él es másparanoico que una comuna de demonios. Nadie va a entrar en su lugar.

 

Sasuke miró el nombre sobre la tarjeta y se congeló.- ¿Estará de acuerdo con queestemos allí?

 

Kakashi se encogió de hombros.- Su casa es lo bastante grande. Sólo intenten mantenersefuera de su camino- Él miró más allá de Sasuke y le ofreció una sonrisa a Naruto.- Él está unpoco nervioso, Naruto, pero Yagura es un buen hombre mientras que no le menciones elnombre de Zabuza. Él se asegurará que nada les pase.

 

-¿Yagura?- preguntó.

 

Sasuke soltó un lento suspiro, luego giró para enfrentarlo.- Él es un humano mitad demonio con actitudseria. Vive como los vampiros, tiene sus mismas fuerzas y debilidades, pero también maneja la magia. Es famoso por aquí, en mi manada todos le temen.

 

Kakashi asintió.- Sin embargo es un buen tipo. Tiene mucho poder, por eso le temen y por ese él le teme al mundo. Pero os protegerá.

 

-No confío en los demonios, Kakashi- admitió Sasuke.

 

-Él es mitad demonio. Además, no podrás temerle después que lo veas.

 

Naruto lo miró.- ¿Qué pasa cuando lo vea?

 

Kakashi le sonrió.- Lo entenderás cuando lo tengas en frente de ti.

 

 

 

Continuará…

Notas finales:

Gracias por leer...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).