Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El fin del mundo y más allá por Ghost princess Perona

[Reviews - 76]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que les guste este capítulo...

 “Bienvenidos” Minato, el anfitrión del lugar, hizo un gesto hacia las sillas. Los Kages tomaron asiento junto a él y en seguida se les sirvieron apetitosos estofados de conejo. De acuerdo con Kumo, esa demostración de hospitalidad significaba que no se traicionarían los unos a los otros mientras durara el concilio, mensaje que esperaba se transmitiera a los otros líderes. Raza tomó la cuchara y comió un poco, sin miedo. Los necesitaban como aliados, no iban a matarle. Sería un movimiento tonto, Konoha no podía controlar áreas tan separadas por sí misma, sobre todo con el mar de zombies que los separaban. “En un principio, permítanme saludarlos y agradecerles por haber venido.”

 

“Teníamos que hacerlo, no hay manera de que nos perdiéramos una reunión como esta. Es una gran oportunidad de hacer alianzas” el Kazekage comentó antes de tomar otro poco de estofado. Al principio pensaba dejarlo a un lado, pero por dios, estaba buenísimo y no iba a desperdiciar semejante comida.

“Pues sí” el Hokage desplegó el mapa que había estado preparando, con las posiciones de cada refugio humano que habían encontrado. “Considerando el tamaño de la isla y nuestra tecnología de transporte, nuestras posiciones son relativamente lejanas, pero todavía creo que podemos establecer al menos una alianza comercial entre nosotros” señaló. “Y, si ustedes me permiten, incluso más.”

“En verdad es increíble cómo se ha reducido la humanidad desde el tiempo de los primeros supervivientes” Oonoki comentó, observando el viejo mapa de las ciudades que se habían quedado completamente vacías. “El abuelo Ishikawa solía comentarme de pequeño sobre las cosas que habían ahí… casi parecía magia.”

“Pues no, era ciencia… ciencia que ahora tendremos que redescubrir” comentó el rubio, posando una mano en un borde del mapa. “Sobre todo si queremos sobrevivir a lo que se viene y comunicarnos entre nosotros.”

“¿A qué se refiere?” preguntó el Raikage con una mueca de enojo. No habían muchas cosas que pusieran feliz a A, ni siquiera pasar tiempo con su valioso hermano pequeño… aunque él sí lo lograba muchas veces.

“Señores, el tiempo en el que podíamos sobrevivir solos se acabó” anunció, con una certeza abrumadora. “Las hordas se hacen más grandes y más fuertes cada día, tanto que hemos tenido que darles una nueva clasificación. Pronto serán lo suficientemente grandes y fuerte como para pasar las barreras naturales y cualquier otra construida por el hombre. A este paso, incluso lugares como Iwa e Ishi serán completamente destruidos” se apartó. “Y si no les destruyen los zombies, desastres como las plagas de este año lo harán.”

“Nos estamos recuperando…”

“Con todo respeto, pienso que tiene razón” sorpresivamente, fue el Kazekage quien defendió la posición de Minato. “Hace poco hubo una pequeña infiltración en mi aldea, muy pequeña, pero una infiltración. Eso nunca había pasado, no con el acero de nuestras murallas” respiró hondo. “Si las cosas siguen así, el futuro que prevé el Hokage se hará realidad más pronto que tarde.”

“Concuerdo” la Mizukage bajó la cabeza. “Parte del metal que Suna entregó a Konoha fue usado para pagar nuestras frutas y vehículos. Reparamos algunas de las rejas que nuestro estimado Yagura hizo, más…” sus ojos de repente solo miraban la mesa. “Las que todavía siguen dañadas son un gran riesgo de seguridad.”

“Suena como que nos necesitan” Raza la observó. “Y sin embargo, nosotros también los necesitamos. La cantidad de muertos alrededor de nosotros es demasiado grande y nos dificulta la obtención de alimento. Si alguna de las aldeas puede establecer una ruta de comercio segura, entonces estamos dispuestos a pagar una cantidad adecuada de metal a cambio de alimento.”

“No estoy muy seguro…” Oonoki se frotó la barba. “Aunque con el desastre de la última plaga pasará algún tiempo antes de que nuestro pueblo se recupere. Por el momento, aceptaremos ofrecer nuestros servicios al exterior. Sobre todo nuestro cuerpo de explosivos.”

“Se lo agradezco” le hizo una venia. “¿Mizukage-sama?”

“Nuestras aldeas fueron las primeras en colaborar, seguiremos siendo aliados de Konoha mientras nos respetemos entre nosotros” y mientras sigan recibiendo parte del metal de Suna a cambio de comida. “Mientras tanto, tenemos que ver una manera de purificar el mar…”

“El mar es lo que menos me preocupa” el Kazekage le restó importancia. “Siempre que no se caigan al agua, los marineros estarán a salvo. En lo que realmente tendríamos que pensar es en la falta de buques mercantes para llevar grandes provisiones de una aldea a otra y en la conservación de esos alimentos…”

“Espere, por favor, el Raikage aún no nos ha dado su respuesta” lo paró. El pelirrojo se calló ceñudo, pero no protestó. Kumo era muy buena productora de ganado y cuero, los necesitarían para mantener la despensa llena. “Raikage-sama, ¿usted también está de acuerdo en un acuerdo comercial?”

“Hummmm, no creo que mi aldea ni Taki necesiten a los demás por sus recursos… sin embargo mis concejales no opinan lo mismo. Y en algunos aspectos estoy de acuerdo con ellos, nuestro metal es escaso” asintió. “Las enfermedades por culpa de falta de vitaminas también son preocupantes, así que tendré que aceptar.”

“Gracias por su colaboración” el Hokage le hizo una venia, contento de que la reunión estuviera saliendo mejor de lo que había imaginado. Suspiró. “Las enfermedades son otra cosa que quería abordar. Sé que todas las aldeas tienen médicos competentes, por no decir excepcionales, pero hay cosas que ni ellos pueden curar.”

“Está en lo correcto” el Kazekage de nuevo se dispuso a hablar. “Creo que ha llegado el momento de introducir sangre nueva en nuestros pueblos” paseó la vista por la mesa. “Supongo que ya lo han pensado. Después de todo una alianza no se logra sólo con palabras, ni siquiera una comercial.”

“Si, lo he pensado” el Tsuchikage suspiró. “Estoy pensando que su sobrino, Kazekage, el que nos visitó antes de que supiéramos de las demás aldeas, podría tomar algún puesto en nuestra aldea. Ha estado cortejando a mi nieto, según lo que he oído. Incluso se lo ha presentado.”

“Estoy consciente de ello” el otro suspiró. No sabía la posición de Deidara, pero no se había opuesto a la floreciente relación entre ambos jóvenes por la necesidad de sangre nueva en su aldea. “Aunque preferiría que se quedaran en nuestra aldea.”

“Eso lo podemos decidir después, por ahora quisiera establecer bien los diferentes puntos de nuestra alianza de comercio, sobre todo las rutas que usaremos y cómo haremos de nuestros viajes lo más seguros posible.”

“Las hordas se meterán en nuestro camino si hacemos demasiado ruido. Las rutas tendrán que ser por mar hasta que podamos solucionar el problema de la cantidad de zombies que pululan por todo el territorio” Raza puso una vieja fotografía satelital, reliquia se sus ancestros, sobre la mesa. “Lo único que puedo decir es que deberíamos agradecer el vivir en una isla, si no la supervivencia no sería tan fácil.”

“Yo no lo diría así, era una isla densamente poblada” Minato extendió bien el mapa y empezó a hablar de las distintas rutas y cómo transportar productos de manera segura. El día se pasó en eso, por lo que el Kazekage regresó a su habitación designada en la noche. Estaba agotado, pero no tanto como para no cumplir con su deber.

“¿Qué has averiguado?”

“Eso lo debería decir yo, no quisiera enterarme después de que ya has comprometido a mis sobrinos” Yashamaru respondió, susurrando enojado. Gaara se encontraba en el techo, vigilando. Bien, porque no debía enterarse todavía de que se estaba hablando de su compromiso. “He estado preguntando por ahí…”

“¿Y?” no recibió contestación. “Tranquilo, el único matrimonio que se ha concertado a medias es el de Sasori con ese rubio que tanto le gusta. Es nieto del Tsuchikage, así que es un buen partido… a pesar de que su abuelo quiera que se vayan a vivir a Iwa” movió la cabeza. “Ahora tú”

“Konoha tiene más que ofrecer en materia de solteros” concedió su cuñado, recordando lo que había oído. “Minato Namikaze sólo tiene un hijo, Naruto, que ya está comprometido con Sasuke… te acuerdas de ellos, ¿no?” un asentimiento. “Bueno… no se puede romper ese enlace. Ya tienen un hijo en camino y los Uchihas tienen el control de casi todo el brazo armado de Konoha o al menos de los buenos. El Hokage no se puede permitir perder esa alianza.”

“Claro que no, por algo esos dos fueron comprometidos.”

“Lo dudo, sus tatarabuelos fueron hermanos” como si no lo supiera. Si algo abundaba en las aldeas eran matrimonios entre parientes cercanos. “Según lo que he escuchado, el clan más influyente aparte de ese es el Hyuuga, incluso lo llaman el más rico de Konoha. El jefe de familia tiene dos hijas y un sobrino… las hijas están un poco jóvenes, pero ya está buscando pareja para el sobrino. Estaría abierto a un enlace con Gaara.”

“¿Qué hay de los Uchiha?” Raza preguntó, repitiéndose los nombres que conocía en la mente. “Dijiste que eran importantes, sería prudente enlazarnos con ellos.”

“Improbable” suspiró él. “Sasuke está comprometido y su hermano Itachi sale con un primo de la Mizukage” ah, vaya, ya habían planeado un enlace con Kiri. Muy bien pensado, tipos de Konoha. “Obito ya está con un Hatake de Konoha… queda Shisui, según lo que he escuchado, pero dudo que estén abiertos a la idea de casarlo con Temari o Gaara.”

“Hummmm” parecía que el chico Hyuuga tendría que ser suficiente para su hijo, pensó para sí mismo. “¿Las demás familias?”

“Los encargados de la estrategia son los Naras. El cabeza de familia tiene un hijo y escuché que está abierto a la negociación” suspiró. “En la generación pasada surgieron muchas dificultades para llevar un niño a término o mantenerlo con vida.”

“Entiendo” estaba con suerte, muchos padres de Konoha estaban desesperados por casar a sus hijos con forasteros. Y muchas razones tenían, igual que él. no había que olvidar a las demás aldeas, pero por ahora podía centrarse en el problema más grande. “¿El tío del chico Hyuuga y los otros están en el refugio?”

“Si, fueron justo ellos quienes despejaron este lugar para la reunión” Yashamaru contestó, rezando internamente porque su adorado sobrino tuviera suerte. “Mañana él será uno de los guardias que asistirá a la reunión con el Hokage.”

“Me sorprende que esté tomándose tan en serio una reunión como esta, alguien de su posición no estaría muy contento de compartir su mercancía sin ganar nada a cambio a nivel personal.”

“Por lo que escuché, va a recibir justo lo que necesita a cambio” comentó el castaño claro. “Los Hyuuga se están viendo aquejados desde hace tiempo por una ceguera congénita que amenaza con dejarlos indefensos. Si una unión con alguien de otra aldea logra evitarla, entonces buscarán más sangre nueva.”

“Suena bien” él levantó la mano, pensando en lo difícil que también se había hecho para los suyos mantenerse con vida por la endogamia. “Mañana se lo voy a proponer, aunque… tengo la sensación de que nuestro querido Hokage nos va a sorprender.”

“¿Por qué lo dices?”

“Ese hombre tiene un hijo famoso por hacer justo eso. Creo que en ciertos momentos, ambos pueden parecerse mucho.”

-Al día siguiente-

“Buenos días, espero que hayan tenido una noche reparadora” Minato estaba tenso. Llevaba todo el concilio queriendo evitar esto, más todos tenían razón. No había alianza sin confianza. Y la confianza, en este caso, se ganaba con lazos de sangre. Justo como en la antigüedad. “Están con nosotros algunos compañeros míos” señaló al trío que lo estaba guardando. “que están abiertos a negociaciones.”

“Ya dijimos que todos lo estamos” ese era el único punto en el que habían estado de acuerdo. “Es cuestión más que de ayudarnos a unirnos, se ha vuelto cosa de supervivencia” el Tsuchikage carraspeó. “Por eso estuve negociando con el Kazekage…”

“Y yo acepto sus condiciones” Raza finalmente hizo su concesión, sabiendo que el otro era demasiado terco como para dar su brazo a torcer. “Tengo la esperanza de que esta unión entre nuestras aldeas nos traiga prosperidad” y los alejara un poco genealógicamente, añadió en su mente. “Como esta alianza”

“Sí… justo eso quería tocar” el rubio se revolvió un poco. Era obvio que estaba incómodo. “Las familias Nara, Akimichi y Hyuuga vinieron a mí temprano esta mañana, diciendo que están abiertas a recibir entre ellos a extranjeros…”

“Yo tengo una sobrina” señaló el Raikage, con la falta de tacto que lo caracterizaba. “Karui… ya he hablado con su familia y también están dispuestos a entregarla.”

“Mi primo ya está cortejando a uno de sus hombres, Hokage-sama” señaló Mei. “A mi parecer, hacen una hermosa pareja. Lo único que queda es que den el siguiente paso… que estoy segura de que pasará pronto.”

“Mi hija y uno de mis hijos también están solteros” señaló el Kazekage, midiendo cada una de las proposiciones. Justo como Yashamaru dijo, Hyuuga estaba dispuesto a negociar. “Pero Gaara debe quedarse en la aldea. Va a ser mi sucesor como líder, no conviene que vaya a vivir a otra parte.”

“Creo que hará buena pareja con nuestro Neji” Hiashi rápidamente habló, tras analizar en su cabeza lo que tenía sobre la mesa. Detalladamente. “Viajar y vivir en Suna tampoco será problema para él.”

“Para un rato, Hiashi, los chicos deberían conocerse primero” señaló Chouza, a quien no le gustaba en todo hablar por su hijo sin saber realmente lo que este quería. “Neji se encuentra en esta ciudad por algo, ¿no?”

“Claro” concedió el hombre, sin perder su máscara feliz. “Acompáñenme”

“Por supuesto” Raza se levantó. “Yashamaru, ve por Gaara”

“Sí” Hiashi y los demás, que tenían curiosidad, salieron del lugar de la reunión para ir al lugar donde el clan Hyuuga estaba alojado. Con una orden suya, dos primos entraron y salieron con joven castaño, que no se veía muy alegre. Hiashi casi gruñó. Últimamente, Neji y Hinata andaban muy deprimidos, con el corazón roto. ¿La razón? El maldito compromiso de Naruto, por supuesto. Ninguno de los dos se había metido en la cabeza que el rubio jamás los consideró posibles parejas como en las fantasías que tenían en la cabeza. ¡Adolescentes!

“Mi sobrino, Neji Hyuuga” lo presentó. Tras un minuto de consideración, A llegó a la conclusión de que no era el adecuado para Karui. Se veía un poco… ¿femenino? Sí, eso era. Demasiado femenino para una chica como ella. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la llegada de un joven pelirrojo acompañado por el soldado de antes.

“Mi hijo, Gaara Sabaku” señaló el Kazelage, poniendo una mano en el hombro del joven. El joven de la arena observó cuidadosamente a quien posiblemente pasaría junto a él el resto de su vida. No se veía tan mal, de hecho… hasta era un poco lindo. Se adelantó un poco, tendiéndole la mano a modo de saludo. Neji se apresuró a responder.

“Un gusto, Sabaku-san. Me alegra conocerlo” inteligente también, al parecer, pensó Gaara al escuchar esas palabras. Había escaneado la situación rápidamente y respondido acorde a lo que se esperaba de él. “¿Gusta pasear un rato conmigo?”

“Claro” Yashamaru fue con ellos, asegurándose de mantenerlos a salvo y alejados de las murallas. Además… no confiaban mucho en los Hyuuga. Los líderes volvieron a la sala de reuniones, accediendo a presentar a los jóvenes antes de comprometerlos de cualquier manera. Se conocerían en el refugio de la lluvia en el próximo mes. Todos tenían las esperanzas de que con la introducción de sangre nueva desaparecieran algunas de las enfermedades que plagaban a la población.

“Hay una última cosa que me gustaría tratar” Minato dijo, de nuevo frente a su mapa. Estaba muy serio. Su nueva propuesta sin duda sería cosa de qué hablar. “Desearía proponer la formación de una fuerza conjunta, formada por miembros de las cinco aldeas para despejar territorios plagados de muertos.”

“Tiene que estar bromeando…”

“Me temo que no, Tsuchikage-sama” bajó la cabeza. “Como dije antes, los muertos se han vuelto un problema grave. Incluso si los evitamos y reparamos armas, estructuras y coches, seguirán agravándose como problema hasta que nada pueda detenerlos. Si vamos a sobrevivir, tenemos que disminuir su población significativamente.”

“¿Y cómo propone que lo hagamos?” el Raikage tampoco estaba convencido. Tanto tiempo limitándose a esconderse… pero la tierra estaba plagada de esas cosas. Si no la recuperaban o al menos terminaban con la sobrepoblación, las consecuencias podían ser aterradoras. Aún así… “es un tarea peligrosa por decir lo menos. Imposible, según algunos. Dudo que reciba muchos voluntarios.”

“Tengo una idea de cómo conseguirlo” sacó un fajo de dibujos, poniéndola en la mesa. “Hay una serie de estructuras de la época pasada que todavía se conservan de manera precaria. Si las estructuras principales son tiradas abajo, caerán fácilmente. Sepultarán a miles de ellos si se hace bien.”

“Ummmm, el cuerpo de explosivos podría hacerlo… y si ponemos combustible, acabaremos con un número más grande” Oonoki señaló, acariciándose las barbas. Negó con la cabeza. “Todavía no puedo ver cómo funcionaría. Al menos no sin sacrificios.”

“Al contrario, si se planea bien podemos lograrlo” Minato señaló las posiciones de cada una de las construcciones. “Con algunos inventos nuevos, seremos capaces de eliminar hordas enteras de ellos. Así haremos los viajes por tierra seguros, incluso quizás podamos despejar el camino desde Suna hasta su fuente de alimento.”

“No me convence, pero podríamos hacer un intento” concedió el Kazekage, pensando que al menos conseguiría volver a Kuza sin tanto problema. “Un grupo de diez personas, suficiente para protegerse y pocos para viajar rápido y sigilosamente. Si logran colapsar los edificios sobre las hordas sin perder hombres, aceptaremos ampliar el grupo.”

“Acepto eso” todos asintieron. “¿Tienen voluntarios?”

Notas finales:

Espero que les haya gustado. Supongo que ya saben quien es el equipo especial, ¿verdad? ¿Y qué creen que van a hacer? Todos los conocen, seguro que adivinan. Review!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).