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Perversiones de una loca por IlovePorn

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Notas del capitulo:

si, se que no he sido constante, pero en fin, aqui hay mas pornito.

muchas gracias por comentar y espero que les guste.

creo que solo haré marco ace y marcoacesabo y ace luffy o así.

el proximo es de nagas jajajajja si alguien sabe que es eso sabrá que esperar XD

 

 

 

Ace y Sabo habían tenido que huir de la aldea cuando Ace se presentó como un Omega. No podían quedarse, no cuando el pecoso sería sometido por el líder de la aldea como una de sus putas. Al igual que todas las pobres omegas anteriores. Si se negaba, sería vendido al mejor postor y pasaría su vida en los burdeles, atendiendo alfas hambrientos de poder.

No podía permitirse eso.

Escaparon. Sabo al ser un alfa en su propia cuenta, también era el mejor amigo de la infancia de Ace. Nunca lo trató mal por ser un omega o lanzó sus pretensiones de querer marcarlo en contra de su voluntad. Lo respetó y sirvió de guardia cuando el joven entró en celo en medio del bosque, llevándolo a una pequeña grieta en una piedra donde podría estar a salvo. Le llevó comida y bebida y se resistió con increíble éxito a sus instintos que le gritaban que reclamara al joven indefenso en el nido.

Pero todo eso había terminado de una forma abrupta. El señor del bosque, un enorme dragón centenario los había encontrado en el pequeño lugar donde se encontraban escondidos.  Sabo, a pesar de ser un alfa y por ende mucho más fuerte que un humano en común no tenía ni la más mínima posibilidad de luchar contra tal bestia, sin armas y sin más personas, pero aun así saltó frente a Ace, gruñendo al monstruo.

El monstruo se transformó en un hombre. Aún tenía cuernos y escamas en algunas partes y sus ojos no eran humanos pero ahora era mucho más pequeño.

No tomó enserio la amenaza de Sabo y lo empujó  fuera del camino, acercándose a Ace.

Antes de que pudiera tocarlo, Sabo se había levantado y lo había atacado de nuevo, mordiéndolo con sus afilados colmillos de alfa, logrando lastimarlo un poco.

Eso pareció finalizar la paciencia del dragón. Pero en vez de matar a Sabo por su atrevimiento, lo miró con ojos candentes.

- está decidido entonces- gruñó suavemente- tú irás primero.

Ace jamás había visto a un alfa siendo sometido por nadie, pero fue una vista aterradora. No importa cuánto luchó, cuando rasguñó y mordió ni cuando gritó, el dragón venció a Sabo en cada aspecto y finalmente lo sometió en el suelo, subiéndose sobre él y apareándose.

Apareándose con un alfa.

Vio a Sabo comenzar a llorar y gemir cuando el dragón lo montó. Su cara estaba contra el suelo, en una posición francamente humillante, revindicando el dominio del dragón sobre él. Ace no podía moverse durante su celo así que todo lo que pudo hacer fue mirar como su mejor amigo era apareado por la fuerza con ese dragón.

A pesar de que Sabo seguía sin rendirse el dragón no lo golpeó o insultó, ignoró todo eso como quien ignora las pataletas de un niño pequeño y empujó más rápido y duro en el cuerpo del joven alfa, haciéndolo gemir y después de algún tiempo, finalmente Sabo se rindió.

Se aferró a uno de los brazos del dragón  y dejó que lo poseyera abriéndole completamente su cuerpo. Actuando como Ace nunca pensó que vería a un alfa actuar.

- eso es- dice el dragón cuando ve a Sabo rendirse- sabía que eras un buen chico. Un buen alfa- alaga a Sabo que se esconde en su brazo, sollozando de placer y vergüenza-

Entonces el dragón lo monta hasta que Sabo no puede más, hasta que se ha venido tantas veces que ya no queda nada y el dragón no se ha venido ni una sola vez. Pero después del empuje final donde Sabo finalmente no se puede mover,  se viene dentro de el con un empujón y gruñe sobre el cuerpo débil del muchacho.

Cuando se retira, Ace tiembla. El dragón lo está mirando directamente ahora, mientras toma el cuerpo de Sabo y lo pone en el nido y Sabo débilmente intenta moverse.

-p-por favor… no… no a Ace…- dice tomando uno de los tobillos del dragón-

El dragón se agacha y le acaricia la mejilla mientras dice.

- los quiero a los dos-

Sabo solloza pero no lo intenta más. Sabe que no hay nada que hacer, y Ace también.

Da unos tristes sollozos cuando el dragón se acerca a él, tomándolo por las piernas y arrastrándolo en el musgo de su nido hasta quedar frente a él.

-shh- el dragón tranquiliza mirando con esos ojos azules oscuros- no hay nada que temer.

Y entonces comienza.

Ace comienza a gemir rápidamente cuando el dragón lo estira con sus gruesos dedos y a diferencia de Sabo él no puede ni siquiera luchar un poco. Sus instintos de omega quieren ser apareados por el mejor candidato y no hay nadie mejor que el dragón. Nadie tan fuerte o poderoso. Mucho menos Sabo, que está gimoteando, casi  a punto de desmayarse.

Finalmente entra en él y comienza un empuje brusco pero no brutal. Ace se agarra al dragón y deja que lo posea sintiéndose tan lleno y desesperado a pesar de que está aterrado y que no tenía ningún plan de aparearse cuando se escondió en aquel bosque.

Su sesión es tan larga como la de Sabo. Pareciera que el dragón tenía energía infinita porque apareó a Ace con igual de fuerza e incluso más que a Sabo. Hasta que el joven omega se sintió tan lleno que sabía indudablemente que estaría esperando un bebé pronto.

Ambos chicos terminaron inmóviles en el suelo, logrando arrastrarse el uno cerca del otro, temiendo lo que fuera a pasarles ahora que el dragón los había poseído a los dos.

El dragón ronroneaba satisfecho.

- míos- dijo, tomándolos a cada uno con un brazo, cargándolos- ambos son míos ahora.

Ambos gimen sin poder resistirse. Tienen miedo de ser marcados. La glándula de olor en cuello de Ace aun exuda hormonas de apareamiento, pero está lo suficientemente satisfecho. Sabo tiene su propia glándula de olor dominante, pero en este momento su olor se apagó, al haber sido dominado por el dragón.

El dragón los lleva a una cueva gigante. Baja por los intrincados laberintos hasta que la luz del sol no puede verse y lo que iluminan las estancias son cristales mágicos y antorchas.

Ambos chicos están desnudos y temblorosos cuando son suavemente recostados en un enorme nido de mantas, almohadas  y colchones. El dragón esta en medio de los dos, posesivamente abrazándolos con cada uno de sus brazos, invitándoles a dormir en su guarida, bajo su cuidado.

Ambos se desmayan agotados.

Notas finales:

hasta la proxima 


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