El silencio reino, ninguno de los presentes se movían solo se habían quedado ahí mirándose. Harry y compañía se habían levantado y estaban a una distancia prudente. Por su parte los Winchester se habían acercado y estaban a pasos del rubio. Sam reparo en el lobo que estaba, al igual que el rubio menor, inconsciente , con un movimiento de cabeza le indico a Dean el lugar donde el lobo se encontraba, por su parte Dean miraba de reojo el lugar donde estaba el lobo y negó levemente, la prioridad ahora era Draco.
— ¿Quienes son y que quieren? — Demando el mayor de los hermanos.
— Somos amigos de Draco — con el valor que siempre lo caracterizaba Harry hablo.
—Ustedes no son sus amigos— volvió a rebatir Dean.
— ¡No tenemos tiempo para esto! — grito la única mujer — Draco necesita ayuda.
— Dean... — Sam susurro viendo a su hermano, vio lo tenso que estaba — no creo que quieran hacerle daño — bajo su arma guardándola pero aun así alerta — de ser así ya lo hubieran hecho.
— Deje nos curarlo — Harry demando y vio que cometió un error, si Dean iba bajando su arma, al escuchar el tono de demanda solo afirmó mas el agarre de la misma y apuntó con firmeza.
— Ustedes no lo tocaran — fruncio el entre cejó — Sammy verifica a Draco. — Sam se acercó al rubio menor sabía que no podia hacer mas que obedecer a su hermano.
— Necesitaras ayuda yo puedo... — Hermione daba un paso adelante y se escucho un disparo al aire.
—¡Dean! — Sam reprendio al escuchar el disparo.
— Ustedes no se muevan — hizo caso omiso al llamado de su hermano y observo a los tres sujetos, noto que el pelirrojo, único que no tenia su varita en mano, se llevaba su mano con algo de disimulo a su bolsillo — ¡Hey! Ni se les ocurra lanzar alguno de sus truquitos mágicos, yo soy mas rápido
— Guarda la — susurro Harry y miro a Ron que dejaba su intento de tomar su varita. Sin duda Harry se dio cuenta que sabian que eran magos.
—¡Dean! — grito Sam para llamar la atención de su hermano, después del disparo al aire se dedico a verificar la herida de Draco, — esta infectado —dijo con angustia.
—Maldicion — gruño el rubio mayor y sin dejar de apuntar a los intrusos se llevo una mano a la bolsa de su pantalón sacando una jeringa cuyo interior tenia un liquido de un morado fosforescente. — espero que esto funcione. — camino hacia sus hermanos sin dejar su amenaza hacia los jóvenes magos y le dio la jeringa a Sam. — sabes que hacer
Sam solo asintió y tomo la jeringa, bajo la atenta mirada de los tres magos, se separo de Draco para dirigirse a donde el hombre lobo estaba, se arrodillo, sin cuidado le encajo la aguja y extrajo un poco de la sangre, de inmediato y con toda extrañeza de los observadores, el liquido paso de un color morado a un plata brillante, regreso sobre sus pasos y se arrodilló de nuevo junto al rubio menor. En donde brotaba un poco de sangre Sam encajo la aguja haciendo que el liquido entrara poco a poco en la herida, casi de inmediato el cuerpo de Draco se comenzó a convulsionar. Rápidamente Dean solto el arma y ayudado de Sam trataron de detener los bruscos movimientos de Draco.
— Pero que diablos — Dean sujetaba los brazos y piernas mientras Sam le detenía del pecho y la cabeza —¿ Esto tenia que pasar? — pregunto angustiado a su hermano.
— No lo se — el castaño administraba presión sin llegar a hacerle daño— Draco solo dijo que si algo pasaba que lo usáramos.
—¿Suministraron algo que no saben que provoca ? — la voz de la castaña se escucho furiosa y sin tomarle importancia a la mirada pesada del rubio mayor se aproximo para ayudar— ustedes si que son idiotas, ponganlo de lado — dijo arrodillandose junto a los tres hermanos.
— Hey no necesitamos nada se ustedes lárguense —repeló el rubio pero recibió una mirada de muerte.
— Mira estúpido, venimos a proteger a Draco no dejare que muera en manos de dos idiotas que quien sabe que cosa le suministraron, así que te callas y ayudas o perderás a tu "hermano" — lenta, calmada y con una expresión de sonrisa fingida sin duda daba miedo.
—Dean — susurro Sam a su hermano y le miro con suplica el no quería que le pasara algo a su hermanito, Dean solo suspiro, pero aun así no bajaría la guardia.
–Esta bien pero si intentan algo no dudare en matarlos — comento como que no quiere la cosa.
— No dudo eso — menciono el pelirrojo quien se escondió tras Harry al recibir la mirada de muerte de Hermione.
— Bien,— dijo la castaña regresando su atención a Draco — hay que ponerlo de lado — ordeno y los hermanos obedecieron, el cuerpo del rubio dejo de moverse — tenemos que llevarlo a un lugar donde este mas cómodo y averiguar que fue lo que le inyectaron. — Demando la castaña mientras observaba a los mayores. — ¿Alguna idea?
Los hermanos Winchester se miraron y solo asintieron, Dean tomo en brazos a Draco, quien ya estaba respirando con tranquilidad, y sin palabras le dijo a su hermano se encargara del lobo, Sam tomo al niño, ya que su transformación había desaparecido, y con un liguero "síganos" emprendieron el viaje hacia la colonia que estaba a unos metros de ahí. No tardaron mas que unos minutos en atravesar la puerta de Matias y acomodar a Draco en unos de los sillones para que descansará, mientras el lobo era colocado en su habitación.
— Pero ¿que paso? — el criomago pregunto al ver a los dos chicos inconscientes.
— Joel mordió a Draco — dijo Sam angustiado.
— ¿ Y ya le aplicaron la poción? ¿funciona? —el tono de preocupación del hombre se mezclo con la curiosidad .
— ¿Usted sabe que se le aplico? — Harry hablo con preocupación se estaba aguantando de acribillar a todos a preguntas sobre el rubio. Matías observo a los tres jovenes y frunció el entre cejo.
— ¿ Y ustedes quienes son? — levanto una ceja al ver que los tres solo se miraban hasta que la castaña se decidió a hablar.
— Soy Hermione Granger — se presento mientras sacaba un carnet de identificación y se lo mostraba al criomago. — Auror de primera clase del ministerio londinense y ellos son mis compañeros.
— ¿Aurores? — pregunto al tomar la identificación que paso de ser una simple identificación escolar a una magica con sus especificaciones laborales. — ¿Que hacen aurores londinenses en Murphy?
— Es información clasificada —dijo el pelirrojo que se encontraba ya sentado en uno de los sillones. Matías solo observó a los chicos hasta que con algo de mas atencion se fijo en el moreno.
—Espera, yo te conozco —menciono mientras se acercaba a Harry — eres el salvador del mundo mágico Harry Potter..
— Esperaba ya no volver a escuchar ese nombre — la voz entrecortada del rubio menor interrumpió a la emocionada y llena de admiración de Matias.
— ¡Draco! — Dean quien estaba mas cerca del menor — ¿como te sientes?
— Como si me hubiera mordido un hombre lobo — sonrió divertido — oh espera, si lo hizo
— ja ja ja — una risa fingida salio de Sam — que gracioso
— Me amas Sammy — el rubio menor se incorporo con ayuda de Dean, para poder quedar sentado — veo que la poción funciono
— Eso esperamos, no queremos que te vuelvas un lobo — menciono Sam al momento de sentarse junto a Draco y abrazarlo — estaba preocupado.
— Estoy bien Sam —sonrio acurrucandose en los brazos del mayor, le gustaba sentir la protección de su hermano.
— ¿Alguien puede decir que pasa aquí?.— se escucho la voz molesta del moreno, no le agrado la vista del rubio en brazos de otro hombre, haciendo que Draco saliera del confort que Sam le proporcionaba.
— ¿ Y yo quiero saber que mierda hacen ustedes aquí? — Draco se separo de su hermano y observo a los tres aurores.
— Acaban de decir que... — Matias se vio interrumpido por la voz de Harry.
— Hemos venido por ti— menciono Harry mientras se acercaba y paraba enfrente del rubio. — Draco Lucius Malfoy Black por orden del ministerio mágico de Londres quedas bajo mi custodia hasta tu regreso al mundo mágico.
Nashville, Tennessee
Por los callejones de la ciudad oscuros y húmedos, caminaba una jovencita lentamente cuidándose de las sombras, sus ojos cafés viraban de un lado a otro, detrás de ella se produjo un sonido como de alguna lata cayéndose , voltio rápidamente, haciendo que su cabello café creara una ola, busco el causante del sonido pero no encontró nada, así que retomando su camino, viro para delante sobre saltándose de ver a la persona frente a ella.
— Hola Anna — Vanity se presento delante de la mujer de ojos cafés.
— Emma ...— Anna dio tres pasos atrás asustada. —¿ Que.. Que haces aquí? — su voz tembló presa del miedo.
— Sabes Anna resultaste difícil de hallar — hizo caso omiso de la pregunta de la aterrorizada mujer.
— Yo... — seguía dando pasos hacia tras los mismos que peli negra daba hacia delante.
— ¿Dime donde esta? — demando haciendo que sus ojos negros destellaran en furia.
— No se de que.... — sus palabras murieron al ser aventada hacia una pared.
— Sabes perfectamente de quien hablo — en un movimiento rápido la peli negra sostenía a la peli café en una pared apretando su cuello con fuerza — ¿Donde se encuentra Draco Malfoy?
— ¡No... No lo se! — le costaba respirar el agarre en su cuello se apretaba mas.
— Eras el auror a su cuidado — un aura azul salia de la mano que yacía en el cuello de la peli café — fuiste tu quien "confirmo" su muerte — con las pocas fuerzas que le quedaban Anna trato de alcanzar su varita de su bolsillo izquierdo pero Vanity se lo impidió apretándole mas el cuello y arrebatándole la varita con su mano libre — Buen intento, pero no el suficiente — trozo la varita con una mano.
— ¡En... En verdad no lo se! — comenzaba a marearse.
— Eso lo veremos, la desventaja de no tener la legeremancia pero siempre se encuentran alternativas— una sonrisa sádica se mostró en la mujer y murmurando palabras intangibles lanzo un hechizo que hizo que su mano libre destellará en blanco, posando la en la frente pudo ver sus recuerdos. — Gracias — siguió sonriendo.
— Suel...tame.. — ella sintió como la otra extraía sus recuerdos. La otra mujer solo sonrio de lado.
— Lamentablemente para ti yo tengo una política de cero testigos — dicho esto saboreó la cara de terror de la oji café y se aproximo a su rostro — te encuentro en el infierno — dandole un beso hambriento, poco a poco y por medio de ese beso demandante la vida de Anna se fue apagando. Vanity succionaba el aura vital, de Anna dejándola literalmente seca. El cuerpo de la ex-auror, con la piel pegada al hueso, cayo al piso con los ojos blancos al igual que su cabello, Vanity solo se limpio la boca y a cómodo su ropa y con una sonrisa salio de ese callejón oscuro hacia la avenida principal donde se perdió entre la gente.