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Never give Up por Misa Tsukamoto

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«No puedes y no voy a permitir que te acerques a Jongup de ese modo»

 

Esas habían sido las palabras de Himchan, tan claras y precisas que no necesitaban ser repetidas para entenderse, había dejado su clara postura de ir en contra de los sentimientos de Daehyun, y eso era algo que éste no iba a permitir.

Que Jongup le rechazase era una cosa, pero que Himchan se metiera donde no lo habían llamado era muy diferente; Daehyun tenía muy en claro que de una forma u otra se acercaría a Jongup, más ahora con la escasa posibilidad que se le había planteado, el primer beso de Jongup había sido con un chico, de eso estaba seguro sin que el menor se lo confirmase.

Se quedó pensativo unos momentos, su mano acarició la barbilla mientras sus ojos se entrecerraban viendo un punto fijo en la nada, necesitaba ayuda.

Sin más sacó su celular y marcó el número de Youngjae, eran amigos sí, pero lo más importante de él era que vivía con Jongup y podría ser un perfecto espía a la vez que un perfecto ayudante.

—   ¿Sí? — Del otro lado de la línea un distraído Youngjae le respondió en cuanto le llamó.

—   ¡Youngjae querido!

—   ¿Ahora que necesitas, Daehyun? — El tono en su voz se oyó aburrido, de fondo podía escucharse una batalla tan épica como las que solo se podrían dar en los RPG online que jugaba Youngjae.

—   Aish ¿qué tu hyung no puede llamarte sin querer nada a cambio? — Chasqueó su lengua y una sonrisa se deslizó en su rostro, divertido.

—   A veces molesta porque sí, pero no creo que sea el caso, anda dime.

Daehyun suspiró, debía ir al grano, contarle lo que había pasado y buscar la forma de convencerle para que le ayudase.

—   Creo que a Jongup pueden irle los chicos. — Un sonido de frustración junto al silencio de la anterior batalla se oyó a través del celular. — ¿Te desconcentré? Lo siento… — Fingió un murmullo apenado de su voz — Ahora préstame atención.

—   La tienes, tienes mi atención, aunque ya lo sospechaba ¿sabes? O Jongup ya lo era o tú lo terminabas convirtiendo… — Soltó una pequeña risa mas Daehyun no le siguió. — Oye, deberías estar feliz.

—   No del todo… Himchan lo sabe, sabe que me gusta Jongup y… no quiere que me acerque a él.

 

Youngjae frunció el ceño, y más extrañado quedó cuando el mayor le relató parte por parte de lo ocurrido, contándole primero cómo sospechaba que Jongup había besado a un hombre en el pasado y como después había llegado Himchan amenazándole.

Era algo casi increíble para el menor, quien poco entendía el porqué de que su hyung actuase así, ¿acaso Himchan también quería a Jongup? la respuesta ante esto había sido no pero, así como Daehyun ocultaba sus sentimientos, él podría estarlos ocultando ¿no?

Descartó esa posibilidad negando con su cabeza en la soledad de la sala donde se encontraba, imposible que Himchan fuera tan desleal como para impedirle algo a Daehyun sin confesar sus intenciones para con el menor.

Pero cuanto más lo analizaba menos lo comprendía. Himchan, ese hyung que tanto les protegía y consentía… ¿acaso se trataba de eso, simple protección?

 

—   Quiero que me ayudes. — Youngjae oyó la voz seria de Daehyun, algo dentro de él le recorrió el cuerpo, por donde lo viera la palabra peligro resaltaba por todos lados.

—   ¿Quieres que desafiemos a Himchan hyung?

—   ¿No eres tú quien siempre gana? Si estás de mi lado…

—   ¿Y si Jongup no te quiere?

 

Aquella pregunta le había dolido a Daehyun, si enfrentaba a Himchan y el menor ni siquiera se fijaba en él ¿entonces qué haría? ¿Tendría tal madurez como para pedirle perdón a Himchan y decirle que estaba en lo correcto?

No, el mayor no tenía razón, Daehyun confiaba en que aunque Jongup le rechazara la amistad de ellos no se rompería.

 

—   Si no me quiere habrá valido la pena intentar. No quiero rendirme sin luchar, Youngjae.

El menor dejó escapar un suspiro, observó por la ventana del edificio donde vivía y sus pensamientos se fundieron en las vistas, siendo desconcentrado momentos después al oír la llave del apartamento en la puerta.

—   Creo que llegó alguien, seguiremos hablando luego.

 

Cortó la llamada y de nuevo tomó la tablet con la que antes jugaba; entró tan rápido como pudo a la aplicación del videojuego encontrándose varias notificaciones de otros jugadores.

De inmediato, oyó las voces de Himchan y Jongup adentrarse en la sala, dejando sus zapatos en la entrada y yendo casi sin saludarle hasta la cocina. Por lo que Youngjae podía ver Jongup tan solo escapaba de Himchan, quien le perseguía en busca de alguna respuesta a quien sabe qué preguntas.

Y es que Himchan estaba nervioso, pues el comportamiento del menor distaba mucho de uno normal, algo tenía que haberle dicho Daehyun para que éste se comportase así, y temía que ese algo tuviera ya que ver con sus sentimientos. ¿Se le habría adelantado Daehyun?

No, eso era imposible. ¿Verdad?

 

Por otra parte Jongup estaba negado a hablar, sentía aun su cara arder en la vergüenza por la que el otro le había hecho pasar, recordar su preadolescencia era algo que no quería perdonarle, tenía la idea fija de que ahora Daehyun se burlaría de él, así como sus hermanos se habían burlado en un pasado.

¡¿Por qué tenía que preguntarle eso?! Si quería hablar de esa clase de temas podía haberle preguntado algo más importante, si ya había tenido sexo o en la cama de qué mujer se había despertado una noche… pero no, Daehyun justo había dado en la herida, su primer beso.

Y es que aquello era un secreto que Jongup quería guardarse para él, para no recordar malos momentos, su primer beso había sido robado por su mejor amigo de la infancia tras un estúpido pensamiento de querer practicar antes de besar a la chica que le gustaba, y no tenía a otro con quien practicar que con él.

Jongup había sido motivo de burlas no solo entre sus hermanos, sino también de su ex amigo quien le recordaba aquello como algo gracioso.

Pero para él nada tenía de gracioso si el corazón se le había acelerado, si después del suceso su mente no dejaba de pensar en su mejor amigo de años…

—   Jongup dime ¿qué te dijo Daehyun? — El menor volvió a la realidad luego de sumirse en sus recuerdos. Miró al mayor y se cruzó de brazos.

—   Nada…

—   Oh, perdone señorita Jongup no sabía que estaba en sus días. — Su sarcástica voz descolocó a Jongup de su entereza.

—   ¿Qué?

—   Que no estoy para histeriqueos Jonguppie, ¿tan grave fue? — Himchan temía, y en su temor se acercó a Jongup y le abrazó por los hombros.

—   Es algo privado…

¡Jongup lo empeoraba! La sangre de Himchan hervía en dudas e intriga, quizá había llegado demasiado tarde.

—   ¿Tiene que ver con él? — Jongup negó con su cabeza y eso le tranquilizó, Himchan sentía como si su alma ahora descansase. — ¿Entonces?

—   Descubrió algo de mi pasado y seguro se burlará de ello. — Frunció su ceño haciendo una mueca. — No quiero que lo haga, es delicado para mí. — Sin entrar en detalles Jongup concluyó la historia en aquellas palabras.

«Entonces dile que no lo haga, explícale que es importante» la consciencia de Himchan gritaba aquello.

—   Entonces… — El mayor desvió sus ojos. — Mantente alejado de Daehyun, ¿sí? Si necesitas ayuda o si te quedas solo con él, te sacaré del apuro. — Una sonrisa falsa pero confiada, con una mezcla de amigable pero dolorosa se formó en sus labios.

Jongup le observó unos momentos en silencio, pensó en sus palabras y después asintió.

—   Gracias hyung, no me gustaría pelear con Daehyun por esto.

—   Tranquilo… yo me encargaré de que todos sigamos unidos.

 

 

Daehyun tenía razón cuando pensó en Youngjae como un buen informante, pues apenas terminó de oír la charla entre el mayor y el menor le escribió a Daehyun.

Le contó que Jongup estaba enojado con él, y le aconsejó que lo mejor sería disculparse antes de seguir averiguando si en realidad le gustaban los hombres o las mujeres; también le dijo lo que Himchan le había dicho al pequeño y en ese momento la postura de Youngjae saltó a la vista. Si Himchan se ponía en ese plan entonces estaba jugando sucio, no le iba a permitir a Jongup acercarse o estar a solas con Daehyun y aquello no era algo honorable de su parte; entonces Youngjae terminó por aceptar ser el ayudante de Daehyun en aquella difícil tarea, la de pasar por sobre Himchan y llegar hasta Jongup.

Hasta le recordaba esos videojuegos donde debes derrotar a un malvado para rescatar a la princesa. Por eso para Youngjae esto sería divertido.

 

Por otra parte la idea de disculparse a Daehyun no le hacía mucha gracia, pues él nada había hecho, solo preguntó algo que es normal preguntar entre amigos, pero por la reacción que el menor había tenido era evidente que una disculpa le debía por insistir.

Mordió sus labios antes de volver a leer el último mensaje enviado por Youngjae, en éste el menor le dejaba en claro que una vez desafiara a Himchan ya no habría vuelta atrás, pero que si aun así se mantenía en su idea él le ayudaría; sus dedos rápidos teclearon una respuesta.

«¿Tienes alguna idea?»

Había escrito en la aplicación que ambos estaban utilizando, no pasaron ni siquiera dos segundos cuando el mensaje aparecía como uno ya leído.

 

«No, pero ven a nuestro apartamento ésta noche»

 

«Himchan me matará»

 

«Así es el amor, arriesgarse o perder… te espero a las 9»

 

Sin más Youngjae se desconectó y Daehyun terminó por suspirar y cerrar sus ojos, sabía que el menor no esperaba una respuesta.

 

Como le había indicado, a la hora justa Daehyun estaba en frente a la puerta de dónde los dos menores y el mayor vivían, tragó saliva y su puño cerrado temblaba con nervios que se atizonaban en su estómago. Ya había sido anunciado y los segundos antes de que le abrieran la puerta se le hicieron eternos.

Para su sorpresa no fue Youngjae quien le abrió y ojalá hubiera sido Jongup, sino que era Himchan quien con su ceño fruncido se paró frente a él cruzado de brazos.

 

—   ¿Qué haces aquí?

—   Hyung ¡qué gusto verte! — Sonrió e intentó pasar pero el mayor se lo impidió apoyando su mano en el hombro del menor.

—   ¿No fui claro hoy? Te dije que no dejaré que te acerques a Jongup de ese modo.

Daehyun resopló y se echó hacia atrás, quitó la mano de Himchan de su hombro y le sonrió suave.

—   Fuiste muy claro, pero yo nunca dije que no lo haría… además no estoy aquí por Jongup, Youngjae me invitó. — La suave sonrisa se transformó en una gran sonrisa llena de cinismo. Himchan desconfió.

—   Idiota al fin llegas, te he estado esperando. — Youngjae terminó por quitar el cuerpo de Himchan de la puerta abriéndose paso para dejar que el otro entrase.

—   ¿Tú le llamaste? — Preguntó el mayor viendo como el otro ya se adentraba a su hogar.

—   Sí, se quedará a dormir hoy ¿no te molesta, verdad hyung? — La mirada de Youngjae parecía tan inocente como la de un bebé, sin maldad o segundas intenciones.

 

Himchan suspiró negando, no tenía verdaderos motivos para impedir aquello, si bien ahora mantenía una tensa relación con Daehyun, él solo estaba intentando que el grupo no se separase, y si le impedía quedarse con Youngjae esa noche, ¿acaso no se estaría contradiciendo? No tenía sentido, por lo que sonrió y simuló emocionarse ante la idea, no quería ver aquel joven rostro desilusionarse al enterarse de lo que en realidad sucedía.

Claro que Youngjae ya estaba enterado de todo.

Otro que se puso tenso al verle fue Jongup, el cual se paseaba en ropa interior otra vez por el apartamento. Daehyun achicó sus ojos y le observó, inconsciente relamió sus labios, ¿ese joven nunca se vestía? Ahora recordaba como era cuando todos vivían juntos.

 

—   Oh sí, envídiame… — Susurró Youngjae en su oído con una pequeña risa. El rostro de Daehyun se volvió rojo y desvió su mirada.

—   Jongup… — Saludó carraspeando su garganta y el menor también desvió sus ojos.

—   Hyung…

 

Un golpe en su cabeza cortó el ambiente nervioso que se había formado.

Himchan le había propinado una palmada en la cabeza a Daehyun, para luego pasar por su lado hasta llegar a Jongup.

—   Compórtate. — Fue lo que le susurró al estar cerca. — Jongup ve a ponerte un pijama o algo.

—   ¿Por qué? — El menor le miró sin comprender y el mayor solo apoyó sus manos en la espalda de éste y le empujó.

—   Solo hazlo.

Jongup aún no entendía el porqué de estar vestido si sus hyungs ya lo habían visto varias veces desnudo pero aun así no protestó, le incomodaba más tener a Daehyun cerca pues temía que en cualquier momento éste soltase algo en referencia a su pasado mas aquello no sucedía, al contrario, cuando Daehyun lo miraba había cierta paz en sus ojos, una calma que parecía confortante, un brillo extraño que le cautivaba como pocas veces lo había hecho.

Jamás había estado tan pendiente de su hyung hasta ahora que temía que abriese la boca y dijese algo que no debía, por lo que recién ahora era consciente de cómo Daehyun le miraba.

La noche que inició con un invitado se transformó en una noche de chicos entre los cuatro, jugando videojuegos, comiendo algunos aperitivos y divirtiéndose. Pero por más que Daehyun intentaba acercarse, Himchan siempre se interponía, aun lo hacía.

 

—   Veamos una película. — De pronto Youngjae habló. — Hyung vayamos por algo de beber y palomitas a la cocina. — Eran ya las once de la noche y Youngjae jalaba la manga de la prenda que Himchan llevaba.

—   Claro. — La emoción que se creó con esa palabra duró poco en el rostro de Daehyun. — Jonguppie, ven con nosotros, Daehyun elegirá la película. — El mayor le sonrió, una sonrisa hipócrita y desafiante.

—   Genial, elige algo divertido. — Youngjae le apuntó con su dedo y luego rio casi empujando a los otros dos en su euforia.

 

Entre los tres jóvenes eligieron cosas para comer y beber mientras disfrutaban de la película que Daehyun elegiría. Al volver éste, quien se mantenía sentado en el sofá, recibió con una cálida y amplia sonrisa a Jongup, el primero en regresar.

El menor desvió sus ojos, se sentía algo incómodo por esa expresión que el mayor tenía, quizá podría decirse que intimidado. Dejó un plato de snacks sobre la mesa de café frente al sofá y se sentó también, pero más alejado de lo que Daehyun esperaba.

El mayor miró el centro vacío que parecía sobrar en aquel mueble entre los dos, y decidió acortar las distancias acercándose lento hasta Jongup. El corazón le latía con fuerza y rapidez, Himchan pronto volvería pero él quería aprovechar aunque sea el poco de tiempo que tenía.

 

—   Jonguppie… sobre lo de hoy… — Quería disculparse, quería acercarse… y cuando su cuerpo ya no pudo estar más cerca, levantó su rostro y le miró a los ojos.

Su mirada sería capaz de estremecer hasta las montañas.

Jongup tragó saliva, se puso nervioso y bajando su rostro fingió toser, sea lo que sea que el mayor quería decirle, si tenía que ver con lo de esa mañana nada bueno sería. ¿Se burlaría de él? ¿Le insistiría otra vez para saber su verdad? ¡Qué vergüenza!

 

—   Jongup, siéntate de éste lado. — Himchan se hallaba en el medio del sofá, del otro lado de Daehyun, el menor no sabía en qué momento había llegado pero lo agradecía.

Ante una mirada triste junto con una leve sonrisa que no comprendió por parte de Daehyun, Jongup se separó de éste y se sentó en el otro extremo de Himchan.

Y entonces llegó Youngjae.

 

El joven ni siquiera midió el espacio nulo que había entre ambos cuerpos, sin más se lanzó sobre el sofá abriéndose paso entre Jongup y Himchan, sonrió con las palomitas en un tazón en sus manos y les miró a ambos de forma animada. Los restantes quedaron incrédulos.

 

—   ¿Qué esperamos? Ponle play. — Ordenó y se acurrucó en la tela del asiento, recostándose en el respaldo de éste y estirando sus piernas.

 

A lo largo de la película Jongup comenzó a sentirse más incómodo que antes, del otro lado de Daehyun se percibía un ambiente cortante; Himchan y Daehyun solían ser muy vivaces pero en ésta ocasión apenas si decían alguna palabra ambos, por otra parte Youngjae, quien a esa hora por lo general estaba jugando en línea se le había dado la idea de hacer una especie de pijamada como si fuesen adolescentes, y ahora él se había sentido como una marioneta, entre que Daehyun se le acercaba, Himchan lo alejaba de éste y Youngjae parecía querer apartarlo de Himchan.

No lo comprendía pero todo aquello se le hacía extraño y por demás pesado, por lo que pronto, algo molesto se despidió de los jóvenes con la excusa de irse a dormir.

Ni siquiera terminó de ver la película, pero por lo que escuchó desde su habitación los demás sí la acabaron de ver.

 

Himchan le lanzó una mirada molesta a Daehyun, el cual se la devolvió, ambos se culpaban el uno al otro por cómo Jongup estaba actuando.

—   Hyung, ¿te irás a duchar primero o voy yo? — Youngjae interrumpió la batalla de miradas, mientras observaba la tele haciendo zapping ahora.

—   Pues… — La pregunta le había tomado por sorpresa, pero en vista de que Jongup ya dormía no había problema, además él creía que Daehyun no haría nada con Youngjae allí. — Iré yo. — Respondió.

Los otros dos le vieron levantarse y aun se mantuvieron con su vista fija en la televisión mientras Himchan aprontaba las cosas para su ducha, pero una vez éste se adentró al baño Youngjae dio un codazo en las costillas de Daehyun.

—   ¡Ouch!

—   Shhh — Le cayó. — Ve, es tu oportunidad.

¿Ir? ¿A dónde? Y aunque las preguntas pasaron por su mente no llegó a pronunciarlas, entendió todo cuando vio un gesto de Youngjae quien señalaba con su cabeza la puerta de la habitación donde Jongup estaba durmiendo.

Su corazón se aceleró en unos momentos, la adrenalina le recorría el cuerpo en cuanto se levantó para acercarse a la habitación, se sentía mal yendo a escondidas de Himchan, pero el mayor muchas opciones no le daba. Mordió sus labios nervioso en cuanto abrió la puerta y la luz del pasillo iluminó un poco el cuerpo del menor en su cama.

Jongup dormía…

El mayor tragó saliva y cerrando despacio la puerta se acercó hasta la cama, en la oscuridad apenas podía ver algo, tan solo esas figuras amorfas que todos captamos que están allí más no las podemos ver en realidad; tanteando llegó hasta la mesita de noche donde encendió una tenue luz amarilla.

—   ¿Jongup? — Le llamó tocando su hombro, pero el menor no respondió. Una expresión de decepción se produjo en su rostro.

Podía simplemente despertarle, llamarle insistente hasta que le hiciera caso, pero un calor confortante se abrazó a su corazón, una sensación de paz y tranquilidad en su pecho que le hizo sonreír con ternura. El menor parecía un ángel durmiendo con su rostro calmado, sus ojos cerrados y su cabello algo despeinado; Daehyun suspiró.

—   Quería hablar contigo pero… — Empezó a hablar con voz susurrante; hizo una pausa y sonrió aún más mostrando sus dientes. — Creo que deberá ser en otra ocasión… no soy capaz de despertarte. — Completó su frase, su mano se animó a tocar los cabellos del menor, en una caricia tan suave que continuó con un roce de las yemas de sus dedos en el rostro ajeno. — Discúlpame por lo de hoy, no quería presionarte, jamás haría algo que pueda lastimarte. Siento haberte incomodado, por favor ya no estés enojado conmigo.

Sabía que el otro no iba a escucharle y aun así habló, soltó un suspiro y se mantuvo en aquella posición frente al cuerpo del dormido, tan solo observándole, acariciando aquel inocente rostro.

No podía resistirse a acercarse a Jongup, llevando sus labios junto de éste para poder darle un beso, no importaba si en la mejilla, la frente o incluso sus labios, sentía que necesitaba aquel contacto, que las ansias eran demasiado grandes, que sus labios debían aunque sea tocarle.

Cerró sus ojos y la punta de su nariz se frotó en la mejilla de Jongup en un jugueteo mimoso.

—   De verdad lo siento… — Susurró antes de que sus carnosos labios hicieran contacto con la comisura de los labios ajenos.

Podía tomarse como un beso en la mejilla, a pesar de estar tan cerca de su boca.

—   Himchan hyung está por salir, apresú… ¡¿Ni siquiera le has despertado?! — Al principio susurró para que Himchan no le escuchase, pero luego el susurró fue más bien en consideración al dormido.

¡De verdad Daehyun era un tonto! Youngjae ya creía que hasta le había aclarado el malentendido y en realidad ni siquiera le había despertado.

—   Shhh es demasiado lindo cuando duerme, ¿acaso no tienes corazón? — Bromeó Daehyun con una sonrisa divertida al parecer su ánimo había regresado. Tras decir aquello apagó la luz que antes había encendido.

Youngjae negó con su cabeza en un gesto de que aquel chico estaba perdido ya. Ambos salieron de la habitación y se volvieron a sentar en el sofá para que en instantes después Himchan saliera del baño, por poco y lo atrapaba. 

Pero entre la oscuridad de la habitación, Jongup abrió sus ojos. 

 

Notas finales:

Gracias por leer si has llegado hasta aquí ^^ 


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