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Punto de Quiebre por minima

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Notas del capitulo: Advierto que me excedí en una explicación en las notas finales. No es necesario leerlas pero si quieren háganlo.
III

Era un día de alegría en Auradon, por fin el príncipe Ben heredaría el trono de sus padres y todo el mundo estaba preparándose para la tan esperada coronación, todo debía salir perfecto, por eso el Rey Adam, próximo a jubilarse ese mismo día, no tenía planeado comunicarle a su hijo sobre las noticias que le llegaron de la isla.

Solo provocaría estrés y preocupación innecesaria a su hijo en este día tan especial, el carácter benevolente de su hijo solo confirmaba que sería un grandioso gobernante.

-¿Estás listo cariño?- llego su esposa al estudio en el cual se encontraba, dejo las cartas y documentos que estaba leyendo sobre el escritorio y la voltio a ver sonriendo.

-Si querida, ¿ya te dije que te vez preciosa?-

-Todos los días, y tú te vez esplendido mi apuesto rey-

Ellos eran la hermosa Bella y la temible Bestia de las historias de su reino, un ejemplo más que con el amor verdadero todo era posible, desde romper una maldición a vivir felices por siempre, como todo lo que representaba Auradon.

El rey Adam ofrece su brazo caballerosamente y su esposa lo toma para caminar por el pasillo hasta la puerta de entrada del palacio donde la limosina los espera, deben salir antes que Ben para recibirlo en el lugar donde se realizara la ceremonia donde el Hada Madrina coronara al futuro rey. Ambos padres están emocionados y orgullosos por su hijo, ya que saben que se esforzara con esmero por sus súbditos, su familia y reino para ser el mejor gobernante que podría llegar a ser.

Cuando suben a la limosina el rey solo deja pasar un pensamiento fugas de la isla y las noticias que le trajeron ese día, a pesar de los esfuerzos los villanos parecía que jamás se reformarían, eran villanos al fin y al cabo, aun así esperaba que hubieran aprendido a organizarse y a vivir en la isla, cosa que con las ultimas noticas no parecía ser, ya que la casa de Cruella se incendió la pasada noche, pudieron ser por muchas cosas, un desperfecto en la casa, dejo algo de fuego encendido, no reviso sus cables eléctricos, sabía que la mujer era una diva de la moda y estaba algo desequilibrada pero creía que sería más sensata como para cometer cualquiera de esos errores que incendiaron su hogar y a ella adentro por lo que tenía entendido.

Pero tan rápido como esos pensamientos cruzaron por su mente los despejo para inundarlos de nuevo con los hechos de este día.

Accidentes solían ocurrir todo el tiempo después de todo.

Que ingenuo.

Mientras celebraban en Auradon la isla tenía sus propias noticias con que lidiar y para muchos era mejor distraerse con estas que la tonta coronación de un príncipe que apenas y llegaba a ser hombre.

Las pocas televisiones y pantallas que funcionaban en la isla transmitían todo el evento en vivo en los pocos canales que llegaban a la isla (uno de noticias, uno exclusivamente hecho para la isla aparentemente para transmitir el mensaje de ser bueno, e infomerciales), se podian ver en estos a los héroes del pasado ya no como principitos y princesas sino como hombres y mujeres de mediana edad bajando de limosinas y enviando saludos desde el frente del lugar de la coronación hasta la carroza más cursi y lujosa donde el futuro rey hacia su entrada triunfal junto a su novia en turno, la hija de la princesa Aurora, que se veía más que orgullosa y radiante en su privilegiado lugar.

Todo era absurdamente cursi y alegre, los villanos que veían la transmisión solo hacían que alimentara más su odio viendo a sus enemigos tan alegres y presumiendo sus vidas de lujo. Algunos jóvenes en la isla tomaban esto como la oportunidad para ver a los odiados enemigos de sus padres, estudiándolos y tratando de descifrar como rayos esos remilgados y cursis hombres y mujeres pudieron vencer a hombres y mujeres tan temibles como eran sus padres, solo una pequeña parte miraba con anhelo los escenarios que pasaban en las pantallas, imaginándose como seria vivir en una vida de lujos o al menos un lugar donde no siempre oliera a basura y que tuvieras que pelear a puño limpio por una buena comida la mayoría del tiempo.

Y aquellos que no entraban a ninguno de esos grupos de espectadores preferían entretenerse con otras cosas, por ejemplos las ultimas noticias de la isla, que ciertamente en 20 años desde su creación no había pasado mucho en esa tierra olvidada por los héroes a excepción de algunas cosas memorables, como la toma de poder de Malefica como una de las figuras más temidas en la isla, la pelea de la reina malvada y el hada de las tinieblas, el nacimiento de algunos de los hijos de los villanos, ya que siendo sinceros entre ellos mismos aún se sorprendían que algunos de los villanos hayan logrado tener descendencia, ejemplo claro esta Malefica que jamás ha amado algo o alguien más que a ella misma, y en la isla se sabe que obviamente no es necesario amar a alguien para tener un bebé, pero que ella dejara que algún hombre se acercara lo suficiente y llevar el embarazo a término eran cosas que aún se hablaba aunque sea en susurros entre las calles de la isla. Pero esas son viejas noticias, las nuevas eran las que se discutían en esos momentos.

Cruella De Vil, la villana que atrapo a 101 perros para matarlos y hacer un abrigo, la mujer que no tenía magia y cada día estaba más chiflada pero aun causaba miedo, había muerto en un incendio en su hogar con todas sus pertenencias, incluidos sus amados y famosos abrigos, la mansión era ahora solo escombros carbonizados, y daba la sensación que el lugar se lo había tragado el mismo infierno reclamando el alma malvada de su dueña.

Una perdida, no porque fuera apreciada aquella loca mujer, sino que algunos pensaron que si bien algún día moría podían saquear su mansión o hacerse de ella, sabían que la mujer tenía lujos que escaseaban en la isla como sus hermosos y suaves abrigos, pero todo lo de valor y utilidad que alguna vez tubo incluso su hijo, o mejor dicho su esclavo, se había perdido con el fuego.

Carmen siendo la pariente más cercana a Cruella solo visito por un breve momento los restos de Hell Hall, cuando escucho que su prima había muerto creyó que eran exageraciones de la gente de la isla por lo que decidió confirmarlo por ella misma para encontrarse con la pila de escombros y cenizas del lugar.

¿Qué se podían decir en esta clase de casos? Cruella y ella ya habían dejado de hablar desde antes de que naciera cualquiera de sus hijos, también de por si no eran tan unidas antes de llegar a la isla, la admiro como la mujer que dirigía una compañía exitosa con mano de hierro, lo único que las unía era el parentesco sanguíneo y la similitud de los cabellos blancos y negros característicos de cualquier De Vil, recordaba a la abuela bromear que esto era porque algún ancestro formo negocios con un diablo y el susto provocó que los cabellos alguna vez negros como la noche emblanquecieran en su mayoría, a partir de entonces todos sus descendientes heredaron en sus cabelleras aquel recuerdo de susto de muerte de aquel trato con ese ser, o al menos es lo que solía decir la abuela De Vil.

Quizás lo único que lamentaba al ver esa pila de cenizas fue el potencial que pudo haber sido, no de maldad o crueldad sino de inteligencia, Carlos no tenía buena madera de Villano, ella misma admitía que su hijo Diego era un vago la mayor parte del tiempo, no era intimidante o cruel como villano y era poco probable que haya heredado la mente inteligente de la familia aunque si la vena artística, no de moda pero si de música, era otra cosa que caracterizaba a los De Vil, siempre resaltaban y no solo por su cabello, ella era una genial administradora, Cruella era admirable en los negocios, si Diego pulía bien sus talentos sería un gran músico, aunque dudaba mucho que alguien apresaría fuera de la isla el talento de su hijo, y Carlos, una mente brillante extinta como el fuego que se llevó su vida.

La esperanza no existía en esa isla por lo que no pensó en que su sobrino hubiera sobrevivido al fuego, mala suerte había tenido ese niño desde que nació y Cruella le toco como madre. Tal vez era lo mejor, ya no sufriría a manos de su progenitora de esta manera.

Y mientras se dirige de nuevo a su casa donde su pareja se quedó a gritarle a la pantalla de su televisor porque los príncipes y princesas se ven ridículos en esos trajes tan elegantes y cursis, y la maldita Hada Madrina, la vieja bola de cebo sonreía tan tranquilamente mientras que ellos tienen que soportar vivir en situaciones deplorables, esperaba que le dé un ataque cardiaco al cargar la maldita varita mágica después de tanto tiempo, el rumor de la muerta de Cruella sigue extendiéndose como el posible incendio que pudo haber provocado Hell Hall cuando se quemó hasta sus cimientos, entreteniendo las mentes de los habitantes de la isla.

Pero de nuevo, no deberían ser tan ingenuos como el rey Adam, después de todo eran una población de villanos, ellos mismos aplicaron a lo largo de su vida el “no todo es lo que parece”.

Evie tenía los ojos rojos e hinchados, su maquillaje normalmente perfectamente aplicado estaba hecho una ruina por las lágrimas que no pararon hasta hace un par de horas, si su madre la viera ahora diría que estaba completamente horrorosa, con ese aspecto ningún príncipe se interesaría en ella o ese tipo de cosas, pero no le importaba, nada de eso importa, ni su madre seguramente ofendida por su aspecto actual, príncipes que jamás ha conocido en su vida o que le arden los ojos y la garganta de tanto llorar.

Mal a contrario de ella tenía una expresión inexpresiva y la mirada fría, cualquiera que la viera huiría por esa intimidante expresión, algunos hasta dirían que la hija de Malefica daba tanto miedo como su progenitora, pero al igual que Evie que en esos momentos no le importaba tener la cara hecha un desastre a Mal poco le importaba en esos momentos brindarle orgullo a su madre por simplemente tener una expresión que haría a cualquier héroe dudar cruzarse en su camino.

Ambas chicas tenían mucho con lo que lidiar en esos momentos como para pensar en lo que pensarían sus madres o en que las haría sentir orgullosas de ellas, después de todo Cruella estaba muerta, ellas habían incendiado la casa con productos químicos que Evie había combinado para que el lugar se quemara más rápido que con un fuego normal evitando que el fuego se extendiera a mas lugares de la isla y lograra eliminar las evidencias lo más rápido posible.

Ninguna dudo cuando Evie termino de arrojar el último par de botellas de sus químicos altamente inflamables y Mal encendía una cerilla arrojándola adentro de la casa de Cruella De Vil, después de eso no se quedaron para ver los resultados de su trabajo si no que fueron a su escondite, uno de los muchos que tenían por la ciudad y los cuales iban para pasar el tiempo cuando las cosas eran demasiado pesadas en sus hogares.

Ahí podían ser ellos mismos sin la sombra constante de sus progenitores y tenían la suficiente confianza para relajarse, pero ahora más que un escondite se había convertido en un refugio.

El lugar es el sótano de una casa hecha escombros, suficientemente espacioso y arreglado como para que cupieran Mal, Evie, Jay y Carlos con algunas cosas que habían traído con el tiempo y no querían dejar en sus casas por alguna u otra razón, así era con la mayoría de los escondites que tenían, pero este era especial porque prácticamente nadie afuera de ellos cuatro sabía dónde estaba.

Hay siempre ojos por la isla, siempre atentos a cualquier peligro u oportunidad por la cual tomar ventaja, este lugar está libre de esas miradas.

Evie se frota una vez más las manos con un pañuelo como para quitar la suciedad pero están limpias después de minutos de restregarlas con un pedazo de jabón y agua, aun así cree ver el ligero tono rojizo de la sangre en ellas, después de todo fue ella quien cosió con una de sus agujas la herida de Carlos mientras Jay lo sostenía fuertemente, es una experiencia que ruega jamás volver a experimentar a pesar que sabe que fue lo mejor para tratar la herida de Carlos, si se hubiera mantenido así de abierta hubiera tardado más en cicatrizar y se hubiera expuesto a más posibilidades de que se infectara, y en esta inmunda isla era muy probable que pasara.

De algo servía los pocos conocimientos de salud que le había proporcionado su madre, según ella a ningún príncipe le gusta una princesa enferma.

Mal repasa en su mente los pasos que tomaron antes de decidir quemar la casa de Cruella con su cadáver adentro.

Después de un segundo día en que Carlos falto a clases y que tampoco hubiera asistido Jay, el par de chicas había decidido ir a la casa de Cruella, sentían que ahí encontrarían al par y acertaron, lo que no sabían era que más encontrarían adentro de Hell Hall.

Tocaron a la puerta pero nadie les abrió, tal vez hubieran desistido en cualquier otro momento pero su instinto les decía que debían intentar entrar, Mal había aprendido alguno de los trucos de Jay de abrir cerraduras, para un ladrón una puerta cerrada no es impedimento para conseguir algo, y Mal había notado que esa habilidad era muy útil como en esta clase de circunstancias. Tomando un broche de cabello de la chica de cabello azul fue fácil abrir la cerradura y entrar por la puerta, en un principio no encontraron nada fuera de lo normal en la tétrica y elegante casa hasta que notaron un leve olor desagradable, no era extraño en la isla que estos abundaran, pero Cruella obligaba a Carlos a limpiar constantemente para que la casa estuviera libre de la mayoría de esos aromas que pudieran impregnarse en sus amados abrigos.

Esa anomalía junto a el hecho de sentir que la casa estaba más tranquila de la habitual, una calma que les ponía los pelos de punta, ya les indicaba que algo estaba pasando.

-¿Qué hacen aquí?-

Las voz de Jay desde las escaleras hiso a Evie saltar del susto y a Mal rápidamente ponerse en guardia, pero rápidamente se relajaron al ver que solo era Jay, un Jay sin camisa y un palo de metal en la mano.

-Nosotros deberíamos hacerte esa pregunta, ¿Y por qué rayos andas sin camisa?- Mal como siempre reaccionaba agresivamente en vez de dar cualquier signo de debilidad.

-No deberían estar aquí-

Jay se ve nervioso y hasta, que los infiernos los amparen, se atreven a decir que temeroso, pero están hablando del mejor ladrón de la isla de los Perdidos, uno de los chicos más rudos y fuertes que han llegado a conocer, se ha enfrentado a los gemelos Gaston Jr y Tercero a puño limpio y ganado, ¿Qué puede ser lo que haya pasado para que Jay se vea de esa manera?

-Jay, ¿Es Carlos? ¿Carlos está bien?- Evie avanzo un paso hacia el joven ladrón no temiendo que pudiera hacerle el moreno o el arma improvisada en su mano, sino por la futura respuesta a su pregunta.

De los tres ahí presentes Evie es la que ha demostrado ser la más “sentimental” del grupo, una cosa no muy buena para un villano pero al menos sabe manejar bien sus emociones frente a extraños, pero con Mal, Jay y Carlos no teme mostrarlas.

Da otro paso hacia adelante y Jay parece reaccionar, se da cuenta que frente a él no están dos extraños, dos villanos más de la isla, esta frente a Mal, que conoce desde hace años, y a Evie, quien sabia como manipular a las personas con su belleza pero que mostraba una sincera preocupación por cualquiera de sus amigos, ¿eran eso no? Por cursi que sonaba aun pensando en esa palabra, eran amigos, aliados, y en ese momento las necesita, y Carlos también.

-Pasó algo muy grave chicas-

-¡¿Qué?! No des tantas vueltas al asunto y ve directo al grano Jay- Mal esta también nerviosa, no preocupada, la preocupación es para los débiles, pero sino sabe que rayos está pasando en esos momentos no sabrá cómo prevenir posibles amenazas.

Amenazas que no solo pondrían en peligro a su persona si no a sus aliados más cercanos en la isla, en este caso Jay, Evie y Carlos. No es preocupación, es prevención.

-Carlos fue herido por su madre, lo encontré el día de ayer cubierto de sangre…-

-¡¿Cubierto de sangre?!- no puede evitar interrumpir Evie poniéndose aún más pálida que Blancanieves, con solo imaginar al joven De Vil en el tipo de escenario que está describiendo Jay siente sus entrañas revolverse.

-Sabía que esa loca lo lastimaba, ¿pero llego a ese extremo?- Mal muestra una rabia en sus facciones y sus ojos comienzan a brillar que Jay ya puede imaginar que los mismos pensamientos de descuartizar a Cruella pasan por la mente de la chica de cabello morados.

-Déjenme terminar, Carlos está vivo pero herido…- ve como ambas chicas logran soltar un suspiro de alivio y logran relajarse un poco, pero aún no ha acabado de hablar y viene la parte más delicada “y Cruella De Vil está muerta-

Las ultimas silabas salen de la boca del joven ladrón y las chicas se congelan en su lugar, esto no es un robo, no una broma cruel a otra persona, no una venganza en que más de uno podría salir gravemente herido, están hablando de muerte, y no de cualquiera, sino una de las “grandes” figuras de la isla, Cruella como la mayoría de los villanos no es como solía ser en sus mejores épocas de gloria, una vieja mujer loca, desequilibrada y con una manía por hablar con peluches de perro y ladrar como si fuera uno, pero aun así era intimidante, no la podías engañar fácilmente, y más de uno la consideraba peligrosa.

Y ahora esta ¿muerta?

-¿Tú…?- Mal quiere preguntar, pero eso solo lograría hacer más real el asunto, porque la única manera en que se le ocurre que la vieja loca por las pieles haya expirado es que alguien haya estado involucrado en dicho hecho y Jay está ahí frente a ellas, con un palo de metal y comportándose de forma extraña pero que en esos momentos tiene lógica su comportamiento.

-No. Yo no lo hice, aunque ganas no faltaron cuando encontré a Carlos en ese estado. Carlos solo se defendió, logro enterrarle el cuchillo con el que Cruella lo estaba atacando y ella murió-

Las chicas hacen una pausa nuevamente tratando de procesar lo que acaba de decir Jay, Carlos, el más joven de su grupo, el chico que no es precisamente el mejor villano pero si el más listo de toda su generación, el joven que no es capaz de hacer una maldad a alguien a menos que esté involucrado en un plan de Mal, mato a su madre.

En la isla se aprueba la villanía, entre más cruel y ruin eres la gente te teme, y eso se traduce como respeto entre los villanos, pero esto es otro nivel que ningún joven en la isla a cruzado jamás, hay chicos que odian a sus padres a la vez que les admiran, pero ninguno ha llegado al punto del asesinato.

-Llévame a verlo- Evie sube el primer escalón de las escaleras siendo la primera en reaccionar después de lo contado por Jay “Dices que está herido. No soy una experta pero tengo algunos conocimientos básicos de primeros auxilios-

-¿Primeros qué?-

-Medicina y curación básica Jay, mi madre me enseño lo básico para no enfermar o cuidar las heridas, dice que ningún príncipe le gusta una princesa enferma-

-Oh, está arriba. Ya le limpie la sangre pero tiene una fea herida en su hombro izquierdo- dijo para luego ir subiendo los escalones escuchando como estos crujían bajo su peso y el de las dos chicas que le seguían.

Era la primera vez que las chicas estaban en el segundo piso de la casa de Cruella, el lugar se veía mucho más limpio y cuidado que el primer piso quizás porque aquí era donde se encontraban las habitaciones de la villana, pasaron por un corredor donde un par de puertas estaban abiertas, una que daba a un baño que claramente había sido recientemente usado con manchas rojas y rosadas en sus piso de losas blancas y una bañera aun con agua rojiza en ella, también de reojo podían ver ropas en un rincón de prendas que le pertenecía a Carlos y lo que más les perturbo era que eran de color blanco estuvieran manchadas de una sustancia roja como el resto del baño.

Jay abrió una puerta y adentro se encontraron lo que suponían eran las habitaciones de Cruella, pero en lugar de estar ella ahí presente su hijo se encontraba acostado sobre una cama de considerable tamaño con solo unos shorts puestos y un vendaje atado en parte de su pecho y hombro izquierdo.

Carlos parece tan pequeño e indefenso entre esas sabanas negras, el gato negro acurrucado a sus pies solo aumenta esa imagen de fragilidad que se les presenta ante sus ojos. Para nada la imagen de un asesino sino de una víctima.

-¿Chicas?- Carlos se queda sorprendido al verlas entrar al cuarto, esos grandes ojos cafés están rojizos por el llanto pasado, y el miedo y nerviosismo aún se refleja en su mirada.

-Carlos, ¿Cómo te sientes?- Evie se acerca a la cama sin dudar para ver más de cerca al chico de cabellos blancos. A la joven chica se le revuelve el estómago al ver que el vendaje ya está comenzando a mancharse un poco de sangre, debe ser una herida muy grande o muy profunda, o quizás ambas.

-Ya… ¿Lo saben?- la voz temblo al preguntar y en su mirada se veía un pánico latente, Evie detestaba mucho que esa mirada se mostrara en el rostro del chico, no merecía sentirse así.

-Eso no importa Carlos, ahora…-

-¿Cómo que no importa? Ellos podrían venir en cualquier momento-

-¿Quiénes?-

-Los de Auradon, quizás me metan a un pozo oscuro o peor por lo que hice-

-Ya hablamos de esto Carlos, te dije que no dejaría que nadie te llevaría o hiciera daño de nuevo-

-¿Y si a ti también te hacen algo por protegerme? Fueron capaces de encerrar a los secuaces o quienes apoyaron a los villanos en su época en esta isla sin dudar-

Eso era verdad, muchos en la isla eran villanos, figuras famosas como los antagonistas y enemigos principales de los libros de historia en Auradon, pero también había criminales comunes y los subordinados de los villanos, menos importantes pero por relacionarse con el crimen o dar apoyo de alguna forma a los villanos de las historias habían terminado ahí. Si los héroes de Auradon en los tiempos de gloria no habían dudado a meterlos a todos ahí sin aceptar escusas no creía que ni Jay o quien se involucrara con él ahora tendría perdón por estos héroes, ciertamente en la isla se aprendía que los mismos héroes podían ser tan crueles con su llamada “justicia” como los villanos con su maldad.

No quería ni que Jay, ni Evie o Mal terminaran castigados igual que él por el crimen que cometió. A pesar de todas las promesas de protección o palabras de consuelo que le había brindado Jay para tranquilizarlo aún estaba ese miedo que le estaba volviendo loco por dentro.

-Lo que hagan o lo que piensen los tontos príncipes y princesas de Auradon jamás nos ha detenido antes, ni lo hará ahora. Y si hablamos de asesinatos ellos no tienen las manos precisamente limpias, quizás revivieron a la mayoría de los villanos en la isla pero antes de eso ellos mismos mataron a varios de ellos, mi madre, la de Evie, o los engañaron para perder con una treta como el padre de Jay por ejemplo. Y si alguno de esos tontos príncipes viene aquí a tratar de hacer del héroe, tendrá que pasar sobre todos nosotros, quizás ellos gobiernen Auradon por ahora, pero nosotros la Isla, no lo olvides Carlos- las palabras salieron duras y frías de los labios de Mal, no tenían palabras de consuelo o amabilidad, pero era justo lo que Carlos necesitaba escuchar para recordar que no estaba solo, que juntos podían hacer cosas imposibles.

Mal al igual que Jay o Evie había quedado impactada por la noticia de que Carlos había matado a su madre, más que la muerte de Cruella le asombro que tan disgustada, asqueada y hasta aterrada estaba de perder a uno de sus compañeros del crimen, eran amienemigos, a ella a un le era difícil tan si quiera pensar en palabras cursis como amistad, pero no lealtad y compañerismo, y en la isla lo más cercano era ser un aliado, aunque sabía que esos tres chicos frente a ella eran más que esa simple palabra.

Sabía que Carlos era el más débil de todos, pero a la vez era el que había resistido más cosas que cualquiera de ellos con la suerte de madre que le toco, por no poder defenderse o intimidar a otros chicos hijos de villanos, de no tener al menos una comodidad que le hubiera brindado su progenitora, y ahora no dejaría que se derrumbara por sus miedos o por el golpe de realidad que era el de tener que haber matado a su propia madre para sobrevivir, ni él ni ninguno de ellos, porque apenas lo comprendía, pero esto era algo que les afectaba a todos.

Más tarde ese día se preguntaría si su propia madre sería capaz de acabar con la vida de ella si eso significaba algún beneficio para ella, si era algo más que una herramienta o una copia, no una hija, de su madre para que ella perdura, desequilibraría desde los cimientos la creencia de que debía de hacer todo lo que su madre mandara para hacerla sentir orgullosa, ¿De qué valía una mirada de orgullo cuando tu madre no te veía más que una herramienta más de sus planes y no como familia?

Y Mal no sería la única, Jay ya había tenido la oportunidad de reflexionar y torturarse mentalmente de como protegería a Carlos y como su padre no valía la pena, había cosas más valiosas que el oro o la mirada de aprobación de un hombre tan egoísta.

Evie, ella ya lo sabía, pero se había negado por tanto tiempo y se aferraba a la ilusión de amor que era el control de su madre sobre ella, después de todo su madre había sido la única otra persona con la que se había relacionado e interactuado por tanto tiempo cuando Malefica las desterró a un rincón de la isla solo por no invitarlas a ella y a su hija a una fiesta de cumpleaños, pero ahora que tenía a Carlos, Jay y Mal su dependencia por así decirlo de su madre había disminuido, y ahora chocar con la idea de perder a Carlos, su primer amigo y aliado en esta isla, se daba cuenta que había cosas más importantes que ser bonita y ser el boleto de su madre de salir de la isla si conseguía engatusar un príncipe.

-Mal tiene razón, ahora déjame ver tu herida Carlos, la prioridad es atenderte primero- dijo Evie sentadose en la cama para remover las vendas de su amigo.

En ese momento no había nada planeado aun, pero la semilla de la inconformidad que tenían desde que eran unos niños empezó a crecer y florecer con estos recientes hechos. Evie tuvo que suturar la herida de Carlos, cuando lo dejaron descansar después del traumático hecho Evie bajo corriendo a la cocina a lavarse las manos, no quería entrar al baño donde ya sabía que encontraría más rastros de sangre, al bajar la seguirían Mal y Jay, quien después les mostraría el cuerpo de Cruella enrollado en un tapete el cual ya comenzaba a apestar. Esto solo volvía más real los hechos.

¿Qué hacer? La villanía era bien vista en la isla, pero entre los jóvenes había limites que ninguno había cruzado. ¿Sería bien visto por los adultos? ¿Realmente vendrían a buscarlos los héroes de Auradon a castigar al pobre muchacho que descansaba en la cama del segundo piso?

Cuando Carlos despertó el mismo dio la idea de quemar Hell Hall, una idea muy drástica pero a fin de cuentas ahora que Cruella había fallecido a los ojos de los muchachos esta era su casa por derecho propio, además las evidencias serian borradas con el fuego si es que venían a buscar pistas de la muerte de la diva de las pieles, pero lo que más les impacto fue la idea que le siguió a esa.

-Tenemos que salir de este basurero-

-Podrías quedarte en uno de nuestros escondites, y…-

-Debemos salir de esta isla- volvió a hablar, aclarando a lo que se refería con “SALIR”.

-Si nuestros padres no lo lograron, ¿Qué te hace creer que nosotros podremos? No hay magia en este pedazo de tierra flotante, si hubiera aunque fuera un poco…- Mal era dura pero no quería darle falsas esperanzas a Carlos, menos ahora con todo lo que le había pasado.

-Nosotros no somos nuestros padres, es por eso que lo lograremos-

-¿Carlos?- Evie miro preocupada a su amigo, quizás todo esto lo había afectado más allá de lo que cualquiera de ellos lograría comprender en esos momentos.

-Estoy harto de vivir aquí, en el mismo lugar donde mi madre termino de volverse loca, me niego a terminar como ella, de temer que me aparten de ustedes, pudo haber sido mi madre ahora o algún otro mal día, o alguien más-

Nadie estaba realmente seguro en esta isla, eso todo el mundo lo sabía, pero en esos momentos estaba más claro que el cristal, nadie estaba seguro ni siquiera ellos.

-¿Recuerdan la misión de Malefica hace un año?-

-Odie ese castillo-

-Cada vez que veo a Diablo me dan ganas de desplumarlo pluma por pluma-

-Antes de eso con mi invento logre hacer algo, logre que entraran señales nuevas al televisor-

-Sí, saco un potente rayo y cosas extrañas pasaron en el televisor- recordó Evie quien había estado presente en el extraño fenómeno provocado con el invento de Carlos.

-Creo que puedo repetirlo, pero más grande- quizás era la desesperación, la locura de la situación, el miedo y el hecho de lidiar haber asesinado a Cruella que ahora el cerebro funcionaba más rápido que de costumbre, una forma de escapar del recuerdo de los ojos de su madre mirándolo con locura, una forma de golpear a la cara a esta suerte que de vida que le había tocado vivir, no era esperanza, era desesperación lo que le motivaba en esos momentos, una fuerza que en algunas circunstancias era más potente.

-¿De qué nos serviría que hubiera más canales en los televisores?-

-Jay, abrió por unos segundos la barrera, y no con magia-

-Oh-

-No podremos hacerlo solos, si logro abrir la barrera no estoy seguro por cuanto tiempo esta se mantendrá abierta, también estamos en una isla, simplemente no podemos ir caminando fuera de ella. Hay tantas cosas que podrían salir mal, pero sé que nosotros cuatro no podemos solos. ¿Cuánto tiempo se tardaría Auradon en descubrir lo que hicimos? ¿Tienen una forma de arrastrarnos de regreso? Nuestros… Sus padres tomarían la primera oportunidad de aprovechar esta idea y dejarnos de lado, ellos tratarían de salir primero de la isla y no dudarían en dejarnos atrás si eso significaría que los atrasaríamos…-

-Entonces si no podemos ir con nuestros padres, ¿Quién podría apoyar este plan si dices que no podemos hacerlo solos?-

-No “quien”, sino “quienes”-

Mal repaso todos esos hechos y los comienzos de un plan que aún era unas ideas vagas las cuales no tenían la certeza que funcionaria.

Sería una completa locura, pero más efectivo que cualquier plan malvado de sus padres alguna vez tuvieron para escapar de ese pedazo de tierra.

Era un día feliz para Auradon, no tanto para la Isla de los Perdidos, pero ambos lugares aun con sus diferencias tenían algo en común, era un día de nuevos comienzos.
Notas finales: NOTAS:
Ahora en este capítulo hago mención de ciertos eventos que no ocurren en la película pero si en un libro que sacaron explicando un poco más el universo de Descendientes (maldito marketing), o más bien la Isla de los Perdidos, el lugar donde provienen los hijos de los villanos en la película.
En el libro, o más bien el primero y único que he leído, nos cuentan que los villanos despertaron en la isla, muchos de ellos sorprendidos como por ejemplo Malefica ya que estaban conscientes que habían muerto contra su enfrentamiento contra los héroes en sus respectivas historias, ¿Por qué rayos a los héroes se les ocurrió la genial idea de revivir alguno de sus villanos si ya los habían matado y era mejor dejarlos así de muertos? No lo explican bien pero tengo la teoría que son unos hipócritas, o simplemente necesitaban una pobre escusa Disney para sacar de alguna forma a los hijos de los villanos como por ejemplo ser revividos estos y puestos en una isla, o como político al rey Adam se le ocurrió esta genial idea para que lo eligieran a él como su REY (ustedes díganme porque rayos a los héroes se les ocurrió esto). No digo que Descendientes tenga una gran trama pero estas notas no son para esto.
Regresando a los eventos que ocurren en el libro, nos hacen una pequeña introducción de cómo es la isla y como los villanos se han adaptado a ella, no están felices pero sobreviven, y al pasar de los años tienen hijos, y no, no dicen quienes son los otros progenitores lo cual me cabreo ya que era una de las razones para leer el libro en mi opinión, el cual no es malo pero es más para adolescentes o jóvenes. En mi opinión hay tres eventos importantes de la historia, el cumpleaños de Evie al principio en donde los chicos tienen unos cinco o seis años, y la madre de Evie no invita ni a Malefica o a Mal lo cual hace que las destierre con amenazas a un rincón de la isla, no hay maldiciones o superponerse pero Malefica aún es la villana más intimidante, gracias a esto Evie no había convivido con ningún hijo de villano hasta que cumple 15 o 16 años, y va a la escuela, porque o sorpresa los villanos tienen una escuela para sus hijos en que enseñan villanía, y ahí se topa con Mal quien la odia porque no la invito a su fiesta de cumple y Jay quien es nuestro encantador ladrón y se lleva relativamente bien con Mal, y Carlos, con quien se podría decir hace su primer amistad. El segundo evento y que hace que la trama se mueva es que en una fiesta que Mal obliga a Carlos a realizar para tenderle una trampa a Evie, el menor le muestra a la hija de la reina malvada un invento que supuestamente lo ayudaría a captar más señales a su TV, algo tonto pero que al final hace algo que ni siquiera Malefica pudo, romper la barrera y hacer que aunque sea nuevas señales de TV llegaran y un poco de magia se filtrara a la isla, esto hace que reviva Diablo, el cuervo de Malefica, y si este está vivo, porque aparentemente permaneció hecho piedra durante todos esos años y Malefica creyó que estaba escondido afuera de la isla, la villana llega a la conclusión de que su fortaleza/castillo también debe estar en la isla y manda a su hija a buscar dentro de ella el cetro del dragón, su arma mágica, y ahí es donde recluta a Jay, Evie y Carlos para ayudarla a buscar el cetro de su madre y ahí estrechan su relación y se vuelven amigos, sin entrar en muchos detalles.
Espero no haberlos confundido mucho, pero el caso es que de ahí hago mención que Carlos puede creer aparatos que rompan la barrera, no lo estoy inventando, y veremos en el fic si logra repetir dichos efectos a gran escala. Quería explicarlo un poco para que no se confundan con las cosas que mencionan los personajes a veces, y no tengan que ir a leer a fuerzas el libro para hacerlo. Quizás haga un resumen de este y lo publique en un video o algo por el estilo si a alguien le da más curiosidad.

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