VII
Los pecados de nuestros padres
Ben creyó saberlo todo de su vida, después de todo sus padres no guardaban secretos, en Auradon nadie tenía la necesidad de hacerlo, y si los tenían no era nada grave. Conocía la historia de sus padres, como se conocieron, se enamoraron y vivieron para tener sus felices por siempre, así como conocía la historia de los padres de sus amigos y de otros héroes en el reino de Auradon.
La mayoría de la gente en Auradon era como libros abiertos, como los que se imprimieron para contar la historia de su reino, o eso creía el joven rey.
Que ingenuo era el rey Ben.
La gente siempre tendrá secretos, grandes o pequeños, porque hay cosas que no quieren que todo el mundo sepa, Ben tenía sus propios secretos, como su sueño que con frecuencia se repetía, con la chica de cabellos morados más ruda que cualquier persona que hubiera conocido seguía apareciendo, ahora con un aire de determinación que le hacía admirarla pero también temblar un poco por dentro, eso era algo que a nadie se lo había contado, pero él no lo consideraba un secreto malo.
Ahora, ¿Por qué estamos hablando tanto de secretos?
Él joven rey y todos los hijos de los héroes de Auradon y la población en general del reino se enterarían de una parte de la historia que no había salido a la luz, y si fuera por los reyes y príncipes y princesas de antaño este jamás se hubiera sabido.
Pero la barrera que cubría la isla ya no estaba, la isla estaba flotando y en palabras de Hada Madrina “ella no quería ser encarcelada de nuevo”.
Se debían decir algunas cosas o tal vez no encontrarían solución a esta amenaza.
Cuando el hechizo de Hada Madrina no tuvo éxito Ben tenía que pensar rápido así que envió a sus guardias personales a que coordinaran las fuerzas de seguridad para llevar a los civiles al castillo, aun con ventanas rotas y algunos muebles caídos era el lugar más seguro que pudo pensar por el momento, también mando llamar al consejo del reino con los representantes de cada región de Auradon, su experiencia sería muy útil en esta situación, y por ultimo trato de hacer reaccionar a su directora, que desde hace rato no reaccionaba, y como no funciono decidió llevarla el mismo al castillo a la sala del consejo, ella debía darle algunas respuestas.
Jamás pensó que en su mandato enfrentaría esta clase de crisis.
Al llegar encontró a sus padres recibiendo a los habitantes del pueblo, al mirarlo al salir de su coche junto a Hada Madrina fueron inmediatamente con él.
-¿Hada Madrina qué le paso?- pregunto Bella al ver tan pálida a la mujer.
-Ben, fue buena la decisión de traer todos al castillo. ¿Pero que hace Hada Madrina aquí? Ambos deberían ir a buscar la varita y…-
-¡Ya lo hice papá! Fue lo primero que hice, fui por la varita mágica de Hada Madrina para que ella controlara la situación pero no funciono-
-¡¿QUÉ?!- ambos padres no podían creer lo que escuchaban, esto era realmente grave.
-Hada Madrina, reaccione. Tal vez es por falta de práctica, no ha usado la varita desde tu coronación y solo fue como cuestión simbólica de paso del poder. Debe intentarlo de nuevo-
-No funcionara rey Bestia… ella no quiere- susurro Hada sin mirar a nadie en específico, su varita colgaba de una de sus manos.
-Hada Madrina, sé que este es un momento muy difícil. Todo el mundo está en pánico, pero debemos protegerlos, debemos…-
-Reina Bella, ella no quiere, nunca quiso. Yo no puedo retenerla nunca más-
-¿De quién rayos está hablando? Usted logro encerrar a todos esos villanos, puede hacerlo de nuevo, si es Malefica, la Reina Malvada u otra la que está impidiendo…-
-Es ninguna de ellas-
-Lo sigue repitiendo desde que intento el hechizo y falló, creo que la desaparición del domo y que la isla flote la afecto más de lo que imaginamos. Dice que la isla no quiere que la encarcelen de nuevo- Ben les explico a sus padres, atribuyendo esas palabras dichas por su directora del colegio como delirios por una crisis nerviosa, esperaba consejo de sus padres para ayudarlo a sacarla de ese estado pero en su lugar provoco que ambos ex gobernantes de Auradon palidecieran al igual que Hada Madrina -¿mamá? ¿papá? ¿Qué ocurre? ¿Por qué reaccionan así?-
Ben trataba de pensar en algún sentido de aquellas palabras pero no encontraba ninguno para que sus padres reaccionaran así: “la isla no quiere que la encarcelen de nuevo”.
¿Este día podía volverse aún más loco?
Las cosas en la isla de los perdidos no eran mejor que en Auradon en realidad.
Lo que debería ser un momento de júbilo se transformó en uno de absoluto horror para los habitantes de la isla.
¿Cuántos años soñaron por este momento? ¿Cuántos hubieran vendido sus almas si es que aun las conservaban para salir de ese basurero maloliente? ¿Cuántos hubieran matado por ver el cielo nuevamente con su espantoso azul y el sol brillar luminosamente en vez de ese acuoso brillo del domo mágico que los rodeaba?
Carmen se aferró junto a su marido a un poste de luz roto en la calle cuando el temblor comenzó, la gente gritaba y las cosas caían, literalmente varias casas hechas de escombro y basura cayeron dejando a varios heridos.
No había un lugar seguro en la isla, ahora mucho menos, lo que podían hacer por el momento ella y su pareja era esperar a que las cosas se calmaran. Miro alrededor a las caras de todos llenas de pánico pero luego cuando inclinaban la cabeza hacia arriba esas expresiones se combinaban con el sentimiento de absoluto asombro.
¿Qué era lo que miraban?
Carmen inclino la cabeza y observo lo que había dejado sorprendido a todo el mundo, tanto como para olvidar un poco el miedo que sentía, y al ver lo que ellos observaron comprendió lo lógico de su reacción, ante sus ojos la barrera iba desapareciendo, como un pedazo de papel al disolverse al ser quemado, la magia que los encarcelo todos esos años se estaba desvaneciendo, ellos eran… ¿libres?
Carmen trato de mantener la calma y no caer en los gritos de júbilos de la mayoría de los villanos que los rodeaban, esto era… asombroso, magnifico incluso, pero no se quedaría a celebrar mientras todo temblaba y caía, o peor, en Auradon se dieran cuenta de que era lo que estaba pasando y esta sensación de libertad fuera otro truco del destino para pisotear sus esperanzas nuevamente.
Agarrando del brazo a su pareja tambaleándose ambos trataron de correr lo más rápido posible a su casa, debían ir, buscar provisiones, a su hijo y…
Al llegar dos maletas les esperaban y una nota sobre ellas.
Extraño, pero tenían como gobernante a un hada con cuernos y mucha de la fuerza obrera de la isla eran esos gobling que anteriormente fue el ejército de Malefica, esto era solo un poco raro.
Tomo la nota y reconoció la letra y esto casi le hela la sangre, más que escuchar la casa del vecino caer, al terminar de leerla tomo nuevamente a su marido y las maletas y esta vez se dirigieron a los muelles piratas, estaban lejos pero si corrían rápido al menos los verían partir.
Cuando llegaron encontraron a varios de los piratas en el suelo ajenos del temblor o lo que pasaba alrededor, por un momento podrías pensar que estaban muertos pero las botellas de sidra indicaban que solo habían caído de borrachos… o mejor dicho tomaron una buena dosis de pócima somnífera junto a su licor.
Cuando llegaron al muelle alcanzaron a ver al Jolly Roger y un par de barcos más alejarse a gran velocidad, empujo a su marido un poco más hasta al final del muelle más bajo, una serie de algunos botes viejos les esperaban, pero ella solo tenía ojos para uno pintado de rojo, negro y blanco.
Arrojaron las maletas a dicho bote y saltaron sobre este, tenía un pequeño motor y un par de remos, antes de que su pareja terminara de acomodarse desamarro el barco del muelle y encendió el motor, el pobre hombre casi sale por la borda pero el tiempo era oro, cuando se estaba alejando pudo distinguir en el muelle a la figura de una mujer, si su memoria no le fallaba era la madre de los hijos de Gaston, una rubia que al igual que ella se aferraba a una carta en una mano y una maleta en la otra.
No supo si ella pudo subir a un bote o no cuando la isla empezó a flotar, pero supuso que recibió alguna nota al igual que la suya pero no escrita por la misma persona.
-Ha ha ha ha- ya estando lo suficientemente lejos rio, porque esto era simple locura.
-Carmen, esto es genial, por fin somos libres-
-Si Miguel, lo somos-
-¿Crees que Malefica por fin lo logro?-
-Esa vieja Hada era la más grande de las fracasadas en esta isla, solo alguien tan estúpido quiere ser rey de nada en una cárcel de basura-
-Shh te podría escuchar-
-Lo dudo Miguel, lo dudo-
-¿Entonces quien fue y…? ¡Diego! ¡Nos olvidamos de Diego!-
-No te preocupes por el mocoso, ese ya está más lejos que nosotros de la isla-
-¿Qué? ¿Iba en aquellos barcos? Creía que serían la tripulación del capitán Hook y sus hijos los que iban ahí-
-Seguramente sus hijo iban ahí, pero dudo que ese capitán o cualquier adulto estuviera en esos barcos, hahahahaha-
-¿Carmen?-
-Lo logro, ese mocoso lo logro. Era obvio, era más listo que yo o su madre hahaha- las carcajadas de la mujer De vil volvieron a burbujear en su garganta pero ahora al final se inclinaban en un lamento casi acuoso, Carmen no había llorado en años y ahora parecía que lo haría.
-Carmen, tranquilízate. Ya sabes si no me explicas poco te entenderé-
-Sobrevivió, el pequeño bribón sobrevivió. Y no dudo por un segundo que el ideo todo este plan o la mayoría, después de todo es un De Vil-
-¿Diego?-
-No, mi hijo solo tiene cerebro para músico. Hablo de Carlos, no sé lo que paso ni me importa, está vivo, Miguel, Carlos está vivo- Carmen abrazo a su marido y esta vez sí se permitió llorar todo lo que no había hecho en años.
Se sintió culpable, por años sintió este sentimiento desagradable y que carcome desde el interior, pero no por sus crímenes, sino por dejar que su prima se llevara al más joven de los De Vil, años de saber que Cruella era un monstruo y a lo mucho que podía hacer era enviar a su propio hijo a preguntar por su primo por que al ver al mocoso en persona siempre sentía el sentimiento de culpa intensificarse.
Suponía que el niño guardaría algo de rencor hacia ella, sería lo más lógico.
Pero él había escrito la carta con las instrucciones, su letra estaba ahí, la identificaba por que su hijo normalmente le pedía anotaciones de sus clases de maldad a su primo porque Diego no ponía atención en clases, y ella siempre veía esas anotaciones con esa letra limpia y prolija con algunos esquemas de máquinas en el borde de las hojas desgastadas.
No la odiaba, o al menos no del todo, incluso al final de la nota les deseaba suerte a ella y su marido. El bote era claramente solo para un De Vil por los colores, nadie prepara todo esto para alguien que detesta, también agradecía su hijo en esto, pero Carlos siempre seria el cerebro para pensar en estos detalles.
No los odiaba, si lo fuera no se hubiera llevado a Diego con él y les hubiera dado una oportunidad para escapar.
Esto la alegraba y le daba más sentimiento de libertad que el mismo hecho de estar fuera de la isla primera vez en años.
Y mientras que unos lloran o escapan confundidos de la isla, la tripulación de jóvenes y adolescentes se alejaba y se perdía de la vista en el inmenso mar.
Regresando a Auradon, Ben estaba lidiando con tres adultos y otra docena que venía en camino con probables reacciones similares.
Sus padres estaban pálidos e intranquilos igual que Hada Madrina, y desde hace vario rato parecía que no querían responder a sus preguntas.
-Papá deben decírmelo, que quieren decir con que “la isla no quiere ser encarcelada”, hasta el momento que yo sepa las islas no están vivas. Tienen plantas y animales pero…-
-Esta se encuentra viva, muy viva hijo- Bella fue la primera en recuperar la recompostura y mirar a su hijo con una preocupación abrumadora.
-¿Qué es lo que quieres decir madre?-
-Bella, detente. Dijimos que no lo contaríamos a nadie-
-¿No contar que padre? Pensé que ya me habían dicho todo de como gobernar Auradon, la Isla también ya que es parte del reino-
Ambos ex soberanos no pudieron evitar hacer una mueca ante ese último comentario, no es que Ben no estaba en lo cierto, pero la mayoría en Auradon prefería pensar en la Isla de los Perdidos, como un punto aparte del glorioso Auradon.
Un feo punto que en esos momentos estaba flotando.
-Ben tiene razón, él ahora es el nuevo rey. Debimos decirle esto desde hace mucho tiempo- Bella ahora se veía arrepentida.
Rey Bestia miro a su hijo, con una mirada que Ben pocas veces había visto en su padre.
Miedo.
-Está bien, te lo contaremos. Pero debes entender, eran tiempos muy difíciles en aquellos días. Los villanos corrían libremente, tuvimos que tomar serias decisiones en esos momentos-
-Eso ya lo sé papá, fundaron Auradon, los reinos se unieron y desterraron todos los villanos a la isla-
-Sí, pero nunca te contamos que tuvimos que hacer para lograrlo-
-Hada Madrina lanzo un hechizo, ¿no?-
-Hada Madrina aunque poderosa…-
-Yo no tenía los conocimiento o el poder para hacer lo que hice en esos momentos Ben- interrumpió Hada Madrina a Bella una vez por fin salida de su shock, si alguien iba a contar esa parte de la historia que la involucraba seria ella “pero eso no me detuvo a tratar de ayudar a todos los que pude cuando los villanos comenzaron a juntarse-
Muchos hablaban de como el bien triunfo sobre los villanos y la fundación de Auradon, pero era mucho menos frecuente que la gente hablara lo que paso en la época más oscura antes del momento más brillante.
Ya habían derrotado a villanos como Malefica, Ursula o Jafar en esos tiempos, pero sus seguidores, porque varios de los grandes villanos tenían seguidores, se mantuvieron en el camino del mal y crearon caos a donde iban pensando algunos que encontrarían a alguien tan malo como sus jefes o ellos mismos lo superarían.
Con el tiempo una fuerza tan oscura y antigua amenazaba con reunir todo el mal que habían hecho los villanos y dar un golpe decisivo a los reinos, los rumores empezaron a correr por los pueblos hasta los castillos y los nuevos reyes y reinas temieron nuevamente enfrentar a sus enemigos y no vencer.
Entonces el milagro se logró cuando los reinos se unificaron y Hada Madrina logro desterrar a todo mal que amenazara Auradon.
Nadie dijo cuál fue el precio.
-Yo lance el hechizo, pero fueron antiguos escritos donde lo encontré. En ellos hablaba de una forma de hacer una barrera mágica, pero necesitaba una fuente de magia para que funcionara perfectamente-
-Entiendo, eso ya me lo contaron en la clase de historia y ustedes. Malefica estaba reuniendo sus fuerzas después de ser derrotada y los héroes también lo hicieron. Luego Hada Madrina lanzo el hechizo y logro desterrar a los villanos-
-No hijo, jamás dijimos que fue Malefica la que lideraba esas fuerzas. Ella ya estaba muerta…-
-¿Qué? ¿De qué hablas? Pero Malefica está en la isla ¡Viva!-
-Ben, en ese momento nosotros tampoco lo sabíamos, pero aquel que lideraba las fuerzas de los villanos tenía suficiente poder para traer a los villanos caídos, o al menos sus almas de nuevo a este mundo-
-Debes estar bromeando, ni siquiera un genio puede hacer eso-
-Un genio no, pero un Dios si-
En las historias y leyendas solo conocían un tipo de ser capaz de traer a alguien de nuevo a la vida, y estos eran los Dioses, la leyenda más conocida de este hecho era cuando uno de los primeros héroes de la historia rescato el alma de su amada del inframundo y derroto al Dios Hades para devolverle la vida a su amor, era una de las historias más amadas y enseñadas desde tiempos inmemoriales.
Pero era también muy conocido que desde tiempos inmemoriales los Dioses habían dejado de intervenir en la vida de los mortales, aun existían templos que ahora se llamaban Iglesias donde se juntaba todas las estatuas de los Dioses a los cuales adorar, que su madre mencionara que un Dios había aparecido en la guerra contra los villanos era inaudito.
-¿Quieres decir que los Dioses participaron en la última guerra contra los villanos?-
-Solo uno, el mismísimo Hades. El dios del inframundo y por lo tanto de los muertos-
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