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Dulce Viktor por vitalife

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Notas del capitulo:

¡Hola!

Pues lo prometido es deuda, les traigo nuevo cap n.n

 

 


En ocasiones el peso de las palabras es tan grande que soltarlas genera un gran alivio, Viktor ha cargado a cuestas con muchas responsabilidades y secretos, aprendió a fingir seguridad, actuar como alguien quien no era para no preocupar a los demás, para ser merecedor de la aprobación de su madre.  Pero ahora por fin podrá compartir ese dolor y angustia que guarda en su pecho, tan sólo espera que su esposo le sepa escuchar sin juzgar sus acciones del pasado.


 


 


-Sé que quizás al principio no parezca tener sentido pero es necesario contarte la historia desde el principio –conecta sus ojos con los castaños.


-Claro –asiente enfocando toda su atención en él.


-Como sabrás papá es un Giacometti, sé que tú no conoces quienes son pero tienen gran fama en Europa, es un clan que se ha mantenido puro por generaciones, pero si recuerdas tus clases de historia los segundos géneros fueron aceptados por la comunidad científica hace poco más de ciento cincuenta años, fueron tiempos difíciles para mis antepasados cuando la “homofobia” era el pan de cada día.


-Es verdad, todavía en sus comienzos muchas personas no aceptaban a los alfas y omegas –agrega.


-Mis bisabuelos huyeron de Italia buscando un mejor futuro para sus hijos, mi bisabuelo estaba embarazado de su segundo hijo y los betas de la época comenzaron a sospechar de que algo andaba mal, aunque eran hombre y mujer tuvieron a su primogénito sin nunca ver en cinta a mi bisabuela, para ellos eso era una aberración, comenzaron a tratarles mal y amenazarlos.


-Eran muy ignorantes, eso ahora es tan común –dice con cierta impotencia de imaginarlo.


-Se refugiaron en Francia con un amigo de mi bisabuela, vivieron varios años en paz siendo responsables de uno de los viñedos de aquel hombre, la familia creció, pronto los cinco cachorros eran prácticamente unos adultos, mi abuela cumplió dieciséis años y el hijo del dueño se enamoró de ella, le pidió matrimonio sin siquiera llevar una relación formal, ella aceptó sintiéndose comprometida por ser protegidos por tanto tiempo allí.


-Tan joven…


-Así es, ella no lo amaba pero estaba muy agradecida, además era raro encontrar a un alfa como pareja en aquel entonces, pero el destino es caprichoso –suspira-, intentaron tener hijos sin mucho éxito y su esposo perdió el interés en ella creyendo que no era buena para tener cachorros cuando en realidad no eran compatibles.


-Por eso se creía que alfas y omegas eran estériles, tardaron tanto en descubrir que no era eso –menea la cabeza.


-Un día cuando mi abuela paseaba por los largos viñedos encontró a un campesino cosechando las uvas, fue allí que lo encontró, su gamma, no pudieron evitar un romance y siendo tan descuidados fueron descubiertos por su esposo, al contrario de recriminarle se burló echándole en cara los “sucios hábitos de la familia”.


-¿Cómo es eso?


-Los Giacometti tienen una “maldición”, es normal que por lo menos una pareja por generación tengan destinados del mismo género, mi abuelo era otro omega y fue cuestión de tiempo para que papá naciera, no es que él tenga un trastorno hormonal, simplemente no puede controlar su naturaleza pura, los alfas le persiguen ya que su olor es extremadamente llamativo, por lo que tiene que usar colonias que lo oculten, supresores e inhibidores todo el tiempo, sus celos son tan intensos que pierde la conciencia por días, han estudiado la sangre de mi familia y no han encontrado él porque nuestra genética se encapricha en ello.


-Entonces tú… -sus ojos se abren por la impresión.


-No, yo soy un alfa –sonríe con tristeza-, pero no siempre fue así.


-¿Pueden cambiar su género? –su rostro mostraba cada vez más confusión.


-No –ríe-, como ya conté en aquella ocasión, madre y papá buscaron tener cachorros por un par de años hasta que nací, los tratamientos hormonales que sufrió papá descompensaron aún más a su omega interno por lo que tiene que ser cuidadoso, sus celos se volvieron irregulares, tuvo varias intervenciones por desarrollar quistes y otras cosas, lo pasó muy mal pero dice que si no lo hubiera hecho yo no estaría aquí –su voz se quiebra y decide hacer una pausa.


-Viktor... –entrelaza sus manos como apoyo.


-Mi nacimiento fue complicado, un cachorro prematuro pero que pudo sobrevivir, al tomar la muestra de sangre para definir mi segundo género algo falló y se contaminó debido a las fuertes feromonas de papá, me definieron como omega y viví creyéndolo.


-¿Pero nunca sentiste que no lo eras? –indaga.


-No, de pequeño pasaba mucho tiempo con papá, lo admiraba por salir en las revistas e incluso en muchas aparecí junto a él, decían que era la nueva estrella ascendente del modelaje y me encantaba –comenta con nostalgia-, madre incluso lo apoyaba, pero cuando mis padres se divorciaron me alejé de todo eso que me gustaba, madre me matriculó en internados y quemó todo lo que tuviera que ver con papá.


-Mientras más platicas de Elena me provoca un sabor amargo en la boca, ¿No pensaba en como tú te sentías? Antoine también es parte de tu sangre, intentar borrarlo así…


-Por eso llevé la terapia de niño –concede-, las cosas se le salieron bastante de control, más cuando llegué a la adolescencia, era una réplica de papá y ella no podía contener su desagrado hacia mí.


-Pero es tu madre ¿Cómo puede? –no lo entiende.


-Pasaba más tiempo en casa de papá que en la mansión Nikiforov, mis vacaciones sólo eran con ellos y en los fines de semana prefería no ir a verla porque buscaba cualquier excusa para evadirme.


-Que cruel –aprieta los puños.


-Me acostumbré a ver a mis amigos y compañeros como una familia, mi hogar era el internado –suspira.


-Pero ¿Cómo es que no reaccionaste a los celos de tus compañeros? –señala.


-Mi desarrollo fue tardío, yo no podía detectar su olor, además mi cuerpo generó inmunidad a las feromonas omega, no es seguro si sea genético o por el contacto con papá, quizás sean los dos, yo logro estar tranquilo incluso en tu celo –revela-, pero también es verdad que mi instinto alfa es más fuerte de lo normal en ciertas ocasiones.


-¿Por todo esto es tu desorden hormonal?


-Sí, lo han catalogado así porque al igual que en el caso de papá ningún médico sabe qué hacer, por eso me recomendaron encontrar a mi gamma y ver qué pasaba, son simples teorías por lo que no están seguros de que me estabilice si nos enlazamos.


-Vamos a vivir así por siempre… -aquello le cayó como un balde de agua fría.   


-Es una posibilidad –suspira-, eso me aterra… Mi primer celo fue horrible –se encoge en su lugar enterrando los dedos en su cabello-, un alfa despertando su celo en el dormitorio de los omegas ¿Sabes lo que eso significa? –su respiración se acelera.


-Viktor recuerda los ejercicios –le toma de los hombros-, inhala profundo hasta el diafragma y déjalo salir lentamente –trata de ser el más calmado pero sus palmas también tiemblan.


-Era algo tan improbable que no contaban con un plan de contingencia –levanta su cabeza más calmado y conecta sus miradas con una lagrima resbalando por su mejilla-… ni siquiera sé qué les hice, no lo recuerdo… dijeron que ataqué a mi compañero de habitación y que al escuchar el alboroto los demás salieron a investigar… los golpeé, mordí y toqué… pero nunca marqué sus nucas, no violé su interior… no sé si eso sea verdad –solloza-… madre pagó una gran suma de dinero para comprar a la directora y algunos padres de familia, por supuesto hubo quienes se opusieron ¡Eran sus hijos! Pero nadie les tomó importancia, la escuela les dio la espalda y madre se encargó de lo demás.


-Viktor –está pálido y sin palabras.   


-No me importa que sepas mi pasado, que vivía como un omega, que disfrutaba de cosas banales como la moda, el maquillaje, que era un completo afeminado, justo el tipo que repudias… eso podríamos superarlo… lo que temo es que me odies por las vidas que cambié, por las inocencias que arrebaté, por todo lo malo que hice y del que no tengo recuerdos… ellos confiaban en mi –su atención va hacia sus manos tiritando- y yo mismo… yo mismo… -rompe en llanto.


 


 


El silencio sólo es roto por sus quejidos, se siente miserable, desconsolado, solo. Recoge sus piernas y las abraza, Yuuri se ha mantenido inmóvil al otro extremo del sofá, no dice nada, las feromonas que emana son de miedo, causándole todavía más dolor, sabía que eso iba a pasar, todos tienen un límite, incluso su amado que en cada momento se mantuvo firme de cumplir la promesa de mantenerse juntos, pero era necesario, sería un cobarde si lo dijera después de enlazarse cuando la mordida hubiese cicatrizado y no pudiera huir de él aunque quisiera.


Su parte alfa se tambalea abrumado, percibe el rechazo de su gamma, huele su confusión, pero no tiene fuerza, si Yuuri quiere tomar sus cosas e irse no lo detendrá, después de eso se enfrascará en su miseria y aceptará que el destino puede equivocarse, se encerrará para no salir de allí, después de sus vacaciones pensaría en que hacer, si enfrentarlo o dejarse morir.


 


 


-¡¿Y qué?! –se levanta de golpe- ¡¿Sólo te vas a quedar allí lamentándote sin hacer nada?!


-Yuuri –voltea a verlo sin entender.


-¡Siempre has estado culpándote por todo! ¡Te disculpas y disculpas por pequeñeces! ¡Sé que no debió ser fácil! ¡Entiendo que todavía duele! ¡Pero no puedes pasarte toda la vida flagelándote! ¡Haz algo al respecto! ¡Corrobora la información! ¡Tienes dinero, puedes contratar a un detective! –toma aire y modula su voz- quizás sea cierto y no hiciste nada grave.


-¿Y si les violé? Si confirmo que es verdad…


-No lo sabremos hasta entonces –responde firme.


-Aun así yo les agredí –pronuncia melancólico con el nudo en su garganta volviendo a formarse.  


-No eras consciente de ello, nunca fue tu intención lastimarlos ¿O sí? –levanta suavemente la barbilla del mayor.


-No –su rostro se deforma en un intento de contener el llanto.


-Bien –suspira para inmediatamente soltar su cuerpo en el sillón-… La verdad es que si es algo difícil de procesar –su vista se pierde en la nada.


-Dímelo a mí –sorbe su nariz limpiando su cara con la manga de su chaqueta.


-Entonces fue por eso que te “ocultaron” en Francia hasta que las cosas pasaran –suelta atando cabos.


-Sí, madre al principio estaba muy molesta…


 


 


 


 


 


 


*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*


 


 


-Vitya, todo estará bien –sonríe-, el primer celo siempre es doloroso –le limpia el sudor con un trapo húmedo.


-Gracias André –le devuelve el gesto aun con la respiración agitada por la fiebre.


 


 


El despacho de la familia Nikiforov es amplio, rodeado de estanterías llenas de libros, adornos sumamente caros y suvenires extraños de diferentes partes del mundo, la pieza principal en aquella habitación es un viejo escritorio de madera solida junto al sillón de cuero a juego que más parece un trono, frente a éste dos asientos menos ostentosos dan pie al descanso de los invitados que ingresen allí. Un muy joven Viktor solloza sintiéndose insignificante en la elegante y mullida silla, su madre le observa con desdén mientras se toma la frente en un acto de aliviar el estrés.   


 


 


-¿Ya has terminado? –le apresura.


-¡¿Cómo puedes decir eso?! –descubre su rostro que grita impotencia, en su mejilla y frente lleva apósitos adhesivos, los labios cortados, un brazo vendado y diversos rasguños por toda su piel- ¡¡Me acabas de decir que soy un alfa y ataqué a mis amigos en mi primer celo!!


-Ya has lloriqueado por cuarenta minutos creo que es suficiente –tamborilea sus dedos en la madera.


-¡Hablaré con papá sobre esto! ¡Sé que siempre quisiste un alfa pero esto es inaudito! –se levanta dirigiéndose a la salida aun con lágrimas en sus ojos.


-Tu papá ya lo sabe, regresa aquí –ordena.


-No –susurra a pesar de que su cuerpo se detiene y termina por acatar el mandato de “la voz”.


-Me tienes harta con tus berrinches –admite haciéndole sorprender-, pero ya ha llegado la hora de educarte como debe ser, no vas a romperte porque alguien te levante la voz y debes hacerte fuerte si quieres ser un alfa.


-¡¡No quiero ser un alfa!! –Grita en un sollozo desgarrador.


-Cállate y arrodíllate –feromonas territoriales se expanden por la sala, la mujer toma unas tijeras del escritorio-, bien, has colmado mi paciencia Vitenka –Le toma de su larga cabellera.


-No… -escuchó las cuchillas hacer un corte y un mechón platinado cayó al suelo- ¡NO!


-No te muevas, es hora que te conviertas en lo que realmente eres –en un solo movimiento los años de cuidado en esas claras hebras fueron desperdiciados en ese instante.


-¡¿Por qué me haces esto?! –con sus manos trata de recoger de la alfombra lo que queda de aquello que le enorgullecía tanto.


-He gastado millones para cubrir la porquería que hiciste, podías acabar en un reformatorio ¿Eso querías?


-¡Yo no recuerdo haber hecho nada!  -se defiende desesperado.


-¡Dominaste a cada uno de ellos Vitenka! ¡Violencia y abuso sexual! Espero de verdad que no se la hayas metido a ese tal André, sus padres nos han demandado.


-André…


-El juicio es la próxima semana y tienes que asistir.


 


 


Cuando llegó al tribunal supo que todo lo que había dicho su madre era real, algunos de sus amigos estaban presentes viéndole con miedo y asco, los padres de los mismos le repudiaban, al final André, su mejor amigo y compañero de habitación, esquivó su mirada para empezar a temblar, estaba lleno de moretones y varias mordidas adornaban sus brazos, eso ultimo le heló la sangre.


Al final Elena contrató un buen abogado responsabilizando al hospital quien había hecho las pruebas sanguíneas, también escudaron que el hecho no había sido premeditado y no estaba consciente de lo que ocurría. Cada vez que la parte defensora tenía un argumento válido el ambiente del pequeño tribunal se tensaba. La conciliación llegó a un acuerdo, los Nikiforov pagarían una indemnización a la familia del chico y Viktor cargaría con una orden de alejamiento encima.


 


 


-Deja de llorar, fue lo mejor que nos pudo haber pasado –dice con impaciencia.


-Realmente lo hice –hipea acongojado.


-Vitenka para ya, necesito hablar contigo y quiero que pongas atención –una vez consigue lo que deseaba prosiguió-… Antoine y yo hemos decidido que vivas un tiempo con él.


-Está bien –seca su rostro con las manos pero sus ojos siguen derramándose.


 


 


El viaje Moscú fue todo menos agradable, Elena se había tomado algunos días para solucionar el problema y el estrés del trabajo atrasado mermaban en su estado de ánimo, ni que decir de tolerar la presencia de su “patético hijo alfa”, el adolescente siempre había sido sensible pero parecía crisparle más de la cuenta verle tan vulnerable. En casa de Antoine fueron recibidos afuera pues Yerik siempre fue muy territorial con Elena y definitivamente no la dejaría pasar, nada más llegar Viktor se bajó del auto y abrazó al omega.


 


 


-Vitya, mi niño –corresponde el contacto y le envuelve con su olor-, tranquilo –acaricia la espalda del menor para entonces reparar en su cabeza- ¿Qué te pasó?


-Le corté el cabello, ahora es un varón alfa debe dejar de ser tan afeminado –resta importancia.


-¿Si quiera se lo consultaste? ¡Te conozco bien Elena! –eleva el tono con reproche.


-Lo que digas –rueda los ojos.


-¡¿Podrías dejar de ser tan arrogante?! ¡Es nuestro niño por Dios! ¡No está pasando por un buen momento y tú sólo piensas en la imagen que le dará a tu estúpido apellido! Cuando me hablaste creí que realmente te importaba su situación.


-Y me importa, sácalo del país con algún contacto de tu familia, necesito que las cosas se calmen y forme un poco de carácter, no ha hecho más que llorar todo el camino, eso es porque lo consientes demasiado, hazte cargo –ordena.


-¡Ja! ¿Qué has dicho? –no puede creerlo, la indignación se imprime en su cara- ¡Si lo consiento es porque tiene un maniquí en vez de madre! ¡No te das tiempo para pasar un fin de semana con él! ¿De verdad tienes corazón?


-Tengo una empresa que demanda mi atención, no puedo perder el tiempo en niñerías y él lo sabe.


-Es el máximo de los descaros –toma aire-… si yo estuviera con él, esto no habría pasado.


-Pero no lo estás –sonríe-… por andarte revolcando con un moscovita.


-¡Suficiente! –aparta a su cachorro y le propina una bofetada a su ex esposa.


-¡Insolente! –enseña los colmillos y le toma de la muñeca para regresarle el golpe.


-Cuida lo que estás haciendo –amenaza el rubio que detiene a la mujer del antebrazo con sobrada fuerza, protegiendo tras de sí al francés.


-¡¿Por qué?! ¡¿Por qué siempre tienen que pelear?! –explota el adolescente, corre al interior de la morada.


-¡Vitya!


-¿Contento? –se zafa con brusquedad del agarre- Es tuyo hasta que ingrese a la universidad –dibuja una sonrisa sínica antes de dar media vuelta y abordar el auto en el que llegó.


 


 


Después de aquella precipitada pelea Viktor se escondió en el tercer piso de la casa hasta que su hermano pequeño le encontró, consolándolo con la torpeza y cálido corazón propios de un niño. Los sucesos a partir de allí pasaron con gran rapidez, a pesar de llevar otro proceso psicológico en Francia el ruso encerró sus sentimientos dispuesto a enfrentar su nueva realidad, lo que no sabía era el precio que tendría que pagar en el futuro.


 


 


 


 


 


*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*


 


 


 


 


 


-Creo que me siento un poco mejor después de contarlo todo –frota su frente ya mucho más sosegado.


-Yo no sé qué siento –suspira-… son tantas cosas.


-Entiendo –evita la mirada-, si te quieres tomar un tiempo para procesarlo está bien.


-Lo haré –acepta.


-Cancelaremos la luna de miel –dice desanimado.


-No, la necesitamos –sentencia levantándose de su sitio.


-¿Qué dices? –le ve esperanzado.


-Necesitamos estar a solas sin interrupciones y reconciliarnos.


-¿Reconciliarnos?


-¿Creías que no me molestaría por ocultarme algo tan importante en todo este tiempo? Sé que es un asunto delicado, debo admitir que si me lo hubieras dicho cuando recién nos casamos no lo habría tomado nada bien, pero creo que podemos intentarlo, ahora logro entender muchas cosas.  


-¿Te quedarás aun si descubrimos que cometí tal atrocidad?


-No lo sé, quizás te haga visitas conyugales a la prisión –bromea.


-¡¡Yuuri!! –abre sus brazos para envolverlo.


-No tan rápido Nikiforov –esquiva el ataque-, debes planear la estadía en un lugar cómodo y privado, nada de llevar a Yakov, el también necesita descansar de nosotros, además de contratar al detective.


-Entendido –asiente con algo más de seriedad.


-Por lo pronto yo le haré una visita a Elena –su mirada se endurece.


-¿Dijiste algo? No te escuché.


-Que dormirás en la habitación de invitados –miente.


-¡Yuuri! –replica, sin embargo sonríe, sabe que su amado se esfuerza por sobrellevar la información con calma y no puede estar más agradecido.


 


 

Notas finales:

Al final ha quedado algo flojo, sinceramente no me gustó del todo, describí mucho menos drama del planeado pero no quería aburrirles con el tema de los Giacometti y suavicé las escenas de Elena, Yuuri trae la cabeza llena de pensamientos confusos, ama a Viktor pero no esperaba todo aquello, trata de fingir que no pasa nada pero ya le tocará explotar también, esa luna de miel será memorable para ambos.

He leido bastantes comentarios referentes a lo desesperante que se está volviendo todo y realmente lo entiendo, pero la realidad es que las parejas  fuera del mundo ficticio son así xD tercas y con problemas que suelen evadir hasta que no pueden soportarlo. Viktor y Yuuri son jóvenes, tienen 22 y 18 años respectivamente y no han cumplido siquiera los 6 meses de casados, van bastante rápido a mi parecer, soy yo la que ha perdido tiempo escribiendo melosidad y defectuoso suspenso xD pero todo eso está por terminarse ya que se viene la luna de miel en el siguiente cap, las cosas se pondrán intensas por allí. 

Aun estoy ajustando algunos puntos de la trama así que las sugerencias son recibidas por aquí.

Debo avisarles que probablemente Diciembre sea un mes sin actualización, trataré de subir el siguiente cap antes o de lo contrario el día que éste raro fic cumple un año, podría hacer otro especial de éste estilo o algún extra n.n

Bien, comencemos con las preguntas:

 

¿Qué les pareció el cap de hoy? (Sean sinceras, no lloraré xD)

¿Se esperaban una historia familiar de éste estilo?

¿Creen que Viktor tenía justificado su miedo?

¿Faltó drama?

¿Qué piensan de Elena?

¿Yuuri estará planeando algo?

¿Qué harán en la luna de miel?

¿Teorías locas?

 

¡Muchas gracias por leer!

Trataré de contestar todos los comentarios atrasados éste fin de semana~

Y que no se olvide ¡Feliz Cumpleaños Yuuri!

Matta nee~

 


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