-¿ya se van? ¿tan pronto?-preguntó la señora Hudson con tristeza en cuanto los dos ingleses del pasado habían decidido despedirse.
No había mucho que hiciera falta mencionar acerca de sus ultimas horas en aquél departamento.
John se encontraba bastante neutral al suceso. Tal vez era que la noticia le había tomado muy de sorpresa, ya que hasta antes de regresar del trabajo, nadie había mencionado nada de irse.
Los despidió con un apretón de manos, mientras que Sherlock solo tuvo una última lucha de miradas con Holmes.
No había olvidado lo que su antepasado le había dicho la noche anterior, después de haberle comunicado a Tony de su partida.
"-Muchas cosas cambiarán, tarde o temprano lo harán. Y Moriarty es la constante en ese cambio-" le había dicho.
Cambios, cambios, cambios. Para Sherlock, la logica de ese argumento aún no tenía sentido. Era correcta, sí, pero no alcanzaba a deducir el alcancé de esas palabras.
-¿se pusieron de acuerdo en una hora de partida?-les preguntó John, mientras esperaba la llegada de Tony.
-no debe tardar-fue lo que contestó Watson, con cierta nostalgia en su voz.
De alguna manera, eso solo asusto a Holmes. Pensó en lo que le esperaba a Watson al volver. Una nueva vida con su esposa y sus hijos.
No estaba preparado para regresar, al menos no emocionalmente. Debía compartirlo con ella, aunque, Watson realmente no le pertenecía del todo.
-No hagas eso-le susurro Sherlock.
-¿hacer que?-
-pensar de forma irracional, es una completa perdida de tiempo-le dijo, un poco abrumado al deducir lo que su doble pensaba.
-hay cosas que son inevitables-
-concuerdo, sin embargo, evita hacerlo mientras este presente, me distrae-
Holmes gruño un poco molesto, pero comprendió que era algo que Sherlock entendería después. Se concentro en los segundos, que pasaban bastante lentos para su gusto. Pero estaba bien, tampoco se encontraba muy ansioso por volver.
* * *
-escucha Rodhy-trato de empezar a explicarle Tony. Esa mañana se habían reunido temprano para hacerle un chequeo rápido a ambas armaduras antes de emprender el viaje.
Ahora se encontraban sobrevolando todo Reino unido, avanzando a bastante velocidad hacia Londres. Faltaban escasos minutos para llegar. Tiempo que Tony quería aprovechar para poner al corriente a su amigo.
-¿te gustaria viajar al pasado?-
-¿qué?- preguntó el coronel, bastante confundido por aquella pregunta tan extraña.
-viajar al pasado, conocer como era el mundo en, por ejemplo, 1893-
-Tony ¿a que viene todo esto? Siempre dices que el pasado es un lugar aburrido hecho para las personas nostalgicas-
-accidentalmente viaje al pasado y el tiempo que estuve desaparecido en realidad estuve en la Inglaterra de 1893, en Londres. Conocí a un tipo que es casi mi doble, que es mi bisabuelo y lo traje a él y a su compañero de visita al futuro donde conocieron a sus dobles, que vienen siendo mis primos-explicó Tony de forma rápida, esperando impaciente la reacción del otro-y casi lo olvido, justo ahora voy por ellos para regresarlos a su tiempo-
Espero algunos segundos, pero su amigo no dijo nada.
-¿Rodhy?-lo llamo.
-¡demonios Tony!-dijo al reaccionar-sabía que algo nos ocultabas ¿en que estabas pensando? ¿porqué no nos dijiste antes? ¿¡Como se te ocurre dejar a dos personas del pasado solas en Londres!? ¿¡Han estado aquí una semana!?-
-sabía que lo entenderias ¿listo para conocerlos? Pepper ya los conoce, incluso abofeteo a mi bisabuelo-dijo Tony, riendose sin poder evitarlo, no habiendo respondido a ninguna de las preguntas de su amigo.
Rodhy negó con la cabeza bastante exaltado, ese era ya un nuevo límite y aun así lo había cruzado.
-¿Pepper lo sabía?-preguntó estando un poco más calmado-¿y que hay de los vengadores?-
-no les digas nada-le pidió, y como si se hubiera convertido ya en un discurso ensayado, Tony expuso sus razones y argumentos antes de que el coronel pudiera tratar de persuadirlo-ellos se iran y todo volvera a la normalidad-
-¿quien más lo sabe?-pregunto Rodhy con cansancio, aunque aceptando la decisión de Tony.
-Tú, Pepper, Fury, mis primos Sherlock y Microft, un inspector de Scotland Yard, un amigo de Sherlock y su casera, la señora Hudson-
-¿nada más? Solo faltó que dijeras que la reina de Inglaterra también lo sabe-le dijo Rodhs con molestia-debes tener más cuidado Tony si quieres que nadie más se entere, a este paso los vengadores sabran todo dentro de poco, debes decirles antes de que se enteren por otros medios-
-¿ayudara en algo?-le preguntó Tony despues de haberlo meditado unos segundos-¿decirles servirá de algo?-
-en un equipo, la confianza es indispensable-le recordo, haciendo que Tony gruñera un poco.
Era lo mismo que todos le habían estado diciendo desde que volvió. Solo sus queridos familiares entendían su decisión.
Aunque pensandolo mejor, ellos habían sido quienes la habían tomado.
-bien, convocare a todo el equipo cuando volvamos-acepto Tony.
"Seria un buen momento para decirles lo de aquel acosador asesino" pensó.
No hubo tiempo para que Rodhy pudiera decirle algo más o para que el millonario se quejara.
En pocos segundos disminuyeron la altura en la que se encontraban, aterrizando en la azotea de aquel edificio en Baker Street.
-estamos en la azotea-les aviso Tony por teléfono, escuchando un bufido de molestia por parte de Sherlock.
-solo era una simple orden Stark, y curiosamente fue la misma que decidiste ignorar, debías venir solo-le espeto el detective más alto.
-una actitud bastante predecible, adora llevarle la contraria a todos-comentó Holmes.
-veo que te quieren mucho-dijo Rodhy con sarcasmo al escucharlos.
-sera mejor que suban ya, no soy su criado o algo parecido-dijo Tony con impaciencia.
Ya nadie le contesto, sin embargo, los viajeros no tardaron en llegar con él, mirando con atención al otro hombre dentro de la armadura plateada.
Como si hubiera sido ensayado, ambos hombres en la armadura levantaron la mascara del traje, dejando ver solo sus rostros.
Rodhy abrio la boca sin atinar bien a que decir.
Y es que justo frente a él, tenía una copia casi exacta de su amigo.
-te presento a mi bisabuelo y a mi primo detective Sherlock Holmes y a sus compañeros, el doctor John Watson, médicos militares-los presentó Tony-él es mi mejor amigo, el coronel James Rodhs-
-un placer-contesto Watson, haciendo aquél típico saludo militar, siendo imitado por John. Rodhy repitio el gesto, bastante sorpendido.
Se llamaban igual y si bien tenían algunas similitudes, eran bastante diferentes. Nada que ver con que Tony tuviera realmente un gemelo.
-¿todo esta listo?-les preguntó Tony-¿seguros que no quieren quedarse más tiempo?-dijo bajando intencionalmente la voz, mientras se acercaba más a ellos.
Estaba casi seguro que si el coronel lo escuchaba, lo iba a regañar.
-esta todo listo Anthony, no hay razón para perder el tiempo-le dijo Holmes, con un tono que le advertía que el detective no queria discutir al respecto. Simplemente, la decisión ya había sido tomada.
-Esta bien, vamonos entonces-aceptó Tony, observamos como cada uno de sus antepasados cargaba con una maleta. Tal vez les había comprado mucha ropa.
Eso o...
-¿qué más llevan?- los cuestiono el millonario.
-solamente los trajes que usted insistio que nos llevaramos, aunque por cierto, no usamos la mayoria de ellos-le recordó Watson, pensando de inmediato en toda la ropa y calzado que les habia enviado el millonario, como para haber podido pasar más de un par de meses ahí.
-sus trajes eran bastante aburridos, les hacia falta un poco más de clase, pero no era eso a lo que me refería-miro a Holmes intencionalmente, acercandose otro poco a él-¿tengo qué revisar?-
-aunque su tecnología es bastante interesante, debo decirle que en mi tiempo no funcionaría correctamente, ademas que los riesgos sobrepasan por mucho a los beneficios-dijo Holmes bastante ofendido. Conocía perfectamente los riesgos que existían de querer llevarse algo.
-esta bien, no te enojes, solo es precaución-le contestó Tony, habiendole abrazado por los hombros, para luego pasar hacia su cintura-de igual forma pensaba darte algo parecido-le susurro, metiendo en su saco un pequeño dispositivo-por si acaso-
Watson entre cerro sus ojos al ver a Tony hacer aquéllo, pero decidio ignorarlo. Lo más probable es que solo quisiera hacerlo enojar.
-hora de irnos- dijo el millonario bajando de nuevo su máscara- he enviado algunos datos a tu armadura Rodhy, ejecutalos, es hora de viajar en el tiempo-el coronel no tardo en hacer lo que su amigo le pedía, notando como ambos Sherlock y ambos Watson, evitaban verse a la cara.
John le dio un leve codazo a su compañero, esperando que dijera algo.
-buen viaje-fue lo único que dijo Sherlock, pero la mirada de John le decía que aún no era suficiente-no mentire diciendo que los extrañare, así que solo vayanse-
-que encantador-murmuró Watson, aunque sabía que eso era lo máximo que recibiria de Sherlock.
-muy bien ancianos, hora de volver-les dijo Tony, al ver que ya habían tenido una extraña despedida-ahora amigo, activalo-
Sherlock y John debieron apartar la vista en cuanto una brillante luz envolvio a sus compañeros. Para cuándo pudieron volver a abrir los ojos, ellos eran los únicos sobre aquél edificio.