Después de leer las dos cartas, Harry fue a la lechucería para enviarle la carta a Sirius, pues no podía usar a Hedwig pues al ser una lechuza blanca era muy fácil de identificar. Le dio la carta a una lechuza común mientras le decía el destinatario y esta salió volando de la lechucería.
Harry salió de allí y fue recorriendo los pasillos hasta que llegó al aula de defensa contra las artes oscuras, justo a tiempo de que empezara la hora. Hoy había que entregar el proyecto sobre el hechizo protego, por suerte Harry e Hydrus lo habían terminado hace tiempo atrás. Después de entregar los proyectos, la clase continuó su ritmo normal.
Hoy tocaba lección sobre los dementores y el hechizo patronus, el profesor Lupin comenzó explicando cómo son los dementores, qué es lo que hacen y qué es lo que uno siente cuando un dementor está cerca. Toda la clase estaba callada mientras escuchaba hablar al profesor, aunque todos supieran que era un hombre lobo le tenían mucho cariño pues había sido el mejor profesor que habían tenido durante sus años anteriores.
-Ahora el hechizo que uno tiene que hacer para protegerse y espantar a los dementores es el Expectro Patronum. Este hechizo se alimenta de un recuerdo feliz de la persona que ha hecho el hechizo y dependiendo de su potencia tiene una forma u otra. La primera forma es un escudo, Expectro Patronum.- hizo el hechizo y un escudo de luz plateada apareció.- En cambio, si el recuerdo es uno lo suficientemente poderoso, el hechizo toma una forma corpórea. Potter, si me haces los honores.- Harry asintió y se levantó de su sitio, sintiendo todas las miradas sobre él poniéndose incómodo, como odiaba ser el centro de atención. Miró a Neville, que se encontraba a su lado, buscando apoyo, esté le envió una mirada tranquilizadora, Harry respiró hondo y extendió su varita.
-Expecto Patronum- exclamó y un ciervo plateado salió de su varita, este se acercó a Remus y bajó su cabeza esperando que le acariciara lo cual Remus hizo con una suave sonrisa en su cara.
-La forma corpórea de vuestro patronus es diferente para cada persona, aunque tiende a representar alguién importante para tí. Por ejemplo, el de Harry es un ciervo macho que representa a su padre cuyo animagus era un ciervo macho.- Explicó Remus y Harry hizo desaparecer el ciervo mientras se sentaba. - Vamos a estar practicando con los patronus una vez cada semana o cada dos, si conseguis uno corpóreo os dan más puntos en los TIMO, aunque no creo que muchos los consigan, a lo mejor uno o dos. Harry, ya que tú ya has conseguido hacer el encantamiento me vas a estar ayudando.
Harry asintió a lo dicho por el profesor y comenzaron a practicar, Remus estuvo con la mitad de la clase y Harry con la otra mitad. Se tiraron así todo lo que quedaba de clase, solo algunos pocos pudieron sacar el brillo plateado característico del encantamiento patronus, entre ellos Hydrus. Todos salieron del aula menos Harry que se queda a esperar a Remus porque quiere hablar con él. Remus al ver que su cachorro no salía de la clase, se acercó a él y le preguntó qué era lo que pasaba, mientras le guía a su despacho para hablar más privadamente.
-Me ha llegado una carta de Sirius, Narcissa Malfoy va a ayudar a Sirius a conseguir un juicio, me ha enviado otra carta de ese tal T.R. donde dice que iba a ir en Halloween a verles. También he hecho una alianza con Hydrus Malfoy y me van a ayudar él y Neville a conseguir los materiales del ritual y T.R. me ha enviado una carta, la he traído, toma.- Harry le dió la carta a Remus que comenzó a leer la carta y Harry pudo ver el ceño que tenía en su cara.
-Entonces… Vas a conocer a tu padre en Navidad y hay una posibilidad de que Dumbledore fuera el que ha matado a James y a Lili…
-Eso es lo que pensé yo, pero no tiene sentido…
-No te preocupes, encontré un hechizo para recuperar los recuerdos del obliviate, lo malo es que es oscuro y se necesita gente poderosa, así que tendremos que hacerlo en Navidad, cuando no estemos en Hogwarts y Dumbledore pueda sospechar.
Harry asintió y se despidió de Remus para irse a cuidado de criaturas mágicas, pero por el camino se encontró con Hydrus, que le cogió del brazo y le arrastró a un aula vacía para hablar.
-¿Que quieres Hydrus?
-Venía a decirte que mi familia te invita tanto a ti como a tus dos padrinos a pasar Yule en Malfoy Mannor, además de tener invitación para la fiesta que mi familia celebra todos los años.
-El profesor Lupin no es mi padrino.
-Padrino honorífico, da igual, el caso es que estáis invitados, ¿vais a venir?
-Uhm… Bueno, vale, seguro que a Sirius le gustara salir un poco de donde está y pasarlo bien con su prima. Por cierto, deberíamos ir yendo afuera, vamos a llegar tarde.- Hydrus le cogió del brazo al darse cuenta y salió del lugar dirigiéndose hacia la cabaña de Hagrid.
-¡¿Y de quien es la culpa?! si hubieras salido antes no tendríamos que estar corriendo ahora.- Le reprochó Hydrus mientras seguían corriendo por los pasillos.
-Perdón por querer hablar con el amigo de mi difunto padre.-Contestó Harry mientras se rodaba los ojos. -Además yo nunca te dije que me esperaras, podrias habermelo dicho después que de esta clase que justo es hora de comida.
-Ca..Calla y corre.
Llegaron cinco minutos tarde, pero Hagrid siendo el bueno de Hagrid lo pasó por alto y continuó explicando el nuevo cruce que había conseguido. Harry volvió a preguntarse porque era que había coguido cuidado de criaturas mágicas.
Al terminar la clase Harry le contó la buenas nuevas a Neville mientras que iban andando hacia el Gran comedor para comer, así Harry descubrió que Neville estaba todos los años invitado a la fiesta de Yule de los Malfoy por ser sangre pura. Cuando llegaron al Gran Comedor, Harry y Neville se sentaron en la mesa para comenzar a comer, cuando vieron como una pelirroja se acercaba a ellos con un vaso con zumo entre las manos.
-Hola Harry, ¿Quieres un poco de zumo de calabaza?