Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi ángel de platino por VaxeFujoshi

[Reviews - 75]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Se me ha olvidado decir que la historia de este capítulo concurre entre el cuarto año de Harry Potter y el quinto (Vamos, que el quinto año es este, y que va a ser totalmente inventado (Vueno, casi totalmente me basare un poco en el quinto libro) 

Espero que disfruteis.

Harry y sus amigos se bajaron del expreso. Como todos los años, Hagrid, el semigigante profesor de cuidado de criaturas mágicas y guardabosques, se encontraba llamando a los niños que eran de primer año.

-¡Primer año por aquí! - gritaba Hagrid, haciendo señas con las manos, para que fueran por el camino de enfrente de la estación.

Harry se montó en uno de los carruajes que los demás alumnos usaban, junto con sus amigos. Cuando los cuatro estuvieron montados, el vehículo empezó a moverse aparentemente solo. Iba a su único destino, Hogwarts.

-¡Este año también ganará Gryffindor! - exclamó Ron de repente, en una explosión de adrenalina.

-Claro Ron, no seas tonto - dijo Hermione. - Claro que ganará Gryffindor como los últimos años. Porque somos los mejores y con sólo hacer algo heórico, Dumbledore amañará los puntos.

Harry puso una cara de desconcierto, era la primera vez que oía hablar así a su amiga. No era muy común en ella que sus comentarios fueran de ese estilo.

-Perdón, quería decir que ganaremos porque somos geniales y nos ayudamos los unos a los otros- explicó rápidamente Hermione.

A Harry no le sirvió esa explicación, pero decidió que no sería nada. Achacó el comportamiento de Hermione a algo que le podría haber sentado mal.

-Sí, Claro - afirmó Harry sin darle importancia.

El niño que vivió se puso a observar el paisaje, intentando que el gusanillo de la duda que aún tenía se fuera. Por eso, no puedo ver la mirada que Ron le lanzó a Hermione, pero hubo alguien que sí. Neville.

Harry pudo ver por la ventana, como el enorme castillo se acercaba poco a poco hasta quedar justo al lado del carruaje, el cual se paró. El trío dorado y Neville se bajaron, uno emocionado, otro desconfiado y dos de ellos preocupados.

Ellos entraron al colegio, dirigiéndose al Gran Comedor. Cuando entraron, estaba decorado como todos los banquetes del primer día del curso. Los estandartes de cada casa estaban encima de las mesas.
Los estandartes, tenían el animal de cada casa, al igual que los colores característicos de cada una de ellas.

Las mesas, poco a poco se iban llenando de alumnos emocionados, por el inicio del curso, por volver a ver a sus amigos, por lo que les deparará este año y muchas cosas más.
Harry lo notaba en las caras de sus compañeros, no importaba de que casa eran o su estatus social. Él se sentó en la mesa de su casa, enfrente de Hermione y con dos Weasley a su lado, Ron y Ginny.

McGonagall apareció por la puerta con los niños de primer año. a la vez que Hagrid se sentaba en la mesa de los profesores. Los niños estaban entre aterrados y maravillados. algunos miraban al techo, que como siempre, mostraba cómo está el cielo del exterior.

Apareció un taburete junto con un sombrero de bruja hecho jirones, el sombrero seleccionador. Una de las costuras se abrió como si de una boca se tratase y empezó a cantar su canción, cada año diferente al anterior:

Hace muchos años
Cuatro grandes magos
Decidieron enseñar
a niños de vuestra edad
Construyeron un colegio
Pero entonces discutieron
A quienes enseñar
Toda su magia y más
Gryffindor valientes quería
los que a un león vencerían
Slytherin buscaba ambición
a los sangre pura en exclusión
Para Ravenclaw los inteligentes
Los más listos entre la gente
Y Hufflepuff se quedaba
los demás que sobraban
Por eso ellos decidieron
que yo, el sombrero
elegiría
a qué casa los niños irían
Y para eso lo que hicieron
fue meter en mi sus objetos
De esa manera yo puedo
es vuestras casas poneros.

Cuando el sombrero seleccionador dejó de cantar, todo el comedor estalló en aplausos. La profesora McGonagall abrió un rollo de pergamino bastante largo.

Cuando yo os llame, deberéis poneros el sombrero y sentaros en el taburete para que os seleccionen - dijo bastante alto para que todos lograran oir -¡Acker, Elizabeth!-

Una niña rubia, se acercó con miedo al taburete. Ella se sentó y le pusieron el sombrero en la cabeza y después de un rato se supo su casa.

-¡SLYTHERIN!- gritó el sombrero, y toda la mesa de las serpientes se levantó, aplaudiendo con emoción y dando la bienvenida a su nuevo miembro. La chica se sentó en uno de los sitios libres que había.

McGonagall siguió diciendo nombres, y los alumnos de primer año fueron colocados en las cuatro distintas casas. Cuando McGonagall dijo el último nombre, Yoxall, Zane que fue puesto en la casa de Hufflepuff, ella se sentó en la mesa de los profesores y el profesor Dumbledore se levantó de su sitio y con el tenedor golpeó la copa para que todos se callaran. Luego se puso un sonorus en el cuello con su varita.

-Antes de empezar el banquete, quisiera decir unas palabras- comentó Albus Dumbledore, haciendo que los pocos que quedaban hablando se callasen. -Todos recordaréis el desafortunado torneo de los tres magos del año pasado, donde un alumno de la casa Hufflepuff murió. Pero no murió por un accidente como los medios dicen. Fue asesinado.- El comedor se llenó del murmullos de los alumnos, que comentaban lo dicho por el comedor. -Su asesino es Lord Voldemort.- Cuando todos oyeron ese nombre los murmullos cesaron y miraron estupefactos al director. -Pero no os preocupeis, ya estamos tomando las medidas adecuadas para que no vuelva a pasar algo así.- Después de decir eso Dumbledore sonrió. -Ahora bienvenidos a Hogwarts, a los viejos alumnos y a los nuevos. Flich me ha pedido que os recuerde que la lista de objetos prohibidos está en el tablón de anuncios de cada casa y que otra vez se han añadido nuevos objetos. También os recordaré que el bosque prohibido está prohibido, como su nombre indica.- Antes de sentarse miró al profesor que estaba a su lado -Este año no hay profesores nuevos. Pero Remus Lupin se quedará con nosotros hasta que encuentre a alguien más para ejercer su puesto- dicho esto, Albus Dumbledore se sentó diciendo -¡Qué empiece el banquete!

Un montón de comida apareció sobre las mesas y con emoción el trío dorado y sus amigos empezaron a comer despreocupadamente, pensado que por fin tendrían un año de descanso. Que equivocados estaban, este año sería el que menos tranquilo que tendrían. Y este año ejercería un giro de 180 grados en la vida de Harry Potter.

Notas finales:

¡Hasta otra!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).