Harry pudo observar como Hermione Granger se acercaba junto con Ron. Ella había sido la que le había dicho a Hydrus Malfoy que parase.
-Wao que suerte tengo- Pensó con sarcasmo Harry, pues no tenía para nada ganas de ver a ese par después de que Neville le hubiera dicho lo que les había oído decir sobre nuestra amistad. -Al menos Malfoy se centrará en esos dos y no en mi.
Malfoy la analizó de arriba a abajo con una de sus cejas levantada y su típica sonrisa marca Slytherin. Mientras, Harry se alejaba poco a poco de ellos, acercándose a la puerta del aula de pociones.
-¿En serio te crees que voy a hacer caso a lo que una sangre sucia como tu me diga?- Todo su séquito se empezó a reír de Hermione a carcajadas.
-No, pero sí puedo hacer esto- dicho esto, Hermione le pegó un puñetazo a Malfoy en toda la nariz.
- ¡Ganger!, ¡¿Qué cree usted que hace?!- El profesor Snape había salido del aula y estaba apoyado en el marco de la puerta mientras miraba el panorama. Hermione lo miró sorprendida - 20 puntos menos para Gryffindor por cada uno de los tres y castigados esta tarde. Venid a las ocho a mi despacho.
Harry miró a Hermione y a Ron con una mirada molesta, gracias a ellos le habían castigado a él que no había hecho nada. Todos los alumnos que había afuera entraron y se sentaron. Normalmente Harry se habría sentado con Ron y Hermione con Neville, pero esta vez Harry se sentó con Neville bajo la atenta mirada de estupefacción de Ron y Hermione.
-Bienvenidos a un nuevo curso, este año nos centraremos en estudiar para los TIMOS- explicó el profesor Snape mientras andaba hacia el frente de la clase. -Voy a hacer grupos que os van a durar para todo el curso. Esperemos que a algunos - dijo mientras miraba directamente a Harry y a Neville- se les pegue el talento de su pareja.- El profesor Snape hizo aparecer un pergamino y empezó a decir nombres, tanto de Gryffindors como de Slytherins. Hasta que llegó el nombre de Harry -Potter con Malfoy.
Los dos nombrados se quedaron estupefactos al escuchar sus nombres juntos. Los dos se preguntaban que por qué él les había puesto juntos aun sabiendo que los dos se odiaban. Harry se levantó, pues tenían que ponerse juntos y él sabía que Hydrus Malfoy no haría nada por cambiarse. Blaise Zabini, el cual estaba al lado de Hydrus, se levantó para sentarse con Pansy Parkinson. Al lado de Neville se sentó Theodore Nott y a Ron le tocó con Hermione, por lo cual no se movieron.
Cuando Harry se sentó al lado de Hydrus este le lanzó una mirada de superioridad.
-No me chafes las pociones San Potter- comentó con odio mientras abría el libro de pociones de este año.
-Hoy haréis una poción que aparece todos los años en el los exámenes TIMO- explicó el profesor Snape mientras con un movimiento de varita aparecían en la pizarra los ingredientes y los pasos a seguir -Como siempre aquí están las instrucciones y todo lo que necesitáis está en el armario. Tenéis una hora y media.
Y así la clase de pociones fue pasando poco a poco. Entre pequeñas peleas de parte de Harry e Hydrus, entre alguna que otra explosión de Neville y entre Snape quitando puntos a Gryffindor y dandoselos a Slytherin. Al final de la clase a Harry y a Hydrus les quedó una poción decente. Al parecer la brillantez de Hydrus en pociones y la mediocridad de Harry en pociones se anularon mutuamente.
-Bien, mañana os dire la nota que tendriais con estos intentos de pociones.-Snape se paseaba por la sala mirando a todos los de Gryffindor en especial a Harry. -Para mañana el jueves quiero que hagáis una redacción de 45 centímetros de pergamino sobre los usos de esta poción, sus efectos y los efectos secundarios.- Cuando Snape dijo esto, se oyeron muchas quejas de varios alumnos de las dos casas presentes. -Iros a vuestra siguiente clase.
Todos los alumnos se levantaron con prisas, la siguiente clase que le tocaba a Harry era historia de la magia con Hufflepuff. Pero a Harry no le apetecía ver a nadie, no estaba de humor. Por lo que decidió saltarse la clase e ir a su cuarto a leer su nuevo libro sobre quidditch. El que Hermione le había regalado.
Hablando de Hermione, ella junto con Ron habían seguido a Harry con intención de alcanzar lo para hablar y arreglar las cosas. Ron pegó un acelerón, consiguiendo agarrar el brazo de Harry el cual se giró sorprendido.
-Harry, tenemos que hablar- pidió Ron a su “amigo”.
-No- dijo Harry mientras se soltaba del agarre de Ron. -Ya tengo muchos problemas hoy, gracias a vosotros dos tengo un castigo esta tarde
-Estábamos intentando ayudar- susurro levemente Hermione, ella había notado que Harry no estaba de buen humor hoy
-No pedí vuestra ayuda.- Harry escupió esas palabras como si él mismo fuera un estudiante de Slytherin. -Ahora dejadme solo.- Dicho esto, Harry se fue directo a su cuarto.
Abrió el baúl para sacar uno de los nuevos libros. Cogió el libro de quidditch que Hermione le había regalado, pero al cogerlo, el otro libro que Hermione le regaló se cayó, quedando abierto por una página que llamó la atención de Harry.
Harry dejó el otro libro encima de su mesilla de noche y tomó el libro que estaba en el suelo. Lo empezó a ojear con curiosidad mientras se sentaba en su cama. Esa página hablaba de algo que Hermione había nombrado anteriormente, algo que Ron había dicho que solo eran cuentos de niños.
Entonces, Harry pudo sentir como alguien se sentaba a su lado. Pensando que era Ron, Harry se dispuso a decir que se fuera. Pero cuando giró su cabeza, él pudo observar que nadie se había sentado allí. Una fría corriente recorrió su espalda, y su vista se fijó en un comentario del libro. “Ellos nacen a partir de bebés que mueren antes de nacer”.