Harry se dio la vuelta, buscando al causante, cuando vio que Hermione y Ron se acercaban a él, cada uno por un lado, acorralando le y sin opción de escapatoria.
-¿qué queréis?- preguntó cansado Harry, estaba harto de esos dos falsos. ellos se acercaron más haciendo que Harry chocara contra la pared.
-Que te expliques. ¿por qué nos has estado evitando?- preguntó Hermione con un toque de acusación en su voz.
-¡Eso! se supone que somos tus amigos- Dijo Ron con un tono de herido, Harry notó que lo que Ron intentaba era hacer que él se sintiera culpable. Furioso, Harry se acercó a él.
-¡Tú mismo lo has dicho!- le gritó Harry a la cara acusadoramente, dándole golpecitos en el pecho con el dedo índice -Se supone. ¡Yo me hice amigo vuestro porque me caíais bien, no porque alguien me lo dijera!- explotó Harry. -¡Vosotros no sois mis amigos, solo sois unos aprovechados!- gritó antes de salir corriendo. En su carrera, vió a Hydrus detrás de una columna,si no hubiera estado furioso habría pensado que les estaba espiando, pero eso no le importaba ahora a Harry.
Harry corría sin destino fijo, y por cosas de la vida, él acabó en el Lago. Satisfecho de que no hubiera nadie se sentó en un árbol frente al calamar gigante del lago. Él pudo notar la llegada de Dumbledore, se había aparecido detrás suyo.
-Pensé que no se podía aparecer en los terrenos de la escuela- comentó Harry sin darse la vuelta. El director se acercó y se sentó a su lado. Harry se movió un poco a la derecha, incómodo por la proximidad del director.
-¿Qué es lo que ocurre Harry? -Preguntó el director, con voz bondadosa, fue la primera vez que Harry notó que esa bondad que Dumbledore mostraba, era falsa. -Me han dicho que te has peleado con tus amigos.
-Eso a ti no te interesa- le contestó con frialdad Harry -Además, ¿Quien es T.M.?- preguntó un poco enfadado, pues el cabreo de antes no se le había ido aún -¿y por qué nunca me hablaste de él?
Harry pudo notar como Dumbledore pasaba de su cara dear bondaz a sorprendido y luego a una cara pálida y enfadada. Eso hizo que Harry comenzara a sospechar que era lo que estaba pasando por ahí y lo que sospechaba no le gustaba nada.
-¿T.M.? No sé quién podría ser- Contestó intentando volver a poner la cara de bonachón de siempre, pero no le salió bien, se notaba a leguas que su cara era falsa -Dime de dónde ha salido ese nombre y así te ayudo a buscar quien es- Eso enfadó más a Harry y se levantó de golpe y le miró cabreado.Al levantarse pudo ver una túnica negra y verde por una milésima de segundo detrás de un árbol cercano. -Tranquilo mi niño, yo solo quiero ayudar
Pero no le prestó mucha atención a esa túnica. Lo dicho por Dumbledore le enervó mucho. ¿Cómo que ayudarlo? Si hubiera querido ayudarlo no le habría dejado con sus “tíos” que ni siquiera son su familia. ¿Encima se atrevía a negar su conocimiento hacía esto tan claramente en su cara? Harry lo había decidido, ya no confiaría en Dumbledore
Harry comenzó a irse de allí viendo por el rabillo del ojo unos cabellos rubio platino. Entró dentro del castillo de Hogwarts y se fué directamente a clase de adivinación, pasando de coger los libros y seguramente ni atendería.
Pasó la clase de adivinación, Harry se puso con Neville bajo la atenta mirada de Ron mientra la profesora Trelawney no paraba de predecir su muerte. Al acabar la clase, Neville y Harry bajaron al gran comedor entreteniendose. Cuando llegaron solo quedaban dos sitios libres, al lado de Hermione y Ron o al lado de los gemelos, así que Neville se ofreció a sentarse con los primeros y Harry con los dos gemelos.
Harry se sentó al lado de los dos gemelos, la verdad no sabía si podía confiar en ellos, él ya no sabía en quién confiar, en el poco tiempo que lleva de este curso ha descubierto cosas que le han enfadado bastante. Pero en ese momento no tenía tiempo para comprobar si eran de fiar o no, pues tenía que comer rápido para escribirle una carta a su padrino.
Harry se cogió un poco de sopa y un muslo de pollo y de postre un plátano, se acabó con rapidez el primer y segundo plato y cogió su plátano y se levantó de la mesa. Salió corriendo del Gran comedor en dirección a la sala común mientras comía el postre. Llegó al cuadro de la dama gorda, dijo la contraseña y entró tirando la cáscara de plátano en una basura que había en la entrada. Fue a su cuarto y sacó un pergamino y una de sus plumas y se sentó en su escritorio comenzando a escribir.
Hola Padrino:
Te quería contar lo ocurrido hoy, he hablado con Remus sobre las otras cartas que me enviaste y dice que tampoco recuerda nada de eso y que le gustaría leer la próxima, así que si no te importa se las enseñaré.
También me he enterado de que Ron y Hermione me han mentido durante estos cuatro años, un amigo mio les oyó hablar.
Además no me fio un pelo del profesor Dumbledore, le he preguntado por T.M. y con una cara demasiado falsa me ha dicho que no sabía quién era y que el solo quería ayudar.
¿Podrías darme tu opinión Sirius?
Tu ahijado Harry Sirius Potter
Después de escribir y sellar la carta Harry se dirigió a la lechucería y llamó a su lechuza. Hedwig se acercó a su dueño y este le dio una chuche para lechuzas. El ave se tomó la comida de un golpe y prestó atención a Harry. Él le dió la carta, “A Sirius” le dijo. Hedwig alzó el vuelo saliendo por una de las ventana que estaban para que salieran.
Harry salió de la lechucería e invocó un tempus, viendo que le quedaban unos pocos minutos para que Herbología con Hufflepuff comenzara. Así que fue a por sus cosas y se dirigió a uno de los invernaderos encontrándose con Neville.
-Entremos.