-Todo empezó cuando escape después de matar a Takaoka-sensei...-dijo el peliazul remontándose en sus recuerdos - No, no es verdad... comenzó en cuanto el primer profesional apareció ante nosotros...
"Karazuma-sensei se encargo de el sin problema alguno, en ese momento algo en mi se activo.
-(Que tan difícil es matar a una persona realmente?) - me pregunte en mi mente mientras veía como amarraban a ese sujeto y avanzábamos a donde el asesino de manos desnudas nos esperaba -(Que se sentirá que la sangre de alguien mas te salpique mientras tu te encargas de matarlo con tus propias manos) - pensé una vez que vi como peleaba el y tu lo derrotabas, finalmente llegamos a donde el ultimo de los profesionales nos esperaba, aun recuerdo el sonido de las balas dentro de aquella sala resonaban con fuerza en los muros... La adrenalina del momento era tan excitante... El saber que podía morir cualquiera me lleno de un retorcido placer y cuando al fin dejamos al amante de las balas y llegamos a donde el enfermo de Takaoka nos esperaba respire su sed desangre por toda la habitación... Era como si me contagiara esas ganas de matar...
No te mentiré, realmente me sorprendió que ese maniaco estuviera detrás de todo, pero me tranquilizo también me tranquilizo de una forma muy peculiar...
Después de subir a la azotea de aquel edificio... A partir de ese momento mis manos comenzaron a cosquillear ante la idea de matar al idiota que había "envenenado" a mía amigos. Después el bastardo comenzó a narrar su plan, la cara de demencia que tenia mientras contaba como planeaba hacer explotar a Kayano junto a Koro-sensei...
Recuerdo sus palabras a la perfección, y creeme, nunca me sentí mas listo para nada que en ese momento.
En cuanto me nombro, todos nos dimos cuenta que era a mi a quien quería, y tu con tu particular forma de hablar le pisaste parte de su orgullo, Terazaka también aporto recordándole como había perdido ante mi en aquel momento.
Su frecuencia se altero mas de lo que ya estaba, mentiría si te dijera que no lo disfrute... Me fue realmente difícil contener la sonrisa que exigía mostrarse en mi rostro, porque digo, que habrían pensado todos, que habrían pensado Koro-sensei o tu al verla...
Cuando me llamo al helipuerto y Kayano me pidió que no lo hiciera, la parte dentro de mi que aun conservaba algo de cordura me dijo que no cometiera ninguna estupidez ya que si lo hacia, como volvería a verlos a la cara... Como mostraría el mostró que siempre he sido delante de ustedes...
Le asegure a Kayano que intentaría hablar con el y hacerlo cambiar de parecer para que me entregara la cura intacta... En ese momento, hasta a mi me parecieron estúpidas mis palabras.
Razonar con un demente? Era realmente mas fácil matar a Koro-sensei que hacer cambiar de parecer a ese sujeto, sin embargo opte por seguir bajo el disfraz de persona normal y acatar cada orden que me dio... No me fue nada nuevo seguir ese tipo de ordenes, no era nada que no hiciera con mi madre, pero algo era diferente... Me sentí humillado en cuanto negué mis propias habilidades, aun así repetí cada palabra que me pidió solo para que al final, el maldito explotara la maleta donde estaba la "cura".
En ese momento gire para ve a Terazaka, quien también se encontraba infectado y pensé que, si mis amigos morirían, por que el no lo haría?
Con esa idea en la mente, tome el cuchillo frente a mi y note, sin necesidad de mirarlos, como toda se habían congelado por mi acción.
-Te matare... Te matare...- era lo único que pasaba por mi mente y entonces Terasaka me lanzo aquel bastón que me saco de aquel transe en el que me encontraba.
El me dijo que lo medio matara solamente, Koro-sensei le secundo, pero yo ya había tomado mi decisión...
Mataría a ese bastardo...
Tu viste cada parte de esa pelea, no era parte de mi plan salir tan lastimado, pero no era como que no pudiera resistirlo...
En el momento en el que logre utilizar la técnica de aturdimiento, utilice el bastón paralizante dándoles una falsa predicción a futuro de lo que pasaría.
Me deshice también del bastón y volví a tomar el cuchillo antes de que el efecto del electroshock terminara y lo clave en su cuello...
Fue, es y sera son duda alguna, la experiencia mas placentera que tenido, ninguna de las misiones que he hecho desde entonces me ha dado un placer semejante.
Sus gritos de horro también fueron algo fascinante y me hubiera encantado ver de cerca sus caras, sin embargo, sabia que debía irme en ese momento ya que sus catas me daban a entender que yo era un monstruo para ustedes.
Tu me viste partir, cada palabra que dije en ese momento fue real, ya no podía fingir mas, no podía seguir bajo la mascara de niño dócil, y menos después de haber probado lo que se sentía arrebatarle la vida a alguien...
Pero no todo fue placer...
Después de mi pequeño lapso de psicosis, el remordimiento, la culpa y el miedo se acuñaron en mi pecho, termine en algún lugar cerca de la playa lamentando me por lo que había hecho.
Escuche a los hombres de Karasuma decir que había ordenado buscarme y que me llevaran ante el, me llene de miedo y en cuanto tuve cerca a su gente, no dude en atacar aunque solo los deje bastante heridos para que no me siguieran, por desgracia los miembros de la seguridad de la isla no fueron tan fáciles y con ellos si tuve que usar un poco mas de fuerza dejando unas cuantas fracturas y puñaladas dadas por el cuchillo que aun conservaba.
Tome una de esas motocicletas que guardaban y decidí escapar de la isla.
A donde? No lo sabia aun, pero creo que en destino ya tenia escrito mi encuentro con esa persona desde antes que yo matara a Takaoka...
En cuanto deje la isla sentí como si me quitara alguna cadena de encima, el viento nocturno que golpeaba mi rostro me brindaba una sensación increíble, el sonido del mar me calmaba por completo.
Todo remordimiento, culpa o miedo fue borrado de mi interior dando paso a la tranquilidad ya que al fin era libre, no tendría que volver a casa con esa vieja loca a la que me empeñaba en llamar madre, no tendría que volver a soportar la cobardía de aquel que se decía mi padre.
Era libre, totalmente libre.
Una vez en tierra tenia que encontrar la forma de escapar pues seguramente me buscarían por los alrededores, entre a algunas casas cercanas una, para limpiarme la sangre de Takaoka, otra, para conseguir ropa y poder pasar como si nada ante la gente y a sabiendas que preguntarían por un chico de pelo azul, tome la ropa de una chica y solté mi cabello, por fin mi apariencia servía de algo.
Cuando al fin estuve listo, salí a pensar a donde podría escapar... No era tan fácil en ese momento, camine sin rumbo por toda la noche hasta que la muerte me sonrió...
En medio de un callejón vi como se hacia arte con la vida de alguien, fue hermoso, increíble para ser precisos... El asesino no lucía mucho mayor que yo, en medio de la oscuridad solo un par de destellos verdes resaltaban al igual que la sangre de aqueo hombre tirado en el suelo, me pareció el mejor espectáculo del mundo y sin temor alguno decidí acercarme a el.
Creo que mas que sorprenderle mi presencia, le sorprendieron mis palabras, no todas las noches en medio de tu trabajo alguien se acerca a ti diciendo que eres increíble y que quiere aprender a hacer algo así."
-Me estas diciendo que te acercaste a un asesino así nada mas?- pregunto Karma interrumpiendo al peliazul.
-Si, que no estas escuchando? - pregunto el peliazul rodando los ojos.
-Que habría pasado si te mataba!?- dijo Karma totalmente sorprendido.
-El jamas hubiera hecho algo como eso...- negó Nagisa con una sonrisa en el rostro.
-Como puedes estar tan seguro...?-
-Fácil, el siempre dijo que lo suyo fue amor a primera vista...- dijo sonriendo de forma nostálgica mientras veía la mirada interrogante del pelirrojo - No tienes ni una mínima idea de quien es de quien te hablo? - le pregunto tranquilo.
-No me digas que fue...-
-En efecto, esa noche conocí a quien no solo me introdujo de lleno al mundo de los asesinos, si no también, a quien me dio mi nombre "artístico" - contó divertido ante la palabra que acababa de emplear - esa noche conocí a Shadow...-