La noche rugía vientos contra la ventana de un peliazul que dormía tranquilo entre las sabanas de su cama hasta que una de sus alarmas se activo.
-Alerta en la ventana del estudio, se ha forzado la cerradura y puedo contar a una persona dentro - dijo con voz mecánica la pelilila mientras informaba del intruso a su amigo.
-Entendido, sigue ahí? - pregunto el de ojos fríos ocultando su presencia y caminando con todo el sigilo que era capaz de lograr.
-Si... Digo, no, el intruso ha abandonado la casa...- comento la I.A confundida.
-Habrá sido un intento de robo, quizás...- comento para si el peliazul mientras caminaba al estudio para verificar sus sospechas.
Con cuidado abrió el picaporte de aquel lugar y echo una mirada antes de entrar por si habían dejado algo para matar al pelirrojo, cuando no vio nada inusual, abrió por completo la puerta y entro al lugar.
Reviso estante por estante para verifica que nada estuviera fuera de su lugar o faltara, al no encontrar rastro alguno de robo, se dirigió al escritorio que estaba en medio de toda esa habitación notando una pequeña caja de regalo en medio de todo el mueble.
Era cuadrada de un color azul claro con pequeñas y delgadas franjas color blanco, no media mas de 5x5x5 y tenia una pequeña nota atravesada en el listón azul cielo, la tomo con cuidado notando que era de papel papiro, cosa que no me agradaba para nada.
-{"Las peores noticias o amenazas entre asesinos, son pulcramente grabadas en papel papiro"}- recordó las palabras de su jefe la primera vez que recibió una nota de ese tipo, una amenaza en contra de la vida de su padre.
Si, Nagisa desde antes de volver a encontrarse con sus compañeros, sabia sobre la muerte de su padre, la cual se había tratado como suicidio.
El era consciente de que había dejado morir a su padre cuando no acepto encontrarse con aquel que le exigía pelear.
Ahora nuevamente tenia una nota como aquella entre sus manos, y para desgracia suya, era del mismo sujeto de aquella vez, la caligrafía era la misma y eso lo delataba, la única diferencia era que ahora el también conocía a su retador así que procedió a leer la nota.
"Snake
O debería llamarte Nagisa?
Debo admitir que tu rechazo hace algunos años me dolió, es decir, ni siquiera me conocías y me rechazaste.
Pero bueno, no soy una persona que guarde rencor por pequeñeces de ese tipo, sin embargo, me temo que tengo un asunto que arreglar contigo y no puedo esperar más y creo que tu amigo Shadow tampoco, estaba tan ansioso por verte nuevamente que suplico para que te entregara un presente en su nombre, algo muy personal.
Espero te guste ❤.
Shinigami"
El peliazul miro con miedo la caja, que podría contener? Que podría ser aquello que su amigo le mandara de forma tan personal como decía la nota?
Por primera vez en años, volvió a sentir miedo.
Tomo con cuidado la pequeña caja y alejándola de si la abrió despacio por si era algún explosivo, cuando se cercioró de que no era el caso, quito toda la tapa y miro el interior, en cuanto vio lo que había dentro, deseo desde el fondo de su corazón que hubiera sido una bomba.
Miro consternado durante largos segundos, sus sentidos se alteraron totalmente y su corazón se estrujó.
Ahí, entre sus manos y dentro de la caja, estaba el dedo anular de su amigo, lo reconocía por el anillo de plata con forma de serpiente que siempre portaba. Su amigo estaba sufriendo y el no podía ayudarlo de inmediato.
-Snake? - pregunto la pelilila sacando a Nagisa del shock.
- AAAAAAAAAAAAH! - grito arrojándolo que traía en sus manos lo mas lejos que pudo. Su grito fue de dolor, de ira y de terror y no pasaron ni dos segundos cuando el pelirrojo llego a donde el estaba.
-Nagisa! Que pasa? Que tienes? - pregunto lleno de preocupación al ver al peliazul en el piso en posición fetal - Nagisa? - pregunto el pelirrojo tomando entre sus brazos al peliazul para calmarlo un poco - Nagisa, por favor, responde! - pidió exasperado a que el mas bajo no paraba de llorar, gritar y temblar.
-Karma... El... El esta sufriendo... El me necesita... Karma, el es mi amigo! - gritaba entre sollozos el peliazul mientras se aferraba al pecho del nombrado.
-Nagisa, quien sufre? Como lo sabes? - pregunto Karma sin entender.
Nagisa no dijo ni una palabra, solo se limito a señalar la caja en el piso a unos metros de donde ellos estaban.
Karma se levantó soltando a Nagisa con gentileza para poder recoger aquel objeto que señalaba.
El pelirrojo espero ver cualquier cosa en esa cajita, cualquier cosa menos un dedo semi podrido, cosa que le provocó algo de nauseas y desagrado.
-(Que enfermo dejaría algo así en la casa de alguien?)- pensó tapando la caja dispuesto a tirarla en el cesto mas cercano hasta que el grito de un peliazul lo detuvo.
-No lo tires! - pidió Nagisa mas tranquilo, o al menos eso trataba de aparentar. Karma le vio con confusión y el sabia la razón, después de todo, quien guardaría algo así? - Eso... Eso le pertenece a Shadow... Shinigami me... Me lo ha enviado... - explico para el confundido pelirrojo que al escuchar eso tuvo emociones cruzadas.
-(Genial! Una molestia menos en mi vida!)- pensó alegre pero con una expresión de seriedad en el rostro -(Aunque debe ser duro para Nagisa... Debería mantener una actitud preocupada o expresar mi alegría por que ese cabeza de carbón ya no me estorbe?)- se cuestiono mentalmente.
-Lo están torturando... Sigue vivo - aclaro el mas bajo.
-(Mierda!)-
-Pero sin duda alguna en mal estado...- dijo preocupado - Debemos rescatarlo lo mas rápido posible -
-(Por mi que se muera el idiota!)- pensó el de ojos color mercurio molesto -Claro que lo haremos Nagisa, tu solo debes pedirlo mañana en la reunión y te aseguro que nadie se negara - le dijo Karma tratando de calmar al pobre peliazul a quien nuevamente tenia entre sus brazos.
-De verdad lo cree así? - pregunto Nagisa ya mas calmado en el pecho del mas alto.
-Claro que si, si tu lo pides, ni siquiera Karasuma-sensei podría negarse - le respondió el pelirrojo acariciando sus azulinos cabellos - Tus ordenes son leyes para nosotros - le comento con seguridad - Bueno, al menos para mi, pero oye, no te vayas a aprovechar de eso para cumplir fantasías nada puras - dijo tratando de bromear pero noto que el pequeño había quedado dormido en sus brazos.
Lo miro durante unos momentos para después tomarlo en brazos y dirigirse a su habitación, donde nuevamente deposito a Nagisa entre las sabanas blancas para que pudiera descansar.
-Ritsu! - le llamo a la I.A saliendo de la habitación.
-Que sucedió Karma-kun? Como esta Snake-kun? - pregunto ella preocupada.
-De momento dormido y pues, sobre lo que sucedió... No fue algo muy agradable...- comentó el con molestia reflejada en el rostro.
-Entiendo... Que hacemos? - fue su pregunta viendo directamente al pelirrojo.
-De momento mantener vigilada cada ventana, puerta o punto de acceso, no quiero otra visita indeseada - mando Karma caminando a su habitación donde el peliazul dormía - Y manda un mensaje a los miembros de 3-E, la reunión se adelanta dos horas...-
-Claro -
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.
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-Quien dijo que podías adelantar la reunión? Tuvimos que cancelar juntas importantes con otros burócratas y políticos...- regañaba Nagisa mientras caminaba detrás del pelirrojo por el mismo hotel del día anterior.
-Pensé que querrías rescatar al cabeza de carbón lo mas rápido posible...- explicó Karma.
-Pues si quiero, pero tu trabajo no se debe ver afectado por ello - dijo el peliazul apenado - digo, se que no morirá tan fácilmente, así que bien pudimos haber ido a tus reuniones y después a esto...- dijo confiando en su amigo mientras el solo veía la espalda del pelirrojo.
-Pues ya que... Ya estamos aquí de todas manarás...- comento el pelirrojo llegando al salón indicado y habiendo las puertas para que Nagisa entrara.
Ya todos los miembros de su antigua clase se encontraban dentro al igual que sus antiguos profesores. Nagisa sabia ya s decisión, pero serie tan fácil decir borrón y cuenta nueva después de todo lo que había hecho en su vida?
El ambiente se tenso ante la seriedad del peliazul, pero de inmediato se disipo cuando una rubia salio a burlarse del ojiazul.
-Hoy tocaba ropa de hombre? Te vez mejor con falda Nagisa...- expreso Nakamura rompiendo el silencio creado.
-Lo mismo pienso yo Nakamura, pero el insistió en utilizar esa ropa de nuevo...- dijo Karma dejando salir un largo suspiro.
-Nagisa! Pareciera que los años no te han tocado! Vampiro traga años! Como actriz, exijo saber tu secreto! - grito Kayano viendo de forma acusatoria al peliazul, quien iba vestido con el uniforme que solía utilizar en preparatoria.
-Sexo...- fue la respuesta que dio el peliazul ante la pregunta de la peliverde haciendo que todos quedaran sus palabras.
-Karazuma, hoy nos toca...- dijo Irina a su esposo que solo se limito a tapar su boca para que no dijera mas.
-Entonces, hoy para que nos reuníamos hoy? - pregunto Maehara recargándose en los hombros de Isogai.
-Para hablar del Shinigami - respondió Irina una vez que logro quitarse de la boca la mano de su esposo.
-No, ya lo se todo sobre el...- aclaro Nagisa a su maestra que lo vio confundida - Koro-sensei lo incluyó en su carta - le dijo.
-Ya veo... Entonces? - pregunto Megu cruzada de brazos - de que vamos a hablar hoy? -
-Yo... Yo quiero pedirles ayuda...- expreso Nagisa avergonzado - el tiene a mi mejor amigo secuestrado...- les confeso.
-Tu... Mejor amigo? - preguntaron todos viendo a Karma.
-Es otro asesino con el que trabajo... Y es quien hirió a Kayano...- confeso nervioso para narrar los hechos de esa noche.
-Ni loca lo rescata...-
-Lo haremos Nagisa-kun - respondió Kayano interrumpiendo las palabras de Nakamura, quien se iba a negar rotundamente.
-Pero Kaede-chan! - se quejo la rubia a un lado.
-Pero nada Rio-chan! Nagisa-kun, que debemos hacer? -
-Bien... El plan es el siguiente...-