"No te miento cuando digo que te quiero, pero tampoco soy sincero cuando entrego mi cuerpo a tu voluntad"
Había pasado solo un mes desde que el peliazul comenzó a trabajar con el rubio-fresa de ojos violetas, dos semanas estresantes e incomodas para el mas pequeño, dos malditas y asquerosas semanas en las que había tenido que aprender a sentarse como dama, hablar como dama, vestir como dama, andar como dama... Se una dama... Con pene, pero dama.
-Estoy orgulloso de tu progreso, Shiota-kun - aplaudió Asano entrando al salón donde Nagisa practicaba su estilo de baile - hasta me atrevo a decir que me atraes sexualmente - le hablo con descaro.
-Sabes, eso era innecesario - respondió con molestia el peliazul soltando a su pareja de baile - y no eres correspondido... Jefe - aclaro Nagisa pasando a un lado de Asano para tomar un poco de agua.
El mas alto hizo señas para que el otro individuo en la sala saliera para quedar a solas con el pequeño peliazul, señas que el otro chico acato al momento, ya que la sonrisa en el rostro del oji-violeta podría tomarse como amenaza mortal.
Cuando Nagisa se giro para retomar su lección, noto como su pareja se había esfumado y solo quedaban Asano y el en la sala.
-Supongo que por hoy termina mi lección - murmuro el mas bajo caminando a la salida pero fue detenido por Asano quien, con un simple tirón, atrajo el cuerpo del mas pequeño al suyo para comenzar a bailar una ligera melodía de vals.
-Quiero ver cuanto a mejorado mi prometida - dio como explicación.
-Como quieras...- dijo sin ganas el peliazul siguiendo el paso de Asano ya que el era quien llevaba el compás del baile.
-Te han dicho que el color rojo te va de maravilla? - le pregunto Asano refiriéndose al vestido rojo que traía puesto.
-Si, por lo general cuando tengo sangre encima, Shadow me dice que el rojo me sienta bien - respondió con falsa inocencia mientras giraba de forma delicada.
-No lo dudo... Debes ser hermoso en ese estado...- habló sin pensar Asano rogando por que el mas bajo no lo escuchara.
-Disculpa? Que dijiste? - pregunto Nagisa haciéndose el desentendido.
-Nada... - negó el mas alto pegando el cuerpo de Nagisa al suyo para que no viera el creciente sonrojo que se apoderaba de su rostro - Sabes... Hace tiempo vi a Akabane - le informo recordando al pelirrojo.
Flash back
Se lo había topado cuando fue ha arreglar unas cosas a Japón, el pelirrojo se veía normal... O se vería ya que las ojeras que intentaba disimular, delataban noches sin dormir.
-Hace tiempo que no te veía Akabane - le saludo acercándose a el.
-Y agradecía al cielo por ello...- respondió Karma con su típico tono burlón.
-Si, bueno... Que se le hará... Ya tuve que ver tu estúpido rostro...- ataco Asano por costumbre.
-Ah~... Mira fresita, no tengo tiempo para jugar contigo... Ok? - aclaro el pelirrojo tomando una actitud seria, de tal forma que descolocó a Asano por un momento.
-Mira que cosas... Si saber actuar con seriedad...- se burlo el oji-morado viendo los papeles que traía entre manos el mas alto - Ocupado con las residencias? - le cuestiono.
-Mira fresita, de momento realmente no puedo hablar - volvió a decir para después atender su teléfono que había comenzado a sonar - Lo vieron!? Donde?... En Chipre... Ok, entiendo... Ok, avisa a Irina-.
-Veo que estas ocupado, no te quito mas tu tiempo... Adiós - se despidió Asano tomando sin que el pelirrojo lo notara una de las copias que traía entre manos.
"Nagisa Shiota
Trabajo actual: Asesino
Ultimo lugar en el que se le vio:
Ginebra, Suiza"
Eran los datos impresos en la hoja que traía en las manos.
-{Así que busca a Nagisa?... Eso es interesante...}- pensó -{Si no esta en contacto contigo, seguramente es por que no lo desea}- supuso formando una sonrisa en su rostro - En ese caso, tengo camino libre - dijo bastante feliz mientras guardaba la hoja con la información de Nagisa.
Fin del flas back
-Ya veo...- fueron las únicas palabras dichas por el peliazul después de escucha lo dicho por Asano.
-Si... Al parecer te buscan con fervor...- dijo el mas alto sujetando la cintura del mas alto.
Por su lado, el mas bajo solo tenía una pequeña sonrisa de absoluta felicidad al saber que Karma lo buscaba.
-Dime Nagisa... A ti te gusta Karma verdad? - pregunto de forma directa haciendo que el mas bajo perdiera el ritmo haciéndolos caer al suelo - tranquilo, fue solo una pregunta - dijo Asano sujetando la cintura y cabeza del peliazul para que no se golpeara al momento de la caída.
-Yo... Como... Tu sabias... Yo...- tartamudeaba el peliazul apoyado en el pecho del mas alto.
-Aun lo amas? - preguntó Asano interrumpiendo los balbuceos de Nagisa, quien se sonrojo al ver el rostro del mas alto. Lo miraba de forma cálida, sonreía con amor y tenia una expresión tranquila en el rostro, tenía sus manos sobre su cuerpo pero no le incomodaba, le daban una sensación de protección que en su medio laboral era algo así como una bendición.
-Yo... No lo se... - admitió el mas bajo embelesado con el rostro del oji-violeta.
-Sabes Nagisa...- hablo mientras se sentaba sin soltar al mas bajo - he estado pensando esto desde hace algunos días...- comento tomando el mentón del mas bajo con suavidad para que sus ojos conectaran y pudiera deleitarse con el pequeño sonrojo en el rostro del mas bajo - Tu realmente eres hermoso... Y me refiero a todos tus aspectos, no solo el físico - dijo causando que la cara del mas bajo se tiñera de un violento color carmín.
-Que cosas dices Asano-san... Creo que... La caída te afecto...- dijo nervioso el peliazul, que de forma inconsciente se había aferrado a los hombros del rubio-fresa.
-No Nagi-chan...- negó el otro de forma cariñosa y juguetona - Si bien, tu apariencia es hermosa, tu sonrisa seria capas de iluminar el abismo mas oscuro, tu risa es la melodía mas hermosa que pueda escuchar, las aves sienten envidia de ti al oírte hablar, aun con todos los cadáveres que arrastras en tu cadena, eres amable, atento y no dudas en ayudar a quien crees que necesita ser ayudado-
-Ya basta, ya entendí! - dijo Nagisa tapando la boca de Asano para que callara. Su corazón latía a 1000/h y creía que ya había sobre pasado todas las escalas de rojo que existían - No... No es necesario... Decir todo eso...-
-Yo creo que si - afirmo el mas alto quitando de forma delicada las manos que cubrían su boca - si no te lo decía, seguramente no lo pillarias jamas -.
-Asano-san... Te das cuenta que soy un asesino? - preguntó Nagisa esperando que Asano tomara conciencia.
-Lo se, y no temo a la muerte si es lo que piensas...- confeso con una sonrisa.
-Pero yo soy peligroso... Y mi vida no es muy estable - replico Nagisa nervioso.
-El lado positivo de tener dinero es que puedes viajar a donde sea sin problemas - comento Asano abrazando de forma cálida al mas bajo - por que no intentas formar una relación conmigo? - pregunto.
-Yo... Yo puedo llegar a morir y no me gustaria dejar triste a nadie - dijo el ojiazul como ultima defensa.
-Si tu mueres primero yo te prometo, escribiré la historia de nuestro amor, con toda el alma llena de sentimiento, la escribiré con sangre, con tinta sangre del corazón - canto en respuesta Asano.
-Estas seguro de que lo quieres intentar conmigo? - pregunto el peliazul sediendo a los brazos del mayor.
-Claro que si, No me aprendí esa canción en vano, mi amor - afirmo Asano plantando un beso en los labios del mas bajo, un beso limpio, un beso falto de malicia... Un beso que lleno el alma de Nagisa y finco una casa para Asano en su corazón.