Naruto
Miraba una y otra vez aquel papel que Sasuke había colocado frente a mi, (que según él era la representación del mundo), sabía que el mundo era grande pero esto…. Nunca imagine que lo sería tanto. Sasuke ahora apunto al sur de lo que me había explicado era Konoha.
Sas – esta es el reino de la cascada, - el rubio pareció analizar la palabra, tratando de descubrir si algunas personas que escuchaba la habían mencionando en algún momento
Nar - ¿Cómo es? – no podía evitar la curiosidad.
Sas – hace honor a su nombre, como está cerca del reino del Rayo y lluvia, tiene mucha elevación de tierra y siempre encuentras cascadas cerca de los asentamientos. Pero debo decir que lo mejor es su capital. – el rubio lo miró lleno de intriga - es una isla en medio de un lago que está rodeada de barranco donde desembocan la mayoría de los ríos. Es un espectáculo, casi como si la ciudad estuviera rodeada de paredes de agua -
El rubio cerró los ojos intentando imaginar aquellas paredes blancas y la ciudad en medio de todos eso.
Nar – debe ser algo increíble – el azabache lo contempló, sonriendo levemente junto a la sonrisa del rubio. Naruto parecía gozar de las explicaciones que le daba, y el príncipe parecía disfrutar el momento.
Sas - si, es algo impresionante. –
No sabían con exactitud cuánto tiempo había pasado desde que el rubio y el azabache había hecho el trato, pero el tiempo volaba a su alrededor mientras el azabache le describe y explica el mapa que estaba frente a ellos. El rubio extendió el dedo un poco más abajo del la aldea de la cascada.
Nar - ¿y este? – Sasuke sonrió con nostalgia.
Sas – ese es mi reino, es el reino del fuego – su tierra natal. Estaba debajo de lo que es el reino de la cascada y lluvia, al este se encontraba Konoha, al oeste con el reino de la tierra. Viéndolo parecía que su tierra natal, estaba prácticamente en medio.
Sas – tenemos casi todos los climas, tanto como bosques, como selvas, montañas e incluso un poco de desierto – el joven príncipe siguió hablando un poco de su reino, sobre algunas tradiciones y festividades. Lo cual asombraba cada vez más al rubio.
Nar – oye ….. y… aldea del remolino - pregunto intrigado. Y no era para menos, en el libro que tenía no había lugar que llamara más su atención que esa aldea. le traía un sentimiento nostálgico.
Sasuke señaló un poco más debajo de reino del fuego, en una pequeña parte del este muy cerca del mar casi junto a Konoha.
Sas – antiguamente era un reino independiente, pero después de las guerras se volvió uno con el fuego – Naruto proceso la información. Había escuchado lo de la guerra de muchas personas que espiaba, pero nunca entendida como las personas podían pelear de aquella manera, sabiendo los terribles sufrimientos que trajo consigo.
Un ruido los distrajo de sus pensamientos, las exclamaciones e insultos no se hicieron esperar.
¿¿¿- suéltenme – gritaba, el rubio abrió grandes los ojos al reconocer la voz y fue entonces que recordó a cierta persona, con quien suponia debia encontrarse hace mucho. La cortina se abrió. Apareciendo el peliblanco, quien parecía hacer fuerza para sostener algo con las manos afuera y jalarlo dentro de la tienda.
Kak – mi señor lamento molestarlo –
Sas - ¿Qué ocurre? –
Kak – bueno…. – tiro con fuerza, haciendo aparecer una melena roja quien peleaba por librarse del agarre del albino. Llevaba puesto la misma camisa de rejilla que naruto, y sus facciones estaban distorsionadas por una mueca– este muchacho estaba curioseando –
El pelirrojo levanto la mirada mirando directamente al rubio que estaba recostado.
Nar – Gaara -
Gaa - Naruto - ambos se miraron atentamente. El azabache paso la mirada por cada docel.
Sas - ¿se conocen? – el rubio asintió. Con la nueva información miro a Kakashi dándole una orden silenciosa. liberó al pelirrojo , quien sin dudarlo se dirigió al rubio.
Gaa – ¿te encuentras bien? – el rubio asintió, los ojos agua marina lo examinaron de arriba abajo, dándose cuenta de la mentira , después Gaara miró al príncipe -¿Qué le has hecho? –
Sas – nada, solo tratarlo – tras esto el rubio le explico que fue envenenado por accidente y que el Uchiha, le había estado dando tratamiento. Cosas que sorprendió al pelirrojo pero que logró disimular.
Gaa – nos vamos – sentenció tomándole del brazo.
Sas – no puedes – dijo frío, los ojos aguamarina se clavaron en los azabache – el veneno actúa si se mueve demasiado, además – miro a Naruto – tenemos un acuerdo –
Gaa - ¿Qué acuerdo? – clavó la mirada en su amigo. El rubio lo pensó rápidamente, no quería irse pero tampoco podía quedarse. Apretó las manos sobre la manta (por que no podía ser normal) miro a Gaara
Nar – te lo explicaré después, pero tenemos que irnos –
Sas – Oye – el rubio miró rápidamente al azabache.
Nar – cumpliré mi palabra – aspecto – por favor confía en mí, - el uchiha se quedó mirando sus ojos analizándolo, ¿el realmente se merecía su confianza?
Sas – tks – camino hacia la mesa y le aventó una bolsita que entregó a Gaara – dale eso si empieza a sentirse mal, y que no se mueva mucho –
Sasuke estaba junto a kakashi, quien también miraba hacia el bosque donde ambos doceles habían desaparecido hace unos momentos.
Kak – ¿estás seguro de esto? – el joven azabache le dio la espalda, para volver a su refugio. No, no lo estaba, pero por alguna extraña razón sentía cierta tranquilidad con ese rubio que le desconcertaba.
Naruto
Gaara se aseguró de que estuviéramos lo suficientemente lejos, antes de ayudar a acelerar la marcha y alejarnos lo más pronto posible de ellos.
No había pasado mucho tiempo, antes de que Gaara me dejara descansar en una de las ramas. a pesar de que realmente no había hecho casi nada de esfuerzo, el estaba muy consciente de la advertencia de Sasuke.
Gaa - ¿Cómo te sientes? – le sonreí
Nar – mucho mejor – me sentía agitado, pero los síntomas del veneno no estaban tan presentes como antes – parece que mi cuerpo empezó a neutralizarlo mejor después de recibir ese antídoto –
Gaa – eso es bueno, - se recargo contra la rama y no hablamos durante el descanso, después de un rato se levantó – es hora de volver a la guarida, - lo mire por el rabillo del ojo rápidamente, sabía que no le gustaría lo que le diría.
Nar – no puedo – sabia que si volvía ahora no podría volver a tiempo para cumplir mi promesa.
Gaa - ¿Por qué? – pregunta justa, pero aunque quería responderle, no encontraba las palabras, a pesar del tiempo que tuve para buscarlas, no podía hacerlo – no puedo dejar que te quedes, debemos irnos – sentí como me jalaba y me obligaba a levantarme, nunca lo había visto reaccionar tan agresivo, pero sobre todo noté su mirada. Estaba asustado.
Nar - ¿Qué pasa? – el me miro - ¿Qué me estás ocultando? – su mirada se frunció, me soltó y me dio la espalda. Antes de que pudiera decir algo el hablo.
Gaa – me vieron – sentí como un escalofrio recorrio mi cuerpo, recordaba perfectamente lo que eso representaba lo que serían capaces de hacer si alguien se enteraba de nuestra transformación, lo había vivido junto Yugito.
nar - Será mejor que empieces desde el principio -
En el castillo
Orochimaru, estaba sentado en su trono de oro blanco, mirando la sala del rey. Los muebles y los adornos de colores rojos y dorados, que hacían que el trono en el centro resaltará más. Era la misma sala donde el anterior soberano se sentaba y le daba órdenes que seguir y ahora, ese era su deber. No permitiría que nadie le quitara ese derecho.
Sonrío ante aquel pensamiento, la puerta se abrió, Kabuto entró y tras una reverencia a su maestro le informo que los caballos estaban listos para partir hacia donde estaba el príncipe Sasuke. El solo asintió y se quedó sentado en el trono.
Kab - ¿sucede algo mi lord? –
Orc – ya encontraron al intruso – Apenas habían vuelto, el rey se había enterado de lo sucedido en las cámaras subterráneas, el peliblanco bajo mas la cabeza
Kab – lamento informarle que todavía no hemos dado con él, - a pesar de no verlo sentía la mirada sobre de sí - pero Sasori afirma que no podría haber sobrevivido a la corriente –
Orc – pero no es cien porciento seguro, - Afilo su mirada - no podemos garantizar nada hasta que no se encuentre el cuerpo, ¿o si? - una gota se deslizó por la siena del peliblanco. El soberano se levantó y comenzó a caminar hacia él – espero que sea como lo has dicho -
Kab - así será mi señor - El soberano camino hacia una de las ventanas, contemplando su reino. - ¿señor? -
orc - No pensé que el príncipe hiciera su movimiento tan rápido -
kab - mi señor, - su voz tembló un poco - creo que nos estamos delantado a los hechos - Orochimaru suspiro.
orc - tienes razon, despues de todo - sus rostro se deformó en una mueca - ese grupo también se está moviendo - giró sobre sus talones. - ¿preparaste los soldados? -
kab - Tal como lo ordenó, están listo para partir - Orochimaru sonrió ampliamente.
Orc - perfecto - camino hacia la entrada, Kabuto lo siguió - una alianza con el reino del fuego, resultaría muy benéfica, pero - sus sonrisa se amplio - una guerra entre ambos es igualmente útil -