Naruto
Utakata y yo fuimos los últimos en volver a la guarida, nadie pidió muchas explicaciones cuando les contamos sobre el encuentro con el enemigo, lo mas importante fue que eliminamos algunos de los intrusos. Aunque Gaara me reviso rápidamente, confirmando que no tuviéramos heridas serias, e incluso me interrogó con la mirada. Utakata fue quien dio las explicaciones, (omitiendo el hecho de que conocía a los atacantes)
El líder dio la señal y los mas alejados volvieron rápidamente antes de ponernos en marcha hacia la cámara principal. No perdimos tiempo y avanzamos con rapidez. Gaara corría a mi lado con su vista fija en mi.
Gaa - ¿que fue lo que pasó? - pregunto tan bajo que apenas fue perceptible.
Nar - Utakata ya se lo contó - sentí su mirada mas fija en mi, el sabia que no era toda la verdad, que había algo mas - era el - dije tan bajo que incluso dudé de que lo hubiera dicho, le tomo un segundo, pero pareció entender a quien me refería.
Gaa - entonces... él está... - yo asentí antes de que terminara la oración, permaneció en silencio el resto del camino hasta encontrarnos con los demás, dentro de la cámara. Karin ya estaba lista en el centro de la habitación con un kimono blanco con Suigetsu a su lado.
Lid - bien - nos miró a todos - Deidara, Suigetsu vigilan las entradas que nadie se acerque a nosotros - ambos asintieron, el peliblanco le dedicó una última mirada a la pelirroja, llena de significado y complicidad, una promesa silenciosa, después salir de la cámara - los demás vayan a sus posiciones -
Todos nos dedicamos una mirada cómplice, recordando la promesa que habíamos hecho ese día, asentimos en un mensaje secreto, este no sería nuestro final, tendríamos una nueva vida, una donde no tendríamos que sacrificar todo por el bien de los demás.
El cuarto se componía por un círculo principal que abarcaba toda la sala y uno secundario donde se posicionaron el líder y Karin dándose la espalda.
Los demás nos colocamos en los lugares que representamos en los demás círculos externos, empezando con Gaara siguiendo las manecillas del reloj estaba Yugito, Yagura, Roshi, Han, Utakata, Fuu, Bee y al final yo.
Lid - empecemos -
Kar - SI - ambos hicieron una serie de sellos, mientras recitaban en un idioma que no me es posible entender. Al mismo tiempo se sentía una leve brisa que provenía de ellos, Como si el aire incitara al hechizo. En un momento abrieron los ojos y se agacharon tocando la tierra. Una luz azul marco las divisiones y frente a nosotros se elevó un pequeño cristal.
Frente a mí, había uno de color verde con toques azulados, era alargado, con un pequeño brillo que daba la sensación de que palpitaba. Por el rabillo del ojo vi que los demás frente a ellos también tenian uno. El crujido debajo de mis pies, las partes que estaban divididas empezaron a girar dejando ver una luz blanca en el interior. Estábamos elevados en el aire en medio de la luz. Sentía mi capa revolotear por el viento, era tan intenso que apenas si podía ver
Lid - estén preparados - Apenas terminó de pronunciar esas palabras caímos al vacío. solo podía distinguir algo rojo y el cielo, la capa me ahorcaba así que la desabroche, apenas si la distinguí volando en el aire.
En el castillo.
Los guardias hacían sus recorridos, había pocos dado que la mayoría fue enviado a las partes inferiores para vigilar el acceso a la cámara principal, así como los calabozos. Tal como les había indicado Deidara.
En la muralla exterior los guardias miraban de un lado a otro, cuando una flecha se clavó en la parte superior de uno de los guardias. segundos después una sombra saltó sobre el muro, apenas aterrizó y confirmó la zona, hizo un pequeño silbidito, en seguida dos sombras mas saltaron por el muro llegando junto a su compañero. Todos estaban vestidos totalmente de negro camuflándose perfectamente con las sombras.
Usado la noche a su favor avanzaron rápidamente hasta llegar a los establos del castillo, sin perder tiempo, prendieron los establos y soltaron a los caballos. El fuego se propagó rápidamente, los guardias comenzaron a movilizarse para contener el fuego todo bajo la atenta mirada de los intrusos.
Naruto.
En cuestión de segundos distinguir la tierra, ordene a mis flamas que chocaron contra el suelo, esto detuvo la caída y pude aterrizando en la roca roja y seca. Levante la mirada, parecía que todos había aterrizado bien y no había sido el único en perder la capa.
Mire a mi alrededor. Todo era rojo y seco, el aire se sentía pesado haciendo muy difícil el respirar, no había nada cerca a la vista, la tierra rojiza se extendía hasta perderse en el horrisonante.
Fu - ¿y... ahora que? - La tierra empezó a temblar antes de que pudiéramos responder, era casi imposible mantener el equilibrio.
Fu- ¿Que pasa? - me aferre intentando no caer,
Yug - eso - Yugito señaló con su dedo, yo seguí su dirección, sentí que el corazón se me caía al suelo. La cara con una venda en los ojos, el cuerpo que parecía hecho de madera y las diez colas que se movían fervientemente, mientras la criatura salía de las profundidades de la tierra. Era enorme mucho mas grande de lo que hubiera imaginado o recordaba.
El temblor cesó y con el movimiento de criatura, estábamos asu lado de él, sobre una superficie elevada, que nos dejaba casi a la altura de sus hombros. No podía moverme y tenía miedo a respirara.
Han se puso en posición de pelea. El monstruo giró la cabeza hacia nosotros como si nos hubiera detectado las intenciones del quinto, dejando salir un rugido lleno de furia.
En los túneles.
Un hombre mayor con melena totalmente blanca miraba el reloj atentamente, eran mas de las 2 de la madruga. Miró a su compañero una mujer rubia y de grandes atributos. Ella había recuperado y guiado al grupo hasta aquí. Incluyendo a los 8 que espiaban a los elegidos.
Aunque 3 de ellos habían ido a la capital a general la distracción
El mayo puso especialmente atención en su rubia amiga, aunque no se permitieron celebrar su encuentro. Había pasado tiempo desde la última vez que se vieron, pero no era momento de sentimentalismos, tenían que apurarse.
El fuego ya debía iniciar, miró a sus demás compañeros asintieron y comenzaron a moverse, la hora que había esperado.
Normal
El círculo estaba siendo iluminado por los pequeños rayos que salían del suelo, los nueve elegidos estaban parados alrededor estáticos. La pelirroja miraba atentamente a los jóvenes, esperando que la dichosa puerta se abriera, pero no pasaba nada. La puerta no se abría.
Kar - ¿falle? - dijo asustada, le había advertido que el mas mínimo error podría tener grandes consecuencias. Fallar no era una opción.
Lid -no - sintió como el líder se levantaba detrás de el - ha sido perfecto - una sonrisa aterradora se asomaba en la boca del pelirrojo, mientras la energía le quitaba la capucha. Sus ojos violetas con ese extraño patrón en la pupila estaban abiertos.
Kar -¿líder? - había temor en su tono, sus ojos se fijaron en ella, en cuestión de segundos ya la tenia del cuello, levantándola en el aire. - ¿que.... que.. hace?
Lid - es lo que mi maestro siempre deseo - por el rabillo del ojo la pelirroja podía ver como las raíces negras salían del círculo antes de perder totalmente la conciencia. Fue entonces que el líder la dejó caer.
Levantó la mirada y presenció cómo las raíces negras fueron volviéndose cruces detrás de cada uno de los elegidos, estas se estiraron para tomarlos de las extremidades y pegarlos en la cruz. El cristal frente a ellos también se elevó brillando con mayor intensidad.
Las raíces alrededor de los pelirrojos empezaron a formar un capullo hasta cubrirlos completamente, el capullo empezó a crecer y a volverse un rostro arrugado y con los ojos vendados. Una luz roja empezó a salir de los cuerpos de los elegidos, tocaban el cristal y después se dirigen a la cabeza que estaba en el centro, poco a poco la criatura empezó a crecer.
En los túneles.
El grupo se movía con rapidez no podían perder el tiempo solo contaban con esta oportunidad. Una figura estaba parado en medio del camino. Todos se pusieron en posición de pelea, pero el peliblanco levantó la mano deteniéndolos. Uno de los hombres del grupo avanzó hacia delante donde estaba el peliblanco y la rubia.
-Llegan tarde - la figura comenzó a caminar hacia ellos, su cabello rubio se mecía con sus movimiento. Azuma se acercó a la conversación.
Azu - De no haber sido por tus bombas podríamos haber llegado antes -
-hooo, Fue la mejor distracción, deberían agradecerme -
-bueno eso no importa ahora, ya estamos aquí - respondió el peli-blanco - Deidara - el rubio les dedico una sonrisa.
Dei - no pensé que esa pequeña explosión los retacearía , Jiraya -san - miro a la rubia - Tsunade - san - inclinó la cabeza hacia un costado. El hombre que avanzo se quito la mascara, dejando ver sus ojos blancos.
-Te vez bien - Hyūga Hizashi miro de arriba a abajo al joven que conoció hace 6 años y de quien se había encariñado.
Dei - Igual tu abuelo - le dedicó una sonrisa divertido
Tsu - No es momento para sentimentalismos - replicó
Dei - como sea, deberíamos movernos, el ritual a comenzado - ellos asintieron. Fue una gran sorpresa cuando Deidara les informo que el ritual se celebraría esa noche
-¿Así que fuiste tu? - la voz sonó tan fría, Deidara sudo frió y retrocedió dándose la vuelta. Un pequeño remolino comenzó a formarse - parece que Pain tenía razón al dudar de ti - una mano se asomó por el agujero - aunque es una lastima - el cuerpo salió desde el interior del remolino - perder a alguien tan valioso - un ojo rojo brillo desde atrás de la máscara.
Tobi salió completamente del remolino.
Naruto
Lance una ráfaga de fuego contra el Diez colas, pero apenas con un rugido lo disperso y me aventó. "Maldición" Me había quedado atrás, ya que había usado parte de mi poder para enfrentar a Sasuke. Un que ahora ya no importaba.
Esto era malo, era prácticamente imposible enfrentar a esa bestia, ni siquiera el ataque de piedras de lava de Roshi le había hecho daño.
Me prepare para hacer otro ataque. "NO LO HAGAS" Escuche en mi cabeza, me detuve al instante, la bestia alzó una de sus colas y en un movimiento provocó una ráfaga de aire que me mando a volar, me prepare para el golpe, pero caí en algo suave, cuando abrí los ojos me di cuenta que estaba en la arena de Gaara que me bajaba con cuidado a la roca. El estaba cerca sobre en su nube de arena.
Nar - Gracias -
Gaa - no te distraigas - dijo listo para hacer que la arena volviera atacar al diez colas, yo también lo hice. "DETENTE" mi cuerpo obedeció, un escalofrío recorría mi columna, mi cuerpo no se movía. Luche para poder pero no lo hacía.
Nar -Suéltame - "NO" Fuu estaba en el aire y lanzó un ataque con cuchillas de aire, pero fue repelido con un gruñido y la vi caer - Déjame, debo ayudarlos - pele con mi cuerpo pero no lograba nada.
"Si siguen peleando todos moriremos"
Nar - ¿qué quieres decir? - Yugito atacó con sus flamas azules una de sus extremidades, mientras Utakata atacaba la otra con ácido derritiendo la pata, la bestia rugió de dolor - si no peleamos estamos muertos-
"eso es lo que él quiera que creas"
Nar - ¿que? -
"Nada de esto es real"
Gaa - NARUTO - levanté la vista la criatura se movió alzando las piernas y las piedras salieron disparadas viniendo una hacia mi, callo cerca, el impacto me provocó dolor en todo el cuerpo. El aire me faltaba por el impacto mi visión se volvió nublos por un momento
En el túnel
Todo el grupo miraba al recién llegado listo para pelear, el individuo permanece estático en su lugar mirando a todos.
Tob - no lo entiendo Dei, - el rubio se tensó - de todos pensé que tu eras el que mas entendía el propósito de nuestra misión, pensé que estabas de acuerdo con nuestros ideales -
Dei - y yo no entiendo como puedes tener esas dos personalidades de mierda -
Tob - todavía no es tarde - dijo y alzó su mano hacia los hombre - solo matar a esos tipos y haré de cuentas que nada de esto pasó-
-Dei - y si me rehúso - río nervioso
Tob - acabare con tu vida - río con divertido, como un niño pequeño, un escalofrío recorrió el cuerpo de los hombres. El silencio fue eterno.
Jir- Deidara - el rubio sonrió.
Dei - entiendo - dio un paso hacia el enmascarado - entonces - metió sus manos en una bolsista - tendré que acabar contigo. - Dos aves salieron volando hacia el enmascarado. En un segundo las aves había desaparecido en medio de un remolino.
tob - mala elección - Un remolino mas grande apareció y soldados de Konoha salieron de el.
En el castillo.
Con el fuego como distracción, los tres intrusos pudieron recorrer los pasillos con mayor libertad, pudieron llegar a los calabozos sin dificultades, sin embargo el problema fue cuando descendieron por el pasillo. Había demasiado guardias en esa parte, tal como Deidara dijo que sería. Había tanta seguridad en la entrada del castillo que seguramente no creerían que entraron por la otra entrada.
Uno de los muchachos miro a sus compañero y asintieron, aventaron una bomba de humo.
-¿Quien anda hay? - los tres jóvenes se separaron y atacaron a los guardias, aprovechado la neblina para sus ataques. Uno de los jóvenes distingue una figura y se apresuró a atacar, sin embargo este los bloque con facilidad.
Al mismo tiempo que golpeó a su enemigo y la lanzó lejos, un grito se escuchó.
-HINATA - Gritó su compañero, cuando vio cómo se golpeaba contra la roca y caí inconsciente. El tercer compañero corrió hacia ella, confirmando que solo estaba inconsciente
-Ho dios, - distinguió la figura caminando por la neblina - De saber que era una chica no hubiera sido tan rudo - El sujeto movió su espada y el humo se dispersó por completo. Los guardias vencidos estaban tirados en el suelo. Suigetsu permanecía en su lugar con la espada extendida.
-maldito - dijo el segundo, quien estaba en medio de sus dos compañeros y su enemigo.
Sui - yo..- les apuntó con la espada - son ustedes los que entraron aquí sin permiso -
-NO JUEGUES CON NOSOTROS - El joven se apresuró a atacar, el peliblanco movió su espada, el joven retrocedió, la máscara cayó apenas aterrizó. el peliblanco parpadeo un par de veces.
Sui - esto no me lo esperaba - miró la cara del joven, tenía triángulos en cada mejilla, cabello maron y una mirada fiera como la de un perro - Kiba Inuzuka - El peliblanco colocó su espada en el hombro - ¿que hace el hijo de un noble aquí -
Ki - eso a ti no te importa - salto nuevamente para atacar - ya estas muerto -
-Detente - gritó su compañero, una figura blanca pasó por el aire hasta golpear a Kiba y mandarlo hacia el muro. Cuando pudo enfocar la vista, noto a otro peliblanco con lentes, quien caminaba por el túnel.
sui - ¿que haces aquí abajo?
-Solo sigo ordenes de mi rey
-Kabuto - gruño el tercer miembro que seguía junto a su compañera, este le miró por un segundo.
Kab - a pasado un tiempo joven Hyuga - Suigetsu miro al tercero y luego al alvino.
sui - ¿cómo lo sabes? - el albino lo miró atentamente.
Kab - solo sus descendientes tienen ese color de ojos - El tercero se levantó.
-creo que no hay necesidad de seguir ocultando - retiró la máscara, revelando su cabello largo y negro, con las pupilas completamente blancas.
Kab - Parece que tenemos aquí a miembros de la realiza, díganme ¿que los trae aquí? - se acomodó los lentes. Kiba se levantaba con dificultad.
Kib - no es obvio - neji los desafío con la mirada.
Nej - venimos a recuperar nuestro país - corrieron listos para pelear.