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Beyond The Scene (Jikook, Yoonseok Y Namjin) por ge_isa

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Notas del capitulo:

Fanfic terminado en Wattpad

[Yoongi]

Después de haber estado corriendo detrás del mocoso de nuevo ingreso para recuperar mis cosas y volver a golpearlo durante más de veinte minutos, el profesor de rap nos encontró peleando, por lo que nos detuvo de inmediato. A tirones y con las protestas de ambos, nos llevó al aula de clases, sin decir ninguna palabra, dejando que nos peleáramos mientras llegábamos a nuestro destino.

Una vez en la puerta del salón, y con nosotros aun peleándonos, o por lo menos yo maldiciendo al desgraciado de Jungkook, nos empujó si mucha fuerza dentro de éste para no hacernos daño. Al percatarme de mi situación, volteé de inmediato hacia la mirada inquisitiva de mis compañeros de clases al verme en aquel estado tan deplorable, con la camisa hecha jirones, desfajado y con los zapatos sucios. El otro también estaba igual, o incluso peor que yo, porque su ojo estaba hinchado, y aun le faltaría hincharse un poco más en el transcurso del día, lo cual lo dejaba con un aspecto bastante más lamentable que el mío.

Miré a mis compañeros de clases hasta poder encontrarme con la mirada de Hoseok, quien parecía... ¿triste? ¿Qué le pasaba? Y ahora evitaba mi mirada y... ¿se estaba enrojeciendo?

—Yoongi, Jungkook —nos llamó el profesor, claramente sin buen humor.

Ambos lo volteamos a ver y entonces nos aventó nuestras mochilas. Por poco y no la tomaba gracias a mi anterior distracción por lo de Hoseok, pero la sujeté en cuanto sentí su tacto en mis manos.

—Cuando termine la clase hablaremos —nos dijo él, para luego entrar al aula —. Yoongi, toma asiento —me dijo, a lo que obedecí —, Jungkook, párate frente al grupo —le ordenó al otro.

Yo me dirigí a mi típico asiento junto a Hoseok, y me senté, esperando a que él me dirigiera la palabra o por lo menos la mirada, pero me ignoró. ¿Qué le pasaba hoy?

—Chicos —nos habló el maestro —, como muchos ya saben, este es Jeon Jungkook —dijo señalando al mocoso entrometido que tenía a su lado. Yo bufé, molesto con solo escuchar su nombre —. Es de nuevo ingreso, pero estará en nuestras clases porque el director pensó que Jungkook tenía las habilidades necesarias para estar aquí, y claro, todos los maestros estuvimos de acuerdo. Trátenlo bien —dijo mirándome a mí —, ya que, además de que es nuevo, es un chico menor, así que sería bueno que aprendiera a llevarse bien con sus hyungs. Puedes ir a tomar asiento al fondo del aula —le dijo entonces al cara de rata, quien sólo asintió y se comenzó a dirigir hacia el único asiento desocupado, que era, precisamente, detrás de Hoseok. ¿Acaso el destino y las fuerzas místicas me odiaban para dejarme ante tal tortura?

Intentando ignorar al estúpido que venía hacia nosotros, miré a Hoseok a mi lado, intentando descubrir qué le sucedía.

—Hoseok —lo llamé —, ¿estás bien? Pareces un poco... ¿colorado? —pregunté, poniendo mi mano sobre su frente, notando que estaba un poco caliente. Tal vez se estaba enfermando. Sin embargo, nomás puse mi mano en contacto con su piel, él rápidamente se alejó —. ¿Estás así porque me peleé con ese tipo? —Al no obtener ninguna respuesta, ni siquiera una mirada del otro, dije, intentando llamar su atención: —Estoy bien, Seok.

—Yoongi, estoy tratando de concentrarme en la clase —me dijo sin mirarme, pero parecía nervioso, e incluso un poco más colorado que antes. 

—¿Hice algo malo, Hoseok? —le pregunté, en un tono más bajito, para que sólo él me escuchara. Hasta este punto, Jungkook ya había llegado a su lugar y simplemente miraba hacia enfrente, cruzado de brazos, con una expresión aburrida mientras, suponía, ponía atención a la clase.

Me preocupaba que Hoseok se estuviera comportando de esa manera conmigo. ¿De verdad le había hecho algo para hacerlo enojar tanto? Incluso ayer le había invitado el almuerzo. ¿No era eso suficiente? Si no se tratara de Hoseok me daría igual si estuviera molesto conmigo, pero se trataba de Hoseok. Nunca se había enojado conmigo, y menos me había hablado de esa manera. Él siempre era tierno y amable, como lo era con todos, pero yo había notado que conmigo era de una manera especial. Entonces, ¿qué debería pensar? ¿Ya no me quería como su amigo?

Él no me contestó ni esa ni ninguna pregunta que le hice, así que terminé rindiéndome hasta que la clase terminó. Una vez que la campana sonó, me levanté y me dirigí hacia el profesor, que quería hablar conmigo y el estúpido de Jungkook, quien ya se encontraba a mi lado cuando llegué hacia su escritorio. Él nos miró a ambos y suspiró cansadamente antes de hablar.

—Jungkook, Yoongi —nos mencionó —, no los castigaré, ni tampoco le diré al director acerca de sus acciones de esta mañana. Primero, porque, Yoongi, eres mi mejor alumno, y no me sentiría a gusto si por alguna razón tienes problemas gracias a esto, siendo que es el primer problema que tienes desde los tres años que llevas aquí. Y, Jungkook, tú eres nuevo, así que no conviene que tengas antecedentes de mala conducta, teniendo en cuenta de que estás aquí porque se supone que eres lo mejor de lo mejor. Sin embargo, no quiero que me den más problemas, ¿de acuerdo? —Nosotros asentimos simplemente, y tras despedirse de nosotros y deseándonos un buen día, no dejó ir.

Yo me dirigí a la salida, encontrándome con Namjoon, quien me esperaba. También me estaba esperando Hoseok, pero él no me dirigió la mirada. Iba comenzar a insistirle a Seok si todo estaba bien, pero entonces el mocoso entrometido me interrumpió.

—Eh, hyung —me llamó él, en un tono... ¿amigable? —, lamento lo de esta mañana. No quería hacerte sudar de esa manera. Está claro que te cansas con mucha facilidad —siguió hablando, pero esta vez me palmeó al hombro suavemente. Acto seguido, me hizo una reverencia y dijo: —Lo siento tanto, hyung —, para luego cederme una sonrisa e irse por el pasillo con andar tranquilo.

Aun no entendía lo que acababa de pasar, cuando Hoseok interrumpió mis pensamientos.

—Yo me tengo que ir a clases —dijo con rapidez, casi diciendo las palabras atropelladamente. Ni siquiera dejó que le dijera nada y se fue, casi corriendo.

Frustrado, suspiré, mientras veía cómo se alejaba por el pasillo, hacia la misma dirección que Jungkook. Entonces me centré en la única persona que quedaba conmigo.

—Namjoon, ¿sabes si algo le pasó a Hoseok hoy? —le pregunté, comenzando a caminar por el pasillo. Él me siguió.

—Es lo mismo que me pregunto yo —me dijo sonriendo —. A la mitad de la clase te hizo una llamada porque se preocupó al ver que no llegabas a clases, y después de eso comenzó a portarse extraño —me informó.

—¿Extraño? —pregunté, pero él no pareció escucharme.

—Dime, Yoongi —me llamó —, ¿sales con alguien? —preguntó de manera directa, mirándome a los ojos.

—¿Qué? ¿Por qué me preguntas eso?

—¿Eso es un sí? —cuestionó burlón, pero no entendía de qué se reía.

—Es un no, imbécil —le dije —. Claro que si tuviera una pareja, ustedes serían los primeros en saberlo. Pero, de igual forma, por lo pronto no estoy interesado en nadie. ¿Y eso que tiene qué ver con que Hoseok se esté comportando así?

—Sí que eres estúpido. ¿Cómo puedes ser uno de los mejores alumnos? ¿En serio no te das cuenta? —inquirió, suspirando.

—¿De qué? —le pregunté, claramente confundido. ¿De qué estaba hablando?

—De nada, tonto. Será mejor que cada uno vaya a su clase. Nos vemos en el almuerzo.

Ante la repentina despedida, no tuve más remedio que dirigirme hacia mi siguiente clase, que era la clase de música. Me sentía un poco aliviado, porque por fin tendría algo de tranquilidad y tendría tiempo para despejar mi mente, dejándome llevar por los suaves sonidos del piano.

Un poco más animado, caminé hasta llegar al aula de clase y rápidamente me senté en mi piano. Noté que Jin ya se encontraba ahí y no faltaba mucho tiempo para que los demás llegaran.

—Hola, Yoongi —me saludo Jin, con la guitarra sobre su rodilla.

—Hola —le dije simplemente, queriendo ignorar su presencia.

Simplemente quería sentarme a tocar mi preciado piano y que el resto del mundo desapareciera por un momento, y eso fue lo que hice, perdiéndome en las notas que conformaban Moonlight Sonata de Beethoven. Estaba tan concentrado en la melodía, pero aun así no pude evitar escuchar una risita irritante, la misma que había escuchado esa mañana. Levanté la mirada, dejando de tocar, y me encontré con lo que ya esperaba. Era Jungkook, el mismo imbécil de la mañana y estaba hablando con el maestro animadamente.

**************

[Jungkook]

La siguiente clase después de rap, era la clase de música. Antes de entrar quise ir al baño, y entré a un cubículo para luego salir y encontrarme con el chico que estaba sentado frente a mí en la clase de rap, y el mismo que formaba parte del trío de rap de días atrás.

—Eh —lo llamé para que me mirara —, tú eras uno de los que estaba cantando Satoori Rap ese día del festival, ¿cierto? —pregunté, pero él sólo me miró de una manera extraña antes de decirme algo.

—Sí —contestó, claramente nervioso. ¿Por qué lo estaba?

—Eres amigo de Yoongi-hyung, ¿verdad? —le seguí preguntando, y al escuchar ese nombre su rostro enrojeció.

—Y tú eres quien contestó mi llamada esta mañana, ¿verdad? —me preguntó, y al principio no lo entendí, pero entonces lo recordé, con lo que solté una carcajada.

—¿Eras tú, hyung? —le pregunté sin dejar de reírme, pero él sólo me miraba con confusión.

—¿Qué tiene de gracioso? —inquirió con algo de enojo en su voz, pero no parecía una persona que se enojara con facilidad, así que se veía un poco tierno de esa manera.

—No te molestes, hyung —me apresuré a decirle —, créeme que todo fue un malentendido. En realidad, parece que Yoongi-hyung se despertó de mal humor hoy. Yo venía a clase, un poco apurado porque no me había despertado a tiempo, cuando accidentalmente tropecé con él y comenzó a gritarme y a echar maldiciones por todas partes. Intenté calmarlo, pero cuando salimos al patio, me arrebató mi mochila y la lanzó, todavía lanzando maldiciones e insultándome. Cuando traté de que entrara en razón, me golpeó y comenzó a perseguirme, pero yo sólo había querido devolverle su teléfono, ya que lo había dejado tirado en el suelo cuando habíamos chocado minutos antes en el pasillo de los dormitorios. Fue entonces cuando llegó el profesor y nos encontró peleando, y se alarmó, por lo que rápidamente nos llevó al aula. Pero todo está bien —le dije sonriendo. Esperaba que se creyera mi mentira, ya que se veía bastante preocupado respecto a eso.

—¿Él te hizo esto? —me preguntó, señalando mi ojo —. En verdad debió haberse levantado enojado esta mañana. —Entonces me regaló una sonrisa sincera y me dijo animadamente: —No te preocupes, Yoongi no es de esa manera todo el tiempo, pero ayer comió algo que le cayó mal durante el almuerzo. Tal vez por eso no tenía el mejor humor hoy, así que no te sientas mal por ello. No creo que él te odie. Estoy seguro de que lo hubiera hecho con cualquier persona que se le hubiera cruzado. Aunque eso no quiere decir que él tenga siempre ese carácter. Cuando no está frunciendo el ceño o cuando no está molesto, es realmente lindo —me dijo, pero hace rato que me había percatado de las cosas sin sentido que estaba diciendo, lo que me hizo reír de nuevo.

—Te gusta Yoongi-hyung, ¿no es cierto? —le cuestioné, mirándolo enrojecer y ponerse nervioso de inmediato —. Me gustaría quedarme a charlar contigo, hyung, pero tengo que ir a clases. Si te sirve de consuelo, creo que harían una linda pareja juntos. Hasta luego.

Después de eso, salí del baño, riendo todavía. Vaya cosas que había descubierto hoy, algo más para poder molestar a Yoongi-hyung y vengarme un poco por lo de mi ojo.

Me dirigí al aula de música y, nomas acercarme, escuché que alguien estaba tocando una canción sobre el piano. Sabía qué canción era, ya que a mamá le gustaba escuchar esa música cuando papá estaba de viaje y ella se encontraba sola en su habitación con el pestillo echado, impidiéndome pasar a consolarla para que no se sintiera sola.

No sabía si estaba puesta una grabadora o alguien estaba tocándola, pero lo descubriría. Entré al aula y con la mirada busqué desde dónde provenía la música y vi algo que no me esperaba. De verdad, no me esperaba que Yoongi-hyung fuera quien tocara de esa manera, pero mirarlo de esa forma, tan concentrado y tranquilo, supe a lo que Hoseok-hyung se refería.

No me acerqué a él, sino que me aproximé al profesor para hablar acerca del instrumento que tocaría, y me dijo que estaría más que gustoso de que fuera yo quien tocara la batería, ya que no tenían un baterista por el momento. Me dijo que me sentara en ella y eso hice, mientras veía cómo los demás alumnos y mis ahora compañeros se ponían en sus lugares.

La clase no tuvo nada que pudiera acaparar mi mayor atención. Transcurrió normal, pero me hizo percatarme de que tal vez Yoongi-hyung no era el animal agresivo y amargado que yo creía que era. Sin embargo, me gustaba molestarlo, pero me ignoró toda la clase. Por eso, cuando la clase terminó, me dirigí hacia su lugar, ya que aún no se iba, y me senté a su lado comenzando a aplastar teclas del piano al azar.

—¿Qué quieres? —me preguntó sin mirarme —. ¿Qué no vez que estás llenando de bacterias mi piano? Además, si sigues tocando así, vas a dejarme sordo —bufó con el mismo mal humor, pero claramente más tranquilo que esta mañana.

—No te enojes, hyung —le dije riendo —. Por cierto, ¿recuerdas tu compañero de rap, el que se sentó conmigo esta mañana? —le pregunté, en un tono emocionado.

—¿Hablas de Hoseok? —me preguntó rápidamente. Con que eso bastaba con llamar su atención, ¿eh?

—Sí, hyung. ¿Acaso lees mentes? —Lo vi rodar los ojos e intentar ignorarme de nuevo, levantándose, pero entonces me apresuré a hablarle de nuevo —. ¿Ustedes dos son novios?

Él se quedó estático en su lugar, antes de poder hacer algo. Me miró, pero no dijo nada, cediéndome una mirada de algo parecido a la sorpresa.

—Antes que nada, no te preocupes, hyung —le dije, sin dejar de sonreír —, no tengo nada en contra de las parejas homosexuales. Incluso, creo que hasta yo podría ser uno.

—Nostros no... no somos novios —dijo, por primera vez balbuceando, aunque su expresión no parecía nerviosa —. Eres muy... extraño.

—Eso fue cruel, hyung —lloriqueé con un puchero.

Él no me dijo nada más y comenzó a dirigirse hacia la salida, por lo que lo seguí, poniéndome a su lado. Mi diversión apenas comenzaba. ¿Cómo pensaba irse así sin más?

—De todas maneras, hyung —lo llamé —, te lo preguntaba porque quería asegurarme de que fuera soltero. Es muy lindo, ¿no lo crees?

—No —dijo, como si comenzara a molestarse —; además, él no es homosexual. Pierdes tu tiempo.

Yo rompí en una carcajada, y supe que él me miraba confuso, ya que rápidamente preguntó:

—¿Qué es tan gracioso?

—Es que no te has dado cuenta, hyung. Si tan buenos amigos son, ¿cómo puede ser que no sepas acerca de sus gustos?

—¿De qué diablos estás hablando?

—No te preocupes,seguramente te darás cuenta luego. Sólo espera, hyung —le dije, guiñándole el ojo y comenzando a alejarme hacia la cafetería. 

 

Notas finales:

Fanfic terminado en Wattpad


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