-Primero ustedes díganme ¿por qué causa, razón, motivo o circunstancia creen eso? –el sargento ya estaba más calmado.
-Como ya mencionamos, los escuchamos. –Afirmó Barton que hasta el momento se había quedado callado.
-¿Y a qué hora? Si nunca hicimos nada…
-De acuerdo. –comenzó a Bruce. –Te describiré la situación a ver si así lo recuerdas… -Rápidamente el Soldado de Invierno le prestó atención al científico y el Capitán también se dispuso a escuchar ya que quería saber cómo se dieron las cosas, mientras los otros solo tenían una mirada de decepción y de enojo.
-Te escucho… -dijo Barnes serio y sentado en la mesa, quería escuchar lo que tenían que decir, al fin y al cabo jamás traicionó a Steve.
-El primer día en que Steve se fue de misión. –El científico empezó a contar lo sucedido mientras se sobaba las cienes con las dos manos. –Los escuché besándose, incluso dijiste que te morías por probar esos besos… además de que Tony estaba preocupado de que alguien los viera… -finalizó, el Capitán solo apretó los puños y Bucky lo miró confundido.
-Wow wow… espera, -se sorprendió el soldado una vez que reaccionó. –Estas en un error. –se rio.
-¿Entonces? –preguntó el doctor.
-Parece que lo malinterpretaste todo. –se burló. –Lo que pasó ese día es que Anthoska y yo hicimos una competencia de comer besos de chocolate…
-¿Q-qué? –tartamudeó el rubio líder, ya se estaba arrepintiendo de cómo había actuado con el millonario.
-Sí, mira hace varios días vi un video en internet donde varias personas hacían una competencia de comer Kisses, pero su traducción son besos, así que por eso les digo así. –sonrió de recordar aquella escena. –Tony se atragantó de tanto chocolate y se embarró todo, por eso no quería que nadie viera, porque fue muy chistoso y si no me creen, V.I.E.R.N.E.S. lo grabó en video, pensaba burlarme de Tony en otra ocasión con eso. –tomó su vaso de jugo y bebió de el. –Eso fue lo que pasó… ¿Quién sigue?
-Oh… -fue lo único que pudo mencionar el doctor, la había regado.
-¿Y aquella vez en donde Tony te estaba pidiendo que más fuerte? –se exaltó la pelirroja, no podía creer que lo haya mal pensado. –Eso fue el segundo día si mal no recuerdo, estaban en tu cuarto y tú tenías miedo de romperlo.
-¿Miedo de romperlo? –el soldado estaba recordando, mirando hacia el techo. –Ah ya… ese día Tony y yo estábamos jugando videojuegos… él quería meterme al mundo de los videojuegos, estábamos jugando Mortal Kombat. –se encogió de hombros. –Estaba peleando contra uno de los jefes, por eso Tony me gritaba que más rápido y fuerte, pero yo tenía miedo de romper el control con mi mano de metal.
-¡Pero escuché que cambiaste de posición en la cama! –la espía ya no sabía qué hacer.
-Pues sí, estaba sentado sobre la cama pero se me durmió el pie y por eso me moví y luego le pregunté a Tony si lo hacía más rápido, ya saben para lograr combos perfectos y buenos poderes, mi personaje era Sub Zero, por si no me creen, de igual manera pueden preguntarle a V.I.E.R.N.E.S. –Terminó James esta vez estaba mordiendo un pan.
-No puede ser… -dijo Nat. Bajito, genial ahora se creía una de las peores personas por haber arruinado una buena relación amorosa.
-… -Steve no sabía qué hacer, grandioso, terminó con su novio por nada, su semblante era de lo más triste posible.
-¿Podrías explicarme lo que ocurrió conmigo? Fue el día en que llegué de Asgard, iba a avisarle al hombre de hojalata que ya había llegado. –esta vez fue Thor buscando explicaciones.
-Claro. –suspiró Barnes. –Cuando tú llegaste hiciste un gran estruendo provocando que Tony se cayera de las escaleras mientras ponía los últimos toques a unos de sus proyectos, fue muy gracioso, casi se mataba. Pero como se cortó con un pedazo de metal oxidado y aunque si bien, el corte no fue muy profundo, el chaparrito no tenía su vacuna contra el tétanos. –dijo sonriendo. –Así que traté la herida y V.I.E.R.N.E.S. me proporcionó una inyección para el tétanos, pero quién iba a saber que a Tony le aterran las ampolletas… -se burló y hasta cierto punto se carcajeó. –Todavía ni lo inyectaba y ya estaba diciendo que le dolía… -finalizó divertido.
-Vaya, menos mal. –Comentó tranquilo el Dios del Trueno. –¡Esto a merita una celebración! –pero de inmediato sintió las miradas para que guardara silencio. –O tal vez no…
-De cuerdo, ahora es mi turno. –empezó Clint. –Cuando los escuché, Stark te dijo que lo metieras y hasta que se atoró, ¿Cómo puedes explicar eso?
-¿De qué hablas? –se confundió el sargento.
-SÍ, estaban en el taller los dos y parecía que Stark se estaba ahogando con algo y…
-¡Ya sé! –Bucky interrumpió a Barton, levantando el dedo índice en clara señal de explicación. –Tony se negaba a comer porque no había terminado de trabajar, así que lo obligué, le metí toda la comida en la boca y casi se atraganta, casi me moría de la risa. –dijo divertido. –pero después me dijo que Steve ha hecho lo mismo y hasta peor.
-¿Pero qué se atoró? –preguntó confundido pero sentía que sus intestinos estaban jugando al corre que te alcanzo.
-Pues… -el castaño se llevó una mano a su cabeza, suspiro y volteó a ver a Steve. –Era una sorpresa que Anthoska estaba haciendo para Steve, para cuando volviera de su misión. Es un nuevo traje más resistente, Tony me pidió que le ayudara con las medidas, estábamos probando las mangas del traje y me dijo que metiera los brazos para comprobar si era suficiente o necesitaba agregar otra talla más, pero mi brazo de metal por alguna razón se atoró, y por miedo a romperlo entré en pánico ya que el chaparrito se había esforzado demasiado. Al final logramos desatorar mi brazo sin perdidas…
-Ya… ya veo… -finalizó el arquero, genial, ahora se sentía la peor persona del mundo, “Soy un pervertido de mierda” pensó.
-No puede ser… -la voz del Capitán estaba quebrada, lo único que quería hacer es correr al lado de su castaño y pedirle perdón de rodillas si es necesario, quería estar con él, “Soy un estúpido”.
-¿Cómo explicas lo del consolador? –preguntó Wanda con odio atrayendo la atención de todos. –Incluso le pediste usarlo con él y ¡los escuché! Estabas quejándote porque estabas abajo. –eso ultimo hizo que James casi se ahogara con su bebida, tosió y luego la observó un poco enojado.
-Mira niña, las mocosas como tú solo deben callarse y no opinar en temas de adultos. –dijo con coraje el sargento, después de todo no le gustó el tono que usó para referirse a ambos castaños. -¿Quieres una explicación? Te la daré. –poco a poco comenzó a calmarse. –Visión le regaló a Tony el consolador, no pregunten que no sé con qué fines lo hizo. –Su mirada comenzó a recorrer a los miembros del equipo. –Pero… -se avergonzó. –Yo creía que eso era para dar masajes… -el coloro del soldado de invierno se tornó rojo intenso. –Y quería usarlo, poco después Tony me explicó para que era, al principio no le creí, pero después averigüe su uso… ¡Y no! Si tuviéramos una aventura. –habló enojado. –Yo sería el de arriba, ¡el que le daría duro contra el muro! –gritó eufórico, se calmó y continuó. –Hicimos una apuesta que para mí desgracia perdí, que consistía que el que perdiera cargaría al otro de caballito, pero Tony quiso que lo cargara mientras usaba su armadura. –finalizó.
Todos los vengadores presentes estaban con un rostro de arrepentimiento total, pero la voz del Soldado de Invierno se hizo presente otra vez. –Eso es todo, si no me creen, pregúntenle a V.I.E.R.N.E.S. o vean los videos de seguridad, apuesto a que ahí se muestra todo. –se encogió de hombros y continuó comiendo. –No sabía que pensaran en doble sentido, sin duda son unos pervertidos.
Todo el equipo se maldecía internamente, era cierto, por qué no se les ocurrió checar las grabaciones de seguridad o preguntarle a V.I.E.R.N.E.S. o mejor aún, tratar ese tema con esos dos castaños antes de hablar, ahora habían arruinado la relación del Capitán América y la de Iron Man.
Steve era el que peor se encontraba, por un malentendido lo había echado todo a perder. –Soy un idiota… yo… le dije cosas horribles a Tony por nada… lo hice llorar… ¡Soy un maldito imbécil! ¡Lo lastimé por una idiotez!
-Espera… ¿Qué dijiste? –Bucky enfureció. -¡Acusaste a Anthoska por nada! –se levantó de su lugar y se encaminó hacia el rubio, el Capitán lo miró con ojos aguados, al castaño no le importó y le dio un tremendo puñetazo al Icono de América en el rostro haciendo que éste se cayera de la silla. -¿¡Sabes lo que Tony se ha esforzado por ti para que no lo valores!? ¡Apuesto a que ni siquiera lo escuchaste!
Era cierto, Steve ni siquiera se había tomado la molestia de escucharlo, solo lo había acusado, tampoco dejó que se defendiera, que poca confianza le tenía a su amado castaño, Bucky tenía razón, después de todo lo conoce mejor que nadie, se levantó del suelo sobándose donde el sargento le había golpeado con su brazo de metal. –Tienes razón, no lo he valorado. Ni siquiera confié en él… soy lo peor que puede haber, yo… tengo que hacer que me perdone. –y entonces volvió a sentir otro golpe, pero esta vez en el estómago haciendo que cayera de rodillas.
-¡No mereces nada de él! –gritó el castaño muy enojado, los demás vengadores ni siquiera habían dicho nada, habían metido la pata muy hasta el fondo, se sentían como la mierda, ya que todo este problema fue su culpa. -¡Y ustedes idiotas! –gritó dirigiéndose hacia los demás. -¿¡Se dan cuenta lo que acaban de ocasionar!? ¡Acaban de lastimar a Tony sin justificación! ¡Y solo porque ustedes no pueden dejar de mal pensar! ¡Son unos pendejos! ¡No les costaba nada preguntarnos primero! –finalizó molesto, no lo pensó más y salió del comedor, jurarían que si hubiera puerta, ésta sería azotada con tanta fuerza como para romperla.
Todos quedaron callados, el ambiente era exageradamente tenso, vieron a Steve levantarse y limpiarse el rostro con las mangas de su suéter, sin duda lo habían arruinado. ¿Y ahora qué iban a hacer? ¿Pedir perdón? El Capitán giró su cabeza, encontrándose con los miembros del equipo, los veía con demasiado odio, todo esto había sido su culpa, iba a mencionar algo pero se detuvo. También había sido su culpa por no confiar en Tony… “Lo siento” fue lo único que en ese momento Rogers pudo pensar, ahora tenía que buscar la manera para arreglar todo.