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Chispitas de Chocolate Blanco por cancion del viento

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Notas del capitulo:

Hay algo que quiero aclarar antes de continuar, y es que estuve viendo varios comentarios (en otra plataforma) de que Steve y Bucky deberían comenzar a sentir sentimientos el uno por el otro, cabe mencionar que a mí no me gusta el Stucky pero tampoco lo odio, es solo que no puedo verlos como pareja, pero respeto a quienes si les gusta, cada quien tiene sus gustos.

Por eso, no tengo contemplado en esta historia que Steve y Bucky sientan algo más que una buena relación de mejores amigos, y para ser sincera tampoco pienso agregarla, ya que todo su amor se lo van a dar a nuestro Tony. En un futuro tal vez escriba un fict de esa índole.

Gracias por su comprensión.

Después de un rato Peter y la Tía May se habían retirado dejando solos a la terna de nuevo. –Ese pastel estaba muy bueno. –Bucky se sobó el estómago en señal de que estaba lleno.

-Espero que Jarvis no se enoje por andar comiendo dulces antes del desayuno. –Tony se recostó en la cama.

-Ustedes dos, les encanta comer. –suspiró Steve sentándose en del otro lado de la cama. –Por eso aprendí a cocinar.

-No importa lo buenos que cocines Steve. –el castaño mayor se recostó igual que Tony. –Cuando probé la comida de Jarvis tú quedaste en segundo lugar, debo admitir cocina muy bien.

-Hieres mis sentimientos. –falsamente el rubio se llevó una mano a su pecho. –¿Tú que opinas, Tony? ¿Mi comida o la de Jarvis?

Rápidamente y sin pensarlo el menor contestó estando muy seguro de su respuesta. –La de Jarvis.

-Okay, debo mejorar en eso... –miró a los castaños. –Que bueno que tengo quienes prueben lo que prepare.

-Postres. –añadió Stark. –Sí vas a especializarte en la cocina, por favor que sean postres... –la boca se le hizo agua. –Pasteles, chocolates, buñuelos, capirotada, carlota, panqueques, muffins, flanes, gelatinas, calostros...

-Wow. Interrumpió el rubio. –Espera Tony, una cosa a la vez.

-Chocoflan. –dijeron al mismo tiempo los dos castaños.

-Supongo que será eso entonces... –se llevó una mano a la barbilla en modo reflexivo. –Si no lo preparo bien, la mezcla no se separará.

-Yo sé que puedes hacerlo. –apoyó Tony haciendo sonrojar al rubio, pues la cara que le había dado era como de cachorro, imposible resistirse.

-Sí, Steve. –se levantó. –A Anthoska y a mí nos encanta los dulces, por eso Tony es muy dulce.

-Que gran juego de palabras. –se burló el capitán.

En un pequeño restaurante familiar, Howard y Yinsen habían terminado de desayunar una vez que acabaron de tratar con el abogado de la familia Stark, platicaban sobre algunas cosas cuando el celular del castaño sonó. –¿Bueno?

-Tengo noticias, Howard. –del otro lado del teléfono hablaba Quill. –Y no creo que te vayan a gustar.

-Te escucho. –dijo Howard serio, Yinsen solo lo observaba.

-Desapareció, Obadiah Stane salió del mapa. –se escuchó un suspiro. –Cuando fuimos a arrestarlo, ya no estaba, por lo que pude descubrir, se fue del estado, sacó todo lo que tenía en sus cuentas bancarias por completo... Está desaparecido.

-¿Qué? –se sorprendió Stark.

-Alguien le advirtió de todo... eso es que me preocupa. –siguió Quill. –Dudo que aparezca en un futuro cercano, pero si escapó debe tener otras cosas que ocultar, pero no te preocupes, no creo que regrese y mucho menos para hacerle algo a tú hijo puesto que no hay nada, aun así estaremos al pendiente y lo buscaremos.

-Gracias, Quill.

-No hay problema, te llamaré si tenemos alguna novedad. –se finalizó la llamada.

-Supongo que no son buenas noticias. –Yinsen tomó de bebida.

-Me temo que no... –se frustró el castaño. –Ese maldito desapareció...

-Si se enteró fue por María, ella debió advertirle.

-Esa mujer... ¿Qué rayos le sucede? –enojado el castaño apretó su vaso.

-Obsesión, es lo que pasa, antes de que naciera Tony yo la vi como una buena mujer, no sé qué pasó, tal vez no le agradó que alguien más que no fuera ella estuviera en tú corazón. –el de lentes sacó una hipótesis.

-Pero es su hijo... –se llevó una mano a su rostro. –Ella dijo que sí Tony hubiera sido niña hubiese sido diferente...

-Debe de haber más que esa estúpida razón. –suspiró. –De todos modos, esa mujer no puede traer nada bueno.

-Lo peor es que me di cuenta muy tarde... –pidió la cuenta. –Iré a la empresa a arreglar unos asuntos y a más tardar estaré de vuelta en el hospital como a las 5 de la tarde.

-Puedes faltar, eres jefe ¿Sabes?

-Lo sé, pero no puedo cancelar la reunión, estuvo planeada desde hace tres meses. –finalizó Howard.

-Entonces, iré al hospital para ver como esta mi sobrino. –añadió el de lentes.

FlashBack

María iba caminando por la calles que estaban iluminada por las lámparas de las casas y las de las vías públicas, iba limpiándose los ojos con un pañuelo, era muy tarde como para que estuviera en la calle con una vestimenta elegante, sacó su celular y le marcó a Obadiah. –Necesitamos hablar, ven a recogerme en la tienda de 24 horas, tiene que ser en este momento es muy importante. –colgó y guardó su celular en su bolso. –Esto no se va a quedar así… todo es culpa de ese mocoso… me las vas a pagar Anthony…

Pasaron algunos minutos cuando Obadiah finalmente apareció en su auto, bajó la ventanilla. –Espero que sea bueno lo que tienes que decirme para como para hacerme venir en la madrugada.

-Es importante. –afirmó la mujer.

El hombre la vio por unos segundos hasta que decidió. –Anda, sube. –María se subió al auto y posteriormente esperó que hablara.

-Obadiah, necesito tú ayuda.

-Necesito detalles...

-Howard se dio cuenta de todo. –se sorprendió el hombre. –Por eso, debemos hacer algo.

-¿Qué propones? ¿Matarlo? –preguntó serio Obadiah.

-¡Claro que no! –se exasperó la mujer. –Yo amo a Howard, por eso debo hacer que volvamos a estar juntos.

-¿Estás diciendo que también se enteró de cómo eres con Tony? –se Obadiah se sorprendió.

-Se dio cuenta de todo. –se frustró la mujer. –Me pidió el divorcio.

-Era obvio que lo haría si Howard ama demasiado a su hijo. –se encogió de hombros.

-Como sea, ayúdame a que regrese conmigo.

-¿Y cómo se supone que lo haremos? ¿Qué gano a cambio?

-Sencillo, tu recompensa será Tony... –se enojó María. –¡Todo es su maldita culpa!

-No grites... –suspiró Stane.

-Escucha, estoy segura que si nos encargamos de Anthony, Howard estará rogándome para que regresemos. –apretó sus puños. –Te dejaré que le hagas lo que quieras y después yo misma me encargaré de torturarlo lentamente hasta matarlo. Pagará por todo.

El hombre la observó con detenimiento mientras estaba detenido en el semáforo que se encontraba en rojo, suspiró, la luz cambió a verde y arrancó de nuevo. –Estás obsesionada María, o mejor dicho enferma.

-¿Vas a ayudarme o no? –se desesperó. –No tengo tiempo que perder.

-De acuerdo, te ayudaré. –apretó el volante. –Conociendo a Howard, mañana mismo a estas horas estaría en prisión... por eso lo primero que haremos es desaparecer por un tiempo, hasta que las cosas se calmen y cuando menos sospechen entonces atacaremos...

-No puedo esperar mucho. –se quejó María.

-Estaré en el radar de Howard por un tiempo al igual que tú, lo mejor es pasar desapercibidos por un tiempo. –se enojó. –Debo admitir que tenía ganas de probar el cuerpo de Tony...

-Y lo harás... y luego lo mataré. –dijo fría la mujer.

-Me asustas. –exhaló. –de todos modos, ¿piensas regresar con tus padres o te quedarás conmigo? Tengo una propiedad en el sur...

-Me quedaré contigo. –respondió la mujer.

-Bien, prepararé todo, en unas horas nos iremos. –finalizó Stane que aceleró el auto.

Fin FlashBack

Jarvis recién entraba de nuevo al hospital, vio su reloj y se dio cuenta que ya pasaban de las 11 de la mañana, se había tardado pero tenía que comprar algunas cosas y arreglar algunos asuntos.

Caminó por los pasillos hasta que llegó a la habitación de su señorito, cuando abrió la puerta se sorprendió pues el castaño menor estaba besándose con Rogers, y por la cara que tenía Barnes significaba que su turno ya había pasado.

Se aclaró la garganta llamando la atención de los chicos hormonados, y en cuanto su señorito lo vio los colores se le subieron a la cabeza y se tapó con las sabanas de la cama, los dos fortachones solo se vieron entre ellos con una sonrisa nerviosa.

-Quiero aclarar que estamos en un hospital y ese tipo de comportamiento...  –hizo una breve pausa. –Solo espero que por lo menos ya estén en una relación.

-En efecto. –habló Barnes orgulloso. –Decidimos intentarlo.

-Una relación de tres. –añadió Steve.

-... –Tony seguía avergonzado.

El mayordomo sonrió. –Está bien, solo debo decirles que la próxima vez podría ser el señor Stark quien entre y los vea. Como ya hice mención, el señor Stark es celoso con respecto a mi señorito.

-Ayúdame Jarvis. –pidió el castaño menor. –Ayúdame con papá.

-No se preocupe, señorito. –se acercó hacia el menor y le acarició la cabeza. –Le ayudaré.

Notas finales:

Gracias por leer.

¡Nos vemos!

(≡^v^≡)/


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