Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Chispitas de Chocolate Blanco por cancion del viento

[Reviews - 76]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Tanto el rubio como el castaño menor disfrutaban aquel beso que se estaban dando, un beso lento y que Steve dominaba. Un jadeo de Stark contra la boca de Steve provocado por Bucky solo hizo que éste se excitara más de lo que ya estaba, se separaron del aquel beso dejando un delgado hilo de saliva entre sus bocas.


Barnes no se detuvo en ningún momento, besando el cuello del menor, pellizcando suavemente uno de los pezones del más bajo mientras que con su otra mano dejó su entrepierna y la metió debajo de su pantalón llegando a su trasero para acariciar y estrujar con fuerza sus nalgas, le encantaba, era una parte que tanto Steve como James les fascinaba; el trasero de su Tony.


Se arrodilló en frente de Tony y desabrochó su pantalón para después comenzarlo a bajar lentamente junto con su ropa interior, Steve de igual forma se detendría si el castaño menor objetaba de lo contrario no se detendría. No lo pensó dos veces y tomó el miembro del más bajo entre sus manos ganándose un gemido de Tony al sentir las manos de Steve sobre su pene, Rogers sonrió y sin ningún rastro de vergüenza comenzó a lamerlo juguetonamente.


El Stark más joven estaba que se moría de la vergüenza, jamás se había sentido así y tampoco le molestaba que ellos dos lo tocaran de esa forma. Sentía su cuerpo extraño, lo único que podía hacer era retorcerse donde se encontraba, todo su cuerpo temblaba y presentía que en cualquier momento caería al piso de no ser por Bucky que lo sostenía, una corriente eléctrica recorrió su cuerpo cuando sintió la lengua de Steve sobre su pene y después abrió grande los ojos cuando Rogers se lo metió en la boca por completo.


El castaño menor llevó sus manos a la cabeza de Steve mientras éste le hacía sexo oral, se inclinó hacia adelante por instinto y sin querer recargó su trasero contra la entrepierna de Bucky, pero James solo sonrió y aprovechó la oportunidad, su Anthoska ya tenía su pantalón y su bóxer completamente abajo así que cuando Tony se inclinó hacia adelante le dio la vista de su trasero al castaño más grande.


-¡Ahhhh! –gimió Tony apretando más sus manos contra Steve, abrió por completo los ojos para después girar su rostro levemente para ver hacia atrás. –James... –cerró sus ojos mientras escurrían pequeñas lágrimas de placer por su rostro.


-Eso es mi Kotenok... –dijo Bucky pervertidamente para regresar a lo que estaba haciendo. –Te enseñaré lo que es un beso negro... –el castaño mayor se había arrodillado y con sus manos separó las nalgas de Tony para apreciar su entrada y sin pudor alguno llevó su lengua hacia la entrada del más bajo, la lamía por encima pero fue cuando metió su lengua cuando Stark gritó.


Tony no podía hacer nada, tenía a Steve por delante y a Bucky por detrás, lo único que podía hacer era gemir y retorcerse en su lugar, y aunque quisiera hacer algo no sabía qué hacer ni cómo empezar, después de todo era su primera vez y por tanto tenía una exageración en vergüenza pero ésta era olvidada con todo el placer que estaba sintiendo.


-Ah... mh... y-ya... No... no puedo... –gimió Tony entre tanto placer, por Dios con solo escuchar su voz de esa manera hacía que ambos fortachones se excitaran más, los más grandes siguieron en lo suyo hasta que el castaño menor se corrió por completo en la boca de Steve. Fue ahí cuando Tony pudo respirar y al darse cuenta de lo que hizo se apenó. –¡L-lo siento! No quería... –se disculpó, Bucky se levantó y miró con ternura al chico que estaba todo apenado.


Steve se levantó y le sonrió a Tony. –No importa, sabes realmente bien... –con su dedo se limpió el resto del semen de Tony que escurría por su boca y desvergonzadamente se lo llevó a su boca para lamerlo, acto que puso a Stark como un jitomate.


El rubio se acercó a Tony y le dio la vuelta para que su espalda quedara recargada en su pecho mientras Bucky le quitaba el resto de ropa a Tony, Steve en un rápido movimiento cargó a Tony sujetándolo por detrás de las rodillas y James al notar eso, también ayudó a Steve a sostener a Tony agarrándolo por los muslos y colocándose entre las piernas el más bajo y el castaño menor por temer a caerse se sujetó en Bucky llevando sus brazos alrededor de Barnes.


Cuando sintieron que ya lo tenían bien sujetado, Steve dejó de cargar a Tony con ambas manos, así que su mano derecha lo soltó pero no hubo un desequilibrio ya que James sostenía ese lado con su mano izquierda, el rubio llevó su mano derecha a la boca de Tony.


-¿Q-qué? –preguntó Tony, no sabía ni lo que seguía.


-Lámelos... –ordenó Steve, éste sonrió cuando el menor obedeció.


Después de varios segundos Steve alejó su mano de la boca del menor y la llevó hacia la entrada del más bajo, hizo una leve presión pero no metía sus dedos todavía, solo estaba rozando esa zona. –¡Steve ¿q-qué estás?! –Tony no pudo terminar ya que Rogers le había metido un dedo. –¡Ah...! –gritó el menor aferrándose más en James, le había dolido, después de todo era su primera vez.


Los fortachones al notarlo decidieron hacerlo sentir mejor, Bucky hizo lo mismo que Steve, con su mano derecha soltó a Tony y esa parte era sostenida por la mano izquierda del rubio, sin duda estaban demasiado sincronizados. –llevó su mano desocupada al miembro del menor que estaba desatendido y comenzó a masturbarle para que poco a poco el dolor desapareciera.


Steve por el contrario esperó que la entrada de Tony se acostumbrara a la intrusión. –Relájate Canelita... –le susurró al oído mientras besaba su cuello y lo mordía suavemente, lo que menos querían era que sintiera dolor. Cuando el rubio sintió que finalmente Tony se había acostumbrado, comenzó a mover su dedo por todas partes y después simuló embestidas, Tony solo se aferraba más a Bucky escondiendo su rostro en el cuello ajeno. –Meteré un segundo dedo... –le dijo suavemente el rubio.


Tony iba a decirle a Steve que esperara pero debido a que Bucky lo besó no pudo hacerlo, cuando sintió que Rogers metió el segundo dedo no pudo evitar gritar pero ese grito se convirtió en jadeo ya que Barnes estaba devorando la boca del menor. –¡Mh! –las lágrimas no se hicieron esperar y comenzaron a deslizarse por el rostro del de piel acanelada, le dolía.


Se separaron del beso y James masturbó el miembro de Tony un poco más fuerte para que poco a poco se fuera relajando, mientras Steve comenzaba lentamente a mover sus dedos para que el menor se fuera acostumbrando. –Lo estás haciendo bien, cariño... –le susurró el rubio para después morder la oreja contraria.


-¡Ah! ¡S-teve! –jadeó Tony apretando más el agarre en Barnes.


-Parece que encontré una zona sensible... –dijo Steve, continuó moviendo sus dedos dentro de Stark tratando de darle en esa zona que lo volvía loco.


Barnes dejó de lado el miembro de Tony, y llevó su mano a su boca para lamerlos él mismo ya que Tony escondía su rostro en su cuello. Terminó de lamerlos y colocó su mano en la parte baja del más chico, y sin previo aviso metió uno de sus dedos sorprendiendo a Stark, no obstante solo se aferró más al castaño más alto soltando un pequeño jadeo, parecía que poco a poco se iba acostumbrando a las intrusiones.


Jugó un rato junto con los dedos de Steve y cuando creyó prudente metió otros dos dedos al mismo tiempo en que su amigo metía otro dedo. –¡Ah! ¡M-me du-due-le! –Se quejó Stark, después de todo le habían metido tres dedos al mismo tiempo y con los tres que ya tenía dentro suyo solo hizo que le doliera más de lo que debía, así que ahora tenía 6 dedos en su interior.


Ambos fortachones reaccionaron a lo que acababan de hacer, maldición por un segundo perdieron su sincronización y le habían metido tres dedos más al menor sin preparación. –Perdóname Tony... no queríamos lastimarte...


-Lo siento Anthoska...


Ambos se disculparon con el menor, no estaban teniendo consideración con él y temían lastimarlo ya que era su primera vez y su pequeña entrada estaba siendo profanada por los enormes dedos de los fortachones.


Steve suspiró y observó a su amigo, éste le asintió sabiendo lo que quería decir con esa mirada. –Tony... si quieres podemos parar... –era gracioso que preguntaran eso aun con sus dedos dentro del menor, pero ambos fortachones esperaron la respuesta de su Tony.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).