El comienzo del día estaba llegando, la luz natural se estaba haciendo presente iluminando el departamento de los fortachones. En la habitación de Bucky, los tres chicos se habían quedado dormidos sobre la cama estando completamente desnudos y cobijados con el cobertor, como era de esperarse ambos jugadores habían dejado al menor en medio de ellos y así los dos podrían sentirlo.
Tony se había dormido de lado dándole la espalda al rubio pero éste lo había atraído hacia su pecho y con sus manos lo sujetaba suavemente por el pecho. Mientras que Bucky estaba muy cerca del menor, tan cerca que solo estaba a dos o tres centímetros del más bajo, pero éste último tenía sus manos recargadas en el pecho de Barnes.
El tiempo seguía avanzando y ya eran alrededor de las 10:30 am, la habitación seguía en completo silencio hasta que el castaño más joven abrió sus ojos, se removió en su lugar tratando de estirarse por completo pero no pudo hacerlo ya que los fortachones lo tenían bien apresado.
Cuando se quitó a sus novios y éstos todavía no despertaban quiso hacer un intento por sentarse pero al hacerlo le dolió su parte baja. Después de todo ser profanado al mismo tiempo por dos "anacondas" en el primer acto sexual y que además se perdería la virginidad con eso era mucho.
Apretó fuertemente sus ojos llevándose una mano a su cadera para sobarse, si bien no gritó pero si sacó un quejido por el dolor, los dos fortachones solo se removieron más en la cama. Tony los vio y sonrió, jamás se imaginó que perdería su virginidad de allá abajo, jamás imaginó que tendría dos novios. Simplemente estaba feliz.
Stark salió de la cama con cuidado de no despertar a los más grandes, salió por en medio de la cama lo cual le costó un poco de trabajo pero lo logró. Con la mirada buscó su ropa y cuando la encontró caminó hacia el baño para darse una ducha, sin embargo se detuvo cuando sintió un líquido caliente bajar por sus piernas. Llevó su mano hacia donde creía que provenía ese líquido, lo tocó con suavidad y después vio su mano, efectivamente, ese líquido blanquecino era el semen de los fortachones. Se avergonzó por completo y sin importar que le doliera se adentró en la habitación del baño.
El sonido de la puerta cerrándose hizo que los más grandes se despertaran, ambos buscaron el cuerpo de Tony aun con los ojos entrecerrados pero al no hallarlo se sentaron en la cama para despertarse por completo, vieron la puerta del baño cerrada así que supusieron que Stark estaría en el baño.
-Buenos días... –dijo Bucky bostezando y tallándose los ojos con su mano.
-Buenos días, creo que nos quedamos dormidos anoche... –Steve vio a su compañero. –Creo que tendremos que lavar las sabanas.
-¿Por?
-Porque tuvimos sexo y estamos desnudos...
-A mí no me importa... tiene la esencia de Anthoska. –James se encogió de hombros.
-¿Y cómo sabrás que no es la mía? –se burló el rubio.
-Eh... Gracias por arruinarme el día. –dijo molesto el castaño mayor.
-Como sea. –Steve se levantó de la cama, se vistió rápidamente y salió del cuarto. –Voy a preparar el almuerzo mientras Tony sale de bañarse. –avisó y se fue a la cocina.
-Así que... –Barnes sonrió para sí mismo con falsa maldad, se levantó de la cama y se dirigió hacia el baño, para su suerte Tony no había cerrado la puerta con seguro. –No creo que Anthoska se moleste si me baño con él... –abrió la puerta con cuidado de no ser escuchado por el más bajo y ahí lo vio, veía como Tony dejaba caer el agua por su cuerpo y rostro para quitarse la espuma.
Barnes se relamió los labios, genial, ahora tenía un problema que arreglar. Sin pensarlo se metió a la regadera con Tony y en un acto veloz lo abrazó por la espalda asustando al más joven pues éste se exaltó al sentir el contacto de otra persona.
-J-james... ¿Qué estás haciendo? –se avergonzó Tony, además de que sentía algo duro chocando contra su espalda baja.
-Solo pensé que podríamos bañarnos juntos... ya sabes, para ahorrar agua. –el mayor recargó su cabeza en el hombro ajeno. –Además pensé que necesitarías ayuda...
-¿Ayuda? ¿Con qué? –preguntó el menor avergonzado, seguía sintiendo algo duro en su espalda y ya suponía de que se trataba, desde un principio lo sabía.
-Con esto. –Bucky llevó una de sus manos hacia la entrada del menor y metió un dedo sin previo aviso.
-¡Ah! J-ja-mes... –se sorprendió al sentir la intrusión en su cuerpo. –¿Qué estás... haciendo?
-Solo te ayudo a sacar el fluido de Steve y mío... –besó su cuello. –Así que solo déjate llevar... no te preocupes, no te follaré a menos que me lo pidas... –le susurró. Era verdad lo que decía.
-Mh... –Gimió Tony, tenía sus manos recargadas en la pared junto con su cabeza, sus piernas temblaban y sus ojos comenzaban a sacar lágrimas, sabía que Barnes estaba siendo cuidadoso con él para evitar lastimarlo.
-Ya casi terminamos...
Tony no lo resistió y terminó por correrse al sentir que Bucky sacaba los dedos de su entrada. –Ah... –se relajó y trataba de controlar su respiración, sintió como el mayor le dio vuelta y lo besó con desesperación. Al separarse el menor se ruborizó ya que la erección de Barnes chocaba contra su cuerpo.
-Ahora es tu turno Kotenok... –le dijo dulcemente.
-¿Turno? –se confundió.
-Sí... por tu culpa tengo este problema. –señaló su erección. –Así que vas a arreglarlo...
Tony se avergonzó y entró en pánico. –¿C-cómo se su-supone que lo ha-haga?
James lo meditó, no podía obligar al menor a hacer algo de lo que todavía no se sentía seguro. Así que le sonrió. –Ayer te dimos muchos ejemplos...
El castaño menor desvió la mirada, se armó de valor y con sus manos temblorosas sujetó el pene de James y lentamente comenzó a masturbarle, no sabía qué hacer ni cómo hacerlo, solo movió sus manos de arriba a abajo una y otra vez.
Era maravilloso, observar el rostro de Tony mientras le masturbaba de manera torpe era más que suficiente para llegar al clímax, y así lo hizo llenando las manos del castaño menor pero que rápidamente el agua lo limpió. Barnes solo se limitó a acariciarle la cabeza a Tony.
Steve ya había terminado de preparar el almuerzo cuando Tony se hizo presente en la cocina. –Hola Tony... ¿No te duele mucho? –se preocupó, sabía que Tony podría estar adolorido.
-No mucho... pero puedo caminar... –le respondió amablemente Tony. –Por cierto, James se está bañando...
-De acuerdo ¿Tienes hambre?
-Puedo esperar, para que comamos los tres juntos...
-Vayamos a la sala mientras esperamos a Bucky. –se acercó a Tony y lo cargó al estilo nupcial avergonzándolo.
-¡¿S-steve?! –se asustó.
-No pasa nada cariño. –llegaron al sofá y lo depositó en el. –No quiero imaginar que pasaría si tu papá se entera de lo que hicimos anoche...
-Yo tampoco quiero saberlo...
Ambos lo dijeron con ese tono de temor, hablaron por un rato sobre cosas sin importancia hasta que Steve se armó de valor y empujó a Tony para que cayera de espaldas al sofá, se colocó sobre el menor, usó sus brazos como soporte y con sus manos sujetó el rostro de Tony, no quería hacer nada pervertido (por el momento), solo quería sentir los labios ajenos y comprobar que era real. Y así sucedió, lo besó suavemente y con mucha ternura, Tony correspondió el gesto y así ambos se demostraron el amor que sentían mutuamente.
Pero como Steve sacó su pervertido "yo" metió una de sus manos por debajo de la camisa del menor llegando a los pezones del más bajo, el rubio había descubierto que esa zona era muy sensible para Tony así que sin dudarlo pellizcó uno de los pezones suavemente.
-Mh... –jadeó Tony entre el beso que se estaba dando con el rubio. –Steve...
Ambos se separaron y se vieron por unos cuantos segundos, iban a volver a besarse pero Bucky llegó interrumpiendo la escena.
-Deberían invitarme... –el castaño mayor hizo un puchero.
-Gracias Bucky... –Rogers gratificó con sarcasmo.
-De todos modos ya debo regresar a casa... –añadió Tony.
Después de ese pequeño incidente la terna se fue a almorzar y durante la misma conversaban sobre cualquier cosa, al terminar de comer ambos fortachones acompañaron al menor hasta la entrada de su casa.
-Gracias por todo chicos. –sonrió Tony.
-Creo que es al revés. –Añadió Bucky.
-Nos vemos el lunes en la academia. –finalizó Steve.
Los fortachones ya se habían ido y Tony ya había entrado a su casa, el menor al no ver a nadie se extrañó ya que por lo menos Jarvis estaría por ahí haciendo su trabajo o lo recibiría como la mayoría de las veces lo hace, ya pasaban de las 2 pm así que las sirvientas de la mansión ya habían terminado su trabajo pero el punto era que no había nadie en la casa o por lo menos eso creía él.
Tony decidió ignorar eso y pensar que Jarvis salió por ciertas cosas y que su papá todavía no regresaba del trabajo, caminó hacia la cocina y escuchó unos ruidos extraños provenientes de ahí, lentamente llegó a la cocina y cuando entró a ésta se sorprendió.
-¡Papá! –gritó Tony muy sorprendido y avergonzado, encontrar a su padre en ese acto era traumante, para todos en realidad.
-¡Tony! –esta vez fue turno de Howard de gritar de la misma forma que su hijo, no se esperaba que llegara temprano o por lo menos esperaba escucharlo llegar.
-¡Señorito! –y por si fuera poco, esta vez fue turno de Jarvis de gritar de la misma manera que Tony y Howard solo que estaba más avergonzado que nada, después de todo ser encontrado encima de la mesa y aferrado a la espalda de Howard mientras era penetrado por él no era para nada bueno y mucho menos si había sido su señorito quien los había encontrado en tan vergonzosa situación.