El mayordomo vio que su niño se alejaba cada vez más, jamás lo trató así en ninguna vez y ahora todo era muy diferente. –Me pregunto si estoy haciendo lo correcto... –dijo a la nada, le dolía el comportamiento del más joven Stark, ¿Cómo habían pasado de tener una buena relación de "padre e hijo" a tener una relación de "empleado a hijo del jefe"?, ¿Debía continuar con la relación amorosa con Howard Stark? Y aunque dejara atrás al pelicafé ¿su señorito volvería a ser el de antes? Pero él había escuchado de la boca de su niño que aceptaba la relación. –Mi cabeza es un caos... –colocó una mano en su frente.
-¿Qué pasa, Jarvis? –preguntó Howard que venía entrando a la cocina.
-Eso quisiera saber... –le miró el más alto, caminó de nuevo a los gabinetes para servirle el desayuno al contrario. Sin importar cuantas veces Howard Stark le propuso contratar a alguien más como el nuevo mayordomo de la familia; Jarvis, siendo el mayordomo de la familia por mucho tiempo siempre se negaba, pues el pelicafé quería que su amante tomara su lugar. Había pasado la mayor parte de su vida atendiendo a los Stark como para dejar de hacerlo de un momento a otro, además de que estaba bien continuando con su trabajo y no quería meter a un desconocido a la mansión... y sin que lo demostrara, tenía celos de solo pensar que alguien más les cocinara la comida a los dos Stark entre otras cosas.
-A todo esto. –el pelicafé miró a su alrededor. –¿Y Tony? ¿Todavía no se levanta? –se sentó en su lugar.
-No señor... ya se levantó, pero dijo que iba a ver temprano al joven Thor para repasar antes del examen...
-Ya veo... ¿Desayunó? –cuestionó el más bajo sabiendo más o menos la respuesta.
-No... Le ofrecí prepararle algo más sencillo porque él tenía prisa e incluso le propuse llevarlo a la academia pero se negó... –suspiró triste. –Ya pasaron varios días, señor, y mi señorito sigue evitando todo contacto conmigo... Sé que debemos darle tiempo pero a decir verdad, siento como si me hubiera rechazado...
-Hablaré con él cuando regrese de trabajar... –pretendió Howard, lo único que pedía y rogaba era que su hijo no le diera a escoger entre él o Jarvis, de lo contrario no sabría que hacer aunque la respuesta tanto para él como para Jarvis era obvia. Tony estaba primero.
---
Era una mentira, mentira que Tony utilizó para salir de la mansión antes y no tener que verle la cara al mayordomo, lo sabía y comprendía sobre su actitud respecto a Jarvis ¿Tal vez necesitaba tiempo para procesarlo? Revolvió su cabeza mentalmente. –Esto no está bien...
Todavía era temprano y a paso lento el castaño se dirigió a su salón de clase, al entrar se percató que Thor estaba recargado en su pupitre con aspecto somnoliento, miró hacia los lados y no vio a nadie más, supuso que Loki estaría por ahí.
Caminó hacia su amigo rubio y como si quisiera asustarlo lo movió ganándose un solo gemido de "Déjame dormir", se rio, le pareció divertido la acción del más grande. –Thor... –lo movió lentamente. –Oye...
-No todo en la vida es un punto amarillo... –dijo el rubio de cabello largo medio dormido.
-¿Qué? –se confundió el menor.
-No hables con la boca abierta...
-¿De acuerdo? –lo movió de nuevo. –Thor, necesito hablar contigo... despierta.
-Viejo cizañoso...
-¡Thor! –gritó Stark ya desesperado.
-¡Soy Thor, el Dios del Trueno! –se levantó de su banca con brusquedad asustando al más chico, cuando reaccionó, se avergonzó y se volvió a sentar tratando de quitar la atención de sí. –¿Q-qué pasa, cerecita?
-...
-Por favor olvida eso...
-Sí... no pasa nada...
-En fin, ¿Qué quieres decirme? –preguntó Thor olvidando todo rastro de vergüenza anterior.
-Este... –Tony se avergonzó, desvió la mirada y comenzó a jugar con sus dedos.
-¿Es malo? –cuestionó el rubio confundido.
-¡No! –contestó con rapidez el castaño. –Bueno, no lo sé... no se lo cuento a Rhodey ni a Peps porque sé cómo van a reaccionar... y pensé que tú serías la mejor opción...
-Sabes que siempre estoy dispuesto a escucharte... lo que no entiendo es por qué no se lo dijiste a Steve y a Bucky. –suspiró.
-Es que no quiero que se enteren... –dijo Tony en voz baja.
-¿De qué se trata? –cada vez más la curiosidad por saber lo consumía.
-Pues... ¿Podemos hablar en otro lado? –le pidió. –No quiero que nos interrumpan mientras hablamos...
-... Bien. –contestó el rubio.
---
Poco a poco el resto de los estudiantes llegaba al aula, varios se notaban angustiados por el examen; otros venían desvelados por estudiar; algunos solo colocaron sus "veladoras" y se pusieron en manos de Dios; y los restantes estaban en medio de todo eso.
-Bruce. –llamó Loki. –¿Sabes dónde está el cabeza de martillo? –se acercó hacia el lugar de Banner.
-¿Thor? No, no lo he visto... su mochila está en su lugar así que no creo que se haya ido, además el examen es en una hora... –explicó el de lentes.
-No me importa si presenta el examen o no, solo tenía curiosidad por saber dónde está. –se encogió de hombros.
-Ajá.
-¿Qué insinúas? –se enojó el pelinegro.
-Nada...
-Eso espero... –se alejó del asiento de Banner y caminó hacia el suyo para sentarse e intentar leer sus apuntes con objetivo de que se le pegara más la información.
Unos cuantos lugares más atrás, se encontraban los fortachones un poco nerviosos por el examen pero eso poco les importaba pues, cuando llegaron observaron la mochila de su geniecito en su pupitre y se preguntaron dónde se había metido. Solo esperaban que no estuviera en problemas... Stark es un imán de conflictos.
-¿De qué tenemos examen hoy? –preguntó Bucky recostado en su pupitre, con la libreta abierta pero sin echarle ojo para ver sus apuntes.
-¿En serio, Buck? –Rogers preguntó incrédulo. –Estás nervioso por el examen pero no sabes qué examen es hoy... ¿De verdad? –suspiró. –A veces me sorprendes a qué tanto puedes llegar...
-Ese es un don mío. –se encogió de hombros. –Además Anthoska nos ayudó a estudiar... pasaremos aunque sea de panzazo.
-Sí, concuerdo que Tony nos ayudó a estudiar y por eso no vamos con el pensamiento en blanco... pero ¿No crees qué nuestra canelita se sentirá mal si pasas con un 6 después de todo el esfuerzo que hizo por ayudarnos?
-Eso es jugar sucio, Steve... –se enojó y comenzó a leer sus apuntes con detenimiento.
-Yo solo decía... –Rogers se encogió de hombros y finalizó en un tono sarcástico.
---
Dentro del salón de cómputo del 4° piso, se encontraban Thor y Tony conversando; con un rubio sorprendido y un castaño avergonzado.
-... –Thor no sabía qué decir, solo asimilaba lo que recientemente escuchó.
-Me apena decirte pero... eras el único... –dijo Tony con las mejillas sonrosadas, desviando la mirada y jugando con sus manos. –¿Entonces?...
-¡¿Qué tú qué?! –gritó Thor sorprendido.