Stiles estaba negando con la cabeza y caminaba de un lado a otro, estaba más que sorprendido, anonadado, asqueado y tenía mucho miedo. ─Pero... ¿sí no es?
─ ¿Y si, sí lo es?─ Lydia y Stiles llevaban un par de minutos discutiendo la misma pregunta. ─Escucha Stiles, mañana haremos una pequeña excursión al hospital durante el descanso de Melissa; en esa hora no está Scott, así podremos cerciorarnos sin que los demás se enteren.
Aquellas palabras serias y con una seguridad total calmaron a Stiles ─ ¿Tendré que decirle a Derek?
Lydia sonreía mientras ayudaba a Stiles a levantarse de la cama ─después.
─ ¿Se enojara?─ Stiles recordaba muy bien el rostro que tenía el gruñón días después de que Alex se fuera, al igual que él sentía dolor, y no quería jugar con sus sentimientos, ya no más.
Lydia solo pudo reírse de la ingenuidad de Stiles ─Se pondrá tan feliz que se querrá volver a casar contigo.
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Stiles y Lydia bajaron al mismo tiempo, disimulando que nada había pasado, aunque el castaño estaba algo nervioso, los demás lo dejaron ser ya que Lydia mintió diciendo que este no se sentía muy bien por la cena de anoche.
Derek fue el primero en darse cuenta del estado de Stiles así que le ayudo a sentarse en la mesa, el desayuno fue bastante sencillo, tostadas, huevo y salchichas, menos para Steve que bebía de su biberón y los niños comían papilla.
Stiles oculto durante el casi todo tiempo que iba a vomitar y trato de relajarse, Derek lo tomaba de la mano y eso le ayudaba mucho. Lo curioso era que estaba comiendo bastante como para sentirse mal, de un momento a otro toda nausea se fue y pidió un poco más; Lydia tosió para enfatizarle este hecho ya que lo más seguro es que no se diera cuenta. Así que en su tercer plato paro.
Durante el resto de la mañana la manada salía y entraba de la casa, ya que todos tenían planes para ese día menos Stiles y Derek, habían decidido quedarse en casa. Lo que le complicaba más el plan de Lydia.
Stiles se la pasó recostado en el sofá con Derek viendo televisión y comiendo chucherías, en ese momento Stiles estaba en el cielo.
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─ ¿Qué estás haciendo?─ Derek estaba limpiándose los dientes y cuando Stiles entro lo primero que hizo fue a hacer puchero a su reflejo.
─ ¿Estoy gordo?
Derek casi escupe toda la espuma de la pasta sobre Stiles. ─ ¿Estas gordo?─ le respondió confundido.
─ ¡DEREK!─ Stiles se alarmo un poco más.
Derek se limpió la boca antes de contestarlo ─yo no te veo gordo, sales a correr con la manada en la mañana; eres todo menos gordo.
Stiles se lo pensó un momento y cerró los ojos frunciendo un poco el entrecejo ─ eso me sigue sin animar...─dice el castaño algo desanimado, volteo al retrete recordando que estuvo casi todo el día entrando a regurgitar, centro su atención en el cesto de basura se asomaba el test de embarazo, apretó los dientes y en un tono nervioso empezó a hablar ─sabes quiero bañarme─ y empiezo a empujar a Derek fuera del baño.
─ ¿Qué? ¿No quieres que me bañe contigo?─ dice con un tono seductor para tomar a Stiles de la cintura con una mano y la otra tomar su mentón.
─No, porque me has dicho gordo─ Stiles si quería pero tenía que deshacerse de la evidencia, así que empujo un poco a Derek que quedo del otro lado de la puerta y sin casi nada de tiempo Stiles cerró la puerta.
─ ¿Qué le pasa?─ Se preguntó Derek.
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“Stiles, Melissa ha dicho que no podrá ayudarnos en esta semana, Tendremos que ir el próximo lunes temprano. PD: Yo y Parrish no llegaremos a dormir, cuida de Allison por mí. Besos”
El humano dejo el teléfono en la mesita de noche y se metió bajo las sabanas junto con Derek abrazándose al moreno, tal vez no dormiría del todo.
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El sonido de pesuñas, y una hoja afilada atravesando la carne.
El grito de una mujer siendo arrastrada hacia el infierno.
Un leve sonido de gotas de sangre cayendo al piso.
─mamá... papá.
Stiles se levantó sobresaltado, estaba sudando en frio, percibía como su corazón quería salir de su pecho, estiro la mano buscando a Derek que estaba durmiendo a su lado acaricio el cabello de su pareja que se pegó un poco más al humano.
─Alexa ─ toco su vientre, suspiro y trato de dormir un poco más, el reloj marcaba las tres de la mañana.
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Stiles y Lydia estaban por salir al hospital cuándo… ─ ¿A dónde van?─ Malia había llegado de visita desde hace una semana.
Lydia intento pensar en una mentira rápida pero la emboscada del coyote fue tan repentina que apenas podía conectar dos palabras ─pues... vamos.
─ ¡De compras!─ dijo Stiles, apresurado.
─Si de compras─ corroboro Lydia con una sonrisa.
Malia los miro atentamente por unos segundos. ─Bien, voy con ustedes
A Stiles se le enchino la piel y trago saliva con fuerza poniéndose en el camino de la ella ─No creo que quieras ir, pensamos ir de un lado a otro en las tiendas y eso─ Empezó a divagar Lydia.
─No importa, quiero ir─ Aquella actitud altanera saco de quicio a Lydia.
─ ¡Bien!─ dijo la pelirroja, Stiles estaba por discutir eso pero Lydia lo arrastro hasta el auto, Malia los seguía de cerca.
Después de un rato de conducir llegan al hospital, Malia no dijo nada, solo se encogió de hombros ─Bueno... nosotros nos bajamos aquí─ Lydia se desabrocho el cinturón.
─ ¿Por qué? ─ pregunto Malia, con una sonrisa socarrona y la pelirroja la miraba desde el retrovisor. Le hizo un gesto a Stiles. Este se negó a responder, en ese momento había un silencio muy incómodo en el auto.
─Chicos... si no me dicen lo que está pasando, le diré a todo el mundo que vinieron al hospital a solas, con una pinta sospechosa─ Aquel chantaje hizo temblar a Stiles, Lydia trato de calmar un poco sus nervios.
─ ¡Creo que voy a tener un bebé!─ grito Stiles, ambas chicas se quedaron sorprendidas, aunque claro era por diferentes razones.
Malia se acercó a los asientos de adelante ─ ¡Stiles!
El castaño no dijo nada y permitió que Lydia le contara un poco ─no planeamos decirle a nadie hasta que estuviéramos seguros─ Malia pregunto varias cosas pero solo respondieron la única que estaban seguro “¿Cuándo se enteraron?” ─La semana pasada, en Navidad.
─Ahora entiendo porque tardaron tanto en bajar─ Ambas mujeres estaban hablando entre ellas, el castaño sintió un poco más ligeros los hombros.
─Le dijimos a todos que iríamos de compras, y como todos estarían trabajando hoy, menos Scott que tomaría un descanso en casa, decidimos venir al hospital hablar con Melissa y pedirle que nos ayudara.
─Ya veo, pero no pensaron que se vería raro que no regresaran con muchas bolsas, digo, normalmente tu llegas con montones de ropa a casa─ Lydia se quedó cayada. Volvió el silencio.
─Que tal si les ayudo con su cuartada─ dijo Malia.
•••
Le habían explicado a Melissa, incluso Lydia le conto un poco más sobre Alexa y lo sucedido hace siete años. Así que se pusieron en marcha, tomaron varias muestras de sangre; incluso otra de orina para cerciorarse de que aquella prueba de embarazo casera acertó o no.
Se quedaron charlando un rato hasta que Lydia empezó a recibir mensajes de Malia, Stiles estaba recostado sobre una camilla, estaba cansado no había dormido bien el día anterior, y la verdad es que estaba totalmente nervioso, movía los dedos y quería salir corriendo del hospital.
Melissa regreso con los resultados de las pruebas un par de horas después.
─Bueno... aquí están los resultados─ dijo Melissa algo nerviosa y ansiosa. Y también lo veía en Stiles, recuerda el a ver visto esa expresión en la cara de Kira y en la de Lydia ─toma, tú debes ser el primero en enterarse.
Le extendió los dos sobres. El castaño trago saliva y con cuidado saco las hojas que estaban en los sobres; empezó a leer en voz baja, se quedó callado de golpe viendo una parte de aquel documento y empezó a comparar.
Lydia y Melissa se asustaron porque creían que tendría un ataque de pánico. Pero no, él empezó a sollozar.
─Stiles ─ Lydia se acercó para consolarlo ─supongo que no debimos apresurarnos y sacar conclusiones.
─Cariño─ Melissa se sentó a su lado. Y escucharon una leve risa que provenía de Stiles, estaban confundidas y luego extendió los papeles a Lydia que empezó a leer.
─oh dios mío... ─empezó a reírse, y le dijo a Melissa. ─STILES TIENE DOS SEMANAS.
Melissa se llevó ambas manos para no gritar. ─Cálmense─ intento controlar a los dos, que estaban completamente emocionados. ─Aún hay algo que tenemos que hacer─ y con esa oración llama su atención.
Ambas llevaron a Stiles a la sala de maternidad, las mujeres que estaban ahí se quedaron viendo a Lydia y Stiles extrañadas. Pero ellos no prestaron atención, Melissa entro por una de las puertas que lleva a la máquina de ultrasonido, hablo con el doctor un momento y llegaron a un acuerdo; así que en cuanto termino con la mujer que estaba con él la llevo a su oficina para terminar de hablar con ella.
Los tres entraron al cuarto, hicieron que Stiles se quitara la ropa y se puso una de esas batas para los internos. Solo que esta era especial para las mujeres embarazadas.
Le hicieron recostarse y Melissa le puso un gel sobre el vientre de Stiles, empezó a pasar el aparato sobre este.
Stiles no miraba el monitor, pero Lydia si, estaba sonriendo y le pedía a Stiles que mirara que tenía que ver esto.
─Stiles voltea, mira, mira, ─ el chico no contuvo su curiosidad y volteo.
Era una imagen algo borrosa, y apenas escuchaba lo que Melissa le decía. Stiles estaba riendo en lo bajo. ─ ¿En serio? ¿Esto está pasando?─ Pregunto emocionado.
─Sí cariño ─dijo Melissa.
Lydia sostuvo la mano de Stiles todo el tiempo. ─Felicidades Stiles.
•••
Derek y los demás ya estaban en casa; Jackson jugaba con Allison, Jeremy se colgaba del cuello de Scott e Isaac intentaba quitárselo pero el alfa lo burlaba haciendo reír al pequeño, Kira apenas llegaba con Cora e Ian que regresaban de hacer las compras. Derek y Parrish hablaban de lo que habían pasado en la comisaría; un problema con delincuentes menores, Liam dormía en las escaleras de la mansión y a su lado estaba Hayden que cuidaba al pequeño Steve.
─ ¿Stiles dónde están? ─ pregunto Scott.
De repente el auto de Lydia llego, con Malia y Lydia saliendo primero, su emoción era palpable, sus latidos eren tan intensos que incluso despertaron a Liam.
─ ¿Qué pasa?─ pregunto Kira viendo como ambas entraban a la sala
─Algo increíble─ respondió Malia.
Stiles entro detrás de ellas, se le veía feliz pero estaba llorando, no había parado de llorar desde hace tiempo.
─ ¿STILES? ─ Corrió Derek hasta este, aferrándose a sus hombros, la preocupación y paranoia se apoderaron del lobo por unos segundos.
─Yo... yo─ el castaño no podía terminar la oración, así que solo salto sobre su pareja abrazando lo y susurrándole al oído ─ Tendremos un bebé ─ y empezó a reírse abrazando con más fuerza a Derek, este no se negó, empezó a reír también.
La manada escucho la noticia de Lydia y Malia. Todos estaban impactados y al mismo tiempo bastante felices.