Misaki esperaba pacientemente que Morinaga se despertara, solo había despertado una vez desde que lo tiraron en la celda.
No sabía si era de día o de noche, después de todo, la única ventana que había estado allí lo habían tapado para que supuestamente se asfixiaran ambos.
Misaki pensaba que no importa si se hubiese quedado en la mansión o en la aldea de todas formas se estaba muriendo de hambre.
Morinaga se removió inquieto en la improvisada cama de tela rota, Misaki lo miró esperando algún momento en que se levantará pero no lo hizo.
La puerta se abrió dejando ver a una señora muy elegante, sin duda alguna era alguien con quien no debería meterse, pensaba Misaki.
La mujer solo sonrió de forma tétrica mirando a Morinaga.
_ al fin, estás aquí, en donde deberías estar, en el nido de ratas y suciedad, Jajaja_ reía sarcásticamente.
Misaki tembló en su lugar, esa mujer le daba miedo, mucho miedo.
Sin reparar en Misaki llegó hasta Morinaga, ella le agarró el cuello apretándolo.
_ Ustedes dos van a morir a manos de mis queridas mascotas, eso estoy segura, jajajaja, llévenselo_ ordenó la mujer caminando a la salida con una mirada satisfactoria.
_ ¿QUÉ? _ gritó Misaki asustado, pero ya era tarde, dos hombres grandes entraron agarrando a ambos y arrastrarlo a algún lugar.
Misaki solo podía ver celdas y paredes de piedra.
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La luz de la luna y las antorchas alumbraban de una forma que daba terror al ambiente.
El pueblo estaba sorprendido cuando al llegar a la plaza por órdenes de la nueva Alfa, Morinaga inconsciente y Misaki estaban arrodillados y amarrados a un tronco.
May, la madre de Morinaga llegó con un látigo en sus manos.
_ Muy buenas noches, mis “queridos” aldeanos insignificantes, yo May les traeré un show que nunca olvidarán y se llama ¡” ¡Si traicionan a la Alfa, todos, todos morirán”! _ gritó May sonriendo, los aldeanos temblaron, cuando May subió a ser Alfa todos creyeron que iba a ser una buena líder mejor que Morinaga, ahora deseaban que este despertara y se levantara a pelear por su posición.
May aun sonriendo tétricamente golpeó con todas sus fuerzas a Morinaga quién solo se quejó, estaba aún inconsciente, pero podía sentir el ardor que se esparcía en su espalda.
May solo siguió golpeando a Morinaga con una furia contenida.
_ ¿Por qué le haces esto? _ preguntó Misaki temblando, a pesar de estar amarrado en el tronco no evitaba formular preguntas.
_ porque es divertido, ¿No? _ dijo May sin dejar de golpear, Morinaga aún no despertaba a pesar de los golpes y el dolor que sentía.
_ ¿Qué le has hecho para que siga inconsciente? _ preguntó Misaki molesto y preparado para lo peor.
_ ohhh, nada especial solo una pequeña y dulce tortura_ dijo sonriendo tétricamente.
_ Crees que la gente soportará tu maldad, ellos se levantarán contra ti, ¡De verdad! _ gritó Misaki tratando de dar valor a las personas que observaban lo que sucedía, pero estos se encogieron en su lugar tratando de esconderse de todo.
_ ¿Estás seguro?, ¿Acaso no ves que quieren correr como ratas a otro lugar que no sea este? _ preguntó May sonriendo con completa maldad en su mirada, tronó los dedos y los hombres que le seguían le trajo un trono de oro.
May se sentó como una reina mientras esperaba que sus hombres torturan a Morinaga.
Pero antes de hacer algún movimiento, entre los aldeanos se escuchaban el golpe de fuerte armadura resonando con valor.
May sonrió aún más.
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Morinaga comenzó a despertarse lentamente, escuchaba sonidos lejanos, fuertes, su espalda ardía y sentía frío, estaba envuelto en telas y amarrado a algo duro , olisqueo el aire tratando de reconocer en donde estaba y entonces activo en su cerebro.
Misaki observaba curioso como un grupo de soldados se aparecían entre los aldeanos, no reconocía a ninguno.
_ ¡Oh! _ exclamó en forma sorprendida y sarcástica May, quién miraba a los soldados_ ¿Qué hace aquí el Alfa Takano?, es de mala educación, querido, interrumpir una festividad tan… emocionante como esta_ dijo sonriendo sarcástica.
Takano no pudo evitar sentí furia al ver las heridas de Morinaga, después de todo estaba allí para rescatar a Morinaga y llevarlo a salvó con el Tsundere de Souichi.
_ solo es emocionante para ti, May_ dijo Takano feroz, estaba enojado, todos estaban en una situación tensa.
_ si y no solo para mi_ dijo May sonriendo, Takano sintió que alguien le puso algo frío y filoso en su cuello, su atacante estaba detrás de él, dispuesto a matarlo si movía por accidente alguna parte de su cuerpo.
Les había tenido esperando una trampa y ellos habían caído en ella.
Takano observó de reojo como el resto de los soldados caían muertos en sus lugares, los aldeanos gritaron horrorizados y él sudó frío, creyó que todo iba a ser fácil, pero al parecer no iba a salir bien de allí, pensó que solo era un simple rescate, pero no contaba con enfrentarse con todo el poder de May.
_viniste a la batalla sin ningún plan, Jajaja, querido, por esas cosas tan simples terminarás perdiendo a tu familia…¿Se llamaba Ritsu tu Omega?_ preguntó sonriendo May, Takano se sorprendió y estaba asustado por sus cachorros y por Ritsu, su amor, que ahora ambos peligraran era algo que realmente le asustaba.
May se levantó de su lugar y de pronto detrás de ella apareció Mogui sosteniendo algo entre sus manos.
Takano aún en su lugar trato de oler el aire, buscaba información de lo que se traían entre manos, pero al hacerlo supo que algo estaba mal.
May agarró la poción que sostenía Mogui y lo observó con locura.
_ por fin… ¡POR FIN ESTÁ ECHO! JAJAJJA_ riendo May le tiró la poción al cuerpo de Morinaga, al cual se estaba recuperando de su inconsciencia, Misaki tembló en su lugar_ ¡HÁZLO!_ gritó May para luego retirarse con sus guardias.
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Los aldeanos trataron de correr pero otro grupo de soldados cerraron el paso , algunos soldados en caballo quemaban las casas de los aldeanos y la casa principal.
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Morinaga comenzó a gritar asustando a Misaki quién estaba justamente a su lado amarrado en un tronco.
Morinaga comenzó a convertirse en lobo desconcentrando a Misaki quién por primera vez observaba una transformación, pensó que era su fin, pero un hombre llegó y rompió sus cuerdas y se lo llevó al estilo princesa a otro lugar menos peligroso, sus ojos fríos le hipnotizaron por un momento, aunque sus manos eran frías él podía sentirlas cálidas.
Takano logró librarse de la persona que le aprisionaba y gritando órdenes para ayudar a la gente y mantener a raya a un enloquecido Lobo Morinaga.
Takano soportaba el olor que también le afectaba a él como le afectaba en ese momento a Morinaga, reconoció el olor como uno de los más fuertes descontroladores de lobos, los llevaba a la locura en forma inconsciente, al estar así atacarían a todos sin importar si eran amigos, pareja o familiares, era completamente peligroso estar cerca en ese momento a Morinaga.
La situación se había descontrolado.
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Ritsu estaba asustado, tenía a sus bebés en sus brazos, había salido de la habitación de sus bebés cuando escuchó ruidos en todos lados y disparos, había salido de allí por una puerta secreta escondida dentro del armario llevándolo a los refugios de la familia Takano, era un refugio muy bien protegido de todo, los únicos que sabían de ese refugio era la familia de Takano , Usami y Ritsu.
Ritsu permanecía allí asustado de todo, no sabía cuál era la situación afuera, pero trataba de tranquilizarse para mantener a sus cachorros tranquilos, a pesar de tener una preocupación muy grande por su pareja.
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En el bosque, casi en la entrada de la aldea un soldado entraba con su traje de armadura agitado, miraba con sorpresa las llamas que salían de las casas, corrió desesperado buscando a alguien, suspiraba para tranquilizarse, después de todo, todo era un caos terrible.
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