De un chasquido Suga lleva a Taehyung al rio donde la gente de Serendipity recolectaba agua.
-¿Dónde estamos?
-El rio Mama.- El lugar era verde y pintoresco.
-Sería hermoso si no fuera por el color del agua.
El color era mucho más fuerte que la que Jimin le había mostrado.
-¿Encuentras algo fuera de lo normal?- Suga niega al activar todos sus sentidos dejándole ver al menor el hermoso azul claro de sus ojos.
Taehyung se queda pensativo y sin avisarle a Suga se mete al agua.
Suga no muestra reacción de pánico y lo sigue hacia adentro.
-No se siente extraña. Es simple agua.
-Su majestad, antes de salir permítame secar su ropa.- Taehyung no entendía por qué pero asintió al pedido de Suga.
El peli blanco creo una burbuja en las piernas mojadas de Taehyung secándolas de inmediato. Una vez terminado lo levito dejándolo en la orilla.
-¿Qué hay de ti?
Suga vio sus piernas. Sin embargo, lo que él hizo fue salir como si nada del agua.
El líquido se fue escurriendo y con ello deshizo los pantalones de Suga quemando de igual manera su piel.
En segundos la piel sano, acto que no le tomo importancia Taehyung- Ahora entiendo porque pediste secarme.
-Cuando el líquido resbala activa el ácido.
-¿Quién podría estar haciendo esto?
-Le puedo asegurar que no es humano.
-Si no es humano no puedo solucionarlo.
Suga se queda viendo al rey. El joven sabía el porqué de esa mirada afilada.
-No lo hare.
-Jungkook aún no ha hablado con humanos. Su lenguaje con la naturaleza aún existe, con el podríamos saber quién es el causante de este problema.
-Suga, sé que tú también puedes hablar con la naturaleza.
-Puedo escucharlos, más no puedo hablar. Solo los seres puros que no han tenido contacto con la maldad humana pueden hablar correctamente con la naturaleza.
Taehyung piensa bien en lo que le proponía Suga. Era un hecho que necesitaba a Jungkook.- Regresaremos al anochecer.
Suga asiente chasqueando sus dedos haciendo volver a los dos al palacio.
Taehyung regresa a su oficina siendo seguido por el mayor.- ¿Puedes sentir a Jimin?
Suga cierra sus ojos buscando la esencia del Gumiho encontrándolo en los almacenes ayudando a la servidumbre a acarrear agua.- Sigue con tu pedido.
-Está bien.- Taehyung se queda callado mientras Suga seguía observándolo.- ¿Qué pasa?
-Solo observaba como su majestad sigue haciéndose el desentendido.
-¿quieres que vaya ya con Jungkook?
-Creo que el asunto del agua negra lo amerita, ¿O hay algo que le moleste para no ir a verlo?
Taehyung ahora si estaba entre la espada y la pared. Por primera vez no sabía cómo pedirle ayuda al hijo del bosque, después de la forma en como lo había tratado.- Es complicado.
Suga se cruza de brazos y suspira por su frustración.- Tal vez lo sea para usted, pero no lo es para mí. Si usted no va ir, lo are yo.- Suga, sin darle oportunidad a Taehyung de hablar, chasquea sus dedos desapareciendo del lugar.
-¡Maldición!- Taehyung se levantó rápido de su silla yendo por los pasillos, entrando a duras penas en la habitación que cerro a su paso.
-Fue rápido, su majestad.- Una sonrisa burlesca se encontraba en Suga que estaba recargado aun lado de la puerta.
-Muy gracioso.- Taehyung, molesto se voltea encontrando aún dormido a Jungkook.
-Debe despertarlo.
El semblante calmado de Taehyung hizo dudar un poco a Suga.- Dejémoslo hasta que anochezca. Ayer fue un día muy pesado para él. Además, el pueblo no puede quejarse después de haberle brindado la suficiente agua como para que esperen algunos días.
Taehyung abre la puerta de la habitación saliendo.
Suga se queda mirando al joven que abrazaba una almohada con sumo cariño. Le regala una sonrisa al menor saliendo de igual forma siguiendo a Taehyung.
…
Jungkook aprieta la almohada que abrazaba dándose cuenta que no era Taehyung el que tenía en brazos.
Al abrir los ojos ve lo mucho que había dormido.- Ya oscureció.
Siente un poco pesado su cuerpo por lo que se levanta de la cama a estirarlo.
-Huele bien.- Su nariz lo lleva a una bandeja que había cerca de la cama. En ella había rebanadas de pan y un jarro de mermelada de fresa.
Con solo untar un poco su estómago empezó a rugir. Un solo bocado y su estómago le agradeció eternamente.- ¿Te gusta?
Por poco se atraganta al ver sentando en una silla a Taehyung, el cual se encontraba leyendo un libro.- ¿Qué es este dulce?
-Mermelada de fresa, ¿nunca la habías probado?- Jungkook niega embarrando más de ella en su pan.
-También hay otro tipo de sabores. Are que los consigan y tengas una degustación de ellas.
Cuando Jungkook termino su pan se dirigió junto a Taehyung que seguía sin despegar su vista de aquel enorme libro.- ¿De qué se trata?
-Más bien que es. Son las cuentas del pueblo y palacio- De un solo golpe cierra el libro pasando sus dedos por el punto medio de su nariz.- Veo que dormiste bien. Pensé que te despertarías en la tarde, pero ni siquiera cambiaste de posición.
Jungkook baja la mirada tratando de ocultar su sonrojo mientras jugaba con sus dedos.- Como estabas acostado a mi lado… tenía miedo de aplastarte. Así que me acorruque de forma que los dos pudiéramos disfrutar la siesta.- el joven, deja en paz sus dedos subiendo su vista.- Pero cuando desperté una almohada había tomado tu lugar.
Taehyung controlo todo lo que pudo sus expresiones para no reír. Carraspeo un poco haciendo que Jungkook volviera a tener su atención.-Hay algo de lo que quiero preguntarte.
-Está bien.
-Y si no quieres ayudarme lo entenderé.
-¿Por qué no querría ayudarte?- El hijo del bosque ladeaba su cabeza con duda.
-Bueno, yo soy el culpable de mantenerte aquí, encerrado.
En el corazón de Jungkook aún seguía ese dolor que le había ocasionado, pero después de ver sus ojos esa mañana su ira se apaciguó.- Cualquier cosa que desees preguntarme, hazlo.
Taehyung dejo de lado su libro mirando a Jungkook con algo de miedo. Aquel pequeño era el único que lo hacía cambiar de sobremanera.-Más bien necesito que lo veas. ¡Suga!- Con solo decir su nombre, el peli blanco apareció enfrente de ellos. Chasqueo sus dedos y los hizo mover al rio Mama.
Jungkook miro el lugar. Tomo una gran bocanada de aire sintiéndose más relajado.
El rey, al ver tal acto empezó a sentirse algo culpable. Se acercó a hablar con Suga de manera que Jungkook no pudiera escucharlos.- De vez en cuando sácalo del castillo. Solo hazlo en las noches.
Suga debió admitir que aquello lo había sorprendido. Pensó que Taehyung en verdad se iba a vengar de Jungkook, pero las cosas estaban yendo de diferente manera.
-El agua… es negra.
-No sabemos el porqué de su color
Jungkook se acercó a los pastizales que apenas y tocaban el líquido oscuro.- ¿Qué pasa?
-El señor Hoseok está enojado.
-¿El señor Hoseok?
-Dice que su rio ha sido contaminado por la oscuridad humana.
- ¿Qué hicieron los humanos?
-No lo sabemos. De la nada el señor Hoseok enfureció maldiciendo a los humanos. Después, soltó su veneno y con ello cambio el agua.
-¿Veneno?
Taehyung se acerca a Suga quien había escuchado todo- ¿Qué dicen?
-Al parecer esto lo hizo un ser de agua.
- ¿Por qué lo haría?
-Dicen que los humanos contaminaron el rio y como muestra de su enojo arrojo su veneno al agua. Jungkook, pregúntale qué clase de ser es el señor Hoseok.
-¿Cómo es el señor Hoseok?
-No lo sabemos, su voz se escucha desde el fondo del agua, más nunca se ha dado a conocer.
-¿cómo podemos hablar con él? debe de haber algo que podamos hacer para que deje de turbar el agua.
-Tú eres un ser puro. Si entras al agua tal vez puedas hablar con él.
Jungkook asintió y en un arrebato intento meterse al agua, acto que fue detenido por Taehyung que había tomado con todas sus fuerza su capa marrón.
-¡Qué demonios haces!
- Tengo que entrar. Es la única forma de poder saber qué es lo que tiene tan enojado al señor Hoseok.
- ¡Estás loco!
-Estaré bien. Confía en mí.
Los ojos de Taehyung pudieron demostrarle a Jungkook que sus palabras eran muy filosas para el rey.
Cuando Taehyung aflojo su agarre lo quito con sumo cuidado sin dejar de verlo. Le demostraría que sus palabras eran verdaderas.