Cuando Taehyung cumplió los 16 años se escapó del palacio en busca de Jungkook.
Corrió por todo el bosque en busca de su amor imposible. Su respiración era irregular y su ropa empezaba a humedecerse de sudor.
Miro hasta por arriba de los árboles, entrecerrando los ojos por los rayos de sol que perforaban sus pupilas.- ¡Jungkook!- Grito tan fuerte que sus pulmones dolieron más que su corazón.
-¿Quién eres?
Taehyung, al voltearse se topó con algo que hizo retumbar su pecho, sus sentidos, sus ojos; hasta su propia boca, que no podía articular ninguna palabra.
-¿Estás bien?- La voz de Jungkook lo estaba descolocando, haciéndolo retroceder por cada paso que daba el bello castaño.
-Jungkook.- Sus ojos se aguaron y sus piernas flaquearon haciéndolo caer.
-¿Cómo sabes mi nombre?
Y ahí estaba el porqué de su enojo con ese bello ser.- ¿No me recuerdas?
-¿Nos conocemos?
Espinas era lo que ahora sentía en su corazón.
Taehyung creció pensando que tal vez lo que Suga le había dicho era mentira.- Soy yo...- La frente de Jungkook se frunció haciendo sentir algo temeroso a Taehyung.
-¿Quién eres?- La voz de Jungkook temblaba. Por alguna extraña razón sintió miedo.
-Por favor no te alejes.- Ahora los papeles se habían invertido en ambos. Jungkook trataba de huir mientras Taehyung se acercaba impacientemente.- ¡Soy la persona que te dio esa capa!
Los pasos de Jungkook cesaron volteando a ver a Taehyung con algo de inquietud.
-Aunque ahora te queda pequeña- Taehyung sentía un pequeño rubor subir por sus mejillas al ver semi desnudo a Jungkook.
Después de recuperar un poco la compostura, Taehyung, desato su capa acercándose con paciencia a Jungkook, quitándole la antigua capa poniéndole la nueva.
-Con esta podrás taparte mejor.- Después de decir aquello se dio cuenta que Jungkook no paraba de admirarlo. Sus ojos prácticamente estaban estancados en su cara, haciéndolo sentir nervioso.- J…Jungkook.
Las manos del nombrado se deslizaron por la tersa cara del príncipe haciéndolo respingar ante el tacto.
Los dedos de Jungkook pararon en sus labios, haciendo que Taehyung cerrara sus ojos, esperando lo que fuera que quisiera hacer.
Sin embargo, el joven se alejó a duras penas, desapareciendo en el bosque.
Taehyung, al ya no sentir el tacto del castaño abrió sus ojos encontrándose completamente solo.
Un inmenso miedo hizo que gritara el nombre de Jungkook una y otra vez, pero este, no volvió aparecer.
Taehyung tornó al suelo empezando a ahogar su dolor en aquel lugar.- ¡Tú lo creaste para que me consolara! ¡Ahora solo me traes más dolor!- Taehyung grito aquello con fuerza mientras clavaba sus uñas en la dura tierra.
Pensó que con quejarse Jungkook volvería, pero no fue así.
Ese mismo día Taehyung prometió vengarse de los seres del bosque, en especial de Jungkook.
Con dolor, salió de ese lugar volviendo al castillo en donde lo esperaba Jimin.
-¿Dónde estabas? ¿Sabes lo preocupado que me tenías?
Taehyung se sienta en su cama, perdiéndose en sus pensamientos.- Jimin… ¿Cómo puedes olvidar a alguien que se apodero de todo tu corazón?
Jimin quedo en silencio. Sabía de lo que hablaba, y le dolía. –A veces es mejor suplir ese sentimiento por otro.-
-¿Y cómo hago eso?
Jimin se acerca a Taehyung tomando sus mejillas, haciendo que este se perdiera en sus ojos azul claro.- Yo tomare todo, Taehyung.-El rubio termina el espacio que hay entre ambos besando al joven príncipe en los labios.
Taehyung se dejó llevar por la experiencia de Jimin, mientras que Jimin se dejó llevar por la inocencia y tristeza de Taehyung.
Ese mismo día, el príncipe aprendió a combatir su dolor con placer. Y Jimin a sentirse vació entregándose sin amor.
Mientras que Suga, al escuchar todo lo que paso, se limitó a apretar sus puños y seguir adelante con el futuro que les esperaba a todos.