Cuando la tarde llego Namjoon y Jin abandonaron el palacio volviendo a Century.
Taehyung permanecía callado mientras era seguido por Suga y Jimin.
Al llegar a su área de trabajo Suga se quedó en la puerta mientras Jimin entraba junto con él.
-Quiero que vayas a buscar a Jungkook
Jimin no sabía cómo esconder sus emociones, mostrándole a Taehyung su disgusto.- No puedo traerlo si él no quiere. Además, Suga no me lo permitirá.
-Entonces… enfréntate a él.
-¿Qué?- A Jimin le recorrió un escalofrió a tal idea. Era cierto que era fuerte siendo un Gumiho, pero no tanto como se había convertido Suga.- Si lo enfrento me matara.
-No lo hará.
-¿Cómo lo sabes?
-Porque tú tienes un arma más afilada que puedes usar a tu favor. Una que Suga nunca podrá rechazar.
- ¿Cuál es su majestad?
La cara de Taehyung cambia a una de malicia ante aquel joven que había estado cuidándolo desde que tenía memoria- Mi querido Jimin…- Taehyung se acerca al rubio acariciando sus abultadas mejillas, depositando un beso casto en sus labios.- ¿Hasta cuándo ignoraras el hecho de que nuestro Suga esta perdidamente enamorado de ti?- Taehyung se aleja de Jimin volviendo a su asiento- Usa eso a tu favor y obtén lo que quiero.
Ante ese malicioso plan Suga ya estaba preparado. Ese cuadro era lo que había visto en el pasado, antes de crear a Jungkook.
El peli blanco suspira chasqueando sus dedos, regresando al bosque donde se encontraba Jungkook.- ¿Sigues enojado?
-Maestro, hable con nuestro pequeño. Tal vez a usted si lo escuche.
Suga entro al pequeño rio en donde se encontraba sentado Jungkook.- Si sigues así aras que el dios del agua aparezca.
Suga levita al hijo del bosque haciendo que este quedara sentado en el pasto.- ¿A que vino?
-Ya que dormirás el día de mañana, he decidido quedarme contigo hoy y celebrar tu cumpleaños por adelantado.
Yoongi mueve sus dedos haciendo que una neblina espesa apareciera y trajera con ella un pequeño pastel con velas.- Feliz cumpleaños 18, Jungkook.
El joven castaño, olvidando un poco su enojo se acercó al mayor que sostenía el pastel.- ¿puedo pedir un deseo?
-Adelante.
Jungkook cerró sus ojos pidiendo aquello que deseaba con devoción. Al abrirlos apago las velas.
El fuego ceso y con ello se llevó el sol dándole paso a la oscura noche.
-Maestro, alguien entro.- Decían los arboles mientras se mecían con el viento.
-¿Quién será?- Jungkook quería ir a ver de quien se trataba.
Yoongi toma su brazo evitándole que avanzara más- quédate aquí. Recuerda, no puedes hablar con los humanos.
El peli blanco, chasquea sus dedos acercándose a la persona que se adentraba en el bosque.
Al encontrarlo, su voz se vuelve seca y cortante- ¿Qué haces aquí Jimin?
-He venido por el hijo del bosque. Taehyung lo quiere.
Suga se cruza de brazos poniéndose en el camino que llevaría a Jimin con Jungkook- El bosque no dejara que se lleven a su hijo antes de que cumpla 18. Vete.
Jimin empezaba a temblar y a mirar con algo de inquietud a Suga.- ¿Qué quieres a cambio de que me pueda llevar al hijo del bosque?
Suga seguía mirando como el propio Jimin, que lo protegió alguna vez, se ofrecía en bandeja de plata por culpa de su rey.- ¿Cómo es que llegaste a esto Jimin?
Un quejido amargo salió de Jimin haciendo aparecer el azul claro de sus ojos- No hables en singular Suga, o mejor dicho Yoongi. Tú también has cambiado.
Suga retrocedió un poco cuando escucho aquello. Era verdad que había cambiado desde que el rey Siwon murió. Para su mala suerte había visto que el rey iba a morir, he intento cambiar el futuro de alguien por primera vez. Sin embargo, el rey murió de una u otra forma.
-Sé que te volviste Suga por el rey Siwon.
-Tú no sabes nada de mí.
-Tienes razón, no sé nada de Suga, pero sí de Yoongi. Ya que nosotros dos alguna vez fuimos cercanos.
Suga cerró sus ojos haciendo aparecer el color azul claro. Con ello se adentró a la cabeza de Jimin.- Di la verdad, ¿por qué estás aquí?
Jimin no podía luchar contra aquello y ni quiso hacerlo.- Me ofrezco a mí mismo a cambio del hijo del bosque.
El peli blanco dejo de controlar a Jimin debido a lo sorprendido que se encontraba por esa respuesta.- ¿De qué hablas?
-Dame al hijo del bosque y seré tuyo. No doblegare ante esta decisión y dejare que hagas conmigo lo que quieras.
Había sentimientos encontrados en ambas partes. Suga no sabía qué hacer, quería defender y cuidar a Jungkook de un trágico futuro pero, si se trataba de Jimin…
En cambio Jimin, había decidido renunciar a si mismo por la felicidad que tanto pedía Taehyung. Sabía que con eso, al fin se la daría.- ¿Qué decides?
Suga apretó sus nudillos de forma que su cuerpo empezaba a ponerse rígido.- ¿Yoongi?- Escuchar a Jimin llamarlo así le traía nostalgia a su herido corazón.
En sus adentros le pedía perdón a Jungkook por lo que iba a ser.
Dio tres pasos hacia un lado dejando que Jimin avanzara hacia el hijo del bosque.
-¿Maestro?
-Dejen que se lo lleve. Después de todo Jungkook ahora tiene 18 años.
-¿Le devolverá su memoria?
-Yo no la tengo.- Suga desvió su mirada al castillo que se veía perfectamente desde donde estaba parado.- Taehyung tiene que traerla a él.
Jimin seguía caminando en el bosque. El ligero ruido de un rio hizo que caminara por ese camino encontrándose a Jungkook.
Jungkook, al ver que Jimin no era humano se atrevió hablar.- ¿Quién eres tú? ¿Dónde está Yoongi hyung?
Un odio inmenso creció en Jimin, el hijo del bosque se atrevía a nombrar a Suga como Yoongi.- Soy el Gomiho Jimin de las montañas Sea, y he venido por ti.
-¿Por qué debería ir contigo, Jimin?
-Tenme más respeto niño. Soy mucho más mayor que tú.-Jimin miraba con desagrado al joven que se sonrojaba por el hecho de ser regañado.-He venido por que la persona por la cual naciste pide verte.
Jungkook alza la vista viendo con exalto a Jimin.- ¿Qué dijo?
-No estoy para juegos niño. Mi deber es llevarte conmigo.- Jimin saca sus filosas uñas acercándose como si Jungkook fuera su caza. Sin embargo, el viento fuerte y afilado detuvo los ataques del Gumiho haciéndolo retroceder.
-¡No lo lastimen!- Jungkook grito a su entorno cesando el enojo de su padre viento.
-Jungkook, aunque no estemos de acuerdo, el maestro dio su permiso para que fueras con él.
-¿Enserio?- Jungkook, con un poco de emoción se acercó a Jimin mirando de cerca la belleza de este.- Iré contigo.
Jimin sin expresión alguna empezó a caminar por la salida junto con el joven que observaba detenidamente cada parte del bosque donde creció.
Y desde las oscuridades se encontraba alguien que también observaba como el ciclo del futuro seguía sin ser cambiado.
Suga muy a su pesar, renuncio a la protección de Jungkook para su propio beneficio. Se sentía asqueado por su decisión, pero a pesar de ser un hechicero, también era un humano que necesitaba amor.