EPÍLOGO
Japón
Un año después
Residencia Kuran
El hermoso jardín se encontraba decorado por hermosas flores de todos los colores, había varios payasos que realizaban varias figuras con los globos mientras eran observados con fascinación por varios niños de todas las edades.
Karin… cariño donde estas – llamaba Zero en la enorme sala donde de la misma manera estaba repleta de niños jugando con diversas atracciones – Kaname – llamo a su esposo pero este parecía que no se encontraba en ese lugar.
Zero los niños ya quieren el pastel – hablo una sonriente Yuuki que ingresaba a la sala muy agitada – ¿qué pasa? – pregunto con desconcierto al ver a su hermano muy diferente.
Yuuki por favor ayúdame a buscar a Karin – pidió el doncel mientras salía al jardín donde solo veía juegos, payasos y niños corriendo por todos lados – yo buscare a Kaname – dijo antes de alejarse del jardín mientras la castaña subía al piso superior.
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¿Qué hacemos con él señor Kuran? – pregunto el guardia de seguridad mientras tenia bien sujeto a Rido quien trataba de soltarse del agarre fuerte en sus manos y retirar de su enzima al tipo que lo tenía en el piso.
Sujétalo bien, llamare a la policía en este momento – hablo con seriedad el castaño sin quitar sus ojos de su tío quien lo miraba con odio.
Me las pagaras Kaname, saldré de la cárcel y me llevare a mi esposo e hija – hablo con rencor el Kuran mayor sin dejar de forcejear – ¡MALDITO TE ARE PAGAR CARO! – grito al escuchar como su maldito sobrino hablaba con la policía que no tardaría en llegar.
Kaname no dijo nada solo se dedico a esperar a la policía y se sintió aliviado al escuchar las sirenas de las patrullas que ya estaban ingresando a la residencia Kuran.
¿Pero qué pasa? – hablo con asombro Zero al ver la camisa de su esposo con manchas de sangre y lentamente observo al guardia de seguridad y a quien tenía sujetado, sus bellos ojos amatistas comenzaron a humedecerse al ver a su verdugo quien le miraba con sus ojos bicolor.
Hola cariño, tanto tiempo sin verte amor – hablo con una sonrisa siniestra Rido mientras no dejaba de observar de forma descarada al doncel que temblaba como una hoja, el Kuran mayor arrugo sus cejas al ver como su desgraciado sobrino cubría con sus asquerosas manos y cuerpo a su lindo Zero – ¡QUÍTATE Y SUÉLTALO MALDITO! – grito un desquiciado Rido mientras se removía como gusano en el piso y con todas sus fuerzas se logro soltar y noqueo al guardia.
Tranquilo Zero, todo está bien – trataba de calmar a su lindo doncel Kaname, Zero se sujeto con fuerza al amor de su vida donde encontraba protección, ambos estaban tan sumergidos en su mundo que no vieron como Rido había noqueado al guardia de seguridad y estaba por atacar a Kaname.
Te vas a morir Kaname – grito tan cerca Rido que Kaname al escuchar la voz de su tío tan cerca, soltó al doncel y al darse la vuelta ya tenía al mayor de frente con una pistola apuntándole, Kaname sabía que eso sería su final cerró los ojos y cubrió con su cuerpo a su esposo quien observaba con horror al bicolor.
Rido estaba por disparar pero un dolor agudo en su pecho y otro en su abdomen le obligaron bajar el arma y caer al piso, Kaname al escuchar el disparo se preparo para su final pero jamás lego el impacto, se asusto tanto y abrió sus ojos y sin esperar se dio la vuelta para observar a Zero que tenia la vista clavada en el piso cosa que lo alerto mas y se volvió a dar la vuelta y vio lo inevitable.
Señor Kuran retroceda por favor – pidió uno de los oficiales que se acerco donde el herido y reviso los signos vitales de este – llamen a una ambulancia aun sigue con vida – ordeno el oficial mientras observaba a sus compañeros.
Ze-Zero… un-nunca te… te ol-olvi…daras de-de… mi – hablo con las pocas fuerzas que le quedaba a Rido y con esas palabras se desmayo mientras el doncel tembló al escuchar esas palabras de su verdugo.
Tranquilo cariño, toda ya termino – susurro Kaname mientras abrazaba con fuerza a su amado esposo que parecía no reaccionar a las palabras dichas por el castaño.
Es mejor que se lleve a su esposo señor Kuran, este sitio no es para él – aconsejo el oficial, Kuran solo asintió en silencio y con delicadeza cargo a Zero y se lo llevo de ahí, sabía que sería complicado volver al doncel a la normalidad, el volver a ver a Rido había ocasionado la recaído de Zero.
Seis meses después
Zero se encontraba observando su jardín donde vio como su pequeña Karin corría o mejor dicho escapada de su tía Yuuki mientras la llamaba bruja cosa que puso muy feliz a Ruka que aplaudió a la niña.
No quieres salir a fuera cariño, el día es muy hermoso – hablo calmadamente Kaname mientras ingresaba a la habitación donde ambos compartían.
No gracias… me siento más seguro en esta habitación – contesto el doncel sin quitar su amatista mirada de su hermosa hija que reía a todo dar junto a la arpía de Ruka nombrada por Yuuki, al escuchar como su tía Yuuki lloraba por no ser respetada por su única sobrina.
Está bien – acepto con resignación el castaño, la doctora Rima le había informado que por los constantes traumas que sufrió su esposo, estaría en una etapa de desconfianza y que con el tiempo pasaría, que debía ser paciente y brindarle seguridad que era lo que más necesitaba el doncel.
Kaname – llamo el doncel al sentir los pasos del varón alejándose quien paro al llamado – lo siento mucho – se disculpo el peli plateado creyendo que su amado se cansaría de sus constantes recaídas – por favor… no me… dejes – hablo con una voz temblorosa cosa que alarmo al castaño que rápido fue a su encuentro y lo abrazo con fuerza.
Lo siento cariño – se disculpo Kaname al sentir el cuerpo tembloroso de su pareja, había fallado como pareja y se sintió culpable al entender que Zero creía que lo dejaría pero eso era algo imposible – te amo Zero, eres mi vida – confeso el varón sin dejar de acaricias esas plateadas hebras con mucha delicadeza – perdóname por no haberte demostrado y hacerte pensar que te dejaría, cosa que es imposible porque tú eres mi vida cariño, sin ti mi vida no tiene sentía – se sincero el castaño al sentir como su bello doncel lo separaba de su cuerpo con delicadeza para mirarlo.
Yo igual te amo Kaname – contesto el doncel dejando que finas lagrimas salieran de sus ojos pero debía ser fuerte, sabía que Rido se encontraba muy lejos y jamás le volvería hacer daño, tenía que salir adelante y cuidar de su amado y su pequeña hija que ellos lo necesitaban, se dio cuente que Kaname tenía las ojeras notorias y su ropa estaba mal arreglada.
Veras que todo volverá hacer como antes y junto a nuestra hija saldremos adelante – aseguro Kaname mientras le regalaba una sonrisa de amor y cariño, Zero sonrió después de tanto tiempo y deposito un casto beso en los fríos labios del varón que se sorprendió por el tacto después de tanto tiempo pero su corazón latió con fuerza al saber que por fin su amado esposo estaba volviendo hacer como antes.
Si, juntos lo lograremos – aseguro de la misma forma el doncel mientras se abrazaba al castaño donde encontraba la paz y protección que tanto necesitaba, mientras Kaname solo se dedico a corresponder y acariciar con delicadeza a Zero, sabía que desde ese momento ambos superarían los traumas del pasado y volverían a ser la familia que siempre debieron ser.
Cinco años después
¡Estás seguro de esto Zero! – interrogo un sorprendido Takuma que sin poder evitar observo a su amigo quien solo asintió en silencio – bueno… hablare con la doctora Sara quien está a cargo de ese hospital – aclaro el rubio sin poder creer que ese doncel estaba pidiendo ver a Rido quien había enloquecido a los seis meses de ingresar a la cárcel y fue transferido al hospital psiquiátrico.
Gracias Takuma san – agradeció el doncel sonriendo mientras en sus brazos tenia sujeto a un niño de pelito castaño y ojos del mismo color una copia exacta de Kaname – ¿sería que puedas sacar la cita lo antes posible? – pregunto Zero sin dejar de sonreír.
Haré todo lo posible – contesto aun un sorprendido Takuma sin dejar de ver al mini Kaname que solo jugaba con el largo pelo de su mamá.
Entonces estaré esperando tu llamada y gracias – con esas últimas palabras el doncel se alejo de ambos varones quienes lo observaron hasta que se perdió de su campo de visión.
¡Qué está pasando Kaname! – interrogo un ido Ichijo sin poder creer que el esposo de su mejor amigo quiera ver a su verdugo.
Tranquilo amigo – contesto un calmado Kaname – la doctora Rima sugirió que Zero visite a Rido, la idea no me gusta para nada pero es hora de que este tema se termine para siempre, ella dijo que si Zero podía afrontar a Rido sin recaer estaba completamente curado y bueno ya conoces a mi amado esposo, él acepto ver y hablar con Rido personalmente – conto el castaño con tranquilidad.
Está bien, apenas logre una cita llamare… nos vemos Kaname y felicidades por tu hijo – soltó un resignado rubio, sabía que era tiempo que Zero dejara sus temores y traumas en el pasado y recuperar su vida normal junto a su familia y ser felices “se lo merecen” dijo internamente el rubio mientras salía de esa enorme mansión.
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Zero se encontraba frente al enorme hospital psiquiátrico, respiro profundo e ingreso a la unidad, dejo su identificación y lo condujeron a una sala donde todo era blanco, espero por varios minutos que para el doncel se izo una eternidad. Pero salió de sus pensamientos al escuchar el llamado de una enfermera quien le dijo que lo siguiera.
Pasaron por varios pasillos donde pudo observar diversas habitaciones donde en uno pudo ver a una mujer vestida de blanco que gritaba sin parar cosa que lo asusto un poco y decidió ya no ver las demás habitaciones y se concentro en seguir a la enfermera que paro en una habitación.
Si el paciente se torna agresivo solo apreté este botón y quedara inconsciente – informo la enfermera mientras abría la habitación que tenia las mismas características que las demás – cualquier cosa que necesite solo apreté el botón azul – termino con su informe y dejo que el doncel pasara a la habitación y cerró la puerta para dejar a solas.
El doncel observo que Rido se encontraba recostado en la camilla observando la pared, con pasos delicados se fue acercando lentamente, cerro sus ojos y soltó todo el aire contenido para hablar.
Rido – llamo con voz delicada Zero y su corazón comenzó a latir con fuerza al ver como el mayor se daba vuelta lentamente y se sentó en la orilla de la camilla mirando al visitante – soy Zero… me recuerdas – dijo algo inseguro pero no recibió contestación alguno ni reacción del varón que solo miraba al peli plateado.
Lentamente se fue acercando hasta quedar frente al bicolor, se puso de cuclillas al ver que Rido no contestaba, lentamente llevo una de sus manos al rostro del mayor y pudo tocar la piel fría del mayor que no izo ningún gesto al tacto – Rido – susurro el nombre del causante de sus traumas pero se dio cuenta que había superado sus miedos y que solo sentía lastima por ese hombre que tanto daño le había causado, cerro sus ojos amatistas y pudo sentir la tranquilidad de su corazón.
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Zero estaba por retirar su mano de la mejilla del castaño pero una mano fría lo detuvo, Rido movió sus ojos bicolor y observo al doncel a los ojos mientras la mano del varón que tenia sujetada la del doncel comenzó a acariciar con delicadeza cosa que causo un estremecimiento en todo el cuerpo de Zero.
Yo te amo – fue todo lo que dijo el varón antes de cerrar sus ojos y soltar la mano del doncel, Zero se puso de pie y observo como ese varón se quedo ahí sin hacer nada, pasaron unos cuantos minutos y sin saber porque el doncel se acerco al mayor y lentamente fue acercándose más hasta que deposito un beso en los labios fríos de Rido, se separo pero en un instante ya tenía a Rido parado y sujetando su cintura y sin esperarse le beso la boca con ansias.
El doncel estaba por apretar el botón que la enfermera le había dado pero se detuvo al ya no sentir los labios del mayor, pero lo seguía sujetando de la cintura, lo extraño fue ya no sentir miedo al ser sujetado de esa forma.
Rido a ver que Zero no trataba de soltarse deposito besos cortos en la mejilla derecha hasta llegar al cuello y volver a la boca que tanto había extrañado y sin esperar más volvió a disfrutar de su obsesión pero esta vez fue correspondido, cosa que alegro a Rido y aumento la intensidad del beso mientras sus manos acariciaban la fina cintura hasta llegar al trasero del doncel y masajearlo con fuerza mientras restregaba su erección en el doncel quien gimió sin poder evitarlo.
Zero no entendía por qué razón estaba permitiendo tal acto pero solo se dejo llevar por las extrañas sensaciones que estaba comenzando a sentir, solo se dedico a sujetarse con fuerza del varón pero en un rápido movimiento se vio frente a la pared empotrado y sintió como Rido se restregaba con descaro en su pelvis.
Kuran estaba muy excitado y feliz al lograr lo que siempre había anhelado todo este tiempo, sin esperar bajo rápido los pantalones del doncel y saco de su pijama su gran erección, ya no podía aguantar más tiempo además que tenía el tiempo contado, sin preparación alguna penetro al doncel de una estoca que izo gemir con molestia a Zero quien cerró los ojos al sentir las frenéticas embestidas del varón que parecía poseído.
El doncel se sujetaba con fuerza de la pared para no golpearse ya que las embestidas de Rido eran fuertes y rápidas, sabía que algo estaba más pero ya estaba cansado de vivir en sombras y miedos, quería de una maldita vez terminar con todo y volver a temer una vida tranquila junto a su familia y si eso dependía de entregarse por voluntad propia a Rido lo aceptaba.
El varón penetraba con más rapidez al doncel, estaban por llegar y sabia que eso sería tal vez la única vez que tendría a doncel pero lo dejaría un recuerdo para siempre, con esos pensamientos Rido embistió unas cuantas veces más y se corrió dentro del peli plateado que solo dejo salir un gemido al sentir esa espesa esencia, el bicolor se quedo un rato más y salió con delicadeza.
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Zero abrió sus ojos y con rapidez retiro su mano, observo como Rido no reaccionaba, se alejo y toco el botón para llamar a la enfermera que no tardo mucho y salieron de esa habitación, el doncel camino metido en sus pensamientos sin saber porque había imaginado eso, era un sueño, se preguntaba, la verdad no sabía que había pasado pero al fin había superado sus tráumanos y miedos ahora podía volver a ser feliz con su amada familia.
Mi amor muy pronto volveremos a estar juntos y esta vez no me rechazaras – susurro a la nada mientras se recostó en su pequeña cama y observo el techo blanco – vivirás siempre pensando en mi cariño, nunca podrás olvidarme – dijo seguro el bicolor mientras sonrió verdaderamente, sus planes estaban dando resultados y muy pronto volvería a estar junto al doncel que tanto amaba
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Kaname observo como su amado esposo salía del hospital y fue a su encuentro para saber cómo le había ido, sujeto a su pequeño Takero para salir del coche.
¿Cómo te fue Zero? – preguntó Kuran al ver a su amado un poco sudado cosa que lo preocupo, su pequeño hijo pedía a su mamá para que lo cargara.
Bien – contesto el doncel mientras sujetaba a su pequeño tesoro quien jugaba con su pelo – será mejor irnos, está comenzando hacer frio y Takero puede enfermar – sugirió Zero al avanzar al auto seguido del castaño que solo sonrió al ver a su doncel con esa sonrisa de siempre.
Es verdad, será mejor darnos prisa, Karin debe estar volviendo loca a Yuuki – conto Kuran con alegría al recordar que su princesa era muy apegada a Ruka y hacían travesuras a la hermana de su esposo.
El auto comenzó a caminar mientras Zero solo cerro sus bellos ojos y pudo sentir el aire fresco que golpeaba su rostro, sintió la caricia de su hijo y sonrió al saber que sus miedos fueron destruidos para comenzar a ser feliz con el amor de su vida y sus dos hijos, su hermosa familia.
Te amo Kaname – hablo de pronto el doncel mientras miraba al castaño quien lo miro sorprendido al principio para ser remplazado por una sonrisa cálida.
Yo igual, los amo a los tres – contesto el castaño depositante un casto beso en los labios del amor de su vida quien le correspondió de inmediato.
Un amor puro y sincero siempre gana pero cuando ese amor es obstruido por diversas formas se puede volver costumbre, tanto que cuanto más tratas de olvidar o te prohíben se vuelve obsesión y eso uno debe saber reconocer si quiere ser en la vida feliz, porque si se deja llevar por esta, puedo ocasionar bastante daño e incluso la destrucción de sus seres amados.
FINNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN.