Kibum se dejó caer al suelo de su recámara, ambas manos cubrieron sus ojos, las lágrimas bajaban por sus mejillas, los espasmos de su llanto se escuchaban en toda la habitación, era doloroso saber que Jonghyun jamás volvería a estar a su lado, que jamás lo volvería a amar.
~~ Flashback ~~
10 años atrás.
Un castaño chico andaba a paso lento por la escuela, una sonrisa se marcó en sus labios al notar que Jonghyun estaba ahí frente al plantel de la escuela y como cada día que lo iba a ver llevaba una rosa color rojo en su mano, Kibum se acercó al mayor y sonrió tímido posándose frente al otro.
- Hola Bum... Sé que tus padres te prohíben estar conmigo, pero de verdad te quiero y quiero que me des una oportunidad para que estemos juntos.
- Jjong, sabes perfectamente que en este momento me interesa más terminar mis estudios... Además aún somos muy jóvenes.
- Hermoso yo podría esperar por ti toda una vida. - Jonghyun entrego la rosa al castaño y beso su mejilla, retirándose para ir a clases, él al igual que Kibum estudiaba en la preparatoria, solo era un año mayor a Kibum.
~~∆~~
Al final del día Jonghyun nuevamente se hallaba en el portón de la escuela esperando por Kibum, el castaño se acercó al mayor y sonrió.
- Eres persistente ¿eh?
- Lo soy cuando alguien me gusta tanto como tú.
- ¿Así que hay más afortunadas o afortunados?
- ¡No~! ¿De que hablas? Sabes que eres el único. - ambos chicos comenzaron a caminar por las calles de la pequeña ciudad, la mano de Jonghyun tomo con timidez la ajena, mostrando ambos una sonrisa cómplice
El transcurso a la casa de Kibum fue relativamente entretenido, los temas triviales era de lo que más hablaban, se conocían poco a poco y de igual forma se empezaban a gustar cada vez un poco más.
- ¿Crees que podamos salir mañana a caminar? Kibum de verdad me gustas, se que es apresurado decirlo, pero es lo que siento.
- Yo... No sé qué decir, sabes lo que pienso...
- Si hermoso, lo se - con su mano derecha acomodó un mechón de castaño cabello tras su oreja y beso su mejilla con bastante suavidad - Nos vemos, descansa.
Kibum sonrió mostrando sus mejillas por completo rojizas, asintió con la cabeza antes de entrar al interior de su casa y de ahí pasar corriendo hasta su recámara donde se dejó caer en la cama.
~~∆~~
Kibum caminaba junto a Jonghyun ambos habían salido a un centro comercial, poco a poco se iban conociendo, sus gustos musicales, sus expectativas para el futuro y demás datos interesantes que pudieran describir del otro.
Día con día que pasaba Jonghyun esperaba a Kibum en la entrada de la escuela, le entregaba una rosa y por las noches se desvelaban platicando, no dándose realmente cuenta de las horas que pasaban, solo sonreían y respondían los mensajes.
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Un año rápidamente paso, ese sería el último año de Kibum antes de pasar a la universidad(n/a), Jonghyun ahora no llevaba solo una rosa, en su mano tenía un enorme y hermoso ramo, sonrió asustado al ver que Kibum llegaba, tímido miro al chico y suspiro dándose el valor suficiente para hablar.
- Kibum... Llevamos ya un año de conocernos, conforme el tiempo pasaba lo que sentía por ti fue evolucionando, ahora no solo me gustas, Bummie yo te quiero, no solo como amigos, te quiero para mí... Quiero que nuestra relación de amistad pase a ser una relación amorosa... Kibum ¿quieres ser mi novio?
El castaño solo observaba todo con lágrimas en sus felinas orbes, mordió suavemente su labio inferior y asintió lanzándose a los brazos ajenos, Jonghyun solo pudo abrazar el delgado cuerpo ajeno.
- Si quiero~ - murmuró sintiendo sobre sus labios los de Jonghyun - No importa los ué piensen mis padres, yo quiero estar contigo ahora mismo.
~~ Fin flashback ~~
Kibum levantó la mirada al techo, de verdad que toda su vida se estaba yendo a la mierda.
- ¡Kibum! - el rubio chico giro un poco el rostro encontrado a su madre totalmente asustada por lo que estaba viendo - Cariño, es hora de irnos con tu psicólogo.
- ¡No quiero ir! No lo necesito, yo no hice nada de lo que creen, mamá por favor confía en mí, soy tu hijo, tú me conoces, sabes que no necesito ir con ese psicólogo. - Kibum rogaba a su madre dejando que más lágrimas bañaran sus mejillas ya húmedas, mostrándole a su madre su lado más vulnerable.
- Mi amor - avanzó a paso lento y se sitio frente a su hijo, acunando entre sus manos el rostro ajeno, beso su frente y sonrió con levedad - Yo creo en ti pero sabes que esto es así si quieres seguir viéndole.