CAPÍTULO 1
Anticipación
Tenía un extraño nudo en el estómago desde hace unos días su papá se comportaba como si se lo fueran a arrebatar de las manos, algo bastante improbable según su perspectiva, se disponía preparar algo de comer para él y su padre, cuando escucho el timbre de la casa, con extrañeza se dirigió a la puerta, ya que después de la muerte de su madre y que los negocios de su padre fracasaran era muy rara la vez que recibían visitas, aun así fue a ver quién era.
Se sorprendió de ver a una chica más o menos de su edad con el cabello rojo muy parecido al de su madre, seguramente eran parientes lejanas, pero su rostro no le sonaba de nada.
−Buenas tardes soy la secretaria del presidente y fundador de la empresa Taka−. Naruto se extrañó bastante al ver una persona de esa empresa en su casa, tenía entendido que fue creada hace algunos años, por un joven emprendedor, pero no se imaginaba que era lo que podría querer de su familia. − ¿puedo pasar? Es muy extenso lo que tengo que hablar con usted.
−Claro que si pasa, por aquí−. El doncel dirigió a la chica hacia la sala para que pudieran hablar largo y tendido.− ponte cómoda, mientras busco unos pequeños bocadillos.
−No es necesario, entre más rápido terminemos mejor−. Con un poco de aprensión Naruto se sentó frente a la chica en un sillón, por el lenguaje corporal que trasmitía la chica pudo deducir que llevaba bastante prisa. −Bien seré directa, tu padre le debe bastantes millones al presidente de Taka, y como comprenderás, no quiere perder su capital, así que quiere que tú y él lleguen a un acuerdo, ya que Minato no ha hecho caso de los ultimátum que se le han dado y pues mi jefe se vio en todo su derecho de recurrir a ti.
El rubio no salía de su asombro, por eso su padre se comportaba tan extraño, pero ellos ya no tenían nada, las empresas de su padre ya estaban en números rojos, lo único con lo que él creía que podrían vender era una propiedades que tenían en el país y la mansión en la que vivían, ya ni siquiera tenían sirvientes, su padre había despedido a la última empleada que tuvieron hace unos días.
−Yo no dudo de sus palabras, pero quisiera ver los papeles que confirmen lo que usted me está diciendo.
No se esperaba eso del doncel rubio, creía que era un niño mimado, pero para desgracia de él su padre si le debía varios millones a su jefe.
−Por supuesto−. La mujer le entrego varios papeles, así como documentos firmados por Minato, con diferentes cantidades en cada uno, lo cual si se ponía a hacer cuentas era una suma exorbitante, pero tal vez vendiendo las propiedades que tenían podrían librarse de tan asfixiante deuda, se quedarían en la calle, pero eso a él ya no le importaba mientras que su padre estuviera bien, el estaría feliz.−Ya hemos embargado varias de sus propiedades, solo faltaría esta mansión, pero aún faltarían varias deudas por saldar, mi jefe se quiere encontrar con usted para hablar en privado de este asunto, como comprenderá no es algo que se arregle a través de un intermediario.
−Entiendo ¿Qué días puede recibirme en su empresa?
−Mi jefe solicita su presencia en el restaurante “escarlata”, para hablar con más calma.
− ¿En un restaurante?
−Sí, mi superior quiere que sea en un lugar con ambiente agradable, para que usted no se sienta presionado, mi jefe le espera hoy a las 8 p.m. Así que no falte, yo me retiró, con su permiso.
−La acompaño a la puerta, estaré puntal en el restaurante.
Mientras Naruto acompañaba a Karin a la puerta, la pelirroja no pudo evitar ver como la mansión carecía de mobiliario, solo tenían lo necesario he indispensable, como se notaba que la familia Namikaze había caído en la desgracia después de la muerte de Kushina, se despidió con un simple asentimiento de cabeza del doncel, para después encaminarse a su caro vehículo.
Naruto veía como la mujer se marchaba en un auto, que el ahora con su posición económica ya no podría permitirse, con un suspiro cerró la puerta de la mansión y se dirigió a la sala para marcarle por teléfono a su padre no tenía noticias de él desde la mañana y empezaba a preocuparse por él, pero al llevarse al aparato a la oreja le inundo un sentimiento parecido a la derrota, les habían cortado la línea por falta de pago, colgó el teléfono y se dirigió a su habitación para comenzar a prepararse para la reunión que tendría con el presidente de Taka, no lograba sacarse esa sensación de que algo sucedería, y lo que fuera que pasara no sería nada agradable para su persona, solo le quedaba rezar para que todo solo fueran miedos sin fundamento, porque este mal presentimiento no sé lo podía quitar con nada.