En un bar aproximadamente a las 02.00 de la mañana….
Sonaba fuertemente Black crow de Brent Cobb mientras las criaturas se divertían conversando con sus amigos o simplemente pasaban el rato bebiendo
En la barra yacía un chico moviendo su vaso escuchando los hielos irse de un lado a otro, bebía un sorbo y luego fijaba su vista al anillo tenía ya en su mano izquierda
Terminó de tomarse la bebida y pagó al Bar tender, caminó hasta la salida tambaleándose un poco tropezándose con varios monstruos que le gruñían pero este solo reía y los acariciaba como si fueran cachorros
Caminó tranquilamente hasta un departamento y con dificultad subió todos los escalones, y digo dificultad porque en su mente estaba el rostro de cierto sujeto de cabellos amarillos; luego de tres intentos la llave por fin entró y giró la perilla adentrándose ya a una de sus innumerables casas
Se quitó con torpeza las botas tipo obrero y se dejó caer en el colchón boca abajo abriendo sus ojos un momento, un rostro, una acción, no podía desaparecer de su cabeza, dio media vuelta ahora colocándose boca arriba, meditando y suspirando de vez en cuando
“¿Por qué…?”
Negó con la cabeza queriéndose quitar cualquier imagen
—Falta menos… Pronto les enseñaré una lección…
Durmió un poco menos de 5 horas y salió observando que aún estaba oscuro aunque no le sorprendía ese distrito nunca había luz, movió su manos para abrir el portal y cruzó sin mas
Se tapó la vista con su mano por culpa del fuerte sol logrando visualizar el inmenso Volcán que se encontraba a los lejos pero por lo enorme lograba verse desde cualquier parte de la isla
Luego de caminar varias cuadras llegó hasta un súper mercado y avanzó hasta las cajas saludando a uno de los cajeros, este solo hizo una mueca y le pidió que esperara un momento
Salió y encendió un cigarrillo, en este lugar había criaturas que lucían más tropicales con vestimentas tipo Hawái
Seguía recargado levantando un pie en la pared exhalando el humo del cigarro cuando algo llamó su atención, movió su cabeza y vio a un chico de cabellos negros, pantalones de mezclilla negros rotos de las rodillas junto con unos converse, además de llevar una chamarra larga color verde, caminó hasta él saludándose chocando las manos junto con el puño
— ¿Qué haces acá?
— ¿Que no puedo venir a saludarte?
—Aja —Se cruzó de brazos mirando con desdén a su compañero —Dime a que viniste —Le quitó un cigarro encendiéndolo solo con tronar sus dedos
—Yoongi, yoongi, siempre tan rebelde —El pelinegro sonrió de lado coquetamente — ¿Te parece si comemos?
—Vamos
— ¿Hay algo con clima aquí? —Preguntaba mientras se abanicaba —Olvidaba lo caliente que es aquí
—No, aguántate
Fueron hasta un puesto de comida y se sentaron debajo de un Toldo, cosa que agradeció Jungkook
—Ahora entiendo porque Jimin no viene para acá
—¿Has estado hablando con él? —Alzó una ceja
—Lo vi hace poco, fui a su casa…. Te sigue añorando por cierto
De nuevo rio con aires de diva —Esta bien, no es el único…. ¿Ya me dirás a qué viniste?
—Espera quiero comer
La comida llegó y mostrando su dentadura comió siendo observado por el otro
— ¡Listo! —Se sobó la barriga contemplando un poco a los ciudadanos —Es momento de hacer negocios
Suga rio y se acercó para poner atención
—Mira —Le mostró el anillo
— ¡Que! Ya lo tienes…. Wow —Se recargó en la silla —No mientes entonces
—Claro que no
— ¿Qué planeas hacer? —Observó a todas partes
—Estoy reclutando para hacer un equipo y juntos tener los tres anillos
— ¿Qué qué? Planeas compartir la gloria… Lo dudo
— ¿Quieres saber mi equipo?
—Dime
—Jimin y tú
— ¿Nada más?
—Bueno y el más fuerte, lo estoy buscando ahora
— ¿Y qué quieres que hagamos?
—Ríndanme respeto, ayúdenme a conseguir los anillos restantes y serán recompensados
— ¿Cómo? —Se recargó en la mesa
—Ustedes pidan —Abrió sus brazos mostrándole que tenían muchas posibilidades
—Mmmmm —Hizo una mueca con su boca no muy convencido
—Vamos a poco no quieres sembrar caos —Se levantó de su lugar para sentarse a lado suyo del sillón y lo abrazó toscamente —Imagínate que ese volcancito por fin explotara cayendo sobre todos
—Hiciera erupción y no me gustaría porque es mi ciudad, soy su protector
—Explotara… —Seguía sumergido en su fantasía donde todos ardían
Suga gruñó pero pensó en otro tipo de caos —Esta bien, entro pero seremos socios yo también quiero usar los anillos
— ¿Cómo?
—Si así como lo oyes, ¿Que a poco te crees el único villano? Yo también tengo mis sueños
—Bueno, sé que los dos nos ayudaríamos bastante así que es un trato
— ¿Estás seguro Jungkook? —Sonrió malvadamente
Jungkook lo miró sospechosamente, sabía que Yoongi era un elementalita o más bien un piro maniaco que adoraba crear caos, en Pavilion existían muchos seres bondadosos, muchos villanos despiadados y otros, que se podrían decir villanos solo que estaban en las sombras esperando el momento perfecto
—Tenemos diferentes puntos de interés sé que tus actos no afectarían los mismos
El chico quería llamar la atención de su padre para que pudiera llevarlo con él y convertirlo en un ser inmortal
—Buen punto —Tronó los dedos — ¿Entonces tenemos un trato?
—Claro que si
Ambos se dieron la mano cerrando el trato
******
— ¿Cómo sabes a dónde vamos? ¿Sabes dónde está el anillo?
—No, no iremos ahí primero
— ¿Qué?
Se detuvo en seco mientras que el robot seguía caminando
— ¿Por qué te detienes? —Giró su rostro
— ¿A dónde vamos?
Miró sus alrededores estaban subiendo una montaña, a lo lejos lograba visualizarse varias casas pero estas se encontraban en lo más alto de la montaña
—Tienes que aprender a dominar los elementos
— ¡Que! No —Marchó hasta Namjoon y lo giró agresivamente —Necesito encontrar el anillo y detener a Jungkook antes que los robe primero
El robot permaneció serio pocos segundos antes de reír y mostrar sus hoyuelos
— ¿Crees que podrás vencer a los hermanos, no, crees que podrás vencer cualquier amenaza? Sé que eres “el más fuerte” Pero por el momento no estás listo para luchar contra nadie —Jin que iba a replicar Namjoon lo mandó callar —Es necesario entrenarte porque claro, yo también quiero que protejas los anillos y destruyas a Kaurth y Coith pero ellos tienen un ejército que te gana en número y en fuerza además no estaría de más empezar a hacerte notar para tener camaradas y así puedan unirse a tu lucha
— ¿Unirse?
—Claro ellos tienen un ejército muy grande, que, ¿Crees que Jungkook no lo está haciendo? Por supuesto que está buscando aliados, necesitará un ejército para poder vencerlos
El joven guardó silencio y comprendió que esto no era una simple búsqueda
—Pero no te preocupes —Trató de animarlo al ver el rostro apagado —Voy a llevarte con los mejores para que puedas dominar los elementos además de entrenarte
— ¿Cuánto nos tomará?
—Pues ya depende de ti, esperemos que pocos meses —El chico abrió sus ojos
— ¿Y Jungkook?
—El también tardara, incluso los gigantes también
—Pero solo falta un anillo
—Y no se mostrará hasta que haya uno digno, como ese anillo está perdido y no tiene dueño el buscará un portador mientras tanto está escondido y nadie podrá encontrarlo
— ¿Cómo sabremos si ya escogió a un portador?
—Desde ese momento él o los portadores lo verán como una estrella roja en el cielo, esta los guiará hasta su escondite
— ¿Solo ellos podrán verla?
—Ellos y los ángeles
—Pero…. —Suspiró frustrado —Entonces estamos en las mismas, no sabemos si ya esta
—No te preocupes aún no está porque Tae ya nos hubiera dicho
—Tae… —Recordó a su hermano, aun no asimilaba que fuera un ángel —Entonces ellos también pueden recuperarlo
—No, no es su labor en estas tierras ellos solo son consejeros para todos ustedes… Confía en que tú podrás verla cuando estés listo
—Mmmm —Se rascó la barbilla —Esta bien entrenemos entonces, seré el más fuerte y obtendré ese anillo
—Perfecto —Se sobó las manos y le mostró el enorme templo —Aquí estaremos un rato entrenando
—Está bien….
El elementalista apretó sus puños y respiró hondo con una sola idea en su cabeza, aunque por un momento se preguntó lo que estaría haciendo el vampiro, decidió olvidar todo y empezar desde cero, tal vez aún no estaba muy consciente de ese lugar llamado “Pavilion” Pero ese anillo era oportunidad única y no la desperdiciaría por nada de este mundo…
****
Jungkook tocó la puerta varias veces fuertemente hasta que Jimin abrió la puerta
— ¡Porque haces tanto ruido! —Alegaba irritado cambiando su rostro poco a poco al ver la sonrisa pícara de su compañero — ¿Dónde está? —Se adelantó moviendo a Jungkook buscando por todas partes — ¡Donde!
—Tranquilo, aquí no puede estar lo sabes
— ¡Entonces que esperamos llévame con él! —Lo zarandeó provocando que solo riera más
—No tan rápido —Caminó de forma presumida moviendo su dedo índice de un lado a otro —Necesito otro favor
— ¿Cuál? —Jimin estaba desesperado
—Necesito que te unas a mí
— ¿Para?
Estoy juntando un ejército para vencer a Kaurth y Coith y robarles el anillo
— ¿Planeas buscar los anillos?
—Así es —Le enseñó el que ya tenia
— ¿Cómo lo conseguiste? ¿Mataste al portador?
—No, él me lo regaló ingenuamente
El de cabellos morados puso sus manos en la cintura no sin antes recogerse el cabello hacia atrás, de nuevo sus movimientos eran delicados y coquetos, respirando buscando con la vista
— ¿Dónde está tu amigo?
—Ya no me acompaña
— ¿En serio? —Esa respuesta lo asombró — ¿Por qué?
—Solo tenía que hacer un encargo y ya, se acabó y nos despedimos
—Wow…. Eso es extraño —Torció la boca — ¿Yoongi se unió?
—Ya sabes que si
—No puedo creer que Yoongi este de tu lado
—Más bien me sorprende que te sorprenda, tú que lo conoces de un día —Se burló
—Está bien me uno yo también
— ¿En serio?
—Si
—Wow lo que hace el amor
Espero unos momentos en donde Jimin tomaba solo lo necesario y se vestía de forma para viajar, pantalones de mezclilla una sudadera con una playera de manga corta abajo, una mochila con varias cosas y tenis
Cerró su puerta y se dispuso a acompañar al vampiro por el camino cubierto de nieve, el elementalista supo de las acciones de Jungkook en el pueblo pero al igual que la mayoría no le interesaba mucho, él era un elementalista de agua y por ende estos seres eran algo frívolos pero muy apasionados en ciertas cosas u objetivos a diferencia de los fuego, Yoongi era la clase de persona o villano que era el amigo de sus enemigos, no les importaba la apariencia solo que si tenían un defecto, ellos eran bastante protectores de sus hábitats
Cuando atravesaron el portal llegaron a una ciudad de Londres, fueron hasta una casa ubicaba en los Suburbios y antes de abrir la puerta Jimin rio al verlo por el reflejo de un vaso con agua
—Se está mostrando —Sonrió
Esta se abrió y ambos entraron despacio cuando Suga se los topó ya de pie en la sala
—Tardaste
De inmediato las mejillas de los cabellos morados ardieron mostrando su dentadura por la felicidad que sentía
—Ahhhh sigues igual de perfecto como la primera vez que te vi…
Suga rodó sus ojos divertido por el comentario pero a quien no le gustaban los elogios
—También me da gusto verte
— ¿De verdad? —Se trasladó pareciendo que flotaba y se recargó en su hombro pasando su brazo por el ajeno —Extrañé mucho tu ardiente presencia —Con la yema de su dedo índice acarició el pecho del pelinegro
—Tan extraños ustedes —Se burló Jungkook —Pero no es de mi incumbencia, es momento de proceder con el siguiente paso —Los tres se observaron —Es momento de hacer ruido —Sobó sus manos malvadamente