Cuando entraron examinaron asombrados el castillo, percatándose de los inmensos jardines, desgraciadamente era de noche y se podía apreciar muy bien pero aun así podían deducir que por la mañana se verían hermosas flores, abrieron las enormes puertas y les permitieron la entrada
Los hicieron llegar hasta un enorme comedor y les permitieron sentarse, los dos se veían confusos más porque nadie mencionaba nada, el Rey emitió otra orden y les entregaron platillos de comida
— ¿Qué está pasando? —Susurró Jungkook — ¿Qué les dijiste o qué?
—Nada… Solo que veníamos a rescatar a nuestros amigos… Y le hablé de los hermanos... —Jungkook abrió sus ojos regañándolo con la mirada
—Coman y luego hablaremos —El Rey se sentó en la cabecera interrumpiéndolos
Ambos se encogieron de hombros y comieron saboreando la exquisita comida que tenían enfrente, piernas de pollo, espagueti, pan, ternera, cerdo, fruta, arroz etc. etc.
Jungkook se tocaba la barriga completamente satisfecho mientras que Jin reía al verlo actuar así
—Esto era demasiado….
—Y aun así te lo terminaste
—Era demasiado para desperdiciarse —Le guiñó un ojo
—Muy bien —Habló de nuevo el Rey —Así que están aquí para salvar a sus amigos
—Así es—Comentó Jin
— ¿Qué me dicen de Kaurth y Coith?
—Ellos sé que están buscando los anillos pero nosotros los detendremos
— ¿A sí, porque? —Colocó sus dedos cerca del rostro apoyándose los codos en la mesa
— ¿Porque todos vivimos aquí no? —Comenzó a blofear —Sabe que soy de seguro, no quiero que ellos tomen el control de Pavilion
—Si pero —Miró de reojo a Jungkook quien tomaba una uva para comerla ignorando la conversación —Esta él con ustedes
En ese momento llegó un sirviente entregándoles unas tazas con un contenido líquido
—Bébanlo es Te y duerman mañana liberaré a sus amigos, hablaremos de este tema otra vez
—Gracias —Jin lo olfateó pero solo olía a cualquier té de manzanilla y lo bebió junto con Jungkook
—Pueden salir un poco su habitación está arriba uno de los sirvientes les dirá donde esta
—Si… Gracias
Se pusieron de pie al mismo tiempo mientras bebían él te y seguían al hombre para llevarlos a su cama
—Pueden cambiarse
Los dos contemplaron que se encontraban bastante sucios por el agua y el lodo
—Gracias… —Comentaron casi al mismo tiempo
Le entregaron las tazas una vez que se terminaron él te y se adentraron a la gran habitación que tenía aroma de lavanda
—Es muy extraño todo esto… ¿No lo es? —Preguntó Jungkook abriendo el closet hurgando en la ropa buscando al de su estilo
—Pues sí pero…. Ahorita tenemos que actuar tranquilamente—Se acercó también para ver las prendas —Esto me gusta —Tomó una camisa manga larga de seda color azul fuerte con el conjunto
—Bueno entonces yo este —Tomó lo mismo pero de color negro — ¿Qué propones? No nos van a dejar ver a estos hasta mañana
—Mmm salgamos conocer el jardín y descubrir una forma de escapar en caso que todo sea una trampa
—Bien pensado —Tronó los dedos —Por cierto —Comenzó a quitarse su ropa —Que listo fuiste antes
— ¿Por? —Lo volteó sonrojándose de ver como se quitaba el pantalón —Solo dije lo que quería que escucharan —Regresó su vista a la pared
—Así es, muy listo —También giro un poco su cabeza viendo la espalda desnuda del mayor mientras se colocaba su pantalón —Veamos que tiene este castillo
—Si
Ya listos avanzaron hacia los jardines saludando a cada guardia que pasaba por ahí, aunque no estaban muy seguros, mientras avanzaban se sentían un poco más relajados, tal vez era el hecho que por fin estaban descansando un poco, tal vez porque su compañía era agradable, tal vez por la bebida que habían tomado tenía un ingrediente secreto
“¿Están seguros?”
“Bastante, solo necesitan hacer ese clic”
“Si ellos son los que pueden salvarnos”
“Está bien les ayudaré pero solo hoy, si no veo mejoras los atacaremos sin más”
El Rey observó por la ventana como caminaban los chicos sonriendo y conversando mientras recordaba la conversación con los otros 3, ellos se encontraban en otra habitación que por órdenes suyas tenían prohibido salir hasta el amanecer
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Después de caminar un rato se sentaron en una banca escuchando algunos grillos y viendo felices como volaban varias luciérnagas cerca de ellos, Jin dejo de entretenerse con los animales para echar su cabeza hacia atrás y mirar el cielo estrellado sus ojos se abrían ligeramente más cada vez que una estrella fugaz aparecía
—Dijiste que… Tus padres habían muerto verdad
Sin componerse asintió y afirmó tanto con la voz como la cabeza
— ¿Cómo fallecieron? —Preguntó dudoso Jungkook pero por primera vez tenia curiosidad
—Por mi culpa y la de ese anillo—Le señaló con el índice el anillo que usaba ahora el vampiro
— ¿Este?
—Si… —Suspiró y se acomodó viendo el frente—Imprudentemente usé mis poderes combinando el anillo y provoqué un accidente fatal, acabe con la vida de muchas personas entre ellas… Mis padres
—Ohhh —Se sorprendió por aquella confesión —Lo lamento… Entonces Tae…
—Tae es la razón por la que sigo con vida… —Se vieron a los ojos notando algo de brillo en ambos —Él siempre me ha dado el apoyo que necesito
—Debió ser muy duro perderlos… —Aunque no quisiera sentía algo de empatía pues cuando Caín lo secuestró el también perdió a sus padres y cualquier recuerdo que tuviera de ellos
—Si… —Soltó un gran suspiro
—Y Tae… Se portó como un ángel me imagino —Rio pero era una melancólica risa
Jin abrió sus ojos recordando el día que mencionó justamente eso, “Tae eres como un ángel para mí…” Y suspiró cabizbajo comprendiendo
Permanecieron varios minutos sin pronunciar palabra hasta la observación de Jungkook
—¿No te da curiosidad saber dónde están tus padres?
—La verdad… No ¿Para qué? —Desvió el rostro mintiendo —Estoy bien aquí, al menos hasta que sea un demonio
—Oh… —Al no escuchar nada mas no quiso querer preguntar más
—Sabes… Pero es extraño… Es extraño porque yo no puedo usarlo ¿Estás seguro?
— ¿Cómo?
—Si mira —Apuntó a una luciérnaga pero el anillo no hacía nada—Y antes cuando nos enfrentamos a los gigantes incluso estos elfos pero nada
—Dámelo
Así lo hizo y cuando el rubio se lo colocó apuntó a una luciérnaga, de inmediato brilló y acabó con su vida dejándola en el suelo sin luz
— ¡Que! —Se puso de pie asombrado — ¡Pero como!
—Qué extraño…. —Respondió viendo como Jungkook se lo colocaba y trataba con todas sus fuerzas de asesinar una luciérnaga pero nada ocurría —Tal vez debes de llevarlo más tiempo
—Tal vez… En fin —Estaba un poco molesto por ello pero el ambiente estaba tan bien pero rápidamente se componía, eso y obviamente la bebida —Sigamos caminando, no tengo ganas de hablar más de tragos amargos
—Está bien
Mientras avanzaban Jungkook piso una piedra y se tropezó chocando con el pecho de Jin
—Estúpido
Se intentó quitar pero las suaves manos del rubio no lo dejaron pues lo sostenían de los hombros observándolo con un anhelo y encanto
El jardín en donde se encontraban y el cielo estrellado daban hincapié a un hermoso ambiente romántico en donde ninguno de los dos quería perder la oportunidad
Cada movimiento era calculado y discreto para no asustarse, el rubio con suma delicadeza acaricio el rostro del menor arreglándole el cabello de la frente
Lentamente acercó su rostro comenzando a cerrar sus ojos igual que el pelirrojo al tiempo que abría ligeramente los labios esperando impacientemente por ese tan ansiado roce
Cuando sus bocas se tocaron una corriente eléctrica recorrió sus cuerpos erizándoles la piel, el sabor de la boca de Jin era lo mejor que había probado y con cuidado deslizó sus manos a la cintura sobándola poco a poco, el rubio movía su cabeza en sincronía con los besos que repartía
Duraron varios minutos así cuando quisieron avanzar más, la derecha de Jin tomando el rostro de Jungkook lo acerco más para intensificar ese beso, sus respiraciones chocaban en una melodía junto con los sonidos que creaban
Avanzaron unos pasos más explorándose más, tocando el pecho y caderas con suavidad, de un momento a otro Jungkook abrió sus ojos divertido viendo cómo eran transportados de nuevo por culpa del rubio al océano
Se separó extendiendo sus brazos risueño mientras Jin lo seguía con la vista la ver como se alejaba cada vez más
— ¿Porque te gusta terminar aquí?
Preguntó curioso admirando la lejana superficie
—No lo sé, tengo mucho miedo…. Tal vez me recuerda a la lluvia y al accidente y por eso siento que me ahogo…
—Bueno…
Nadó un poco hasta él abrazándolo y regalándole un beso en la mejilla
—Llévame a la cama…. —Susurró
El chico abrió sus ojos y sonrió besándolo de nuevo en los labios, introduciendo su lengua y saboreando su sabor, embriagándose con su aroma pues tenía uno peculiar
Cuando abrieron sus ojos ya se encontraban en la cama que les habían asignado, el pelirrojo abajo y Jin arriba sosteniéndose de la cama
Mirándolo coquetamente Jungkook cogió la orilla de la camisa de Jin y la levantó esperando a que terminara de quitársela, se sentó en la cama para besar y lamer los pectorales acariciando la espalda escuchando uno suspiros y bajitos gemidos cuando mordía la tetilla
Fue hasta el cuello y lo lamió deteniéndose un poco, admirando la vena que casi brillaba
—Lo siento… Solo será un poquito… Tengo que probarte…
Abrió su boca y mordió escuchando el quejido de Jin pero no se quitó pues al contrario de dolor sentía mucho placer, el quejido terminó en gemido cuando se retiró y limpió la sangre que quedaba
—Sabes demasiado bien… —Sus ojos se tornaron rojos
Se recostó y atrajo para besarlo pero ahora con más fuerza, sus piernas se enroscaron en las caderas de Jin moviéndose al igual que su compañero
El rubio dejó un camino de saliva desde la mejilla hasta el tronco del cuello para enderezarse y quitarle también la parte superior, se agachó de nuevo sobando el abdomen y repartiendo besos cerca del ombligo y cadera
Conforme pasaba el tiempo y dejándose llevar, se despojaron de todo quedando desnudos al fin, observándose, deleitándose con lo que sus ojos presenciaban
Jin masturbaba el miembro de Jungkook mientras se mordía el labio sensualmente sin dejar de observar las reacciones del menor, lo probó y lamió por completo pero Jungkook no quería eso, él lo quería adentro esta vez no le importaba quien domara a quien solo quería sentir el orgasmo y correrse
Lo alejó y abrió sus piernas para que comprendiera que quería, Jin sonrió levantándole las piernas hasta sus hombros encaminando su virilidad hasta su entrada, curiosamente ambos parecían lo que hacían pues ni siquiera necesitó de prepararlo
Cuando entró arrugó su frente, era lo mejor esa sensación pues su interior estaba demasiado estrecho y las paredes aplastando su miembro lo hacía enloquecer, salió aguantando la respiración y entró de nuevo soltando el suspiro casi al mismo tiempo que Jungkook apretaba los dientes y sujetaba las sabanas con fuerza
Tampoco le dolía pero igual que el rubio era demasiado para él no podía manejar el éxtasis que sentía cuando se movía en su interior
— ¡Qué esperas! ¡Vamos…. Mas!
Ante ese reclamo, Jin se inclinó casi tocando su pecho aun teniendo las piernas del moreno en sus hombros, lo besó con hambre mordiendo en ocasiones y lamiendo sus dientes y lengua
Los movimientos que empezaron tranquilos ahora eran rápidos y profundos, jurando que se encontraban en el infierno mismo al ver que todo estaba en llamas poco les importaba pues ahora se estaban entregando y convirtiéndose en uno…
En ese acto se mezclaba el sudor y los gemidos creados por las bocas que apenas y lograban estar libres, manos que exploraban cada parte de sus cuerpos, las sabanas cada vez terminaban más en el suelo por los movimientos bruscos y cambios de posiciones
Estuvieron horas corriéndose en varias ocasiones pero era imposible dejarlo con una vez, cada vez que entraba Jin en el orificio de Jungkook ya sea acostado o sentado o de cualquier manera lo disfrutaba como nunca en su vida, no quería que terminara esa noche y no importaba si al día siguiente terminaría sin energía, el fuego desaparecía en ocasiones pero al final siempre regresaba
Cuando llegaron al orgasmo por 4ª vez Jungkook quien estaba debajo sostenía el rostro de Jin con ambas manos mientras observaba la habitación en llamas y sonrió malvadamente, selló esa noche con un dulce beso tragando la saliva ajena
—Que siente conocer el mal… —Hablaba de él mismo
—Es hora de dormir… —Pronuncio abatido y sin querer hablar más
Ambos cayeron rendidos por fin en la cama sin ninguna anomalía…