Eraser Head:
La mañana siguiente había llegado, y faltaban dos semanas para el festival deportivo, que agotador pero lo que más me molesta es tener que llevar mis brazos enyesados. Como sea, desperté en la misma posición en la que me había dormido con Yagi a mi lado, suavemente me levanté para no despertarlo, después de lo que hicimos anoche necesitaba darme un baño relajante.
Me levanté de la cama y sin hacer ruido me encaminé hacia el baño sin embargo no sé si fue su celular o el mío peo sonó despertando así a Yagi, lo vi tocar la parte en donde se supone yo estaría y al no sentirme abrió rápidamente sus ojos y se sentó en la cama.
-Buenos días Yagi. –le dije mientras yo estaba parado al lado de la puerta del baño.
-Buenos días Aizawa-kun. –se paró de la cama. –¿Vas a bañarte? ¿Necesitas ayuda?
Lo pensé por unos segundos, no era mala idea que me ayudara a bañarme pero no quería hacer eso otra vez, al menos no hoy, después de lo de anoche terminé con un horrible dolor en la cadera, “me duele todo” pensé.
-¿Entonces? –me insistió Toshinori.
-De acuerdo. –suspiré cansado. –Pero no quiero que hagas nada pervertido, aún estoy adolorido. –entré al baño y sentí que seguido de mí entró mi rubio pervertido.
All Might abrió la llave del agua caliente de la tina y echó un poco de jabón líquido, se acercó a mí. –Déjame ayudarte con tus vendajes. –comenzó a quitarme las vendas del rostro y me colocó los plásticos en los brazos para no mojarlos debido al yeso, debo admitir Yagi es muy… muy… servicial y atento, no sé qué haría sin él. –Ya está. –cerró la llave de agua. –¿Te ayudo a meterte?
-No, gracias. –le dije con mi típico tono. –Puedo hacerlo yo solo. –me metí en la tina y me senté en ella, dejé salir un suspiro relajante.
Enseguida vi como Yagi se desvestía y se metía a la tina conmigo, para el colmo se posicionó atrás de mí, yo solo me avergoncé un poco. –Ah… esto es relajante… -me dijo relajado.
-Sí…
Comenzó a echarme agua en la cabeza y después me echó shampoo para comenzar a tallarme el cabello suavemente, que suerte que estaba de espaldas a él de lo contrario notaría lo rojo que estaba, maldición, ¿cuándo voy a dejar de avergonzare así de fácil?
-¿Yagi?
-¿Mh? –lo escuché mientras seguía en lo suyo.
-Gracias…
-¿Qué? –se sorprendió y se detuvo.
-Gracias por todo lo que has hecho por mí hasta ahora… es algo que aprecio mucho… –tomé aire. –Te amo…
Sentí como All Might me rodeaba con sus brazos para abrazarme, era cálido y tierno. –Aizawa-kun… –me besó el hombro. –Yo también te amo… y seguiré estando a tú lado sin importar lo que suceda… está vez no te abandonaré como aquella vez cuando éramos estudiantes, esta vez me voy a quedar…
Noté como algunas cosas las decía con nostalgia, era cierto en nuestra época de estudiantes él se fue sin siquiera decirme nada y eso me partió el corazón, afortunadamente eso ya es pasado y ahora estamos juntos.
-Por cierto… –me dijo comenzando con lo que se había quedado. –¿Por qué siempre me dices Yagi? Tengo otro nombre ¿Sabes?
-Sí, lo sé. –le comenté. –en primera porque tú me pediste que así te dijera… al menos cuando estemos fuera del trabajo y en segunda porque decirte Yagi es más fácil y rápido que Toshinori… son dos silabas de diferencia después de todo.
-Así que… ¿lo dices por ahorrar tiempo?
-Así es…
-Vaya… ¿Te molestaría que te dijera Shouta? –me preguntó un poco apenado.
-Para nada… -le contesté.
-Entonces de vez en cuando te diré Shouta-kun. –me terminó de enjuagar.
-Y yo te diré Toshi. –le dije medio burlón.
-Todo lo que venga de ti es bueno. –Yagi se encogió de hombros.
-No sé cómo puedes ser tan dulce.
-Es un don. –sonrió.
Cuando terminamos de bañarnos y de que Yagi me ayudara de nuevo con mis vendas, él se dispuso a hacer el desayuno mientras yo veía las noticias, este mundo cada vez está más loco.
-El desayuno ya está listo. –me gritó desde la cocina a lo que yo caminé hacia allá y lo vi poniendo la mesa. –Toma asiento Aizawa-kun. –obedecí y luego observé como él se sentaba a mi lado. –Cuando estés sano por completo voy a extrañar darte de comer…
-No es necesario… si quieres hacerlo en otra ocasión solo debes de pedírmelo. –le hablé sin tono alguno.
-Eso me gustaría… -me dijo tiernamente.
Al terminar de desayunar nos dispusimos a ir al trabajo, los dos mientras disfrutábamos de la compañía del otro, lo peor de todo es que… como detesto que me digan cosas por nuestra relación, cosas que me avergüenzan.
Llegamos a la escuela. –Me tengo que ir a mi clase. –le dije y comencé a caminar en dirección a mi aula.
-Sí… yo también tengo trabajo que hacer. –comenzó a caminar en dirección contraria a la que yo iba.
Me detuve en seco y me giré para verlo, no había nadie por los pasillos a excepción de las cámaras de seguridad, posiblemente quien estuviera detrás de las cámaras de seguridad ya estaba enterado de nuestra relación.
Activé mi particularidad e hice que con mis vendas que portaba como bufanda lo envolvieran y lo atrajeran hacia mí, enseguida noté como se sorprendía bastante y sin previo aviso hice que se agachara lo suficiente como para que yo no me levantara de puntitas y lo besé, acto seguido el me correspondió, desactivé mi particularidad y las vendas se aflojaron. Él me sujetó con sus brazos por la espalda y afianzó más el agarre para que nuestro beso se profundizara más.
Nos separamos y All Might me veía con ternura y ¿Lujuria? Qué más da. –Nos vemos en el almuerzo Toshi-san. –me separé de sus brazos y me alejé de ahí dejándolo parado.
-N-nos vemos más ta-tarde… –tartamudeó apenado. Sonreí victorioso por lograr avergonzarlo. –Te veré para almorzar Shouta-kun. –finalizó y yo solo pude sonreír mentalmente, realmente lo amo.