Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Latido y El Engaño [Omegaverse Yuri] por ak47rv

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Niko

 

Llegué a la residencia de los Galeano a tiempo, en la entrada aguardaba paciente esa chica de cabello rosado siendo acompañada por una mujer de la servidumbre, al verme sonrió en un modo que solamente yo pude interpretar como diabólico.

 

Ok... YA LA ESTOY EMPEZANDO A ODIAR.

 

Bajé de la motocicleta y me aproximé a ella con una cara de pocos amigos.

 

-¿Te gusto tu regalo de bienvenida?

 

-No es gracioso- contesté tajante, le tendí un casco y me monté nuevamente en la motocicleta-. Sube.

 

Estaba demasiado enfadada como para tener tacto con la "Señorita Galeano".

 

La chica luego de haberse puesto el casco, se trepó detrás de mí y colocó sus manos en mi cintura, un tremendo escalofrío invadió todo mi cuerpo y la maldita fragancia a fresa salvaje se impregnó en mis fosas nasales.

 

Arranqué encaminandos al Colegio, intentando tolerar la cercanía existente entre nuestros cuerpos hasta que... Eleonor Galeano aferró su "delantera" a mi espalda.

 

¡La maldita estaba restregando sus pechos en mí! Un notorio rubor se extendió por toda mi cara, sus rodillas se afianzaron a mis costados... ¡HIJA DE-

 

Finalmente llegamos a nuestro destino, la expresión de Eleonor Galeano no podría tener nombre al bajar, la chica había disfrutado el haberme puesto los pelos de punta durante el camino, mi odio hacia ella cada vez iba adquiriendo mayor fuerza.

 

Las clases tarde o temprano darían comienzo, aún así fui tras ella y pregunté:

 

-¿Dónde lo ocultaste?- detuvo su andar, luego se volteó a verme con una sonrisa provocativa.

 

-No sé de qué hablas.

 

-No te hagas la inocente conmigo, ¿dónde está el maldito auto?

 

-¡Wah! Con que esas tenemos... Me pregunto, ¿qué diría mi tío cuándo se entere de que te diriges a mí de esa forma?

 

No, pequeña mocosa, ya no estoy para juegos, ¡que me despidan! ¿qué más da?, al menos podré mantener la consciencia tranquila sabiendo que lo intenté.

 

-El que me echen te resulta divertido.

 

-Tomalo como que estamos a mano, Niko, ayer por poco me rompías la nariz.

 

Me arrepiento de haberle metido el tampón, hubiese dejado que se desangrara la maldita. Ok. Eso sonó un tanto asqueroso...

 

No supe en que momento la tomé del mentón, levanté su cara obligándole a verme, el instinto asesino lentamente me dominaba.

 

-Tienes razón- dije al tiempo de analizar detenidamente cada detalle en su rostro-, al parecer te desfiguré por completo la cara.

 

-¡¿Cómo has dicho?!

 

-Así es, mira- apreté con los dedos la nariz de la Señorita Galeano restándole importancia a su gesto de estupefacción- ...tu nariz quedó torcida, el golpe hizo que tus labios se hincharan como el pico de un pato, ¿es mi imaginación o tus ojos están más cerca de lo normal? Mierda, mira el desastre que he hecho de ti...

 

-¡Sueltame, maldito hijo de puta!

 

Tuve la enorme necesidad de seguir molestandola, por algún extraño motivo ya no estaba tan enojada como antes, me sentí ajena a mis propias acciones.


Le solté la nariz, mi mano descendió a un costado de su cuello, aquél aroma se había vuelto más intenso.

-Tu cuello es demasiado delgado..., y tu cintura demasiado amplia- ¿cuando fue que la escaneé de cuerpo completo?-, y tus pechos, ¿cómo es que no te vas de frente con semejante tamaño?


Eleonor Galeano enrojeció gravemente que, me recordó a una manzana madura. Ella me abofeteó la mano y se alejó rápidamente de mí persona.

-¡MALDITO PERVERTIDO, NO TE VUELVAS A ACERCAR A MÍ, ¿OÍSTE?!- dicho esto apresuró el paso y entró a las instalaciones.

¡Pendeja! No había logrado sacarle información con respecto al paradero del automóvil.

.
.
.

-Aguanta Eleonor, lo despedirán, es cuestión de tiempo- se dijo para sus adentros.

.
.
.

Conduje a ciegas por todo el vecindario, en ocasiones me detuve a preguntar a los transeúntes, describí la apariencia del auto y pregunté si lo habrían visto. Nada...

Ni una puta pista.

...

Nao


Nos encontrabamos en el pasillo de los casilleros. Si, "encontrabamos". Oliver, Gabriel Díaz y yo. Digamos que... actuamos como si nada hubiese pasado, aún así, sigo estando molesta, por lo que me niego a decirle "Gabo" por un tiempo.

-No encuentro mi lapiz labial- busqué en las cosas de mi casillero sin encontrarlo.

-¿Dónde lo dejaste?- se atrevió a cuestionar el estúpido rubio.

-Si lo supiera no estaría buscando, quizás alguien lo tomó.

Oliver nos ignoró a ambos y continuó jugando en su celular.

El silencio ahondó en el ambiente.

-¿Y... te gusta Alexa?- ¡Gabriel Díaz, esas cosas no se dicen de la nada!

Como me tomó desprevenida tiré todas las cosas de mi casillero, mi cara se puso roja de la verguenza.

-¿P-P-Por qué preguntas?- recogí con pulso tembloroso los objetos del suelo.

-Interesante... No lo negó.

Nuestra atención de pronto dio a parar a unos cuantos metros de distancia, eran Santi y Lula, se besaban devorándose el uno al otro, el aroma a feromonas me hizo sentir asqueada.

Los pendejos están calientes.

Molesta, y sin una pizca de verguenza les grité:

-¡Consigan un cuarto!

Santi se expresó burlón.

-Sólo si nos haces compañía- es verdad, ninguno de los dos sabe que soy una Alfa.

-Aghh. Qué asco.

-Me hieres, Nao. Vamos linda- abrazó a Lula de la cintura-, vayamos a un lugar dónde no nos interrumpan.

Se dieron la vuelta, sólo entonces me percaté de que la chica no traía puesto su collar y presumía de una marca en la nuca.

-¿Vieron eso? Está marcada- traté de mantener la voz baja, mis amigos se mostraron indiferentes.

-¿Y qué?- comentó finalmente Livy.

-Es que... Son muy jóvenes- estaba triste y quizás un poco envidiosa-, todos tenemos alrededor de quince años y quiero pensar que los tres aún somos virgenes.

Gabriel se hizo el ofendido.

-¿Qué te hace pensar eso?

-Por favor, Gabo- se me escapó llamarlo por su apodo-... Tu virginidad huele a kilómetros.

-Además de que nunca ha tenido pareja- me secundó Oliver.

-¡Pequeño bastardo! Se suponía que tú estabas de mi lado...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).