Niko
-Am... ¿Señorita Rosa?- llamé con un tono de inseguridad en la voz, la aludida se hallaba al otro lado de la puerta, en tanto, yo, en cueros, me negaba a ponerme tal monstruosidad.
-¿Pasa algo?- contestó con aquel deje de molestia al que ya me estaba empezando a acostumbrar.
-¡P-Por supuesto que no! Es sólo que...
El traje es rosado...
¡¿CH#$^#:"" M/-^#&-, [...] / Censurado por ser sumamente ofensivo/
-¿Puedo preguntar porque el uniforme es de este color?- contengo mis tremendas ganas de darme un tiro.
Tanto el saco, como los pantalones eran de un tono rosa pastel, la camisa era blanca y la corbata fucsia. Me veo ante el espejo y no puedo evitar compararme con Piglet de Winnie Pooh.
-Supongo que es porque la Señorita tiene un extraño sentido del humor- O sea, sólo por joder.
Siquiera tengo NI PUTA IDEA de qué es a lo que me estoy enfrentando.
Un momento... ¡¿SEÑORITA?!
-¿Señorita?- por poco me rompía la madre con uno de los casilleros- ¡Espere un momento!, pensé que trabajaría para el señor Galeano, por teléfono usted nunca dijo-
Estoy comenzando a pensar que a esta tipa le encanta cerrarme la boca.
-Trabajará para un miembro de la familia Galeano, sí, usted será el chófer de la señorita Eleonor Galeano, la sobrina del Jefe, lo más sencillo del mundo, ¿no lo cree, Señor Sandoval?
Tienes suerte de que lleves tacones y de que prometí no dejarme llevar por las emociones maldita perra.
-Seguro- me obligué a responder a regañadientes.
Ya estando vestida salí de los vestidores y fui guiada por la secretaria a una pequeña oficina, me explicó que el Señor Galeano no podría atenderme para revisar el Contrato, por lo que ella tomaría su lugar por el resto del recorrido.
-Su turno constatara de doce horas, de 7 a.m. a 7 p.m., de lunes a jueves; tenemos a alguien más trabajando de viernes a domingo, se llama Michelle, te daré su tarjeta en caso de que tengas alguna duda- dicho esto me tendió una tarjeta morada cuya leyenda en letras cursiva dictaba el nombre de "Michelle Ávila".
Mi primera impresión ante la mención de esta persona fue el de una chica de veinti y tantos, usando faldita y adicta a las boinas francesas. Lo que me recordaba que aún no tenía a ciencia cierta una imagen de la sobrina del Señor G., y por algún extraño motivo visualizaba a una mocosa de rizos y zapatos de charol.
En un inicio pensé que trabajaría dentro de las oficinas (pese a mi escasa experiencia y mi estupidez), pero al parecer me habían contratado como la nueva "niñera"- no es que me jodiera la existencia, crecí en una familia numerosa-, la paga era buena, así que no pintaba del todo mal.
-Muy bien, ahora te guiare al vehículo que deberás cuidar más que tú propia vida Novato.
-Ok...
En el estacionamiento nos detuvimos frente a un lujoso automóvil blanco.
-La Señorita saldrá de la escuela a las 3, eso sería dentro de... treinta minutos, ya estás atrasado; irás por ella y la llevarás a Casa, aquí tienes las direcciones. Y por favor, Sandoval, no importa los berrinches que ella haga NO la lleves a ningún otro lado, ¿de acuerdo? Trabajas hasta las 7 si es que hay una emergencia de por medio. Diviértete.
Esto último lo mencionó quizás en un modo sarcástico.
Perra.
...
Alpha*Beta*Omega
...
Ok. Esto no es lo que esperaba.
Había imaginado que estaba a punto de lidiar con una mocosa de primaria, NO DE PREPARATORIA.
Y todas las Preparatorias son un completo Caos.
Tan sólo en la entrada al Instituto había una chica de cabello arcoíris pintando con spray las paredes, otro par de chicos cogiendo en un rincón (presiento que uno de ellos repentinamente entró en celo porque había un tipejo que no dejaba de emitir gruñidos, contemplando la escena con recelo), un grupo de niñas maquillandose, y más allá a los pobres profesores intentando contener a cada uno de los alumnos.
-¡SEÑORITA GALEANO!-le escuché gritar a una profesora refiriéndose a la tipa de pelo alocado- ¡¿CUÁNTAS VECES LE HE DICHO QUE NO PINTE SUS ESTUPIDECES EN LAS PAREDES DE LA ESCUELA?! Para eso tenemos el Taller de Artes Plásticas.
OH. SANTA. MIERDA.
Ella es Eleonor.
Su cabello para el colmo era rosado y estaba repleto de mechones de colores, usaba un uniforme que al instante deduje que antes era totalmente negro porque el color malva en su falda la hacía destacar entre los demás, la camiseta tenía manchas de pintura al igual que sus botas de un tono rosa intenso. Ok. Estoy viendo a la hija perdida de Pinkie Pay y de Rainbow Dash.
Maldita sea. Las gemelas me traumaron de por vida con My Little Pony. ¡¿Y YO CÓMO ME SÉ SUS PUTOS NOMBRES?!
Observé como la chica encaraba a la profesora con una sonrisa de superioridad.
-
Discúlpeme si la he ofendido Profesora Vidal, pero me ha parecido que al Instituto le faltaba un poco de color. Mire, el rosa es un color bastante lindo. Y ahora, ¡un Arcoíris suculento!- la mocosa está fuera de sus cabales o quizás, todos hemos perdido la cabeza, yo que sé, pues ha utilizado el spray para pintar una gigantesca raya roja delante de su "supuesta imagen de autoridad".
Y así fue como conocí a Lenny.