Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bittersweet Happinnes por Small Lady

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Nuevo cap.

 

 

 

Triolismo. 

 

La sorpresa había llegado en su quinto aniversario de casados, su atolondrado esposo le había dicho que tenía un secreto que confesar y aunque no lo demostró se sintió curioso por lo que el rubio le fuera a soltar.


Con más de veinte años de conocerse le parecía absurdo no saber alguna pequeñez del Uzumaki, tomando en cuenta que para él su Dobe era igual de transparente que el cristal.



Todos sabían que Naruto tenía un alma amable, risueña, bondadosa, que siempre veía por los demás y apoyaba a quien lo necesitara. Poseía una personalidad totalmente contraria a la suya, pero...



Lo que muchos no sabían, más bien, lo que él solamente sabía, es que detrás de esa amigable y dulce sonrisa, había un hombre que encontraba el placer en los golpes, en las humillaciones, en ser tratado con bajeza y cogido como si no fuera más que un pedazo de carne.



Su amado esposo era un masoquista con todo el significado de la palabra. Y aunque al inicio aquello fue algo que le sorpredió y en parte incomodó, hoy en día disfrutaba igual o más de esas prácticas junto a su pareja.


—¡Naruto, estoy en casa! — Anunció mientras dejaba el maletín en la mesita principal de la sala. Había sido un día cansado en la oficina y aunque lo único que quería era darse una ducha y dormir sabía que el rubio no se lo permitiría. La última vez que había sugerido no celebrar los aniversarios le costó tres meses convencer a su esposo que no deseaba ser divorciado y que lo dejara volver a dormir en la cama. 



Tras servirse un vaso de su Whisky favorito se dirigió escaleras arriba para ir directo a la habitación, pero... 



Arqueó un tanto las cejas, ¿Que había sido ese ruido? Y justo en la alcoba donde compartía lecho con su Dobe.



— ¿Naruto? —



—Sasuke... — El Uchiha se estremeció, esa era la voz de Naruto cuando gemia. — Sasuke, Sasuke, Sasuke...— 



No perdió más el tiempo, fue cuestión de segundos antes de adentrarse a la habitación y abrir sus ojos a la par por la sorpresa. 



— ¡Bien! Aquí está tu esposo, ¡Di fuerte y alto lo que practicamos! — 



En la cama yacía su amado y dulce esposo con las caderas alzadas y el rostro enterrado en el colchón, mientras se dejaba joder por un sujeto que jamás en su vida había visto. Ni por su llegada el sujeto había parado con las penetraciones, adentrando su miembro fácilmente en el trasero del hombre con el que se había casado. 



— ¡Sasuke! — Naruto gimoteaba su nombre con deseo, mismo que podía ver reflejadas en sus azulada y oscura mirada, como si estos se hubiesen perdido en el fondo de un inmenso placer. En esa expresión supo que Naruto sabía lo que estaba haciendo, que sabía él llegaría justo a esa hora, que sabía que iba a encontrarlos. Pero entonces... ¿Por qué?



En ese segundo todo parecía no tener lógica, ¿Por qué Naruto lo engañaba sabiendo que lo descubriría? Su cabeza trabajaba lo más rápido que podia, ¿Ese era la confesión? No, Naruto no era idiota, bueno no tanto, sabía que había algo detrás, ¿Y por qué mierda no se sentía tan enojado como debería? Es como si lo que tenía en frente le estuviese gustan...



Oh.



La respuesta llegó a él tan rápido que toda tensión desapareció de su cuerpo. Tras minutos de eterno mutismo, le dió un largo tragó a su vaso de whisky y caminó hasta el sillón que curiosamente estaba acomodado estratégicamente frente a la cama. 

 


—Patetico. A esta zorra no lo vas a hacer gritar si se la sigues metiendo despacio. — Por fin su voz se escuchó, realizando aquel comentario al tipo encima de su amado. — Un par de nalgadas y verás que te ruega por más.— 



A Naruto le brillaron los ojos por la emoción, pues temía que el pelinegro no fuera a comprender su acción, y el muchacho que tenía encima no hizo otra cosa más que soltar una sonora carcajada.



— Gracias por el dato. No importa que tan fuerte y profundo se la metiera, no ha hecho otra cosa más que rogar por ti en todo este rato.— Confesó mientras volvía a embestir al rubio esta vez con un poco más de fuerza.



— Lo se. No importa a quien le abra las piernas, al final siempre terminara rogando por mi pene.— Formó una sonrisa satisfecha mientras alzaba su diestra para acariciar los cabellos dorados. ¡Maldición! Que ya comenzaba a sentir que los pantalones le estorbaban.



—¡Te di una orden Naruto! — Un par de fuertes nalgadas retumbaron en la habitación. — ¡Te dije que le dijeras a tu esposo lo que practicamos! — 



— ¡S-Si! — El blondo levantó su rostro con esfuerzo, ahí el Uchiha notó lo hinchado que tenía la mejilla, deduciendo que el sujeto desconocido lo había abofeteado en diversas ocasiones.

 

— ¡B-Bienvenido amor, espero disfrutes del espectáculo ttebayo! — 



El azabache sonrió. Lo disfrutaría al máximo. 

 

 

 

_____________________________SNS______________________

 

Dacrifilia. 

 

De antemano sabía que esa noche le podía decir adiós a su tranquilidad.



Nuevamente el novio de su hermano mayor había anunciado su visita. Itachi siempre hacia que este lo esperara en su alcoba mientras terminaba el turno de guardia en el hospital, por ende el Uchiha mayor llegaba a altas horas de la madrugada y el molesto noviecito se entretenia jodiendo su poca paciencia con chistes estúpidos y comentarios incoherentes.



— ¡Hola Sasuke chan! — Saludó el rubio cuando el mencionado abrió la puerta.



— Ya te he dicho mil veces que no me llames así.— Se volvió a la sala para tirarse a un costado del sofa, lugar donde estaba terminando de hacer su tarea de álgebra. 



—¡Vamos vamos! No seas tan cruel conmigo, después de todo ya pronto seremos familia Teme.— El Uchiha rodó los ojos molesto, ¡Para variar! Su estúpido hermano mayor le había propuesto matrimonio a esa bazofia. 



— No me interesa, solo quiero que me dejes en paz.— 



—¡Al menos escucha como me fue en el día! Resulta que hoy los niños del jardín...— 



Y rodó los ojos mientras desconectaba su concentración de la chillona voz. Naruto parloteaba sin parar acerca de sus aventuras en el jardín de niños donde trabajaba, hecho que le sorprendía porque, el idiota rubio parecía que iba a la preparatoria con él, un maldito traga años que solo se la pasaba riendo y haciéndole de payaso.



Que todo el tiempo sonriera, que todo el tiempo gritara cuanto amaba a Itachi, que todo el tiempo se las diera de bueno bondadoso.



Maldito hipócrita. Lo enfermaba.



— Cállate.— Cortó bruscamente, no supo en que momento pasó, pero de un segundo a otro su libro de álgebra yacía en el suelo y su diestra en el trigueño cuello, cumpliendo la misión de callar al atolondrado rubio.

—No me interesa tu fracasada vida, no me interesa que te vayas a convertir en la puta de mi hermano, no me interesa que trates de llevarte bien conmigo, ¿Sabes por qué? — 



Hizo presión para que el asustado rubio cayera de espaldas en lo largo del sofá mientras que él con su mano libre se hacía un espacio entre sus piernas. —Porque para esto es lo único que sirves, lo único por la cual estás aquí jodiendome. Querías que se volviera a repetir lo de la última vez, ¿No? —



—N-No...— 

Oh sí... Ahí estaba, esas pequeñas gotas cristalinas acumulándose bajo los bellos ojos azules, podía percibir el dolor que sus palabras provocaban, haciéndolo sentir orgulloso, imponente, sumamente excitado... 



Porque no era la primera vez que se cogía al novio de su hermano. Y tampoco era la primera vez que se regocijaba de las lágrimas de este. 



—No me hagas reír Naruto... La razón por la que llegas más temprano sabiendo que Itachi volverá hasta la madrugada es solamente porque quieres que te la meta...— 



—N-No... No es así...—



Y el joven rubio empezó a llorar de manera incontrolable. Tal vez por la culpa, tal vez por su cruel tratar. La verdad no le interesaba.



— Aprovechemos el tiempo.— Y se bajó la bragueta de los pantalones. 

 

 

Notas finales:

Triolismo: Parafilia en la que la excitación reside en observar a la propia pareja teniendo relaciones sexuales con una tercera persona o incluso con varias personas al mismo tiempo, ya sean del mismo sexo o de otro.

 

Dacrifilia (también conocida como dacrilagnia) es la parafilia en la que uno se excita con las lágrimas o el llanto.

 

¿Les gustaria un drabble extra? 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).