Llegado el lunes todos estaban de mejor humor y con ánimos de trabajar, comentaban en sus ratos libres sobre lo genial que fue la fiesta y lo fabuloso que se vio Bill con esas ropas y peinado. Esa noche había sido la mejor de sus vidas, deseaban que pronto volviera a suceder algo así para encontrarse con el moreno.
La mosca rondaba cerca molesta por lo que sucedió, luego de que Tom y Bill desaparecieran tras un vano, la mujer se quedó sola, nadie decidió hablarle ni incluirla a los grupos de conversación. No duró mas de media hora hasta que se fue.
Las puertas principales fueron abiertas por los guardias, los dueños de la compañía que organizó el evento ingresaron con ropa más formal, a su lado estaba el moreno hablándoles de las instalaciones.
- ¡Bill! -corearon todos alegres en modo de bienvenida.
Este les saludó con un ademán tímido, su ropa no era tan reveladora como esa noche, una chaqueta de cuero con una camisa negra ajustada, vaqueros oscuros y botines. No tenía los lentes y a la luz del día su rostro parecía mas delicado.
Ingresaron al ascensor y los rumores empezaron a circular.
Que Bill y el jefe se habían confesado era el principal. Esperaban verlo pronto de regreso en la empresa.
Las horas pasaron y solo los dos hombres visitantes bajaron, dieron un última mirada examinando el diseño de la infraestructura para retirarse. Quedaba su Bill.
¿Se volverá a ir? ¿Hacemos una votación para que se quede? ¿Qué les parece una fiesta para que regrese? Deberíamos recaudar firmas a favor de que vuelva a trabajar aquí.
Entre tantos murmullos no escucharon los tacones de la secretaria acompañados de dos hombres más. Repitiendo lo de hace meses, Tom tosió un par de veces; era tal el ensimismamiento en idear un plan por su pelinegro que no hicieron caso. La amargada mujer aplaudió y alzó la voz- ¡Presten atención!
Acomodaron sus trajes y la espalda recta para atender.
- Es una alegría decir que el trato se cerró y contamos con la empresa G&G -varios aplausos volvieron a sonar felicitando a su jefe- también… un muy querido trabajador anterior regresará al sistema, su horario va a cambiar y no podrá estar todos los días; pero ello no quita el hecho de que sé que les gustará su reintegro al plantel.
Dio un paso al costado y Bill les sonrió cariñosamente a sus amigos- soy nuevo así que trátenme bien -jugó con el significado.
Las ovaciones de felicidad no se hicieron esperar, gritaron y celebraron entre ellos y con Bill. Tom no cabía en la alegría que sus trabajadores y amigos hacían notar, una sola persona ocasionaba algo así, solo Bill podía hacerlo- y tengo otra noticia importante mas que dar -caminó con una sonrisa hasta el de rastas y plantó un beso en sus labios que duró unos segundos- Bill y yo nos vamos a casar.
Nuevamente felicitaron a la pareja, esta vez sin mantener sus comentarios en silencio como muchas otras veces tuvieron que hacer, podía decir lo hermoso que se veían juntos, la pareja ideal, lo notorio que era y sobre todo la felicidad que ambos irradiaban cuando se miraban.
La mujer salió furiosa del edifico.
Bill solo rio por la expresión en su cara, ella nunca lograría nada con Tom porque le pertenecía, le pertenecía antes y pertenecería después. Ellos eran almas destinadas después de todo.