Disclaimer: Los personajes de Marvel no me pertenecen, sino a Marvel Estudios, Disney y a Stan Lee. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.
Personajes: Dr. Strange/Tony Stark.
Aclaraciones y advertencia: Romance, algo de Ooc, omegaverse y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.
Beta Reader:
Resumen: Tony se ofrece a casarse para que el reino Místico se una a la alianza conocida como los Vengadores, siendo un omega mayor, sus oportunidades de tener una familia son casi nulas, está podría ser su última oportunidad de ser feliz, aunque viva en un matrimonio sin amor, pero tal vez su nueva vida le dé más libertad de la que soñó jamás.
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Te odio, te amo
Capítulo 20.- Amor y odio parte II
Loki había olido algo… extraño en el té que Mordo le sirvió; al darle un minúsculo sorbo. Lo supo. Algo no estaba bien.
—¿Sucede algo? —cuestionó el omega moreno, parecía nervioso, ansioso. Loki negó con la cabeza, manteniendo sus emociones ocultas, necesitaba encontrar una excusa para quedarse solo, por suerte, no tuvo que hacerlo, pues Peter necesitaba ir al baño, por alguna razón, Mordo se ofreció a llevarlo, alegando que él también necesitaba usar el servicio.
Al quedarse solo, Loki lanzó un pequeño hechizo al té; el encantamiento permitía saber si algún líquido contenía veneno o algún tipo de droga. Al instante, el contenido en su taza se volvió rosa pastel. Frunció el ceño.
En la escuela, la clase de pociones no fue la favorita de Loki, sin embargo, disfrutó mucho la asignación de venenos. Sabía que existía una pequeña flor llamada “Mimulus”, cuyos pétalos eran amarillos; si se trabajaba adecuadamente, era un excelente sedante, que haría que, quien lo ingiriera, durmiera un periodo de 24 a 72 horas, en caso contrario, sumiría a la persona en un sueño tan profundo que, de no atenderse en las primeras horas, produciría la muerte por inanición.
A juzgar por el color rosáceo, el Mimulus estaba correctamente procesado.
Loki suspiró. No sabía lo que Mordo estaba planeando, pero estaba seguro de que no era nada bueno. Rebuscó entre sus bolsillos hasta que encontró lo que buscaba: un pequeño estuche de cuero que contenía diferentes pastillas de colores tomó una amarilla, guardó el objeto rápidamente al escuchar a los dos regresar.
—¿Estás bien? —dijo el moreno al notar al otro, algo agitado. Loki asintió recuperando la compostura al instante.
—Sí. Lo siento, olvidé que hoy recibiría a los líderes regionales para aprobar los impuestos y conocer el estado de los nuevos edificios, ya sabes, los hospitales, escuelas y el nuevo mega teatro, del que te comenté hace 50 años.
Mordo asintió con la cabeza. No lo dudó. Loki había hecho del Norte, el Estado más importante en cuanto a cultura se trataba, en especial, se centró en el teatro, creando becas especiales para aquellos que quisieran dedicarse a la actuación.
No era extraño, todos los Generales acostumbraban a moldear su territorio a su gusto: El Sur, gobernado por Wanda, era especialista en magia y hechicería, las mejores escuelas y maestros mas versados se desarrollaban ahí; la agricultura era también muy importante para ellos, el Este, perteneciente a Hope, eran expertos alquimistas y artesanos, mucha de la economía dependía de ellos, el Sur, territorio de Mordo, se centraba más en la tecnología, quizás por sus raíces wakandianas. El Norte, las artes, pero también la medicina, los mejores sanadores y muchos grandes avances tenían origen ahí.
—¿Vas actuar, tío Loki? —preguntó Peter antes de dar un largo bostezo. El omega asiente y lo imita. Lentamente, los dos se quedan dormidos.
…
Loki se despierta con el bullicio. Las alarmas suenan en todo el palacio. Miró a su alrededor y vio a Peter profundamente dormido junto a él.
¿Los estaban atacando?
Se levantó de la cama y desapareció en el aire, no sin antes asegurarse que el niño estuviera bien; enviaría Sylvie y Amora para asegurarse que no tuviera alguna complicación.
Apareció en la Sala del Trono, donde Stephen, Tony, Wanda, Hope y los Enviados Celestiales se encontraban. Mordo no estaba por ningún lado. Loki cayó en cuenta, su compañero era responsable de, lo que sea que estaba sucediendo.
—¿En donde demonios estabas? —exigió Stephen — ¿Dónde esta Mordo y mi hijo?
Tony intentó calmar a su alfa, sin embargo, él mismo se veía demasiado alterado. La sala entera apestaba a omega asustado, preocupado.
—Peter duerme en el palacio de Mordo, Amora y Sylvie lo están cuidando —dijo con calma. —¿Qué sucede?, ¿Nos atacan?
Wanda ‹‹que parece ser la mas calmada››, le informa que la princesa Astina había sido secuestrada, su niñera asesinada y no existía rastro alguno de magia, al parecer el criminal, usó los pasajes secretos, algo que muy pocos conocían fuera de la familia real.
Loki se mordió el labio, pensando qué estupidez estaba planeando su amigo,
—¿Dónde está Mordo? —esta vez fue Tony quien preguntó. Sabía bien que el General del Sur, no era gran fan de su persona, pero se resistía a creer que pudiese estar implicado. No lo creía capaz de lastimar a un bebé indefenso, mucho menos teniendo la sangre de Stephen corriendo por sus venas.
—No lo sé —Loki fue honesto en esto. Strange se acercó a él, lo tomó por las solapas, levantándolo a centímetros del suelo.
—¡Stephen!/¡Majestad!
—Tú sabes algo —siseo molesto —¡Responde! —gritó, lanzando gotas de saliva en el rostro de Loki. El General Norte suspiró derrotado.
No sabía qué hacer. Mordo era su amigo, su mejor amigo, con el que compartía sus celos, a quien… le dio su corazón. Por otro lado, le debía todo a Stephen, era su Rey, le salvó de una vida de miseria y sufrimiento. Le dio una familia.
—No lo sé… —entonces le contó, todo, le dijo de su desaparición mientras se encontraban fuera de la Ciudad Prohibida, hasta lo que puso en el té para hacer que Peter y él durmieran.
Stephen soltó a Loki con violencia antes de comenzar a vomitar ordenes ‹‹ ¡tráiganme a Mordo, vivo o muerto! ››.
Todos asintieron antes de desaparecer tras portales o columnas de homo de colores, solo permaneció Loki, aun en el suelo, a los pies de Strange.
—En verdad lo lamento —se disculpó el omega, arrodillado frente a su Rey. —Te juro, en nombre de los Vishanti que no sabía nada.
—Te creemos —dijo Tony, adelantándose a su alfa. No quería que Stephen cegado por la furia, dijera algo de lo que pudiera arrepentirse.
Entonces, Loki suplicó por la vida de Mordo; no le importaba humillarse si eso significaba que su amado pueda ser salvado. Stephen suspiró. Le dolía ver ese lado del omega de ojos verdes, quien se había convertido en parte de su manada.
Loki lo conocía mejor que nadie, incluso que Wanda o él mismo, era su amigo, su hermano de armas, más que solo su súbdito.
—Levántate. Trae a mi hija sin un rasguño y te prometo que la vida de Mordo no se verá afectada.
…
Astina llora desconsolada. Mordo la mese para calmarla, pero él mismo está demasiado nervioso. Se había escondido dentro de un edificio abandonado. No podía usar su magia o se arriesgaba a ser detectado; a esas alturas, era el más buscado en el Reino y probablemente, en todo el continente. Podría ir a las tierras bárbaras, pero siendo un omega y sin poder usar sus poderes, estaría completamente indefenso.
Su mejor opción era aguardar hasta que anocheciera, después podría abrirse paso hasta la casa de Jiaying.
Se sentó en el suelo, acunó a la niña y comenzó a cantar la nana que su mamá le cantaba cuando era pequeño.
Ë èiö m, ë siné’e m
No ikíra la rihólé
Ë èiö m, ë siné’e m
No ikíra la rihólé
Ö bötyió à pòoi
Wë a bé’e kóri në halló
No bëlella ë sibërí m
No le’era kóri ko horíi
I nokkó o í la ribëa
Tyebbá nènè, no sóppiáa bi’o
I nokkó o í la ribëa
E soláë e a tölló
Funcionó. Astina se quedó dormida. Mordo suspiró. Mordió su labio; no había pensado en su madre desde que Stephen lo trajo. Cerró los ojos.
Recordó a su padre; poco antes de ser asesinado, lo llevó a la Gran Biblioteca del palacio, lo sentó en su regazo y le preguntó si sabía las cosas que estaban restringidas (prohibidas), para un Omega.
«Libros que no sean del cuidado de la casa, etiqueta y armas» El monarca alfa asintió con la cabeza «¿Sabes la razón?» El niño negó con la cabeza «Los libros convierten a los ignorantes en pensadores y estos a su vez, buscan cambios. Los cambios siempre inician con libros y terminan con armas».
La intención del padre de Mordo había sido instruir a su hijo, darle formas de ser libre. De gobernar, cuando su hermana supo lo que planeaba, lo asesinó y usurpó el trono.
—Te encontré… —el omega moreno se sobresaltó. Frente a él se encontraba Loki, no usaba armadura, ni siquiera parecía que tuviera intenciones de luchar. Su rostro compungido; parecía que había estado llorando.
—Loki…
—No es muy tarde, regresa a la princesa y puede que Su Majestad te perdone —Mordo se levantó para encarar a su amigo.
—¡No! —gritó colérico, provocando que la bebé comenzara a llorar de nuevo. —¿No lo ves? Está abominación, este engendro, hará que Jiaying me dé lo que quiero.
Loki no pudo evitar burlarse de la estupidez del otro omega. ¿Qué podía hacer una insignificante bruja, que los hechiceros no sean capaces por si solos?
—Ella ha vivido mucho más tiempo que cualquier hechicero, ¡Incluso que cualquier Rey! —Loki miró a su amigo con tristeza. Mordo había perdido la cabeza.
—Esa bruja solo es buena para engatusar crédulos —dijo enojado —. Ella no tiene más poder que cualquiera de tus cabellos, ¡Incluso que la mierda que expulsas en el baño!
Mordo se mordió la lengua. Ya era suficiente, no iba a permitir que Loki siguiera interfiriendo; intentó desaparecer, pero grande fue su sorpresa cuando su magia parecía haber desaparecido. Entonces, Loki sacó de entre sus ropas una arrugada hoja donde tenía dibujado una runa.
—¿En verdad creíste que vendría sin estar preparado? —Loki había hecho que Wanda y Hope lo esperarán afuera, sellando el lugar para que nadie dentro del edificio pudiera escapar o usar magia.
Mordo retrocedió. Quería huir, pero sabía que no podía.
—Sé que tienes el corazón destrozado, pero lastimar a ese bebé, no te ayudará —Loki lo miraba con tristeza, sus ojos estaban cristalinos; quería llorar. Estaba a nada de hacerlo. Se sentía tan desesperado —. He sentido lo que sientes; no me preguntes cómo lo sé —hizo una pausa para tratar de deshacer el nudo que se formó en su garganta —Solo quiero que sepas que no quiero hacerte daño. No quiero perder a mi amigo —lágrimas recorrieron sus mejillas —Por favor, por favor, no quiero perderte.
Llora.
Mordo duda. Se rompe. Se acerca a Loki y se lanza a sus brazos, teniendo cuidado de no lastimar a la bebé.
—Te prometo que haré todo lo que pueda para protegerte —le aseguró y besó la frente del moreno.
…
A fuera, la tensión que los presentes temían incluso moverse. Entonces, Loki emergió con la bebé en brazos y Mordo a su lado. Wanda se apresuró; miró al Omega moreno con severidad al tiempo que le colocaba unos grilletes en el cuello y muñecas.
—Loki… —susurró cuando dos alfas se colocaban en sus flancos.
—Todo estará bien. Te lo prometo —le aseguró. Sintió que su corazón se rompió cuando Mordo desapareció tras un portal, solo esperaba que Stephen no fuese tan severo.
Continuará…
…
traducción de la canción de Mordo
Mi amorcito, mi bebé
Yo te mezo con amor
Mi amorcito, mi bebé
Yo te mezo con amor
La noche ha llegado
No llores porque estoy aquí
Te canto mi nana
Te doy mimos porque te quiero
Tus ojos se cierran
Dulces sueños, yo te besuqueo
Tus ojos se cierran
El/la nene/a ya está durmiendo