Disclaimer: Los personajes de Marvel no me pertenecen, sino a Marvel Estudios, Disney y a Stan Lee. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.
Personajes: Dr. Strange/Tony Stark.
Aclaraciones y advertencia: Romance, algo de Ooc, omegaverse y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.
Beta Reader:
Resumen: Tony se ofrece a casarse para que el reino Místico se una a la alianza conocida como los Vengadores, siendo un omega mayor, sus oportunidades de tener una familia son casi nulas, está podría ser su última oportunidad de ser feliz, aunque viva en un matrimonio sin amor, pero tal vez su nueva vida le dé más libertad de la que soñó jamás.
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Te odio, te amo
Capítulo 9.- Caída y renacimiento paste I
Gritos. Agonía. Desesperación.
Los Avengers entraron en combate, el enemigo retrocedía tal y como se esperaba, lograron acorralarlos a orillas del Mar vacío. Era cuestión de tiempo para lograr la victoria.
Entonces…
Un extraño sonido, chirriante, como el que se producía cuando pasas una espada por un escudo se escuchó; grandes grietas comenzaron a desgarrar el cielo.
—¿Qué demonios es eso? —dijo Thor. La batalla se había detenido y el enemigo comenzó a vitorear.
Ominosas criaturas aparecieron: seres horrendos de apariencia humanoide volaban a cientos de metros, y grandes serpientes de indescriptible forma emergieron de las aguas.
—Esto no es bueno —habló Loki mientras retrocedía un paso. En el cielo, se hallaba un grande y majestuoso dragón, las escamas de su cuerpo eran azul noche, mientras sus alas lapislázuli.
—Kaecilius —rugió Wanda —¡Ese maldito traidor!
El General Verano se abrió paso entre la multitud de soldados que intentaban huir de aquellas horripilantes bestias. Alas rojas aparecieron en su espalda y su aspecto fue mutando a medida que se elevaba en los cielos.
La forma humana desapareció, dando paso a un gran dragón de escamas rubí; de su cabeza sobresalían largos cuernos que se asemejaban a un tocado, sus cuatro poderosas patas estaban equipadas con afiladas garras y su cuerpo estaba protegido, además, con una armadura de tonalidades blanco y amarillo.
Ambos dragones se enfrascaron en una lucha sin cuartel. El reptil azul exhaló fuego, pero Wanda lo esquivó con facilidad.
—Loki, ordena a tus hombres que ayuden a los humanos a escapar —dijo ancestral mientras ella y el general combatían a los enemigos —. Tú encárgate de los reyes.
—No pienso dejarle atrás. Esos humanos son prescindibles, ¡usted no!
Demasiado tarde. Ancestral había desaparecido para dar lugar a un dragón dorado; su cuerpo era largo, como el de una serpiente, sus patas cortas pero fuertes, sus alas tenían plumas blancas y rojas.
…
Steve observó impresionado como algunos de los hechiceros tomaban la forma de bestias, muchas de ellas similares a los relatos y leyendas que existían en su reino, como el águila gigante con cuernos y garras de acero, o el león con cabeza de águila y alas; caballos de preciosas crines, con alas o cuernos eran montados por sus compañeros que no se habían transformado. El mismo general de armadura verde montaba uno de los equinos.
—¡Retrocedan! —ordenó Loki. Rogers lo ignoró; montó su caballo y arremetió contra todo enemigo que se le ponía por delante. —Humano idiota…
Una enorme bestia le salió al paso a Steve. Era del tamaño de un elefante, con largas patas como de araña que finalizaban en afiladas garras, cabeza de oso y hocico de cocodrilo, su cuerpo estaba cubierto por un espeso pelaje negro, tenía, además, unos grandes ojos rojos y una cola de escorpión.
Steve atacó a la criatura, pero ésta, a pesar de su gran tamaño, se movía con la agilidad de un gato.
Rápida como rayo, la bestia había usado su cola para asestar un golpe contra Rogers, pero éste logró esquivarlo, aunque su caballo no tuvo tanta suerte. El equino se convirtió en piedra, terminando hecho pedazos en el suelo.
Rogers cayó de espaldas; la bestia rugió, lanzó un nuevo ataque, y esta vez, fue detenida por lo que parecían ser látigos verdes brillantes. Loki había actuado a tiempo para evitar que Steve compartiera el mismo destino que su caballo.
—Cuando… —habló el General al tiempo que lanzaba un hechizo contra la criatura —… diga que… —otro ataque —… se retiren —Loki atrapó a la criatura uniendo sus patas —… harán… —levantó a la bestia azotándola en el suelo repetidas veces —¡Lo vas a hacer!
Loki partió a la bestia por la mitad, la sangre ensució su armadura y parte de su rostro. Miró a Steve con el ceño fruncido, mientras que el alfa aún se encontraba en el suelo, con una expresión sorprendida en el rostro.
Steve sabía que los hechiceros eran poderosos, pero no se imaginó que lo fueran tanto. Un fuerte rugido hizo templar la tierra.
Era una criatura de apariencia humanoide, de inmenso tamaño, cabeza de calamar y grandes alas de murciélago. El monstruo golpeó a Ancestral, haciendo que se estrellara a metros de Loki y Steve; por otro lado, Wanda había logrado someter al dragón negro.
Nuevamente, Steve se lanzó al ataque cuando la criatura se dispuso a atacar nuevamente a Ancestral, pero…
…
Tony sonrió a Stephen; el alfa lo había invitado a practicar un poco de lucha cuerpo a cuerpo, pues, siendo ya parte de la familia real, debía aprender a defenderse, ya que podría existir la posibilidad de no contar con su escolta en alguna emergencia.
A pesar de vivir en ese reino hace más de dos meses, aún le sorprendía la gran libertad que los omegas tenían, nada que ver con el mundo fuera de sus fronteras.
—Recuerda que tu casta te hace más débil que un alfa y sin ningún tipo de magia, eres mucho más vulnerable —Tony hizo una mueca, aunque sabía que Strange no lo decía con la intención de ofenderlo, al contrario. —El enemigo, en su mayoría, te va a subestimar por el simple hecho de ser omega —Stark frunció el ceño —, usa eso a tu favor. Un anillo puede dividir una montaña si se lo propone, tienes que…
La tierra comenzó a temblar y árboles cayeron. En el palacio principal de la reina Ancestral, un ave parecida a una gruya, pero con el plumaje de un pavorreal, cantó antes de fallecer.
—No… —murmuró Stephen antes de caer de rodillas y golpear el suelo desesperado —¡No!
Tony se acercó a su alfa, atrayéndolo a sus brazos, éste, se dejó hacer, rompiendo en llanto. Algo malo había sucedido, de eso Stark no tenía duda, sin embargo, no se atrevía a preguntar, no en el estado en el que se encontraba el príncipe, pero de algo estaba seguro, no tardaría en averiguarlo.
Continuará…
….
¡Nuevo capítulo! Espero les gustara y si llegamos al millón de like, subo el siguiente. Ok, no, es broma, creo que he visto demasiados videos de YouTube.
Nos leemos en la siguiente. Suerte.
Dedico este capítulo a mi nueva beta. ¡Gracias!