Hoy es un dia de fiestas, es el 18 de Septiembre e iremos a la casa de su madre a celebrar. Debo decirles que nunca he bebido, y creo que esta sera la primera, que mas rico que con ella. Nos preparamos para poder irnos, esa sensacion de querer pasarla super bien, nos acompaña.
Brindamos, comimos asado, estuvimos bromeando hasta tarde, despues de unas cuantas horas nos dispusimos a ir a nuestra casa, ya de muy noche.
-Uff, menuda celebracion- suspiro tirandome en la cama- no pense que serian tan buenos para la talla jajajaja- me carcajeo mientras siento que se pone a mi costado-.
-Si, que bueno que te haya gustado- nos ponemos las dos de costado quedando nuestros rostros frente a frente- me encanto que pudieras acompañarme, m-me gusto mucho- se sonroja, me carcajeo un poco por la forma en que me lo dice-.
-A mi tambien me encanto ir, y pasar las fiestas junto a ti- nos besamos sintiendo sus suaves labios al momento de separarnos un poco nos miramos fijamente sabiendo lo que queriamos en el momento, estar juntas como nunca antes- te amo- le digo en un susurro que hasta congeló nuestra piel-.
-Tambien te amo- me responde en un ahogado susurro, viendo su rostro sonrojado volviendo a juntar nuestros labios en un largo pero apasionante beso-.
Aun seguiamos perdidas en el beso, sientiendo como mis manos jalaban su cuerpo mas junto al mio. Levanto mi pierna izquierda colocandola sobre su cintura haciendo que encajemos por completo, mientras ella coloca su brazo izquierdo debajo de mi cuello quedando en un abrazo, nos separamos para poder respirar ya que el aire se sentia escaso, nuestras miradas estaban invadidas por la lujuria, nos deseabamos con locura, apagamos las luces y volvimos a estar en la posicion que estabamos al principio.
-Quiero ser tuya- le digo mirandola a los ojos, veo que ella siente una verguenza extrema y acurruca su cabeza en mi cuello riendo de nervios haciendo que no estuviera tan nerviosa-.
-¿Segura?- me pregunta dandole seriedad al momento-.
-Si lo estoy, quiero ser tuya- dicho aquello comenzamos a besarnos, acariciarnos, y a despojarnos lentamente de nuestra ropa quedando unos cuerpos desnudos, totalmente embobadas en el momento, no nos dimos cuenta de la puerta que se encontraba abierta, alguna de las dos tenia que ir, fui yo me tape bien porque aunque seamos pareja me daria mucha verguenza que me viera asi. Cerre la puerta y me incorpore de nuevo a su lado quedando en la posicion que nos encontrabamos desde un principio, mirandonos a los ojos directamente viendo que solo eramos las dos, volvimos a fundirnos en un beso dejando que nuestras lenguas danzaran a un ritmo que se sentia que nuestras almas deseaban estar conectadas. Sus manos tocaban mi piel, sentia una corriente recorrer mi cuerpo, era algo que nunca habia sentido esa sensacion que te da a entender que es la persona correcta, sus besos en mi cuello eran como pétalos en mi piel.
Comienzo acariciando su rostro y me dirijo a su cuello recorriendo cada parte de el sin dejar ningún centímetro sin recorrer, estamos perdidas en la lujuria de poder seguir.
Lentamente ella comienza a bajar su mano por mi espalda, luego mi cintura y llega hasta mi cadera acaricia suavemente ésta y dirige su mano despacio hacia mi nalga izquierda apretando con fuerza pero a la vez con cierta delicadeza masajeando mi glúteo, daba una sensación tan exquisita y satisfactoria que dejé desde ese momento que hiciera de mi lo que quisiera.
Al momento de sentir nuestra piel juntas nosotras cerramos los ojos, y dejamos que el momento se diera sentí como su mano se deslizaba por el interior de mi muslo izquierdo y llegaba a mi intimidad húmeda por la la excitación que ella me estaba brindando, le di mi permiso para poder entrar.
-¿te duele?- pregunta soltando un suspiro después de dejar de besarnos-.
-no, ¿estás...?- le respondo con un abogado gemido-.
-no aún no, pero estoy apunto...-tocando su rostro noto que está avergonzada-.
-hazlo...-la beso una vez más-te amo mucho-.
-mmm- fue un gemido ahogado, no sentí dolor si no que sentí algo realmente nuevo y exquisito para mí que hizo que mi cuerpo temblara y deseara aún más-.
-te amo- me dice agitadamente mientras volvemos a unir nuestras bocas, rodeo su cuello en un abrazo excitado uniendo aún más nuestros cuerpos deseando su piel y tambien querer estar en ella, pero ella me decía que aún no estaba preparada.
No quería que parara, llegado a un momento sentí que explotaría llegando así al primer orgasmo de mi vida fue maravilloso, más porque me entregué a quien amo y a quien elegí en mi vida. Ella también lo sintió y no dudó en besarme más apasionadamente aún, le decía que no parara.
-¿qué?- me pregunta ella entre pequeñas risas poniendo su rostro entre mi cuello-.
-emm- escondo mi rostro en el colchón de vergüenza, diciéndome a mi misma "como dije eso"-.
-ya PO, repítelo de nuevo-me dice besando mi cuello, lentamente que hizo que la risa de transformara en suspiros, volviendo al movimiento anterior sentía como entraba y salía con tanta suavidad y a la vez con rudeza dándome un placer infinito.
No sabíamos cuánto llevábamos así, pero el hecho de mirar afuera ya nos dio más o menos una idea, estaba amaneciendo.
-Creo que llevamos mucho tiempo, estoy cansada y tú también lo estás- acerca mi rostro al suyo con una respiración agitada notable-.
-Si, y es tu culpa- me besa despacio y con una sonrisa al final de aquel beso- estoy cansada-dice mirando hacia el techo y suspirando para poder tomar un poco más de aire, mientras me acomodo en su pecho abrazando su cintura y dando pequeños picos en su cuello demostrándole mi cariño y lo que significó aquel momento para mi, le entregué mi primer vez.
-Amor, serán las 6 de la mañana- me dice besando mi frente-deberiamos dormir-.
-Pero yo no tengo sueño, quiero que nos quedemos regaloneando y así aprovechar estos días de fiestas-.
-Nos quedan dos días para que estemos bien juntitas- me abraza suspirando dándome pequeños besitos en mi rostro-.
-Hoy vamos a ir de nuevo donde tú madre amor- si hoy tenemos que ir de nuevo porque nos dijo mi suegra que fuéramos para el otro asadito, aún que me gusta mucho disfrutar junto a ellos-.
-Si es verdad pero iremos más tardesito, amor debemos dormir para reponer las energías- me brinda una mirada picarona haciendo que me sonrojara-.
Nos dispusimos a colocarnos solamente la parte de abajo de nuestra ropa para poder dormir aún que sea un par de horitas. Nos volvimos acomodar, ella me abrazó por detrás haciendo cucharita desde aquel abrazo sentí que nada malo podría pasar.
Dándonos un "buenas noches" a la luz del amanecer besándonos y dándonos amor.
Dormimos como osos hibernando, ni siquiera pusimos alarma para despertarnos. Abrimos los ojos lentamente dándome cuenta que no nos movimos mientras dormíamos.
De repente siento que tocan a la puerta, es la hermana menor de mi novia.
-Oye, ¿vamos a ir donde mi mami?- grita del otro lado de la puerta-.
-Amor están tocando la puerta dice su hermana si iremos donde su mamá- le digo susurrando en el oido-.
-Ah,mmm- aclara su garganta y le responde- Si vamos a ir, en un ratito más-.
-Ya serán las 4, yo estoy lista-.
-Cresta, dormimos mucho- digo tapando mi boca, pero riendo a la vez-.
-jajaja, si nos pasamos tenemos que levantarnos- nos besamos y procedemos a vestirnos, no nos dio tiempo de bañarnos estábamos demasiado atrasadas, igual rico quedarme con su olor en mi piel-.
Nos vestimos bien flash, ella tuvo que arreglarse porque lo mío era bien poco. Ya estábamos listas, salimos y fuimos caminando donde su mamá de llegar llegamos cansadas, las dos porque aún sentíamos el peso de nuestros cuerpos mi mente no dejaba de recordar aquel momento h mi rostro cambiaba sin que me diera cuenta.
Al final, pasamos unas buenas fiestas, muy buenas diría yo, mmm en fin después de estas fiestas no me despegue ni una sola fecha importante de ella.
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