Cuando salió ya se encontraba más relajado, triste más que nada, la furia se había transformado en una inmensa tristeza hacia su amigo cuando se sentó en la cama solo tenían la lámpara de mesa encendida, Tae leía un libro cuando notó algo extraño en su compañero
— ¿Aun te sientes mal?
—Si… Me gustaría incluso tumbar la puerta y traérmelo aunque sea de los cabellos
—Yo te ayudaría
— ¿En serio?
— ¡Si! No se lo merece, mejor yo me lo llevo de los cabellos y tu golpeas a Yoongi
Jungkook rio por ello —Gracias por decirme…
—Pues no le veo el caso esconderlo
—Sabes… Eres muy bueno
— ¿Qué? Porque dices eso —Se sonrojó
—Porque se ve y te portas muy bien conmigo, no te lo había dicho antes pero estoy agradecido de que seas mi compañero de trabajo
—Ay —De pronto se sintió intimidado por esa confesión, nadie había hablado del de esa manera antes —No sabes lo que dices… No me conoces mucho
—No pero no es necesario, eres atento, amable y buen compañero; por algo el vicepresidente jamás ha querido cambiarte y me contrató para que no batallaras tanto, una vez lo escuché diciendo que eras el que mejor trabajaba sin emitir ninguna queja y era al que más “Explotaba”
V rio un poco con ello —Hasta que se da cuenta —Comentó con burla
—Creo que incluso te considero la persona más cercana después de Jimin… —Bajó el rostro teniendo una sola idea en la cabeza
—Ja, eso dicen todos luego algo te haré y de seguro me odiarás como el resto
—Lo dudo —Comentó con mucha sinceridad mirándolo directamente a los ojos poniendo más nervioso al secretario —Por eso… Quiero contarte un secreto
Vio como dudaba si quitarse o no el reloj y la muñequera sentándose en su lugar y preguntándole con la mirada si todo estaba bien
—Es que…
— ¿Guardas un tatuaje? —Se burló un poco —No te preocupes ya he notado que siempre tienes manga larga y usas siempre la muñequera y reloj soy muy observador deduje que era un tatuaje grande y como no lo permiten aquí…
—Oh…. Ya veo que te has dado cuenta —Tocó su brazo triste —Es una clase de tatuaje… Porque no, podría decirse que es eso… Pero no es el tipo de tatuaje que te imaginas
Por el tono de voz lamentable se preocupó el secretario — ¿Qué es entonces?
—Tae… —Se quitó la muñequera y reloj pero aun con las mangas —Quiero contarte algo…—Se las remangó mostrándole las cicatrices —Yo…
— ¡SHhh! —Lo mandó callar
En un acto sobreprotector se puso de pie y se sentó en su cama abrazándolo de inmediato
— ¡Jungkook! —Acariciaba su cabello asustado por ver eso —No quiero ni imaginarme porque habrás llegado a esa decisión lo siento por verlo, no tienes por qué decirme —Se sintió fatal y cerró sus ojos sin dejar de abrazarlo
Por otro lado su compañero agradeció por este acto y le devolvió el abrazo
—Mis brazos… —Se alejó un poco remangándose y mostrándole varias cicatrices
—Jung… Que… Que te pasó —Preguntó con el labio temblando y sintiendo un nudo en la garganta
—Yo… —Tragó saliva con mucho miedo, no sabía cómo reaccionaría ¿Y si lo odiaba? ¿Y si lo repudiaba?
—Mejor no me digas… Dímelo cuando estés listo —Le sonrió —Debió ser terrible… Me siento tan mal… Y ni siquiera soy yo
—Está bien… Gracias también era algo que quería decirte desde hace tiempo… Solo que ahora es muy difícil…
—Gracias a ti por tenerme esta confianza…
Se vieron a los ojos
—Tae… Yo soy… Norcoreano…
El chico se quedó mudo ante esa revelación, con mucho cuidado miró sus muñecas notando las cicatrices y las puso en su propio pecho
—Así que huiste…
—Si —Bajó el rostro acongojado
—Esto fue antes…
—No después… Mi familia murió intentando huir conmigo… Y un tiempo fue muy difícil sobrevivir…
De nuevo los ojos de Tae se llenaron de agua
—Lo siento tanto —Apretó sus manos
—Solo Jimin lo sabe porque él me salvó de no morir… 2 veces… —Tae se sorprendió por ello —Por eso es muy especial y me entristece mucho lo que está pasando
—Ya veo… ¿Puedes contarme como pasó?
—Si…
Los dos estaban en la misma cama, el secretario sin soltarle la mano mientras que Jungkook contaba como su padre había tomado la decisión, como se habían escabullido en la madrugada listos para cruzar hacia Corea del Sur y como los oficiales les dispararon escuchando por última vez la voz de su padre ordenándole que corriera y no mirar hacia atrás…
—Eres muy fuerte Jungkook….
—Claro que no —Le mostró sus muñecas
— ¿Y la empresa?
—Tengo un... Permiso… El vicepresidente sabe que soy norcoreano pero no sabe nada de esto…
—Ay Jung —Lo apretó cerrando sus ojos escuchando su corazón —Que bueno que estas aquí… Dices que Jimin ha sido tu ángel… Pues tú has sido mi ángel… Tus padres deben de estar muy orgullosos de ti
El chico sonrió por ello y llorando un poco al recordarlos decidió cerrar sus ojos para por fin descansar, contarle a Tae era como quitarse un peso de encima, a veces se sentía muy triste por todo y no sabía con quién platicar cuando Jimin no estaba, contarle a Tae era una puerta para desahogarse en esos ratos o al menos que no lo molestaran preguntando una y otra vez que era lo que tenia
****
Ya en la mañana el primero en despertar fue Tae y viendo como los otros dos seguían dormidos, Jungkook en su cama y Jimin en la otra, decidió arreglarse e irse a desayunar para darles tiempo a solas y pudieran hablar
Cuando salió luego de vestirse caminó tranquilamente sin prisa, miró su reloj viendo que eran apenas las 8 de la mañana y supuso que todos seguían en coma luego de la borrachera, anduvo por el sendero un rato admirando el panorama, las plantas con algunas gotitas por el sereno, disfrutando del fresco y abrazándose cuando una corriente de aire lo hacía estremecerse
— ¡Tae!
Dio un brinco por el llamado y giró viendo como Jhope se acercaba contento
— ¿Qué haces aquí tan solo?
—Solo camino
—Ahhh déjame te acompaño
—Si quieres —Se encogió de hombros retomando su camino
—Estoy celoso —Se detuvieron de nuevo — ¿Con quién dormiste?
Tae rodó sus ojos — ¿Qué te importa?
—Yo quería que durmieras conmigo, hubieras dicho que
Tae en ese momento lo mandó callar cerrando sus puños enojados
— ¡Estoy harto de tus excusas! —Vociferó — ¡Todo lo que haces es gritar y hacer que todos se burlen de mí!
— ¡Oye! No lo hago para que se burlen, tú me gustas
— ¡YA SE QUE TE GUSTO! Todo el tiempo lo dejas muy claro —Lo agarró de los hombros histérico — ¡Tú también me gustas Hoseok! Pero de esa manera no ¡Lo odio! —Jhope abrió la boca pasmado — ¡Solo quiero pasar desapercibido y tú haces todo lo contrario tanto al punto que prefiero evitarte y lo odio porque me gustas! —Comenzó a zarandearlo — ¡QUIERO SABER PORQUE NO PUEDES ENTENDERLO!
—¡Tae!
—Si me hubieras invitado a compartir cuarto yo hubiera aceptado, si me invitas a sentarme contigo a comer lo haría sin problemas ¡PERO NUNCA ME INVITAS SOLO DICES Y DICES! ¿Acaso te da vergüenza que yo acepte y los demás vean?
— ¡Que! No claro que no
— ¡Entonces!
En un acto imprudente Tae le robó un beso en los labios seguido de una cachetada que le propinó
— ¡Que fue eso! —Preguntó aturdido el mensajero sobándose el cachete
— ¡Actúa Hoseok Actúa! ¡Pero tampoco con megáfono! —Casi se le salta una vena — Jamás conversas conmigo solo llegas y dices cosas sin sentido… ¡Y es muy difícil para mi!
— ¿Pero y tú?
— ¿Yo que! Yo converso contigo, pero luego dices tonterías y me hartas ¿Sabes? ¡Ya iba solicitar mi renuncia porque odio que todos hablen a mis espaldas! Pero gracias a Jungkook me quedé, ¡Porque no eres así! Porque no puedes ser solo un chico coqueteando discretamente… Lo disfrutaría mucho y seriamos una linda pareja ¡Ash! Ya me arruinaste la caminata
Dio la vuelta para regresar furioso dejando sin habla a Jhope
—Lo siento —Logró pronunciar demasiado tarde, pues V ya no lo había escuchado —No sabía que te fastidiaba tanto…
Por otro lado…
Jimin fue el último en despertar y cuando lo hizo contempló a Jungkook sentado en la orilla de su cama, ya bañado y vestido dándole la espalda
— ¿Ey…? —Se enderezó tallándose los ojos
— ¿Te divertiste ayer? —Preguntó sin siquiera mirarlo
—Este… Si
— ¿Hablaron de algo si quiera?
—Mmm Pues no, usualmente no hablamos cuando vamos a eso ¿Qué tienes? Otra vez vas a regañarme… Pensé que ya habíamos hablado de eso —Comentó frustrado y molesto
Jungkook suspiró y poniéndose de pie miro triste a su amigo —Me enteré de algo y he pensado que hacer si decirte o no, pero creo que lo mejor… Es que sepas la verdad
— ¿De qué hablas? —También se puso de pie más molesto
—Yoongi tiene novia —Jimin se quedó parado sin pronunciar ni actuar por varios segundos — ¿Me escuchaste? ¡Yoongi tiene novia! Y aun la está viendo, de hecho ella fue la razón por la que su matrimonio fallara
Jimin comenzó a reírse — ¿Quién te lo dijo? ¿Quién “Asegura” Que Yoongi tiene Novia?
—Fue Tae y es verdad
— ¿Le dijiste a Tae? —Ahora dio un paso encarándolo
—Sí, me sentía muy frustrado —Dio un paso hacia atrás —Además que bueno que le dije porque así sabrías que
— ¡Cómo pudiste decirle a Tae!
— ¿Qué tiene?
— ¡De seguro les dirá a los demás!
— ¡Por favor! Tú le preguntaste al jefe Inho de seguro ha de contar más secretos que Tae… Además deberías estar impactado por lo de Yoongi ¡Tiene novia!
— ¿Y cómo sabes que es verdad? —Se cruzó de brazos fastidiado
—Me sorprende que lo digas porque incluso Tae ha dicho que la mujer ha ido a la empresa
—Ja, han de ser tonterías
— ¡Jimin! —Se agarró la cabeza estresada — ¡Que es lo que te hizo para embrujarte así!
— ¡Tú no sabes nada!
— ¡No, solo veo la realidad! Él no es una buena persona para ti
—A lo mejor ya rompió con ella y por eso me empezó a buscar
Jungkook alzó una ceja — ¿Y eso es bueno? Osea botó un noviazgo de un año porque se topó con alguien que…. —Succionó sus labios para no seguir hablando
—¿Con alguien que que? —Lo retó
—¡Con alguien con quien no ha convivido mucho!
—¡Mentiroso otra vez me estas asemejando con una muñeca inflable!
—Jimin es que… Como no hacerlo, el tipo tiene una mujer quien quita que no vive con ella
—No vive con nadie, ya he ido a su casa varias veces
—Y todavía lo dices orgulloso, me siento tan triste por ti… No sé qué más decirte… Temo el día que te des cuenta de una mala forma
—No pasará no te preocupes —Caminó al baño —Si quieres adelántate… Voy a tardarme —Comentó mirando por sobre el hombro y cerró la puerta dejando a Jungkook en la misma postura
Resignado el moreno salió de ahí ya con la mochila viendo como muchos ya se habían despertado y ahora desayunaban en las mesas de picnic, vio como Tae llamaba su atención sentado a un lado del vicepresidente
—Hola —Se sentó enfrente de ellos
—Jungkook —Sonrió contento Jin — ¿Cómo amaneciste? —Preguntó bastante feliz
—Bien —Con una seña le mostró a Tae que las cosas habían terminado mal con Jimin — ¿Y usted?
—Pues maso menos, no me gusta dormir en lugares fuera de mi casa batallo luego mucho para agarrar el sueño
—Ya veo… —En esos momentos no tenía muchas ganas de seguir alguna conversación ya que no dejaba de pensar en su amigo
—Yo creo que en unos 40 minutos nos vamos —Le comentó Namjoon a Jin
—Muy bien, gracias
— ¿Hace mucho que se levantó? —Preguntó Jungkook intentando componerse, después de todo Jin era su jefe y debía ser educado
—Si... La costumbre —Rio —Estoy despierto desde las 7 de la mañana
—Vaya… Entonces no ha descansado nada —Comentó con una ligera preocupación
—No te preocupes, estoy acostumbrado —Su corazón latió con fuerza al ver el rostro preocupado del chico
Continuaron desayunando y conversando hasta que los autobuses llegaron para recogerlos, Jimin se fue a sentar en un lugar aparte y Jungkook se sentó con Tae, como todos estaban demasiado desvelados ni notaron esto únicamente Jhope quien miraba en ocasiones a Tae pero este avergonzado desviaba la mirada
*****
Al cabo de unos días…
Todos trabajaban como usualmente, Jimin y Jungkook aún no se hablaban aun y que el moreno lo intentase pero al parecer su amigo estaba cegado por Yoongi, doliéndole cada vez que veía que salía de su oficina o se iban en el mismo vehículo pues ya sabía que harían
En cuanto a Tae no se había topado a Jhope pues justo después de ese día le tocaban sus vacaciones y como ninguno tenía el teléfono del otro no había manera de contactarse, además Tae era demasiado orgullos no cedería antes que él
Era viernes y todos vestían un poco más casual como siempre ese día Jin tuvo que salir antes con Jungkook a unas vueltas mientras que Tae se quedaba atendiendo los pendientes del vicepresidente
Cuando llegó al comedor y le sirvieron la comida miró buscando una mesa desocupada, una mano llamó su atención y contempló a Jhope quien era el que atraía su atención y con una ligera tímida sonrisa fue a sentarse con él
—Veo que regresaste
—Si lo hice ayer, pero no tuve vueltas para allá por eso no me viste
—Oh… —Le sonrió torpemente y comió un poco — ¿Hiciste algo?
—No, solo quedarme en casa… Salir con mi hermana y papas… ¿Qué más? Ah fui al cine con amigos
—Suena que fue una semana placentera —Rio contagiándosela a Jhope
— ¿Y tú qué tal de trabajo? —Comió un poco
—Como siempre
— ¿SeokJin no esta verdad?
—No, probablemente ya no regrese
— ¿Cómo sabes eso?
—Porque lo sé todo —Le guiñó el ojo divertido
—Ahhh favoritismos de ser el secretario verdad… Como por ejemplo hasta la comida
— ¿Qué tiene la comida? — Preguntó confundido
—Mira te sirven más raciones que a nosotros los plebeyos
Ambos compararon la bandeja
—Es lo mismo
—Claro que no… Yo solo tengo un humilde tazoncito de arroz en cambio tu mira son como 3 porciones de lo mío —Tae comenzó a reírse —Y mira de seguro esos champiñones vienen de bosques mágicos
— ¡Que disparates estas diciendo! —No podía dejar de reír
—El agua ha de ser manantial y los hielos provenientes de las gélidas montañas de la Antártida
—Estás loco —Se limpió las lágrimas de tanto reír
Se vieron un momento a los ojos, sintiéndose por primera vez muy a gusto y continuaron la charla con una extraña confianza que sobresalía por parte de los dos….
—Creo que lo ideal sería… Mandar el carro a lavar
—Estoy… De acuerdo… Director
Comentaba Yoongi mientras penetraba a Jimin quien se encontraba sentado a horcajadas rebotando sin parar
—Vamos ya casi… —Gruñía el director rasguñando la cintura del joven —Se siente tan bien… —Fruncía ceño
—Ahh ya no puedo… —Se sostenía del respaldo del asiento trasero
Continuaron unos minutos más cuando los dos se corrieron al mismo tiempo, Jimin ensuciando sus abdomen mientras que Yoongi el interior, le satisfacía mucho terminar dentro del menor
Ambos se vieron sonrientes y con sus ojos algo caídos por el agotamiento, se vistieron sin decir palabra alguna y por órdenes del director lo llevaron a un lavado de autos; los se encontraban de pie esperando mientras los empleados hacían su labor, Jimin sonreía al recordar todas las veces que habían tenido relaciones en ese automóvil, las posturas y las horas que habían pasado
—Si el auto hablara… —Comentó burlonamente llamando la atención de Yoongi
—Si el auto y el baño de la oficina hablara… O la misma oficina
Los dos rieron cómplices de aquello
—Oye… ¿Puedo preguntarte algo? —Preguntó Jimin
—Wow, incluso retiraste los honoríficos debe de ser importante adelante Jiminie—Colocó sus manos en los bolsillos
“Jiminie”
El joven se sonrojó al escuchar eso y cuando iba a decir el teléfono de Yoongi sonó
—Ohh espera esto es importante —Lo interrumpió
—Claro —Comentó tímido Jimin deduciendo que era la compañía
—Hola amor —Se alejó unos pasos del chico
Mientras tanto Jimin se le bajó la sangre en un segundo escuchándolo, con su vista fijada al suelo sin alma
— ¿Qué? ¿Ahora mismo? Si claro estoy allá en unos 15 minutos… Muy bien nos vemos entonces… Yo también te amo —Colgó —Ey—Lo tocó del hombro —Debo retirarme mi novia me necesita… Ya sabes cosas de mujeres, ahorita le mando mensaje a SeokJin ok nos vemos
El joven no se movió de su lugar ni siquiera reaccionó ante ningún comentario ni mucho menos se despidió de Yoongi, pero el otro lado el director jamás se habría dado cuenta del daño que acaba de ocasionarle
Juró sentir como su corazón era destazado por esas duras y frías palabras sobre todo el “Te amo” que salía de su boca y que jamás logro escuchar dedicado a él, no iba a llorar en un lavado de autos pero bajó el rostro sintiéndose peor que basura…
“Todo el tiempo tuvo razón Jungkook”
Se abrazó un momento al sentirse sucio, se había entregado a Yoongi innumerables veces pero para él todo era normal ¿Se gustaban cierto? Esa pregunta retumbó en su cabeza igual que la conversación con Jungkook en donde cuestionaba al director una y otra vez
—Que estúpido fui…
Murmuró limpiándose una lagrima que se asomaba