La mansión Goode estaba en movimiento, las personas iban y venían de arriba para abajo. Estaban en plena organización delos preparativos del evento de sus vidas. El mayor del clan de la última generación de la familia, se casaba, después de un año de la proposición de Dean Braxton, las cosas habían salido de maravilla en la relación que llevaba con el castaño.
El amor que tenía iba Andre iba viento en popa. Incluso ya vivían juntos, en un pequeño departamento junto con Drew, casarse era por mera formalidad, que sus propias familias, pedían.
El mayor de los dos comprometidos, se encontraba exultante de felicidad por muchas razones, pero la más importante era que su familia, o lo que quedaba de ella, asistirían a su boda. Con el chico que se había robado su corazón y su alma entera.
Su prometido, se encontraba ligeramente estresado con la boda, por todo lo que tenía que lidiar con algunos de los arrebatos que tenía el joven, preferiría que se descargara con él, en vez de con alguien que no tenía la culpa de lo los retrasos de los preparativos de tal evento, si al final terminaba enlazado con el de por vida, valdría la pena, aguantar todo eso y más.
Estaban sentados en el sofá, con su brazo rodeando los hombros de Andre, quien se encontraba concentrado en unos papeles, que le habían llegado de última hora de su trabajo. Debían alistarse para la cena de ensayo de la noche.
Su hijo estaba en su cuarto, en el segundo piso dándose un baño. Desde que se cambiaron de casa, Drew era un remolino andante, desde que se despertaba, no paraba, hasta que volvía tocar la cama de nuevo y quedaba laxo.
- ¿Oye va todo bien con eso? – el chico asintió volteándolo a ver y dándole un pico en los labios – debemos arreglarnos para que no se nos haga tarde.
Andre acomodo los papeles guardándolos en el folder y quitándose los lentes para tallarse los ojos – sí, lose, solo estaba checando unas cosas que salieron de improviso, pero nada que no se pueda arreglar mañana que vaya a la oficina, solo quería ver que tan grande era este asunto. Pero vamos la cena de ensayo nos espera.
Se dirigieron rumbo a su cuarto, para descansar un poco, antes de alistarse – estos dias has estado muy tenso cariño, anda acuéstate y pote cómodo, que yo te hago un pequeño masaje y después te bañas, el chico asintió gimiendo al sentarse en la cama que compartía con el mayor y sentir las manos del otro masajeándole el cuello.
-Eso es todo lo que necesitas justo en estos momentos, hoy y mañana olvídate de todo, ya después podrás resolver todo tranquilamente, recuerda que es nuestra boda, nosotros somos quienes nos casamos, nada puede hacer que te sientas mal, cero preocupaciones ¿entendido? – Andre asintió, sobando las piernas del mayor y pegándose más a su cuerpo - ¿Qué haces? Drew no tarda en salir de bañar.
-Todo es tu maldita culpa Dean, me pone mucho que me masajees, bien lo sabes – el mayor rió acercándose su cuello dándole besitos en toda la longitud que podía abarcar, raspando intencionalmente con su barba, otra de las cosas que le encantaban a su chico.
-Yo iré con Drew y me encargare de él, lo dejare viendo caricaturas, métete a bañar, yo te alcanzare luego cariño. – dijo mordiéndole el cuello antes de separarse por completo y quitarse la camisa dejando ver su pecho, moviendo sus pectorales – esto es solo un adelanto mi amor – dijo el barbado guiñándole un ojo antes de salir a por su hijo.
El joven se rió, sintiendo su cuerpo muy caliente y sucumbiendo ante la lujuria, se dirigió al cuarto de baño que tenían en el cuarto, testigo de varios encuentros entre él y el mayor. Templo el agua rápidamente y se metió bajo el chorro sintiendo sus músculos relajarse ante el toque del líquido tibio. No sintió cuando Dean se metió al baño, hasta que se situó detrás de él y empezó a enjabonarle la espalda y el trasero, al mismo tiempo que preparaba su entrada, para ser penetrado.
Gimió al sentir el vacío que le dejaba la preparación, pero se sintió mil veces mejor cuando Dean apunto su falo hacia su entrada y lo penetro solo con su cabeza, después se la dejo ir toda de una sola estocada. Solo sintió una leve incomodidad en su entrada, después de todo su vida sexual era muy activa y ya estaba acostumbrado.
Después de eso, todo fue demasiado intenso, sentía las estocadas certeras que le daba Dean a su cuerpo, mientras él se dejaba ir y soltaba toda aquella tensión que le quedaba en el cuerpo, sintiendo como el placer incrementaba con cada envestida que le daba su prometido. El mayor lo puso sobre la pared de la regadera y lo tomo de las piernas sosteniéndolo mientras volvía a entrar en él. Sentía como su virilidad era apresada por su chico.
-Tan apretado y tan rico para mí – El joven soltó un gemido más alto al sentir una estocada más fuerte arremetiendo en su interior y tocando aquel punto, el clímax empezaba a sentirse cerca de los dos.
Andre busco los labios del mayor y los probo con gula, nunca se cansaba de aquel hombre, sus estomago empezaban a formar ese delicioso nudo que bajaba lentamente hacia sus partes nobles, haciendo que aquella intensidad se hiciera más grande sobrepasando todos los límites y se dejándose ir al vacío.
Andre se recargo en la pared que tenia de apoyo, suspiro sintiendo, como la realidad volvía a aterrizar en su mente. Tener sexo con el mayor, era una de las cosas que más le gustaba hacer, más porque Dean siempre sabia como tratarlo, a Dean también le gustaba la forma de actuar del más joven, tímido en un principio, pero desinhibido al dejarse rendir ante sus encantos.
La pareja rió sintiéndose satisfecha, por un lado, el joven se sentía totalmente relajado, toda la tensión acumulada de esos dias, se había esfumado de su cuerpo, como si toda aquella odisea de hacer su boda durante esos meses, no estuviera pasando. El mayor sonrió plantándole un beso en la boca, lo tenía todo a manos llenas con Andre, todo estaba bien.
...
Iban de camino al restaurante donde sería su cena de ensayo. El trafico estaba más fluido que en otras ocasiones. Por lo que no duraron mucho para llegar al lugar de encuentro. Donde ya todos les estaban esperando, todo porque la pareja, se habían atorado en el baño con cierta situación de los dos. Entraron ambos acompañados del menor, que solo de ver a la mama de Andre, fue directo a sus brazos, la mujer era feliz siendo abuela, aunque no fuera de sangre, el niño la hacía sentir muy feliz.
Andre y Dean saludaron a todos los asistentes a la cena, aquella ultima donde serían novios, ya que se convertirían en una pareja formalmente casada a partir de mañana. El mayor arrastro al joven directo con sus familiares para que se conocieran.
-Mi amor te quiero presenta a mi familia, ellos son mis hermanos menores, a quienes ya extrañaba, por cierto – comento a dos personas que se miraban más jóvenes que Dean los saludaron a ambos, a su prometido de un abrazo y a el con un beso en la mejilla – ella es mi hermana del medio Claire y él es más chico de los tres, es Nick, el dolor de cabeza de mis padres, que mañana llegan por un error de vuelo.
Andre se pegó al mayor acariciando su brazo, Al final su prometido y sus hermanos habían tenido la suerte de contar con más familia y habían terminado refugiándose en casa de unos tíos, a quienes consideraban sus padres – no seas desesperado Dean, ya mañana los podrás ver, toda esta semana se la ha pasado diciéndome sobre sus padres, no cabe de la emoción.
Los otros dos rieron, ahora que el chico los observaba más a fondo, si se parecían demasiado a Dean. Sus facciones eran levemente parecidas en contraste con las de la chica, que tenía un espectacular cabello largo hasta la cintura y sus rasgos eran más delicados.
Después de platicar buen tiempo con los hermanos Braxton y de contarles algunas cosas del mayor, se unieron hacia los demás, siendo felicitados por dar tan gran paso en sus vidas.
Las cosas fueron pasando de manera fluida, tal y como Andre lo había previsto. Dean se encargaba de distraerlo, cuando la vena del orden de su prometido empezaba a querer ver si todo iba bien, con solo unos cuantos besos y llevarlo con su madre, sus nervios se iban por completo. Su suegra siempre sabía qué hacer con respecto a sus hijos, él lo sabía muy bien.
Todos empezaron a sentarse en las mesas, ya que la hora de cenar asignada se acercaba. Dean y Andre, escogieron sentarse con los hermanos del mayor, con la madre y el hermano del chico. La señora como toda curiosa, por conocer a la familia de su yerno, mantenía una amena charla con Claire y Nick, quienes eran muy amables, tanto que, en un momento de la conversación, empezaron a contar cosas vergonzosas sobre su hermano mayor, haciendo que el aludido se sonrojara, por cada situación embarazosa que sacaban a relucir sus hermanos.
Todo estaba perfectamente bien, hasta que Andre se disculpó y fue al baño. Se metió al cubículo para hacer sus necesidades sin ningún problema, hasta que salio del cubículo y se encontró de frente con Phil, del que no había vuelto a saber nada, desde aquella platica en la que era su casa y en la fiesta de fin de año de la empresa familiar.
Andre se plancho el pantalón con las manos, como siempre lo hacía cuando estaba nervioso - ¿Qué haces tú aquí? No es por querer sonar sangrón, pero no recuerdo haberte invitado a la cena de ensayo.
-Solo venía a confirmar, todo aquello que se decía en los pasillos de la oficina, te vas a casar – el aludido asintió mirando al empresario con pena, ya no se veía como antes, cuando todavía estaban juntos y eran novios, aquella jovialidad se había ido del rostro del hombre, se miraba hasta como si estuviera un poco marchito y gris.
El joven fue directo a los lavamanos para asearse y acomodarse un poco el cabello – pues ya vez, algo bueno tenía que salir de todo aquello que paso en el pasado – dijo tallándose con el jabón las manos y volviéndolas a mojar para enjuagarlas y secarlas en tiempo récord.
-Todavía me sigo arrepintiendo de lo que te hice, soy un idiota por haberme dejado llevar - el empresario se acercó a Andre, este se secó las manos rápidamente y se alejó un poco con algo de miedo, al sentir como el hombre empezaba a acercarse lentamente – de haber sabido que iba a pasar esto, no te hubiera dejado ir nunca.
-Pero lo hecho, ya está y no se puede cambiar Phil, tienes que superarlo, es la única manera para que dejes de sentirte así, tuviste tu oportunidad y la desaprovechaste – el empresario negó con la cabeza, el chico percibió un ligero olor a alcohol en el ambiente.
-Te pido que me perdones por haberte traicionado de esa forma tan cobarde – el hombre se hinco y tomo de las caderas al chico pegando su rostro sobre sus piernas, mientras Andre se quedaba en shock, con la acción del otro hombre, pronto se halló queriendo alejarlo de él, para que lo dejara en paz, empezaba a incomodarse con la situación en la que estaba.
El joven carraspeo, tratando de no caer ante el pánico que sentía –Phil todo tiene sus consecuencias, uno debe aprender de eso y dejar ir. Yo ya no puedo estar más contigo por razones obvias, yo rehíce mi vida y soy muy feliz, tu también debes hacerlo.
El hombre seguía prendado del castaño, negando con la cabeza frenéticamente – Simplemente no puedo hacerlo.
-Phil Estas ebrio, deberías irte a tu casa y descansar, te ves muy mal anímicamente – el chico tomo el rostro del hombre entre sus manos, viendo sus ojos llorosos y sintiendo lastima por el hombre frente a él, no quedaba nada más que un remedo de lo que fue en su tiempo. – si lo que quieres es que te perdone, lo hago Phil. Creo que tuve el tiempo suficiente para comprender, perdonar y de cierta forma entenderte.
El empresario aflojo el agarre, cosa que aprovecho Andre para escabullirse y dirigirse a buscar ayuda. Por suerte Dean iba entrando al interior del baño, el joven se abrazó a él sintiéndose protegido entre los brazos de mayor. Dean solo miro la escena para darse cuenta de lo que pasaba, y resguardo a su chico, poniéndolo detrás de él, por si sucedía algo.
-Todo está bien, solo está algo ebrio. – dijo en voz baja el chico aferrándose a la cintura de su prometido y oliendo su perfume, para tranquilizarse y no tener un ataque de pánico.
El mayor asintió mirándolo, antes de acercarse lentamente al empresario y levantarlo de los brazos con cuidado, haciendo que se tambaleara un poco. – te ves muy mal hombre, será mejor que tomes un taxi y vayas directo a tu casa, estas muy borracho, no puedes andar así por la calle. – Andre miro a Phil por ultima vez, con lastima antes de salir del baño.
El castaño se dirigió hacia donde estaba su madre, quien, de solo mirar al chico, supo que algo malo pasaba – Phil está aquí – su madre se sorprendió mirando por completo a su hijo – no pasó nada, pero hablamos en el baño, todo bien, Dean se está encargando de él.
La mujer comprendió bien que su hijo no quería ahondar más en el tema, no justo en ese momento – Disfruta de la fiesta y olvídate de todo, no dejes que eso no te amargue la noche mi niño.
El joven suspiro, tratando de relajarse y sonreír, vio que un mesero pasaba con unas copas de vino y agarro una tomándose la mitad de un solo trago – creo que estoy mucho mejor ahora – su prometido lo abrazo por atrás y con eso tuvo para que se le olvidara el asunto con Phil.
-Todo está bien, lo he mandado a su casa, estaba muy pasado de copas, apenas y podía mantenerse en pie – el hombre le dio un beso en la nuca y siguieron con la fiesta como si nada hubiera pasado.
Su abuelo como siempre, llego un poco retrasado por el trabajo, por que recién llegaba de un viaje de negocios, pero le había prometido a su nieto no faltar al evento. Mas al saber que era la cena de ensayo, el patriarca de la familia y Dean que ya se conocían de antes, habían forjado más su relación y con ello todo el apoyo para que la relación floreciera entre ambos era evidente.
...
El día empezaba a clarear, Andre abrió los ojos sintiéndose raro, todo estaba en perfecto orden, lo único que era diferente. Es que Dean no había compartido cama con él esa noche. Todo por las costumbres de ambas familias, no vería a su hombre hasta que estuviera recorriendo el pasillo nupcial que lo llevaría a su hermosa vida de casados, serian la familia Braxton-Goode, por acuerdo entre ellos dos.
Se estiro sobre la cama todo lo que pudo, hasta tronarse la espalda. Después se paró para hacer sus necesidades en el baño y bajar a la cocina para desayunar algo rápido. Su familia no tardaría en llegar para arreglarse justo en su casa, todo por orden de su madre, que había mandado al pobre de Dean a un hotel, era una de esas pocas veces que dormían separados.
Salio del cuarto todavía estirándose y bostezando, fue a la cocina sacando un plato hondo de la encimera y se sirvió unos cereales, los favoritos de Drew. Desayuno en la sala mientras hacía zapping en la televisión, mientras esperaba a que su madre y toda la comitiva que traía con ella, llegaba. El castaño se dio cuenta de una cosa, que estar a solas en su casa en soledad le gustaba mucho, le venía muy bien.
Escucho que su celular vibraba, lo contesto sin saber quién era. Ya que estaba intentando maniobrar con el control de la televisión y con el tazón del cereal – Hola Andre al teléfono.
-Soy tu madre hijo, ya estamos afuera de tu casa, serias tan amable de abrir el portón para meter e carro – el chico se levantó para agarrar el llavero del sensor y presionar un botón.
-Ya está, no tarda en abrirse, dejare la puerta de la casa abierta, me iré a poner algo más decente, toma el elevador numero dos – en realidad traía puesta su pantalón de pijama, y una camisa de Dean, que le quedaba floja, pero subiría por un suéter, ya que hacia frió.
-Claro hijo, no hay cuidado, nos vemos ahorita – el chico rodó los ojos y subió rápidamente las escaleras en dirección a su habitación para agarrar un suéter de su novio del closet, el olor de Dean lo tranquilizaba.
Se miró en el espejo, peinándose el cabello rápidamente con las manos, para que su madre no lo riñera, siempre había que estar presentable, aunque no saliera de casa, según palabras de ella. Escucho ruidos en la parte de abajo, negó con la cabeza, saliendo del closet, al escuchar a su madre dando órdenes.
Bajo las escaleras, encontrándose con que entraban varias personas, con maletas y estuches de todos tamaños. Vio a su madre dando órdenes de diestra a siniestra en la sala, como si fuera la dueña de la casa, mientras los demás chicos acomodaban y abrían los estuches con miles de cosas, que él y apenas tenía en la cabeza. Para retrasar un poco el encuentro con su madre volvió a la cocina para servirse un café bien cargado, para terminar de despertar.
Su madre entro buscándolo, el chico volteo con la taza humeante dándole un sorbo, haciendo un sonido de gusto. – dame eso hijo, que mucha falta me hace tomarme un café a estas horas, para aguantar, estoy que muero de sueño.
La mujer le quito la taza dejándolo con la boca abierta mientras se tomaba su café – buenos días para ti también mamá, esa era mi taza por si no lo sabias – La señora le quitó hierro al asunto haciendo un aspaviento con la mano y tomando el periódico que habían dejado en la mesa.
-Se ven tan lindos juntos, mira toda la prensa habla sobre ustedes ¿no es lindo? – el joven tomo el periódico mirando la portada, donde el aparecía en plana completa con Dean sonriendo, rodó los ojos, no era muy de su estilo andar exhibiendo su vida privada ante las cámaras, más que lo necesario.
-Sabes que odio esto. Mi vida y mis asuntos con Dean son cosa privada. – dejo aquello sobre la mesa tomando otra taza, específicamente la que le había dado a su prometido por el día del padre, sirviéndose otra vez café. Mientras su madre seguía mirando el periódico con una sonrisa de oreja a oreja, sintiéndose orgullosa de su hijo y su yerno.
-Tu hermano se quedó dormido con Drew, los deje desayunando, llegara después de dejar a mi nieto con su padre en el hotel. – Andre asintió yendo a la sala con su mama sentándose en el sofá descalzo y poniéndose en posición de indio – pero ahora tú me prestaras tu ducha y me daré un buen baño a conciencia, me tengo que ver espectacular el día de hoy, no todos los días un hijo se casa, más si son míos.
Andre se recostó y se apretujo en los cojines viendo como los chicos seguían acomodando cosas por toda su sala, era tan injusto– veo que mis tías vendrán también, pensé que solo serias tú, esto se ve grande.
-Bueno esa era la idea al principio, después ellas se enteraron y bueno, para matar dos pájaros de un solo tiro y por practicidad, todas nos arreglaremos con los mismos chicos, aparte trabajan genial – tan típico de su mama hacer eso, era una tradición en cada evento.
Después de eso, su madre lo obligo a salir de su preciado sofá, donde compartía algunas tardes con Dean y lo obligo a llevarla a su baño, para que se duchara y se limpiara de pies a cabeza. Ella lo haría en el baño de la habitación de Drew, para así no desperdiciar tanto tiempo aseándose ambos. Andre tardo un poco más del tiempo de lo normal en la ducha, ya que quería verse presentable para su prometido.
Ya sabía que tendría que hacer algo con su cabello que ya estaba algo desaliñado y tenía mucho tiempo sin ir a cortarse el cabello, en pocas palabras volverse a dar una ducha rápida antes de ponerse el traje para irse a su boda. No podía creerlo, hace un año y pasado, tenía otros planes muy diferentes con otra persona.
Se encontró a su madre en el pasillo con una bata demasiado suave a la vista, la abrazo al instante haciendo reír a su madre al por la acción, pero era de las cosas que Andre amaba, abrazar a su madre cada que podía.
-Perdón por casi tirarte, pero tu albornoz se ve tan cómodo, que era inevitable no querer tocarlo mama, es muy suavecito – así medio apretujados, madre e hijo volvieron a bajar al primer piso, para ir directo en la sala y sentarse en las sillas que habían puesto para ellos. Andre empezó a sentirse algo incómodo al sentir como más de cinco personas metían mano a su cabeza viendo su cabello y tocando su rostro.
-Aclarando, no quiero nada extravagante ni elaborado, solo algo formal y bonito. Menos siempre será más. – suspiro sintiendo alivio correr por su cuerpo, como todos se controlaban, incluso sonaban un poco decepcionados por bajarles los ánimos.
Sus demás familiares incluido su hermano, fueron llegando conforme pasaba el tiempo. Andre se encontraba todavía sentado, mientras le cortaban el pelo. Miraba como su cabello caía al suelo, ya lo tenía más debajo de sus hombros, solo sentía más liviana la cabeza.
Ya después de acabado el trabajo, se miró en el espejo, se sorprendió con lo que miro, su cabello estaba mucho más corto, un poco más debajo de los hombros a capas, peinado en forma que su cabello se mirara ondulado, como era naturalmente, algo sencillo y muy bonito, le gustaba el leve cambio. Le recogieron el cabello de forma que le quedara en una coleta, para que su cabello no llegara a su rostro.
-Me ha gustado se ve fantástico – se volteo en todos los ángulos posibles mirándose y sintiéndose satisfecho con el trabajo, se paró del asiento sonriendo y viendo a su hermano esperando su turno para que lo arreglaran.
-Vaya, Dean pensara cuando te vea, que le han cambiado al novio por uno más apuesto y guapo – le dijo Robert en broma, Andre le dio un golpe en la cabeza antes de ver a su madre en pleno proceso de preparación de peinado y maquillaje dejándose hacer, en realidad parecía que la que se casaba en realidad era ella y no el.
-Te ves muy bien hijo, espera a que te pongas el traje y todo lo demás y te verás increíble – su madre le dio la mano que tenía libre de la manicura por el momento para acariciarle el rostro y dejarlo ir.
Fue a su cuarto a darse una ducha en tempo breve, para quitarse el resto de pelos que se habían quedado en todo su cuerpo y que por consecuencia le picaban, haciéndole sentir incómodo. Después de eso todo paso de maravilla, platicando con su familia sobre muchas cosas, se empezaba a acercar la hora, y con eso los nervios del joven aumentaban un poco.