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Nuestra Realidad por Silver Bullet

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-¿No deberíamos entrar? - comentó "Hiroto" - Somos los únicos afuera y el autobús ya se fue.


- ¿Nuestras cosas dónde están? - Midorikawa miraba alrededor esperando encontrar las mochilas.


- Creo que los chicos las llevaron dentro. - respondió Hiroto, que era el único que había estado pendiente del resto.


- Entremos, así se acomodan y podemos seguir hablando más cómodos. - sugirió Suzuno.


- Además, nos toca esperar a que Hitomiko venga por nosotros. - terminó Nagumo.


Sin más que decir el grupo se encaminó al interior del Sun Garden, en la entrada los recibió Fuyuka.


-El entrenador dice que pueden subir a elegir sus habitaciones, hay individuales, de dos o tres plazas. Sus maletas están frente a la escalera. Cuando terminen de acomodarse pueden bajar a comer.


- Gracias Fuyuka. - fue la respuesta a coro, para ir a buscar sus maletas y correr para escoger habitación.


Apenas llegaron al segundo piso los Midorikawas comenzaron las quejas, porque todos ya habían escogido los "mejores cuartos".


Recorrieron el pasillo golpeando algunas puertas y quejándose con aquellos que abrieran.


-¡Eres un horrible compañero de equipo!


Era lo que gritaban en la cara de todos aquellos que tenían la mala suerte de abrir la puerta.


Para luego escuchar una disculpa por parte de dos pelirrojos, que alejaban a los peliverdes de las recámaras ocupadas.


-Un Midorikawa es significado de problemas. No me imagino cómo han hecho con dos. - comentó Suzuno, para diversión de Nagumo.


- Uno les agarra el ritmo o simplemente los ignora. - le respondió "Hiroto", era extraño conversar tan tranquilo con un Suzuno y un Nagumo, que no lo odiaron anteriormente.


- Está medio difícil ignorarlos - comentó con gracia Haruya, viendo como Midorikawa se había prendado la camiseta de Kazemaru, reclamándole por ser un horrible "mejor amigo de coleta", con Hiroto tratando de separarlos.


- Y que lo digas - afirmó con una pequeña sonrisa Fusuke, porque unos cuartos más adelante al berrinche causado por Midorikawa, estaba Fubuki consolando a "Midorikawa".


El peliverde de la otra línea de tiempo lo había tirado al piso porque todos eran unos "crueles y horribles compañeros de equipo muy desalmados". Fubuki trataba de consolarlo mientras sutilmente comentaba que debían levantarse, porque Atsuya estaba a nada de cometer un asesinato por arrojar a su hermano al piso, únicamente siendo detenido por "Shiro" y Tatsuya.


-Creo que después de un rato, mi cerebro simplemente los bloquea. - se resignó "Hiroto" pasando de largo, mientras recogía las maletas de esos cuatro, que habían quedado abandonadas en el pasillo.


Después de lograr separar a los peliverdes de sus pobres víctimas, por fin llegaron a dos recámaras sin dueño.


-¿Cómo nos distribuimos? - preguntó Tatsuya.


- Ambas son de tres camas. - comentó Haruya, recordando el orden de las habitaciones. Después de todo, era su hogar.


- ¡Yo duermo conmigo! - saltó "Midorikawa" sobre el otro peliverde.


- Creo que podemos volver a compartir. - le comentó Tatsuya a Hiroto. Él no quería dormir en la misma habitación de "Midorikawa" si había terceras personas, no quería causarle incomodidad a nadie.


- Yo podría buscar una habitación para mi solo. - comentó como quien no quiere la cosa "Hiroto". Realmente no le importaba estar solo o compartir.


- ¡Puedes dormir con nosotros! - comentaron los Midorikawas.


- ¡De eso nada! - saltó Hiroto y de un jalón, metió a "Hiroto" a la recámara que compartiría con su otro yo - Tatsuya quiere dormir con "Hiroto". - dijo como justificante, ni loco dejaría al peligris en la misma habitación de los peliverdes sin supervisión, y la idea de dejarlo en una habitación solo para él tampoco le gustaba, porque podría escabullirse cerca de Midorikawa o al revés y nadie se daría cuenta.


Tatsuya solo se resignó y suspirando entró tras ambos Hirotos al cuarto, los Midorikawas se rieron por la reacción de Hiroto y entrar a su propia habitación para acomodar sus cosas.


Olvidados en el medio del pasillo, estaban Nagumo y Suzuno con los mismos rostros choqueados.


-Fusuke...


- Dime.


- ¿Qué diablos acaba de pasar?


- No tengo la menor idea.


- ... ¿Haremos algo al respecto?


- Claro que sí, mira que consigues de Hiroto. Iré a interrogar a los Midorikawas.


~*~*~*~*~*~*~*~


Cuando por fin escuchó que la algarabía en el pasillo se controló, "Kido" se asomó, solo para asegurarse de que todos seguían dentro de sus cuartos.


Comprobando que no había moros en la costa, cruzó a la habitación de enfrente y suavemente tocó la puerta.


-Haizaki, es para ti. - avisó "Fudo", que le abrió la puerta dejándolo pasar.


- ¿Qué ocurre "Kido"?


- Necesito hablar contigo... en privado si se puede. - el último comentario fue dirigido hacia el ojiverde.


- Yo ya me iba... - "Fudo" no lo pensó mucho antes de encaminarse a la puerta. - Mi cama es la de la izquierda, la quiero intacta cuando regrese. - aclaró antes de terminar de salir, para vergüenza de ambos chicos.


- ¿Debo preguntar por ese comentario? - el estratega miró azorado al goleador.


- Por favor, no lo hagas. - Haizaki se sentó en su cama palmeándose la frente - ¿Qué querías decirme?


- Necesito un favor...


Haizaki escuchó interesado la petición de "Kido".


-Veré que puedo hacer, no prometo mucho.


- Con que estés al pendiente, me doy por satisfecho. - sonrió el estratega - Gracias por la ayuda.


- Cuando quieras.


Y entonces se formó un silencio extraño en la habitación. Las palabras de "Fudo" volvieron a la mente de ambos. Causando un sonrojo involuntario, después de todo, el ojiverde solo habló de la cama de él, no dijo nada de la de Haizaki.


-Ujumm - se aclaró la garganta "Kido" - de-debería irme.


-¿Eh? Ah... si, si... yo debo terminar de ordenar...


~*~*~*~*~*~*~*~


-Ya voy - avisó "Kazemaru", al escuchar que tocaban la puerta. - ¿"Fudo"?


- Me sacaron de mi cuarto - se quejó mientras entraba.


- ¿Haizaki te sacó? - preguntó extrañado Asuto.


- No, "Kido" me sacó de mi propio cuarto. Quería hablar con Haizaki.


- Esos dos tienen una relación bastante cercana. - comentó Kazemaru, que ya se había acostumbrado a la idea de convivir con "Fudo", por "Kazemaru". El chico era bastante tranquilo, caprichoso, pero tranquilo al final del día.


- Al contrario, creo que les falta estrecharla más. - comentó con burla el de cabello marrón.


Asuto no entendió, Kazemaru alzó una ceja entendiendo el doble sentido, pero cuestionando la veracidad de las palabras y "Kazemaru" solo dio una sonrisa que daba a entender que veía a esos dos como un caso perdido.


-Puedes ayudarnos a terminar de arreglar las cosas ya que estás aquí como adoptado temporal. - sugirió "Kazemaru".


- Tratas horrible a las visitas, acabo de llegar y me quieres poner a trabajar.


- Te invitaste solo - lo retó con burla. - ayuda a Asuto, que estamos cambiando las sábanas de las camas y el camarote es difícil de cambiar.


- Eres un esclavista - dijo dramáticamente, mientras subía la escalera del camarota - Bajemos el colchón, le colocaremos la sábana y lo montamos otra vez.


- Entendido - dijo Asuto feliz.


Kazemaru solo veía la convivencia de esos tres, "Kazemaru" llevaba la batuta, era firme con "Fudo", pero solía ablandarse cuando estaba cerca. Desde que lo vio "adoptar" a Asuto, notó lo maternal y protector que llegaba a ser con el chico. Parecía el cuadro de una familia recién mudada y por un momento se sintió ajeno a aquel cuadro...


Se cuestionó sobre su propio futuro y recordó las palabras de Canon.


Tres bisabuelas...


Esas palabras se habían calado en su alma, que Canon existirá implicaba que él ya tenía las de perder con Endo. Porque obviamente no podía darle hijos. Pero el colmo más grande es que no debía competir solo con una, sino con tres mujeres.


Mi bisabuela biológica.


La pareja del bisabuelo.


La que crio a su abuelo.


-¿Estás bien? - sacándolo de sus amargos pensamientos, se encontró a "Kazemaru" frente a él.


Parece que había divagado buen rato, porque "Fudo" y Asuto ya estaban acomodando el colchón en la parte de arriba del camarote.


-Estoy bi... - se calló al notar la mirada de su igual - Estaré bien... solo creo que te envidio un poco.


- ¿A mí? ¿Por qué?


- Porque no necesito que alguien del futuro me diga que serás feliz con la persona que quieres. - la sonrisa en su rostro reflejaba el dolor por aquello que no podía tener. "Kazemaru" lo veía preocupado, pero Kazemaru solo podía ver como "Fudo" trataba de llamar su atención exigiendo una felicitación por ayudar a Asuto. - "Fudo" parece un niño pequeño. - por fin la sonrisa genuina volvió a su rostro.


- ¿Qué tanto cuchichean? - se quejó "Akio", cuando ambos peliceleste voltearon a verlo, aprovechó para quejarse - Escuché mi nombre, más les vale no hablar mal de mí.


- Solo hablamos de cosas del futuro. - "Kazemaru" no iba a mentir, pero tampoco iba a delatar a Kazemaru.


- ¿Están hablando sobre las bisabuelas de Canon? - a Kazemaru a veces se le olvidaba que este "Fudo", aunque era más tranquilo que Fudo, no dejaba de ser muy perceptivo.


- Algo así. - Asuto se tensó ante ese comentario, pero aquello pasó desapercibido por todos.


"Fudo" iba a decir algo más, pero en ese momento se escucharon unos toques en la puerta.


-Chicos, está listo el almuerzo. Si terminaron de desempacar, bajen a comer. - avisó Haruna.


~*~*~*~*~*~*~*~


Todos estaban sentados tranquilamente en el comedor del Sun Garden. A diferencia de la concentración del Raimon que tenía varias mesas y sillas separadas. Aquí había una larga mesa, conformada por la unión de mesas de tamaño normal.


Había gran bullicio, al ser larga la mesa, no se podía mantener un solo tema de conversación y cada grupito estaba en su propio mundo.


Pero entre todo el escándalo, resaltaba el pequeño Kogure, que veía disimuladamente hacia donde estaba el Capitán Endo. El chico tenía esa sonrisilla traviesa que no auguraba nada bueno y disimulaba prestar atención a la conversación que desarrollaba Tsunami frente a él.


El pequeño defensa, esperaba impaciente a que el capitán probara la carne, pues estaba tan entreneido conversando que apenas y había tocado el arroz en su plato.


Por otro lado, a una distancia prudente, estaba Afuro comiendo tranquilamente mientras escuchaba la historia de Someoka en Hokkaido, para luego comparar con las historias de vividas por "Shiro" y Atsuya con "Someoka". Nadie había notado el frasco de salsa picante que el de dorada cabellera ocultaba.


El capitán por fin se llevó un trozo de carne a la boca y Kogure comenzó a reír anticipando la reacción.


- ¡Está buenísima la carne! - exclamó el capitán, llevándose un nuevo bocado de res a la boca.


-Pero ¿qué? - exclamó indignado el más pequeño del equipo. Se paró sobre la mesa y señaló enfadado al capitán - ¡¿Por qué estás disfrutando la comida?! ¡Deberías estar llorando y pidiendo agua!


- ¿De qué hablas Kogure? - preguntó extrañado Endo - La carne tiene un toque salado, pero no tanto como para pedir agua.


- ¡Pero yo... - Kogure sacó la botella de salsa picante, pensando si esa marca era muy suave para sus bromas, pero en lugar de la típica botella, se encontró con salsa de soja! - Esto no...


Alzó la mirada, incrédulo de tal error, todos en la mesa tenían la mirada puesta sobre él, por lo que nadie notó como un rubio de ojos rojizos, disimuladamente le enseñaba la botella que era para la broma.


Afuro se aseguró de que Kogure viera la botella, antes de volverla a ocultar. El pequeño lo señaló estupefacto.


¿Cuándo las cambió?


Definitivamente se divertiría truncando las bromas de ese pequeño, pensaba Aphrodi.


-¡Es un demonio! - gritó Kogure cuando al fin salió del shock.


- ¡Kogure! - comenzó Haruna el regaño - ¡Discúlpate de Afuro! ¡Vino de tan lejos a ayudarnos y tu le dices esa grosería!


- Tranquila Haruna, creo que solo nos hace falta conocernos mejor. - comentó con una radiante sonrisa el de dorados cabellos - Estoy seguro de que con el tiempo Kogure y yo nos llevaremos muy bien.


Un escalofrío atacó a Kogure, su instinto de supervivencia le decía que corriera.


Aparte del pequeño defensa, Haizaki y "Hiroto" también tuvieron un escalofrío, dioses y demonios reconocían presencias de deidades superiores... ambos se hicieron la nota mental de no hacer enojar al rubio.


~*~*~*~*~*~*~*~


Luego del grito de Kogure y el regaño de Haruna, todo volvió a la calma. Las conversaciones fueron retomadas y otras cambiaron.


-Déjenme ver si entendí - dijo Suzuno susurrando - Tú eres pareja de Tatsuya, que es como su Hiroto, pero realmente no es Hiroto porque su "Hiroto" tiene pelo gris. Entonces tú, descubriste que como ellos dos están saliendo en la otra línea de tiempo, tendrás una oportunidad con Hiroto. - ambos peliverdes asintieron - Así es que el plan que idearon para juntar a Midorikawa con Hiroto, es dándole celos con "Hiroto", porque Tatsuya se agarró a golpes con "Nagumo" en otra línea de tiempo...


- Correcto - respondieron a la vez.


- Están dementes...


~*~*~*~*~*~*~*~


Nagumo también había hecho su intento por averiguar algo, pero el Hiroto de la otra línea de tiempo que realmente se llama Tatsuya, no quería decirle nada.


El Hiroto que él conocía, parecía no saber qué pasaba.


Lo que desembocó en una conversación con "Hiroto" peligris.


-Entonces Hiroto te mata con la mirada y no sabes por qué.


- Estoy acostumbrado al odio de la gente en general. Pero particularmente no le he hecho nada a él.


- Mmmm... esto huele a alguno de los ridículos planes de Midorikawa... - razonó Nagumo - ¿Crees en los dioses?


- Yo soy el GOD STR... - Nagumo lo cortó.


- Bueno, ya que estás acomplejado igual que cierto rubio coreano, órate a ti mismo para librarte de los planes de Midorikawa, nada bueno sale de ellos.


"Hiroto" sopesó el consejo... tal vez no era mala idea tomar algo de distancia de los peliverdes antes de perder la cabeza.


~*~*~*~*~*~*~*~


-Lamento mucho los inconvenientes. - Hitomiko, le hizo una pequeña reverencia a Kudo. Tras ella estaba un peliblanco y un pelirojo con grandes chichones en la cabeza.


- No se preocupe, no causaron problemas.


- Eso es una verdadera sorpresa. - Hitomiko los miró significativamente y ambos jóvenes tragaron grueso - Nos retiramos, padre dice que disponga de las instalaciones como le plazca.


- Dele las gracias de mi parte al señor Kira por su hospitalidad.


Conversaron un rato más, hasta que por fin se despidieron.


Hitomiko condujo a Nagumo y Suzuno hasta un auto negro y ambos subieron a la parte de atrás, mientras la mujer tomó el volante.


No los regañaría en el auto, Hitomiko era fiel creyente de que las emociones fuertes por conversaciones innecesarias causaban accidentes, pero ya verían esos dos cuando llegaran a la casa.


-pss, Suzuno. - llamó el pelirrojo suavemente para no llamar mucho la atención de la hija mayor del señor Kira.


- ¿mmm?


- ¿Averiguaste algo?


- A Midorikawa le gusta Hiroto. Los dos Midorikawas, tienen un ridículo plan, para ponerlo celoso y hacer que lo invite a salir.


- Eso me imaginé... están idiotas.


- ¿Por qué? Se hacen muchas locuras por amor.


- Si te gusta alguien, es mejor ser directo con los sentimientos...


- ¿Así como tú y el chico misterioso que te gusta?


- ¿Por qué siempre vuelves a ese tema?


- Porque no me quieres decir quién es. Ya te dije que no te juzgaré por eso.


- Y yo ya te dije que te lo diré cuando me asegure de que él siente lo mismo.


- Eres tan cabeza dura cuando quieres. - se resignó seguir sin saber, como todas las veces anteriores.


Nagumo se sonrojó y apartó la mirada hacia la ventana, Suzuno hizo lo mismo. Ambos iban en silencio, pero con grandes líos en la cabeza.


Mientras Hitomiko observó por el retrovisor la unión de las manos de ambos chicos. Apenas entrelazando los dedos, siempre era lo mismo. Por más que peleaban esos dos siempre regresaban al otro.


~*~*~*~*~*~*~*~


-¿Qué es esto? - cuestionó Tobitaka, llamando la atención de Fudo.


Habían regresado al cuarto luego de comer, encontrando una un sobre en el centro de su habitación.


-Hijo de puta - gruñó Fudo. Dentro del sobre estaba una foto de Kido tomada cuando llegaron al Sun Garden y también había un antifaz rojizo.


Continuará...


 


 

Notas finales:

Espero que disfrutaran del capítulo, me divertí escribiendo esto. Todo medio en paz y calma. 

Como siempre, les pregunto:

¿Te gusto el capítulo?

¿Tu parte favorita? Diría que lo que más me gustó del capítulo fue el comedor con Kogure y Afuro. Morí de la risa por todo lo que le viene a futuro al pobre pequeñín.

Título para la otra semana, La Misión de Jaret.

Recomendación, si no estás al día con Inazuma Eleven Orión, y no quieres spoilers, tratar de ver el capitulo 38. Si no lo haz visto, no pasa nada, se puede no leer el próximo capítulo.

En fin, no tengo más que decir, gracias como siempre por seguirme en esta locura.

Si les gustó no olviden dejarme sus comentarios que me alegran la mañana, el día, la tarde, la noche o la madrugada.

Nos leemos, hasta la próxima...

 


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