La mente de Nishikage trabajaba a mil, tratando de entender cómo quedo en esa situación. Con ambos brazos sobre su cabeza sostenido por la mano derecha del emperador en medio de la oscuridad, Seiya pensaba en su siguiente movimiento. Fácilmente podría quitarse a Nosaka, pero un movimiento brusco de su parte implicaría causarle más dolor, sumado a la migraña.
Relajó los brazos, para demostrarle que no pensaba dar pelea. Pero cualquier intento de permanecer tranquilo se fue al traste, cuando escuchó un quejido del emperador.
-¡Nosa-
-Silencio... – lo calló apretando el agarre – Solo guarda silencio... – ni siquiera le gritó, más que una orden Nosaka hacía una súplica, con la frente reposada contra su pecho, y un leve temblor recorriendo su cuerpo por el esfuerzo, el emperador trataba de mantener en control la situación.
Mientras sentía su ropa humedecerse por la respiración contra su pecho, solo podía pensar en que Yuuma Nosaka era una persona increíble.
No era la primera vez que se veía atrapado contra una superficie por los pequeños arrebatos que tenía el ojigris, tampoco creía que fuera la última vez que pasara, pero siempre se sorprendería por cómo lograba tomarlo desprevenido, aun estando en desventaja.
-No fue tu culpa... ¡agh!. – comenzó a decir, pero paró la oración junto a un nuevo quejido de dolor.
-Nosaka – llamó suavemente, quería darle a entender que lo dejaría tener el control – Por favor suelte mis manos, no me moveré. - solo quería que estuviera más cómodo.
Por un pequeño instante dejó de sentir el leve vaho contra su camiseta, lo más seguro es que el pelirosado estuviera meditando si quería soltarlo o no... pero finalmente se vio libre.
A veces agradecía su contextura corporal, era lo suficientemente grande como para hacerle de cama al otro.
Nishikage en un acto de osadía, pocas veces visto hasta el momento, aprovechó la libertad de movimiento para abrazar al pelirosa y atraerlo. Ahora con Yuuma completamente relajado, podrían hablar sin el esfuerzo extra.
Permanecieron un rato en silencio, sin llegar a ver mucho más allá que la cabellera rosada que reposaba sobre su pecho, en medio de la leve penumbra del cuarto. Siendo sincero, empezó a darle sueño al portero, apenas estaba comenzando la tarde, pero una siesta no sonaba nada mal en este momento. Aún menos con el latido que resonaba a la par del propio.
-Nishikage... - llamó Nosaka, logrando que espabilara un poco – No fue tu culpa.
-Pero yo –
- Déjame terminar por favor – lo interrumpió – No fue tu culpa... tu no eres responsable por mis actos. Yo no vi el jabón en el piso, fue un accidente y nada más que eso. No quiero que tomes una culpa que no te corresponde.
- Prometí ser su escudo protector. – le recordó aquello que apenas ayer le había profesado.
- ... - Nosaka guardó silencio un momento y Nishikiga pensó que quizás le estaba dando la razón por aquel fallo en el baño – ¿Recuerdas lo que me pediste? Serías mi escudo a cambio de que yo no dudara de mí... ahora te pido lo mismo. – por fin separó la frente de su pecho y aún en medio de la oscuridad, chocaron sus miradas y el portero juró ver la misma determinación que tenía Nosaka Yuuma, el día en que se conocieron – Nishikage Seiya, no dudes nunca de ti. Porque siempre has hecho más que solo suficiente y si yo no he llegado a pensar lo contrario, te prohíbo que lo hagas tu. No hay una sola persona que pueda ocupar tu lugar. Porque el día que tu pierdas la fe en mí, cambiar al mundo dejará de tener sentido.
Una sensación cálida nacida en su pecho, justo donde momentos antes golpeaba el cálido aliento del emperador, comenzó a repartirse por todo su cuerpo. Estaba azorado, porque no creyó significar tanto en la vida del emperador, la grandeza estaba destinada para Nosaka Yuuma y a él le bastaba con ser un espectador de aquello. Pero ahora sonaba como uno de los pilares en sus metas.
-Lo prometo... - logró decir en medio de su conmoción emocional. El pelirosado pareció satisfecho por su respuesta o quizás creyó que si le decía otra cosa no sería capaz de registrarla, porque seguía impactado.
– Como castigo por ignorarme, serás mi almohada hasta que me sienta mejor. - Volvió a recostar su cabeza contra su pecho y acomodándose cerró los ojos para descansar.
El portero le regaló suaves caricias en el cuero cabelludo, cumpliendo su "castigo", el sueño estaba regresando suavemente y la idea de tomar una siesta volvió con más ímpetu que antes.
Por su parte Nosaka disfrutaba los dedos que acariciaban su cabello, disminuyendo el dolor por la migraña que ya casi no recordaba. Su parte racional le decía que era la medicina haciendo efecto por fin, pero le gustaba más la idea de creer que Nishikage era capaz de apartar los males y el dolor en su vida.
Cerró los ojos y se dejó envolver por la tranquilidad que le regalaba su fiel compañero. Cayendo ambos dormidos disfrutando de la cercanía del otro.
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-"Kazemaru" – llamó "Kido" cuando lo encontró subiendo las escaleras.
- Ya dejé libre a los chicos, no sé dónde estará Haizaki. – se adelantó a sacar conclusiones.
- No venía por eso, pero fue bueno que los regañaras. – "Kido" le hizo una seña para que lo siguiera, caminaron hacia la recámara del estratega y se sentaron a conversar.
- ¿De qué quieres hablar? – preguntó finalmente el peliceleste cuando estuvieron sentados.
- Es sobre el partido que vimos... "El Verdadero Instituto Imperial". – marcando las comillas en el aire, "Kido" introdujo el tema – Quería tu opinión sobre algunas cosas. Si no te molesta...
- Por supuesto, lo que necesites saber.
- Desde que me uní al Raimon, mantuve muy poco contacto con Genda, Sakuma y los demás. Y admito que aquello fue un fallo de mi parte, más aún cuando nos avisaste sobre el regreso de Kageyama.
-...- "Kazemaru" escuchaba paciente y en silencio, porque "Kido" más que querer hablar, parecía que necesitaba sacarse del pecho lo que cargaba.
- Yo crecí con ellos, eran mi equipo, son mis amigos. Son personas fuertes... Y ahora con ese video...
- ¿Temes que pueda pasar lo mismo en nuestra línea de tiempo si no estás en el Instituto Imperial?
- Sí... - admitió con pesar – Los amigos que yo dejé, jamás caerían bajo las artimañas de Kageyama. Mucho menos harían aquellas técnicas, las prohibimos por algo... y todo lo que pienso se contradice completamente con el video que vimos.
- No puedo hablar por los chicos en esta línea, pero puedo hablar por el Genda y Sakuma que conozco. Ellos no caerían, son fuertes y determinados. Quieren ser un equipo que te demuestre que no necesitan de ti para ser los mejores.
- Creo que es eso precisamente lo que me preocupa ahora. Los de esta línea de tiempo llegaron al extremo de usar el Pingüino Emperador #1 y el Colmillo de Pantera, solo para vencerme.
- "Kido" si hay algo que hemos aprendido, porque me incluyo, desde que Kageyama regresó al Instituto Imperial, es que una victoria bajo métodos dudosos, no tiene méritos. – el estratega quería agregar algo, pero "Kazemaru" continuó hablando – Ellos no se dejarán engañar, si hasta me acusaron de traidor cuando me presenté bajo las órdenes de Kageyama. Tu equipo "Kido" es inteligente, ahora mismo están tomando todo el conocimiento en entrenamientos y estrategias que puede brindar Kageyama. Pero no le tiene fe ciega. Puedes estar tranquilo, porque desde que te fuiste, tu que eras el pilar del equipo, ellos han construido nuevos cimientos. Se apoyan son un equipo muy unido y nosotros sabemos muy bien que la unión hace la fuerza. Así es que no temas por ellos, de hecho, deberíamos preocuparnos nosotros cuando regresemos al Raimon y debamos enfrentarlos. – el último comentario junto a la sonrisa regalada, calmaron un poco al estratega.
- ¿Debería preocuparme? – la sonrisa en el rostro del estratega le hizo saber a "Kazemaru" que sus palabras surgieron efecto.
- Oh sí, témele al monstruo que es el Instituto Imperial. – "Kazemaru" hizo el amago de ponerse en pie, dando por terminada la conversación. Pero "Kido" lo detuvo.
- Hay algo más sobre lo que quisiera comentarte...
- Claro dime...
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"Goenji" junto a Haizaki y Asuto, venían subiendo las escaleras, cuando escucharon el golpe de una de las puertas al ser abierta con más fuerza de la necesaria.
"Kazemaru" salió hecho una furia del cuarto de "Kido". Pasó junto a los tres mencionados, ignorando el llamado del goleador de fuego.
- ¿"Kazemaru" a dónde vas? – escucharon a "Midorikawa" preguntar desde la planta baja.
- ¡A correr! – fue el grito enojado como respuesta, seguido de otro portazo.
Tanto en la planta alta, como la baja todos los que escucharon ese tono de voz, pausaron sus acciones por un momento. Era muy extraño escuchar a algún Kazemaru enojado. Una cosa era cuando regañaba, pero verlo enojado particularmente sin que nadie hiciera alguna trastada, significaba que esta serio el problema.
- ¿"Kido"? – llamó "Goenji" asomándose a la habitación del estratega, junto a sus dos acompañantes.
Dentro del cuarto estaba el de rastas sentado en la cama con las manos vueltas puños y el rostro rojo y contraído por el enojo.
- ¿Todo en orden? – preguntó Haizaki, extrañado de ver al siempre calmado "Yuuto Kido" así.
- Necesito un momento a solas. – "Kido" se levantó de su cama y básicamente corrió a todos, cerrándoles la puerta en la cara. No la tiró a diferencia de "Kazemaru", pero eso también dejaba en claro que él estaba molesto.
"Goenji" estaba muy preocupado, particularmente "Kido" y "Kazemaru", eran dos de las personas más centradas y tranquilas que él conocía, encontrarlos así de enojados, luego de pelear, porque obviamente hubo una pelea verbal hace unos instantes, lo desconcertaba.
¿Qué pudo haberlos molestado tanto?
Asuto parecía querer ir a perseguir a "Kazemaru" y Haizaki seguía viendo hacia la puerta de "Kido", tal vez considerando si debía entrar o no.
-Denles algo de espacio. – les habló "Goenji" - Ambos necesitan pensar y calmarse. Cuando estén tranquilos, estoy seguro de que hablaran y arreglarán todo.
Aún inseguros, pero siguiendo el consejo de aquel que conocía por más tiempo a esos dos, Asuto y Haizaki regresaron a sus propias habitaciones.
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En la cocina, contrario a todo el pesado ambiente que había en el resto del orfanato, había risas y tranquilidad.
Mientras estaban almorzando, "Endo" le preguntó a Kazemaru sobre Lika y su noviazgo con Ichinose.
Aquello llamó la atención de varios curiosos y ahora estaban Tsunami, Toramaru, Goenji, "Hiroto", "Shiro", Atsuya y por supuesto que "Endo" escuchando los cuentos de Kazemaru y Shiro.
-Entonces fuimos a un parque de diversiones, donde se supone estaba una base secreta de los alienígenas. – comentó Kazemaru.
- Ese día fue muy divertido. Como no encontrábamos el escondite, pudimos subirnos a varias atracciones. – Shiro tenía una sonrisa por los recuerdos que le llegaban.
- ¿Subiste a los juegos? – se quejó Kazemaru - ¿Con qué dinero?
- Las amables chicas que me ayudaron a buscar me invitaron.
-Te lo tenías guardado Fubuki – saltó Tsunami con emoción – No nos habías dicho que eras todo un galán.
Kazemaru terminó estrellando su palma contra su frente. Se le olvidó que Fubuki se dejó "secuestrar" y apareció mucho más tarde.
El surfista felicitaba al níveo.
Toramaru parecía algo apenado de escuchar una charla sobre chicas.
"Hiroto" solo se divertía viendo la cara del goleador de fuego. pPro aguantaba callado la risa, porque él no sería el motivo de desquite de Goenji. Había visto esos balonazos de fuego desde la televisión y no pensaba recibir ninguno.
"Shiro" y Atsuya ni siquiera terminaban de creer lo que escucharon. Es decir, ellos mismos en casa, eran bastante populares, modestia aparte. Pero ninguno se "dejaba" llevar por chicas o chicos, dado el caso...
- ¿Eres gigoló a mis espaldas? – le preguntó Atsuya a su hermano mayor, ganándose una jalada de oreja.
"Endo" solo quería que continuaran el cuento, él quería que llegaran a la parte del partido de futbol que habían mencionado antes.
-Bueno, siguiendo con el cuento... - trató de salvar Kazemaru, al ver la cara de Goenji – Nos reunimos casi todos, luego de pasar todo el día buscando. Y ahí notamos que faltaba Ichinose, no recuerdo quién dijo haberlo visto cerca de un puesto de comida.
- Entonces fuimos buscarlo y nos llevamos la sorpresa de que estaba solo con Lika – continuó Fubuki – cuando se despidió de ella, le dijo que comió no sé qué plato de amor y ahora estaban comprometidos. Y Lika nos sacó a patadas del lugar.
- Solo escuchamos gritos desesperados de Ichinose tratando de escapar.
- Ya estábamos pensando en abandonarlo a su suerte. – rio Fubuki junto al resto.
- Y entonces conocimos a las CCC.
- ¿Las CCC? – preguntaron a coro todos los oyentes.
- Era el equipo femenino de Osaka... no me pregunten qué significaban las C, ya no me acuerdo. – Kazemaru continuó explicando – Entonces las CCC, fueron a buscar a Lika porque no había ido a entrenar con ellas.
- Pero le perdonaron todo cuando se enteraron de que tenía novio.
- ¿Solo por un novio se permite dejar un entrenamiento? – preguntó "Endo" incrédulo de que algo así pasara.
Fubuki se encogió de hombros, restándole importancia al asunto, porque realmente él no entendía a las mujeres y su forma de pensar... resto no estaba mejor, ellos tampoco entendían la lógica femenina.
-Aparentemente en Osaka si se permite. – Tsunami meditaba la situación seriamente junto a "Endo".
- ¿A nosotros se nos permite dejar los entrenamientos si conseguimos novia? – preguntó Toramaru. Él no entendía cómo una pareja podía ser más importante que el futbol.
Tsunami y "Hiroto" parecían querer decir algo, pero una mirada de Goenji bastó para silenciarlos. Toramaru era el más pequeño de todos ellos, aún estaba en primaria y él no iba a permitir que le metieran ideas raras en la cabeza.
-No te preocupes por eso Toramaru. – fue todo lo que le respondió Shiro. Él entendió los pensamientos de Goenji.
- Siguiendo con la historia – Kazemaru volvió a encaminar la conversación – de alguna extraña manera, terminamos retando a Lika por la libertad de Ichinose. Ya que él debía quedarse en Osaka y dejar de viajar con nosotros para casarse. El que ganara el partido se quedaba con Ichinose.
- Hay que aclarar que si perdíamos, habría una boda. – Kazemaru se quedó mirando la sonrisa que tenía Fubuki en la cara... hasta parecía divertido con todo lo que había pasado el pobre estadounidense.
- ¿Cómo fue el partido? ¿Eran fuertes? – "Endo" comenzó a hacer mil preguntas y no les daba tiempo de contestar.
- Eran buenas, nos dieron bastantes problemas la primera mitad. Habían marcado el ritmo del partido y nosotros caímos completamente. – se lamentó Kazemaru.
- Kazemaru cayó en una de sus técnicas, llamadas Prima Dona y terminó bailando junto a una de las chicas.
El peliceleste se sonrojó recordando la vergonzosa situación. – No me lo recuerdes. – se lamentó para diversión de los demás.
-Al final ganamos el partido y rescatamos a Ichinose. Pero parece que verlo jugar solo reavivó más el amor de Lika. – Kazemaru ahora estaba convencido de que Fubuki disfrutaba en cierta medida el sufrimiento de su amigo.
- Pero eso nos ayudó bastante. Resultó que las CCC conocían la base secreta de Épsilon y la utilizaban para entrenarse. Nos permitieron usar las instalaciones y nos quedamos unos días ahí.
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"Kazemaru" regresó después de correr, aún tenía el ceño fruncido, pero había logrado liberar algo de frustración con el trote. Entró a la cocina por un poco de agua y sin notarlo, se detuvieron las risas que había en el lugar.
-¿Está todo bien "Kazemaru"? – se atrevió a preguntarle "Endo".
- De maravilla. – fue su seca respuesta, se dio la vuelta y dejó la cocina.
Pensaba ir al baño, necesitaba una ducha después de todo el ejercicio, pero en camino a su cuarto para buscar un cambio de ropa, se topó con "Kido" en las escaleras.
Solo se miraron en completo silencio con una fuerte expresión de enojo por ambas partes. Los Midorikawas que veían todo desde la sala se hundieron un poco en los sofás. Esos dos parecían dos bombas de tiempo y ellos no querían estar presentes cuando estallaran.
"Fudo" que también estaba en la sala junto a Baddap, preguntándole sobre el dispositivo de comunicación. Se detuvo para ver la curiosa escena. Era raro ver a "Kazemaru" así.
No miento al decir que todos los movimientos en la sala se detuvieron como esperando a que algo pasara. Pero cuando el estratega y el defensa se pasaron de largo sin decirse una sola palabra, el aire volvió a ser respirable.
-Ellos dan miedo. – comentó "Midorikawa", ganándose un asentimiento de Midorikawa.
"Fudo" terminó su conversación con Baddap y subió las escaleras en busca del velocista. Tocó a su recámara, pero lo recibió Asuto avisándole que fue a bañarse.
Al final se encaminó a su habitación, encontrándose con un pensativo Haizaki.
-¿Por qué todos están actuando tan extraño? – se quejó el ojiverde.
- "Kido" y "Kazemaru" se pelearon.
- No me digas, nunca lo hubiera notado. – si a Haizaki le molestó la respuesta sarcástica, no lo dijo - ¿Por qué se pelearon?
- Ni idea. Traté de hablar con "Kido" pero no ha querido decir nada.
El solitario rebelde, se tiró sobre su cama. Esperaría un rato a que "Kazemaru" regresara y trataría de hablar con él.
No lo culpen, más que preocupado estaba curioso. "Ichirouta Kazemaru" conocido casi como el calmado témpano de hielo, mano derecha de Kageyama Reiji y madre del equipo del Instituto Imperial, acaba de pelearse con "Yuuto Kido". Eso no pasa todos los días.
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Fudo junto a Tobitaka estaban dándole una pequeña ronda a los perímetros del orfanato. Parecía un paseo casual entre amigos, pero realmente buscaban posibles escondites que podría usar su enmascarado misterioso.
- ¿Está todo bien con Kido? – se atrevió a preguntar Tobitaka después de un rato.
- ¿Por qué no lo estaría? – dijo sin importancia Fudo.
- Se perdieron un buen rato cuando estábamos viendo el video del Verdadero Instituto Imperial.
- Todo está bien. Solo aclaramos algunas cosas... me sorprende que no lo sepas, si al final nos estaban espiando.
- Algunos si estábamos curiosos por ver el partido y apreciamos nuestras vidas.
Él no lo diría... pero le alegraba tener como amigo a Tobitaka. Era directo y no se iba por las ramas, no adornaba sus palabras ni decía cosas innecesarias.
- ¿Qué es eso? – dijo Fudo al captar un pequeño brillo en el suelo.
- Una navaja... - respondió Tobitaka acercándose al objeto.
La preocupación creció en el pelimorado y el enojo estaba ebullendo en Fudo.
La navaja estaba tirada en unos arbustos cerca de unos pedazos de escombros. Tallado en la piedra estaba el apellido Kido, escrito varias veces y remarcado para que se notara.
Continuará...