DongHae sintió un puño siendo estampado durante en su mentón, otro en su nariz y el último en su ojo.
— Pobre niño — ese hombre que hasta ahora sólo sabÃa que era un guarda del lugar donde estaba, lo tomo de sus mejillas y le dio un suave beso — ¿Estás solito? — otro beso en su cuello por parte de ese hombre.
— No me toque — el desconocido se echo a reÃr mientras bajaba su pantalón y tomaba a DongHae fuertemente para bajarle el suyo.
— ¿Quién te va defender? Tu amorcito te dejo al jefe, el lugar de donde vienes ni su sombra, eres nuestro — posicionó las manos juntas de DongHae arriba de su cabeza sintiendo como trataba de forcejear.
— ¿Qué me va a hacer? — el hombre de acerco a el y respiro profundo en su cuello.
— Lo que te hace falta, que un hombre de verdad de tome — se adentró en DongHae escuchando como gritos de dolor salÃan de el, empezó a moverse satisfaciendo sus deseos propios sin importar como ese chico, en débiles palabras, pedÃa que se detuviera, con unos minutos logró llegar al clÃmax y una sonrisa se formó en su rostro — ¿Qué tienes? Nunca estuviste con alguien como yo — DongHae estaba pálido y sus ojos rojos llenos de lágrimas.
— No lo asustes, déjanos algo — otros tres tipos llegaron al lugar para terminar haciendo lo mismo que el otro.
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— Eres un idiota, te odio — HeeChul golpeaba el pecho de HyukJae y este lo veÃa sin expresión.
— SiWon quÃtame tu fiera de encima — el llamado se acerco y tomó a HeeChul de los hombros.
— Le estás haciendo daño a la bebita — HeeChul asintió y se alejó del bastardo como ahora lo llamarÃa de por vida.
— Dejen de verme asÃ, saben que prefiero mi bien ante al de los demás.
— ¿No te das cuenta que esta mal?, está embarazado HyukJae — reclamó KyuHyun viendo a los ojos a su hermano y lo que más le sorprendÃa es que en ellos no habÃa ni un poco de arrepentimiento.
— Que este embarazado o no, no me interesa — HeeChul se iba lanzar de nuevo a el pero SiWon lo detuvo.
— Es tu hijo también — le dijo SungMin con reproche.
— Estas equivocado, no querÃa a ese niño y ni lo quiero ahora — todos se quedaron callados hasta que SiWon hablo.
— Eso no quiere decir que no te importe, supongo que tienes algo que se llama empatÃa, no debiste dejarlo ir como si nada.
— Al fin y al cabo a ustedes no les interesa, ese niño era un estorbo, sólo causaba problemas, estoy mejor sin el...
— Como dijiste, tu estas mejor sin el, los demás si queremos que este bien — HyukJae vio a su hermano y negó.
— Ustedes sólo no se quieren sentir culpables por no poderle ayudar desde antes, sabÃan que el corrÃa este tipo de peligros conmigo y no movieron ni un dedo por separar lo de mi, no vengan a ser buenos samaritanos ahora que no sirve de nada — HyukJae dio la vuelta y camino unos pasos — Me costó llegar hasta donde estoy, no lo voy a cambiar por el amor.
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Se abrazo a si mismo con dolor en toda su espalda baja, estarÃa ahà hasta que HyukJae volviera por el y pudieran seguir juntos, como siempre, eso querÃa en ese mismo momento, dejo salir más lágrimas, le dolÃa su cuerpo, su pecho, creÃa que cuando HyukJae lo dejo con ese hombre era sólo un plan para salirse con la suya, no pensaba que durarÃa tanto en llegar por el, sabÃa que el lo salvarÃa pronto.
— Esos estúpidos casi te matan — ShinDong lo tomo en brazos y vio como el chico lo veÃa con temor — Tranquilo, yo sólo quiero ayudarte — lo sacó de la habitación donde estaban y lo llevo al baño, lo dejo en la bañera ya llena con agua tibia, se sentó en el suelo con su mirada a la altura de la de Hae.
— ¿Me ayudará? Quiero ir con Hyukie — ShinDong acaricio sumamente el cabello del menor y este se alejo con miedo.
— Yo te tratare mejor, HyukJae te dejo conmigo, el no te quiere.
— Eso es mentira, HyukJae no me dejarÃa con usted — DongHae sintió lágrimas de nuevo en sus ojos.
— Deja de llorar pequeño, seguro te verÃas más lindo sonriendo — ShinDong se levantó del suelo y camino a la puerta — Pronto volveré con ropa para ti — DongHae vio a ese hombre extraño marcharse del baño, tomó el jabón y lo empezó a pasar por su cuerpo, no querÃa que quedarán rastros de esos tipos en su cuerpo, aunque lo que más le preocupaba en ese momento era su bebé.
— Por favor, mantente fuerte — pasó su mano por su estómago — Eres lo único que tengo ahora — una lágrima bajo por mejilla y se la quito rápidamente al escuchar la puerta siendo abierta.
— Esto fue lo único que encontré — el hombre robusto entró de nuevo y le dejó la ropa en la pequeña mesa que estaba junto a la bañera.
— Gra... gracias — DongHae no sabÃa muy bien si debÃa agradecerle o no, suponÃa que estaba haciendo lo correcto.
— Con gusto, debes comer, cuando salgas baja las escaleras, ahà estaré y te llevaré a la cocina a comer — DongHae asintió, ese hombre se desapareció al pasar la puerta, ya al estar solo salió y se cambió, el conjunto que le dio era cómodo y suave. Busco las escaleras y bajo por ellas a la primera planta de la casa donde se encontraba.
— ¿Qué quieres comer? — ShinDong vio al menor bajar, resiviendolo con esa pregunta al estar junto a él.
— Cualquier cosa estarÃa bien — el mayor asintió y lo guió a la puerta que estaba a la izquierda de la sala, esa casa era enorme, mil veces más grande que la de HyukJae.
— Aquà tienes — una señora con una bella sonrisa le tendió un plato con pasta.
— Muchas gracias — ella dio la vuelta y DongHae empezó a devorar todo lo que tenÃa el plato, tal vez, la gente con la que Hyukie lo habÃa dejado, no eran tan malas.
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