JungKook toma el bote de agua y lo escurre en su cabeza mientras se sacude un poco el cabello. Se seca la frente con las muñequeras. La musculosa deportiva negra deja ver sus torneados brazos, se mira al espejo y sonríe. Le gusta lo que ve. Masculinidad y testosterona.
—¿Sabias que la vanidad es un pecado capital?
JungKook sonríe por el comentario, la verdad es que no le importa mucho.
—Lo dice quien se pone mascarillas o cremas por las noches.
—¡Kookie! Ese es nuestro secreto.
JungKook ríe. Se tira al suelo a continuar con sus ejercicios matutinos.
—Además de vez en cuando aceptas usarlos también.
—¡Oye! Que van a pensar de mí mis admiradoras.
—Que tu piel tersa es gracias a tu mejor amigo…ademas de que luces adorable —Sus mejillas son aprisionadas entre las manos de su amigo, haciendo un pico, las frentes de ambos se unen.
JungKook solo mueve la cabeza y continúa con su rutina.
—¡Kookie deja de hacer ejercicio y hazme caso!
—Aun no termino, solo espera un rato…
TaeHyung se sienta en la espalda de JungKook y se gira para quedar encima de el, sube los pies y queda como un koala-humano, la risa le gana y el chico musculoso termina con el vientre en el suelo riéndose. Es la estrategia de su mejor amigo para evitar que siga haciendo ejercicio.
—Bueno ya que has dejado de hacer ejercicio, quiero que me acompañen en la noche a una fiesta.
—No, tus amigos luego se embriagan demasiado y se ponen pesados, pelan por todo, vomitan y no dejan de decir incoherencias.
—Vamos, que celebraremos el cumpleaños de MinHo.
—Ese tipo es un odioso, se cree demasiado guapo y no lo es…además está ojón.
—¡Kookie! no seas malo—Un manotazo llega a su brazo.
—Es la verdad, no me agrada, no se como puede ser tu amigo.
TaeHyung se ha sentado en un aparato del gimnasio destinado a los deportistas de la universidad y el por supuesto el no es uno, pero su amigo si. Intenta levantar veinte kilos con ambos brazos, pero se nota como tiemblan en el intento.
—Eres un debilucho. —JungKook toma las manos de su amigo y lo ayuda a jalar un poco. Dos repeticiones para ser exactos.
—Suficiente, con eso he acabado mis ejercicios de la mañana.
—¡Nunca haces ejercicio en las mañana!
—Bueno por algo se empieza ¿No? —TaeHyung se levanta secando el sudor imaginario de la frente.
—Claro.
—Bueno nos vemos en el dormitorio , voy a irte a traer a las diez, ahora me voy a ayudar a organizar la fiesta.
—No quiero ir, me aburro.
—Anda, que quiero emborracharme y necesito que me cuides, ¿por favor?
—Solo por eso me invitas.
—Y porque te quiero…eres mi mejor amigo. —TaeHyung se acerca y le da un beso en la mejilla.
—¡Tae! No beso chicos…
—Pues yo si y si no quieres, besaré a otros amigos y a ti no.
JungKook piensa en el ojón y se siente molesto, porque TeHyung es su mejor amigo, siempre lo han sido, siempre lo será , desde la elemental.
—Ya…esta bien te veo en la noche.
—¡Eres el mejor Kookie! —El chico le dice con su característica forma de sonreír y lo deja, con el dulce sabor de la amistad.
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La fiesta resulta excesiva para JungKook, el es de naturaleza tímida, si bien el encuentro con chicas no es muy difícil debido a su físico, mantener una relación si lo es, el se sabe “aburrido”, aunque tiene amigos, los mas cercanos son del club de atletismo y eso está bien, algunos mas son de su clase y basta de contar.
Si bien comparten dormitorio (gracias a las habilidades sociales de Tae consiguieron quedar juntos) no pasan todo el tiempo juntos, pero sabe si TaeHyung recibe una llamada o incluso un mensaje, sabe será prioridad, estará a su lado, si se enferma o está triste por una ruptura o si se siente nostálgico por nada, jugaran video juegos o comerán golosina hasta casi vomitarse mientras ven una película.
JungKook platica con Yugyeom mientras comparten una cerveza y es que una esta bien, no afectan su ritmo de vida saludable. Bromean un poco, sobre el equipo, las clases que comparte, pero su amigo va de cacería, quiere compartir pero JungKook prefiere no hacerlo, apenas hace poco mas de un mes su última novia lo dejado. Sin embargo la chica lo mira, es linda y lo intimida un poco, JiEun le sonríe a lo lejos.
Se voltea al ser descubierto. Se entretiene con la interesante etiqueta de la cerveza, pero Yugyeom no se da por vencido , regresa con una timida JiEun que en contrastación con Hana-amiga de esta- que es toda broma y sonrisas, pasan un rato bastante agradable los cuatro. Intercambian números, todos como conocidos.
—Debes llamrala Jeon, JiEun dice que eres muy guapo. —Comenta Hana con un poco de descaro.
JiEun raídamente colorea sus mejillas avergonzada y golpea a su amiga, pero no niega lo que esta ha dicho.
—Saben, las he visto en las gradas en alguna ocasión durante las prácticas. —Comenta Yugyeom y Hana aclara la razón.
—Si hemos ido a verlos, ambos son muy guapos, deberíamos ponernos de acuerdo pasa salir juntos.
JungKook no sabe como reaccionar, siempre teme un poco al rechazo.
Voltea nervioso buscando a su apoyo moral, el que le aconseja como actuar , porque vaya que TaeHyung tiene experiencia con chicas, conoce a muchas, el escucha los rumores, por eso acepta sus sugerencias de como acercarse a una, su amigo siempre tiene la respuesta exacta, aunque claro solo al inicio, lo demás ya corre por parte de JungKook, por eso cuida de su físico.
Pero no lo encuentra entre la multitud, pero sus ojos resbalan a una esquina y lo ve.
MinHo está recargado en la pared, en una cercanía demasiado intima con TaeHyung, este está demasiado borracho entre sus brazos, su risa escandalosa lo delata.. El tipo le toma de la cintura, resbala las manos y caen sobre su trasero, lo apretuja con descaro y JungKook no lo soporta mas. Su amigo no es ese tipo de hombres “raros” que gustan de otros hombres. Es la primera vez que lo ve en una situación así.
Camina de prisa, solo asiente a la idea de salir el día siguiente cuando con un simple “adiós” se despide y se dirige a rescatar a su amigo. El otro tipo ya tiene clavada su cara en el cuello de TaeHyung y este ríe, porque lo sabe, es muy sensible a las cosquillas en esa parte.
—Vamonos Tae, estas muy borracho. —Ordena, esperando no dar cabida a la negociación.
—¡Pero Kookie! —Canturrea el aludido mientras sigue riendo.
—¡Hey! No puedes llevártelo, es mi fiesta de cumpleaños y aun no me ha dado mi regalo.
JungKook lo jala para alejarlo de las garras de ese tipo extraño, se muerde los labios para no contestar con un insulto.
—Voy a llevarte al dormitorio, estas haciendo un espectáculo.
—Vamos, déjamelo a mí, yo quiero llevarlo a mi dormitorio. —MinHo ríe coqueto y le guiña el ojo mientras jala su mano.
—¡Siiii quiero! —TaeHyung se aferra a la mano que le extiende MinHo, pero JungKook lo carga con facilidad al hombro para salir del lugar, mientras el moreno ríe y estira la mano como si fuera un niño , puchereando e insistiendo que se quedará.
—No puedes quedarte, cuando te emborrachas no recuerdas lo que haces al otro día.
—Eso es lo mejor de todo, así no me siento culpable de lo que hago.
—Eres demasiado confiado, un día vas a terminar violado.
—¡A lo mejor si quiero que me violen!
JungKook rueda los ojos, aunque no lo ve, sabe que su amigo solo está jugando. Pero realmente bien se dice que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad y TaeHyung estaba siendo sincero. El era muy cuidadoso en ocultar su vida a morosa a JungKook y realmente se esforzaba en superar su enamoramiento, pues era doloroso seguir a su lado sin estarlo realmente, por tener que aconsejarlo para que sus labios fueran tomados por chicas hermosas que le ofrecían lo que el no podía darle aunque lo quisiese, por que diablos, como dolía saber que el chico se esforzaba en querer ser amado por alguna de las tantas que se acercaban en el, cuando había alguien que de manera incondicional ya lo amaba.
Porque incluso cuando las chicas lo dejaban, el se esforzaba en recoger los pedazos de su corazón resquebrajado, para volverlo a armar y prepararlo para la chica que siguiera, porque cuando se ama, no importa mientras el otro sea feliz, aunque realmente si importa y si duele y se desea también ser feliz.
JungKook atraviesa el campus con el fardo sobre sus hombros. TaeHyung se revuelve un poco pero realmente no hace nada por bajarse, aunque su amigo no lo sepa, a este le encanta el contacto físico disfrazado de pretexto. Lo baja en la entrada del edificio de los dormitorios y lo toma de la cintura acercándole mucho con la intención de evitar que al caminar caiga de bruces y la verdad es que a TaeHyung en silencio le encanta esa mano posesiva, aun cuando se encuentra un poco perdido en la embriaguez y antes de perder el sentido o peor aun de perder la cordura, le pasa ambos brazos por el cuello, su amigo no se extraña es común en el, pero le molesta un poquito que haya lo mismo con MinHo, camina con dificultad sorteando la entrada con el andar errático del risueño embriagado. Entran al edificio y JungKook observa el reflejo de ambos, TaeHyung escondiendo la cabeza en su cuello, el aferrado con ambas manos a su cintura. Es su mejor amigo y está cuidando de el.
Entra al dormitorio y tropezando, tira en la cama al farfullante y simpático bebedor, pero contrario a lo que esperaba no lo suelta, así que JungKook termina sobre el, TaeHyung ríe y no hace nada por soltarlo o permitir la separación.
—Duerme conmigo Kookie. —Le canturrea al oído en un tono entre divertido o travieso. Aunque tampoco es la primera vez, cuando estudian juntos o la temperatura baja o juegan video juegos y el sueño llega repentinamente, no ven razón alguna para no poder dormir juntos.
—No, te has portado muy mal, mira que estás muy borracho.
—No he tomado mucho.
—¡Estas tan borracho que el ojón ese te tenia manoseando el trasero y no hacías nada!
—No pasa nada Kookie, solo jugaba, solo es mi amigo. —Le contesta bastante somnoliento.
—¡Yo soy tu amigo y no te agarro el trasero!
—Porque no has querido —Ríe y le toma las manos y las coloca en es parte de su anatomía, rápidamente JungKook las quita pero el insiste, después de tantos años de represión el moreno siente la necesidad de liberarse un poco, pero solo un poco y de manera juguetona, las vuelve a poner ahí y la verdad es que JungKook piensa que el tacto no es desagradable, son voluminosas y firmes, pero suaves al mismo tiempo. Por el tiempo que lleva en la posición comienza a relajar el cuerpo sobre TaeHyung, hunde el cuello en la garganta, JungKook es sensible a los olores y no puede evitar aspirar el perfume fino aunado al soju o el vodka o lo que sea que haya consumido, un poco de acre, pero le gusta, la verdad es que es que siempre a escondidas solía olfatearlo, solo es cuestión de manías, no es que le guste hacerlo (al menos eso piensa) , es inevitable, es parte de su naturaleza especifica.
Siente bajo el, un cuerpo tibio retorciéndose, es el detonante para que su cuerpo entre en ebullición, siente unas manos que se enredan en su cabello y no puede evitar sentirse excitado, pero no quiere, porque son solo amigos.
—Kookie, te quiero mucho, pero mucho…mucho —Las palabras salen atropelladas y poco legibles al oído.
—Si, ya…—Intenta decir y trata de contener los nervios que invaden su cuerpo.
—Es que los borrachos siempre dicen la verdad y …yo no quiero decirte la verdad…—Lo ultimo lo remata con un beso en la mejilla, uno mas abajo, luego uno cerca del oído y uno mas en lóbulo de la oreja. —Mañana no recordaré nada…
Lo sabe, sabe que TaeHyung al día siguiente de una borrachera no recuerda nada, si ha corrido desnudo por el campus, o si ha bailado con tacones o si ha vomitado en la entrada de la escuela.
TaeHyung levanta la cadera y busca y se frota. JungKook sabe que es por la embriaguez, pero el no lo está, no debe…
No debe tocarlo,
no debe acariciarlo,
no debe besarlo,
no debe desearlo
Pero lo hace.
Lo desea,
lo toca,
lo acaricia,
y lo besa.
Se abalanza sin miramientos, sin cuidado, con premura, con las ansias que su mente había querido esconder.
Lo besa con la boca abierta
y con la lengua
y con los dientes
y con el alma ardiente
Porque esta sediento desde hace tiempo , pero no quería beber lo prohibido, porque no ha querido sentir lo que siente y porque la negación es mas fuerte…hasta hoy.
TaeHyung sabe que seguro culpará al alcohol o a la adrenalina o al momento, pero no quiere malgastar el pretexto, se deja besar y corresponde, no con un beso de niños, ni con el pudor de la adolescencia, le corresponde con un beso de un hombre enamorado oculto entre las sombras de la amistad, hambriento del otro, le abre las piernas permitiendo que JungKook se coloque entre ellas con comodidad, este le besa el cuello sin cuidado ,con frenesí, su miembro despierta, con ansias, son tantas que siente que en cualquier momento eyaculará por la excitación y en ese momento TaeHyung odia el pretexto que es la causa que encubre sus mas ocultos deseos, porque se siente caer en la inconsciencia y se odia a si mismo por saber que ha sido correspondido, al menos por un momento, pero por desgracia –o bendición- mañana no recordará nada.
En los últimos atisbos de lujuria, JungKook termina dentro de su propia ropa, el orgasmo es sórdido, es egoísta y extraño al mismo tiempo, pero sumamente placentero en un nivel de lo inexplicable y cuando en el último estertor del placer lo sacude, la lucidez llega a su mente, se da cuenta que yace sobre un TaeHyung inconsciente.
Se siente un monstro disfrazado de amigo. Irónico, ambos se sienten así y ninguno sabe el sentir del otro.
Se siente avergonzado, no puede evitar sentir asco…
Por si mismo,
Por el sexo del objeto de sus deseos,
Por los sentimientos que acompañaron sus actos,
Porque siente que a mancillado una amistad tan pura.
Si tan solo JungKook supiera sobre los sentimientos de TaeHyung, pero no lo sabe….
Se baña con premura, limpia con agua muy caliente su cuerpo para quitar la suciedad, se lamenta no poder hacer lo mismo con su mente y sus sentimientos.
Tiene miedo y mucho ,
de si mismo,
del rechazo,
de TaeHyung ,
de sus amigos,
de sus compañeros de la escuela,
del equipo,
de sus familiares,
de sus padres
de la sociedad…
Mierda, mierda, mierda…son tantos a los que le da miedo enfrentar.
Llora hasta que siente que no le quedan mas lagrimas, hasta que la culpa agota sus reservas de sollozos, aunque sabe que tal vez mañana, en una semana o en un año volverá a sentir culpa y vergüenza y miedo…la duda lo asalta ¿Podrá controlarse? ¿Qué sucederá cuando lo vuelva ver? ¿Se sentirá excitado? ¿Querrá besarlo? ¿Acariciarlo? ¿Le dirá que lo …? ¿Qué siente algo por el?.
JungKook lo sabía, pero no quería saber, no sabe con precisión cuando comenzó a mudar sus sentimientos de un amor fraterno a un amor de pareja.
Necesita tiempo, necesita pensar.
Deja analgésicos y un vaso de agua para el dolor de cabeza, un coco milk para la resaca, una nota para justificar su ausencia por unos días.
Mete ropa con premura a una maleta, toma su portátil, teléfono y su mochila con cosas necesarias que necesita para las clases. Pretexta entrenamiento y un examen sumamente difícil.
Va a el departamento de Yugyeom a pedir posada, este le recuerda la cita que tienenese día por la tarde, a la cual sin duda acepta por obvias razones. Todo es de los más triste.
TaeHyung no recuerda nada por el sopor de la embriaguez al día siguiente.
Una semana después JungKook y JiEun se hicieron novios.