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La floreria: momento de partir por Samanta95

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Notas del capitulo:

deos perdon pero cada vez hacerlo mas rapido o mas capitulos juntos se me complica feo feooo pues tratare de darle la ultima y forma y cerrar con este fic jeje ya tenga mas de una parte de como terminara lo ultimo de cora san

 

junto con ello y los demas.

El Cd cap 8

La ultima cancion del album que saco en cd cavendish, surfeaba por la red, ilegalmente podias descargarlo por medio de otros programas online y eso. Lo tenia guardado para escucharlo, fue descargado hace unos dias atras y ahora en este momento, no podia reproducirlo. Su pareja lo necesitaba, seguia llorando en sus brazos mientras mas apretaba su agarre... el corazón de luffy era bastante debil a las emociones, porque habia cosas que jamas creyo que le ocurririan, aveces no le daba importancia pero esta vez y quizas sea la ultima vez, si le dolió. Paso media hora más asi, desayuno y se fue en silencio, no queria mirar a su pareja ni a los ojos... sabria que escucharia y veria una mentira si preguntara sobre si era “verdad o no”. Aun no podia confiar totalmente en él, y eso que era su amigo antes.

El amor  que le tenia a ese peliverde le dolia, no solo eso sino que al  no haberlo hecho correctamente hace unas horas antes por miedo se sintio aliviado por escuchar esas palabras de él con un “cuando estes preparado, lo haremos”.   Ahora mismo luffy, no tenia ganas de nada, no sabia como sentirse luego de haber presenciado eso, entonces se despidio de su pareja con su mano derecha. La cual luego se la llevo al pecho, calmandose. Necesitaba pensar sobre todo esto y antes de reaccionar mal o bien, penso en irse de ahi, realmente no se sentia comodo.

Lo miro irse, quiso levantarse rapido para detenerlo y hablar pero en cuanto lo hizo. Luffy se dio la vuelta sorprendido, veia como en su cara la agitaba de un lado a otro, dando el ademan de “no” “no lo hagas, por favor”. Fue por ello que me quede sentado, mientras lo miraba irse por esa puerta. Sabia que era mi culpa pero... “¡demonios!” “debio callarse, ese idiota” penso mientras daba otro mordisco a la tostada.

Termino de desayunar y dejo los trastes ahi en el fregadero para lavarlos despues se sentia enojado, con él y consigo mismo porque apesar de que maldiga y eche la culpa al rubio, despues de todo el mismo tambien tenia la culpa, fue él quien lo incito a hacerlo o mas bien obligo mediante caricias.  Ahora estaba en su cuarto, se dirigio a sentarse en el ordenador para borrar todos los archivos que tenia guardado, queria romper ese vinculo de fan ya le daba todo por igual. Cuando lo estaba haciendo, vio que la bandeja de una red seguia activa era la de un grupo en el que estaba.

 

Se dispuso a salirse pero unos comentarios le llamaron la atencion, los leyo sin querer...

“ la ultima cancion, chicas eso debe ser para alguien no creen?” “¿ehh? ¿Ya tiene una enamorada? ¡la maldicire!” “esta celosas, pero seguro soy yo” “callate tonta”

“¿La ultima?” de que hablaran?, penso barto mientras miraba confuso y algo intrigado por lo que leia. Rapidamente sus ojos se abrieron, habia recordado ese dia! En la heladeria el Cd que le queria entregar ese rubio, ya que lo llevaba encima increiblemente es como si ese dia iba a verle por ese mismo motivo. Estaba enojado por saberlo, y cuando fue al archivo descargado penso en borrarlo, no lo penso dos veces para eso.

Pero de alguna forma su computadora se trabo y termino apretando por error “reproducir”.

>> negandolo todo me he vuelto a esconder yo en este lugar oscuro quiero sentir y verte... otra vez

>>un amor tragico, yo debo apresurarme o de lo contrario perdere todo rastro de ti,

Abre tu corazon solo para mi,

Quita mis cadenas de esta esclavitud >>

 

En otro lugar –

 

Cavendish, respiraba cansado aun en su cama cuando se dispuso a ponerse de pie recordo que kidd seguia en el sofa y que su sobrino estaba sin ser vigilado, casi corriendo salio de su cuarto para ver que hacia ese pequeño demonio caprichoso.

-          Cada vez traes chicos mas raros, tío – escucho adelante suyo antes de llegar al living, donde ese niño estaba apretandole la nariz al pelirrojo, cosa que luego de ello empezo a moverse poco a poco de un lado a otro su cabeza para conseguir algo de aire.

-          Yo que tu, soltaria esa nariz niño –

-          Por qu – antes de seguir hablando una mano se poso en su cara, rodeandola por completo y alejando su cara hacia atras con una fuerza indescriptible, cosa que no lo tomo por alto cavendish y se puso atras de su sobrino al mismo tiempo que fue empujado, dandole un susto casi de muerte. – te lo dije – al decirlo le sonrio al niño que miraba hacia arriba para verlo asustado, aun temblando.

-          ¡NO MOLESTEN! –

Grito kidd mientras se volvia acomodar en el sillon para dormir de nuevo, ambos rubios se asustaron por el grito que dio, pero uno sonreia felizmente a pesar de ello. Se notaba en su rostro que estaba profundamente enamorado, aquello no parecia molestarle pero su sobrino le hablo para que bajara de las nubes.

-          Tio, tu amigo me da miedo – al escuchar eso cavendish le sonrio y le tomo de la mano para acompañarlo a su habitacion, mientras seguia caminando junto con él empezaba a reirse de forma alegre.

>> las rosas del detino me aferran mas a ti, aunque yo no quiera admitirlo

No puedo aguantarlo mas, ven y para este dolor

>>Yo no resisto en repetir tu nombre otra vez,

El destino ha flechado mi corazón, asi que ven, yo estoy aqui >>

 

(faltan 3 dias para la reunión) eso fue escrito en un mensaje que dejo por su parte doflamingo en uno de los muebles del living. – puede que de miedo, pero es buena persona – le respondio mientras seguia sentado a la punta de la cama, despues de eso saco su celular para llamar a stussy.

Mientras el telefono aun seguia en la linea de espera, el rubio acaricio la cabeza de su sobrino y le dijo con buen humor que volveria con su madre. Al oir esto el niño estaba llorando de alegria, no podia creer que aquel dia tan esperado por él sea este mismo. Mirando la situacion y como estaba todo lo mejor seria alejarlo todo lo que pueda de él, podria volverse blanco si algo resulta muy mal y stussy jamas le perdonaria. Cavendish salio del cuarto cuando fue respondido por la voz de su madre y cerro la puerta detras suyo.

Otra vez, solo. 10 años completos, contaba con sus dedos aburrido aquel niño siempre era mandado de un lugar a otro desde que su madre trabajaba hasta de noche. Se sentia triste porque no pasaba mucho tiempo con ella y con los viajes tener amigos o algo menos algo era dificil. A pesar de su corta edad, pudo darse cuenta de ciertas cosas y otras mas que podia a llegar a entender y aprender... sabia cuando alguien mentia, miraba siempre fijamente a los ojos pero al ver la cara de su tio pudo ver que no finguia, queria que se vaya y quizas sea por su bien o porque siempre trataba de fastidiarlo, con alguna cosa u otra. Solo esperaba que esta vez no vaya con alguna otra niñera, ya que estaba harto

Miro otra vez por la ventana mientras estaba sentado aquel niño esperando, recordo sobre lo que hablo con ese tipo “muy alto”, se sorprendio que notara demasiado facil lo habil que podia a llegar ser, pero siempre al lado suyo habia algo oscuro que daba vueltas no entiendo a que se debia aquello y aun asi trato de no preguntar que cosa era eso.

La puerta fue abierta y durante su espera y sus propios pensamientos, el tiempo habia pasado mas de lo que esperaria en realidad, su madre alegre se acercaba a el y lo abrazaba amablemente, mientras estaba en su pecho sintio como lagrimas eran alcanzadas a sus orejas de ese pequeño, sintio su dolor y ella sintio su alegria. Estaba contento porque sabia que esto habia terminado, su madre ya no deberia seguir quedandose “hasta muy tarde”, ya no estaba solo.

-          ¡Mamá, quiero helado! – sonreia mientras seguia abrazando a su madre y ella le susurro – vamos entonces jeje, dios mio... hoy iremos a tantos lugares, piensa que hoy ¡es tu cumpleaños! –

-          ¡Si! Gracias mama te amo – abrazo con mas fuerza el niño, ya que estaba llorando al igual que su madre.

Cavendish veia como su sobrino y su hermana se marchabanl, se despidio de ellos mientras seguia en la puerta de entrada dejandole pasar a ambos. Mientras miraba algo sentimental, el niño miro hacia atras  y le saco la lengua, en señal de que aun le seguiria fastidiando porque eso nunca cambiaria, hiciera lo que hiciera. Enojado, hizo lo mismo y cerro la puerta con fuerza ya que apesar de lo que hizo la cosa seguiria igual... se arrepintio de lo que habia hecho.

Ahora la casa era totalmente suya, y danzando de un lado a otro fue hacia el living para poner musica la cual era para bailar pero lenta. Empezo a sacar alguna cerveza fria del refrigerador para sentirse comodo al fin, solo. En cuanto saco algunas latas y caminaba hacia el sofa, noto que algo faltaba ahi. Lo miro un rato y no al hacerlo se hizo de hombros y se sento tranquilo. Mientras su mano se estiraba por el controlremoto, ese algo se hizo presente y su mano fue agarrada con fuerza.

-          Oh... cierto aun sigues aqui – miro hacia su izquierda de donde estaba el sofa, como no estaba apoyado a la pared justo detras de el sofa, el pelirrojo se encontraba parado mirandolo con ganas de asesinarlo y seguia aun su agarre. La verdad no queria que prendiera la tv, a que tenia suficiente con la musica que aun seguia sonando.

Trato de no poner una cara amarga cavendish entonces fue ahi donde siguio hablando – me alegra que hayas despertado, dormilon – al ver aquello el otro, solto la mano que tenia hace un momento y su furia se desvanecio como un castillo de cartas desplomado por el viento

-          ¿Quieres beber conmigo eustass? – al verlo sonreir junto con el sonrojo que tenia en su cara hacia que se viera lo mas adorable posible, no estaba actuando esta vez para alguna camara o algo, esto lo habia hecho natural y por ello su compañero dejo de tensar sus hombros para responderle que “si”.

Mientras revisaba cavendish las latas que eran 5, pensaba en cuantas repartir. Podria pedir mas si se presenta la ocasion pero eso debia verse luego de terminarlas, en eso que estaba mirando la mesa donde estaban, finalmente pregunto – si tomamos de mas, pedire si es el caso ¿esta bien kidd? –

“su cara... algo pasa con su cara, no entiendo nada del porque...

No puedo dejar de mirarla, es diferente, me gusta su pelo pero ahora se me hace raro mirarlo”

 

el pelirrojo pensaba en silencio mientras estaba parado, esperando algo que ni él sabia. Olvido y no lo escucho por sus pensamientos a lo que, el rubio volvio a preguntarle pero esta vez mirandolo a los ojos.

-          ¿Me estas escuchando, kidd? – rapidamente sorprendido se movio del lugar y le respondio que iria al baño primero.

Al ver que el pelirrojo iba por donde dijo, aprovecho para reordenar las latas unas 2 para cada uno, cada lata que movia con su mano derecha podia ver la expresion de un chico llorando, en el reflejo de la lata se notaba. Tenia remordimiento por lo que habia dicho antes y era la primera vez en años que sentia que eso iba a molestarle un buen rato.

“no quise que se equivocara y viviera ciego” “mugiwara debio enterarse pero no de esa manera” “ ¡soy tan idiota! Habia otra forma de decirlo, y aunque lo hubiera pensando...” al pensar esos pensamientos mientras estaba esperando, se sento en el sofa y apoyo su espalda a la misma para cerrar sus ojos. Del ojo izquierda una minuscula lagrima salia sin querer, al darse cuenta la quito enseguida, “¿de que deberia tener culpa? solo le devolvi lo que él hizo primero”

Al pensar aquello formo en su labios una sonrisa grande y empezo a abrir la primera lata. Ya bebiendo mas de la mitad de la lata, escucho los pasos de kidd. Al verlo venir le dijo – ¡celebremos que no haya pasado a peores! – al escuchar eso asento con su cabeza kid y recordo el golpe que habia recibido. “ a eso se refiere...” penso mientras tomaba una lata y su compañero empezaba la segunda.

La musica seguia reproduciendose y la cervesa se acababa lentamente, aveces se miraban uno al otro sin que alguno se diese cuenta. Solo habia silencio de sus bocas, mientras daba sorbos cavendish casi trago mal, porque su celular habia sonado de repente y estaba pensando justo en cosas personales.

-          ¿Quien es? –

-          Me conoces bien, repollo –

-          ¡¿Huh?! Y ¡¿por que justamente me llamas tu, mugiwara?! –

-          Quiero decirte, que... tenias razón, sobre lo que habias dicho y que lo siento –

-          ...   –

-          Me gustaria hablar de esto en privado, ¿puedo verte mañana? – al oir eso cavendish, dudo un poco sobre responder, ya que no sabria que cara poner al verle con lo que venia pensando un poco antes. Si queria dejar algo en claro, podria al menos escucharlo ni mas de 30 minutos porque sino ya pasados ese tiempo habria pelea.

-          Claro, llamame cuando sean las 10 am hacia arriba – Al decir eso corto la llamada y noto que kidd le miraba con mas curiosidad

-          ¿Que sucede? –

-          No quiero imaginarme lo que has hecho, rubiecito pero al oirte me das la impresion que no fue bueno –

-          ¡Nunca es bueno! Ademas si quiere pelea voy a darsela, ¡él empezo todo esto! –

Al decir aquello kidd volvio a callarse y siguio por la siguiente lata, cavendish estaba normal hace segundos pero cuando se apuro a tomarse rapido y con bronca la lata que le faltaba, cayo en la mesa como bolsa de papa. El pelirrojo, volvio a acercarsele para observarlo mejor, tenia ojos en forma de espiral y se veia que su borrachera le habia caido ahora, sonrio por saber que su amante era debil al alcohol. Antes de tocarle el cabello, escucho un susurro que no pudo comprender por lo bajo que era.

Mirarlo asi, como estaba era un deleite para sus ojos. No creia que se veria tan adorable de esta forma por lo que, lo levanto para si y lo cargo para llevarlo a su habitación. Mientras hacia esto, pensaba en su pareja. Por ejemplo de que estara haciendo ahora, y si debia llamarlo... ya que kidd no habia recibido una llamada suya. Sabia que su felicidad y su mundo estaba devuelta, pero en todo aquello perfecto él no cabia, no entraba. Dejo recostado a el rubio mientras roncaba placidamente, al hacer esto toco por ultima vez su cabello. Y se dio la vuelta para salir de ahi, marco en su celular para llamarlo.

“Aunque no haya lugar para mi en tu mundo, quiero ser parte de él trafalgar”

Caia la noche y las personas caminaban a sus casas, en la calle cerca de un parque podias escuchar como cantaban los grillos.

 

En el departamento –

Y asi como el fugaz fuego se habia establecido en su relacion, se habia apagado solo para despedirse e irse de nuevo, se marcho entre las sombras. Dejando a un ojeroso durmiendo tranquilo en su cama, totalmente satisfecho. Por otra parte su celular sonaba, pero este mismo no se encontraba en su cuarto sino en un armario ya que estaba en el bolsillo de su chaleco.

Y la noche paso, mientras el rubio seguia susurrando solo un nombre en su cama... alguien que no era precisamente kidd.

>> faltan dos dias para la reunión <<


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